Fenez, Otal y Royo desde los Murallones de la Gatera. 29-10-06.
Pista
de Bujaruelo, Camino del Barranco del Turbón, Cara Norte y Arista Este.
16-06-01.
Salida 08 h. Llegada 14 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Lo
habíamos visto de cerca aquel día que subimos a Otal pero la imagen que
guardábamos de él era algo difusa, mejor dicho, muy difusa como íbamos a
comprobar.
Lo
seguimos viendo siempre al este de Otal, como último diente de la Sierra de
Tendeñera, incluso en lugares próximos a Sabiñánigo. Siempre nos envía el
mensaje de que en ese momento estamos viendo la sierra al completo, ya que
Oturia nos lo suele ocultar casi siempre.
Fenez delante de Otal desde la Pradera de Ordesa. 25-6-11.
Llevábamos
tiempo pensando en ir a Fenez pero por unas cosas o por otras la aproximación
por el Valle de Otal y una cierta fama de pico complicadillo, se iba quedando
aparcado.
Pero
a pesar de todas esas circunstancias, lo incluyo en nuestro teórico programa
para el 2001 y el sábado 16 de Junio, aprovechando el día de fiesta de Rosa,
madrugaremos un poco y nos iremos a por él.
Nos
levantamos a las seis de la mañana y a las siete menos veinte estamos en la
carretera. La mañana ha salido extraordinariamente despejada confirmando
agradablemente la predicción meteorológica.
A
buen ritmo nos metemos en el Valle de Bujaruelo, ya que tenemos previsto subir por el Barranco del Turbón y para ello
hemos de pasar el Puente de Santa Elena, rebasar la ermita, que por cierto no
conocemos, pasar el refugio de pescadores, el cámping y localizar el inicio del
camino entre bojes y junto a una pilona de corriente eléctrica.
El Valle del Turbón desde la Gatera. 29-10-06.
No
localizamos la ermita como ya suponíamos, tampoco vemos el refugio de
pescadores cubierto por el sotobosque, pasamos el cámping y no localizando un
cartel indicador anunciado nos damos la vuelta para abajo cuando consideramos
que hemos debido de subir demasiado.
Paramos
en las inmediaciones de una de las pilonas
de la línea de alta tensión que pasa a Francia y me voy en busca del
camino cuando ya estamos convencidos que allí está nuestro valle y que no puede
ser otro.
Junto
a la cuneta de la pista localizo el cartel que es una placa de piedra cogida
con mortero a una roca de las que nunca te miras en una pista. Para colmo tiene
color oscuro y está pintada con letras negras. Bueno, es por aquí.
Cogemos
las mochilas a 1270 metros de altitud cuando son las ocho menos cuarto y
buscamos el camino junto a la pilona y nos introducimos en el mismo.
Transitamos
el bosque en el que destacan poderosamente el haya y el boj con la reducida
presencia de algunos tejos por un camino muy poco transitado que para Fenez
estaría bien, pero para conducir a las indicaciones que el cartel anuncia me
llena de dudas.
Nos
acercamos al barranco en suave ascenso y poco después lo alcanzamos ante una
pequeña cascada, lugar en el que el camino se pierde. Yo lo veo claro de inmediato:
ese camino era para el barranco y por ello estaba tan poco transitado.
Fenez y Otal desde el Pico Blanco. 25-6-11.
Volvemos
unos metros para atrás y comprobando que el hayedo está bastante claro nos
tiramos monte arriba para salir del barranco y así encontrar el camino que nos
interesa y que debe transitar un poco más arriba.
La
ladera es fuerte y subiremos por ella alrededor de 150 metros de desnivel.
Cuando le comento a Rosa que no deberíamos alejarnos mucho del barranco, ya que
el camino lo ha de cruzar sobre los 1500 metros de altitud, nos encontramos con
un camino que no nos ofrece ninguna duda: es el nuestro.
Rosa
sube floja; bueno, a monte través poco motivada. A partir de aquí el ritmo
mejora un poco aunque no sea demasiado, me dirá que le duelen mucho las piernas
y yo lo creo, salimos el domingo pasado, el jueves y hoy sábado, pero no
teníamos ninguna necesidad de haberlo hecho a Oturia el jueves y más llevando
el ritmo de descanso y sueño que lleva. Pero qué le vamos a hacer.
El
sombreado camino que discurre valle arriba en dirección oeste, asciende
considerablemente y me hace dudar. Pero poco más adelante se acerca al barranco
y por fin lo cruza ante una cascada, pero no a 1500 metros sino a 1600 metros de altitud.
Hemos
empleado una hora hasta llegar aquí, lo que está muy bien teniendo en cuenta el
chocolate del principio. La ladera sube fuerte y el desnivel cae a todo trapo.
Pasamos
sobre restos de un fuerte alud de este invierno y seguimos adelante por la
orilla derecha del barranco ya fuera del bosque al claro sol de la mañana y,
cómo no, en fuerte pendiente. El camino está balizado con círculos rojos
confirmando el trazado de la vía.
Transitamos
junto a las sucesivas cascadas del Barranco del Turbón que recoge las aguas del circo formado por
Otal y Fenez alternando trozos de pedrera caliza desmontada de la arista del
Cebollar con retazos de pradera alpina en los que florece ya el asfódelo.
Vamos
transitando en ascenso entre pequeñas barreras rocosas, localizamos con la
vista el inconfundible pico de Otal con su celestial y primaveral traje a
rayas, y dejando las balizas rojas, cogemos agua en el barranco y continuamos
junto al mismo.
Cara Nordeste de Fenez con las placas desde el Barranco del Turbón.
Inmediatamente
localizamos sobre la pradera las trazas de camino del pastor y enseguida se nos
asoma a recibirnos la inconfundible pared caliza de la cara norte del Pico de
Fenez. ¡Allí está! A pesar de que no la recordábamos.
La
arista del Cebollar culmina en el pico y su ladera norte, frente a la que nos
encontramos está defendida por un persistente nevero casi continuo que
dificulta el acceso a la parte superior
de la misma.
Paramos
a comer un poco mientras observamos nuestras posibilidades y tomamos la
decisión correspondiente. Son las diez menos cuarto.
La
información de que disponemos aconseja afrontar el acceso a la arista por el este
de la placa caliza y evidentemente hay un corredor de pedreras que de momento
está cubierto de nieve que conduce a la misma. La nieve puede estar algo dura
en la cara norte a estas horas de la mañana y no llevamos los crampones.
La Sur de Fenez desde el Tozal de las Comas. 27-5-07.
Estamos
frente a la arista pero un poco más al este. Aquí el nevero sigue defendiendo
la arista pero frente a nosotros mismo pierde casi toda su potencia, cosa que
compensa con un tramo de pared bastante vertical pero aparentemente accesible.
Situados
a 2050 metros de altitud y frente a la arista este del pico decidimos probar directamente por la roca. Tengo el
presentimiento que la larga arista que nos queda será fácil y consecuentemente
el camino nos ofrecerá poca resistencia.
Son
las diez cuando atravesamos el nevero de fondo en dirección sur, tomamos en
ascenso una zona libre de nieve y tras
alcanzar de nuevo el nevero pasamos su veintena de metros algo inclinados pero
con nieve bastante buena y alcanzamos la rimaya.
Otal Y Fenez desde 3l Tozal de las Comas.11-4-10.
Utilizando
escalones rocosos fáciles, algunas viras y una grieta rellena de materiales
térreos en las que se empiezan a asentar pratenses abordamos un pequeño rellano
ante el tramo de salida que es bastante vertical. Un pequeño diedro encajonado
que continuamos con una pequeña vira nos conduce a la arista a la que llegan
pendientes herbosas y pedreras que ascienden desde el fondo del valle de Santa
Elena.
Mi
intuición ha sido un acierto pleno. La arista es una loma fácil, medianamente
inclinada y limpia de nieve en la que se asienta un incipiente caminillo.
Estamos
sobre los 2150 metros de altitud y enseguida superamos ya en dirección oeste el
primer diente de los tres que hemos visto desde abajo.
Sin
pérdida de altura iniciamos el ascenso del segundo diente en cuya cara norte se
encuentra la placa. Superamos a un rebaño de ovejas que están sesteando junto
al nevero más alto del Valle de Santa Elena y enseguida alcanzamos la llegada
del corredor nevado recomendado que ofrece una de las partes bastante accesible
utilizando roca algo descompuesta, para
proseguir por la arista hasta contornear un nevero para alejarnos de la misma, ir a atravesar el
mismo nevero en su parte más alta y ganar de nuevo un tramo rocoso y
descompuesto que conduce fácilmente a la cima del segundo diente.
Sin
alcanzar la cima del diente y transitando de la forma más económica posible,
pasamos unas hondonadas llenas de nieve y afrontamos el ascenso al casquete
somital del pico por la fácil arista limpia de nieve y sitiada por el nevero de
la cara norte que llega hasta la misma.
Cima de Fenez.
Son
los 100 últimos metros de desnivel que se hacen con facilidad pues no esperamos
ya sorpresas. A las once menos cuarto alcanzo la cima del Pico Fenez situada a
2524 metros de altitud. Hemos subido en tres horas con embarque, paradas y
todo. Nada que se haya parecido a las cinco horas anunciadas.
Dejo
la mochila y me voy arista adelante para ver la llegada al collado de
separación con el Pico de Otal.
Fenez y Otal desde la Faja del Mallo. 30-10-06.
La
arista se estrecha y se hace aérea pero se pasa bien hasta las proximidades del
collado. La nieve llega casi hasta el mismo pero como se trata de una zona muy
expuesta al sol, suponemos que estará llena de hielo de fusión y las placas de
roca son bastante finas e inclinadas, por lo que confirmo mi decisión, tomada a
priori, de no bajar por allí; a Rosa no le gustan esos tramos expuestos que se
pasan con simple adherencia. No tiene demasiada confianza con sus apoyos de
pies.
Cuando
vuelvo sobre mis pasos Rosa ya ha llegado hace un poco. Echamos un trago en
medio de una espléndida mañana, hacemos una foto y contemplamos un paisaje al
que le van saliendo nubes de cierta consistencia fundamentalmente por el norte
en el que se destaca poderosamente Vignemale y Ordesa medio cubierto de nubes y
en el azul y neblinoso sur la Montañesa y poco más que Pelopín y Erata al oeste,
y aquí, al norte Tendeñera y majestuoso el Otal en primerísimo plano.
El
aumento de la nubosidad es patente y su velocidad de llegada aconseja no perder
el tiempo y así lo hacemos. Media hora después iniciamos el descenso del
casquete somital y flanqueamos el diente
antecima por idéntico camino.
Puerto de Linás y Otal con Fenez desde Toronzué.
Llegados
al inicio del corredor decidimos bajar por allí para aprovechar los neveros.
Utilizamos los primeros pasos rocosos del oeste del corredor y bajados unos
metros entramos en un nevero algo inclinado pero que se deja hollar bastante
bien por los tacones de nuestras botas.
Cincuenta metros más abajo comenzamos a
patinar sobre el nevero que ya presenta unos tramos algo menos inclinados. La
nieve estupenda para el uso al que la destinamos nos pone allá abajo en un
momento. Alcanzamos el rellano nevado, hacemos una foto del pico y tomamos el
camino de subida en el lugar que hemos almorzado a la mañana.
Enseguida
alcanzamos el barranco, atravesamos la zona barrida por el alud que ha dejado
bastante esquilmados a los pinos que han resistido su embate y cruzamos el
barranco para introducirnos pronto en el bosque y su refrescante y agradable
sombra.
La Sur de Fenez desde el Sorrosal. 6-5-07.
A
ritmo y castigando poco a poco nuestras rodillas bajamos el hayedo de la cara
sur del Turbón por un inclinadísimo camino que nos lleva a los prados donde
está la pilona de referencia para iniciar el camino comprobando que, esta
mañana, hemos comenzado una veintena de metros más al sur y no hemos visto el
inicio del camino que buscábamos.
Es
la una y cuarto cuando llegamos al coche y con el que nos subimos hasta San
Nicolás para comer junto al puente.
A
la una y media lo hacemos comemos con apetito y al final casi abreviamos puesto
que las nieblas que están entrando, aunque algo altas, están refrescando
demasiado el ambiente.
Como
el bar está cerrado por obras nos vamos para abajo pasadas las dos de la tarde.
La Larga Arista Sur de Fenez vestida de paredes desde el Segundo Resalte de las Comas. 11-4-10.
En
el refugio de pescadores nos indican el lugar de la ermita de Santa Elena que
iremos a visitar muy próxima al barranco, luego nos vamos para abajo a echar el
café en Fragen.
Es
la primera vez que entramos en el pueblo. Está muy arreglado y dedicado casi
con exclusividad a turismo rural. Nos abren el bar que han hecho hace poco,
tomamos unos cafés con leche y charlamos con la camarera del tiempo y de la vida
en los pueblos.
A
la salida nos encontramos con Rafael, el jefe de los municipales de Sabi. Es de
aquí según nos dice. Se va a pescar un poco, bueno, a pasar la tarde al río ya
que se ha levantado un poco de viento.
Media
hora después continuamos viaje de regreso con ganas de terminar, ya que con los
1300 metros movidos hoy, en esta semana hemos hecho tres salidas y en total habremos
movido 3500 metros, lo que empieza a estar bastante bien sumado al ajetreo
normal de la semana.
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