La Mujer Muerta bañada de luz.
Aparcamiento de Sansanet, Cabaña
Escouret, Barranco Escouret y Arista Sudeste. Descenso al ibón de Estanés,
Barranco Escoret y Hayedo de Sansanet.
16-12-12.
Salida 09 h. llegada 14 h.
Nublado.
Muy fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Mujer Muerta procedente de Prames. Vía en amarillo.
Vamos
a tratar de aprovechar una anunciada ventana de buen tiempo entre borrascas
para dar un paseo con las raquetas. Sabemos que nos puede salir mal pero…
Son
las siete de la mañana del domingo 16 de Diciembre de 2012. Es noche cerrada y
sin estrellas cuando nos levantamos. Hemos quedado para ir al monte y en ello
estamos. Luego se hace el día con una indecisa mañana pero pasamos el Somport,
una placa de hielo en la carretera me espabila y a las nueve menos cuarto estamos
aparcando, con alguna dificultad pues hay nieve sin limpiar, en la entrada del
Aparcamiento del Hayedo de Sansanet.
La
Mujer Muerta es una amable y modesta cima en las inmediaciones del Ibón de
Estanés que ya conociéramos en su día, en el que nos regaló sus inestimables
vistas y no solamente sobre el ibón que domina. Elegimos partir del aparcamiento
que está situado a 1320 metros de altitud ya que, a pesar de su baja cota,
ofrece una rápida ascensión, algo más corta que si partiéramos de Candanchú con
lo que compensamos el déficit de desnivel con la distancia.
Aparcados
con calzador a las nueve nos ponemos en marcha
con las raquetas para atravesar el Barranco de Aspe y evolucionar en
dirección, fundamentalmente este, a través del Hayedo de Sansanet.
Se
trata de un viejo y transitado camino que conocemos hace tiempo y que lazada a
lazada gana altura paulatinamente en medio de las clareadas y majestuosas hayas
del bosque. El camino tiene nieve continua y bastante blanda pues no ha helado
esta noche y se camina bien.
Coincide
con la pista que conduce a la Cabaña Escouret que enseguida dejamos en el
rellano al norte, para proseguir por el hayedo para arriba hasta que
desaparezca el arbolado y nos deposite en la pradera alpina ahora completamente
vestida de blanco.
Estamos
a 1600 metros de altitud y el paisaje se abre a nuestros ojos, lo que es un
decir ya que las nieblas rondan por las alturas. Apreciamos con cierta claridad la Raca, la Zapatilla e
intermitentemente Lie Labate, Liouviella y Portaza; al nordeste y aprovechando
un pequeño claro contemplamos iluminado el Sesques que nos recuerda el asunto
pendiente con el Macizo y el resto queda para la imaginación.
Unos
suaves campos de nieve que atravesamos en dirección este nos introduce en el
Barranco Escouret, lugar donde puede coincidir el camino desde Candanchú sin
tener en cuenta la subida por la Cantalera.
Hay
bastante nubosidad de considerable consistencia pero la casualidad nos permite
contemplar una espectacular imagen de la Mujer Muerta iluminada por un claro y
determinante sol que la enmarca sobre la profunda sombra que la rodea.
La
nieve está un poco más endurecida que en el hayedo pero la capa es más
importante con lo que nos obliga a trabajar constantemente, a pesar de seguir
la huella existente pues algo es algo.
De
entre las Aristas Sur y Este elegimos la de en medio, la Sudeste y abandonamos
el camino que traemos para introducirnos en la misma a través de un resalte medianamente inclinado que se sube bien hasta
su cabecera. Allí nos espera el viento que, bastante frío, nos obliga
abrigarnos un poco.
Un
pequeño rellano nos conduce a un corto resalte que nos deposita en la Arista
Este y ya en muy suave ascenso, tratándonos de proteger del viento alcanzamos
enseguida la Cima de la Mujer Muerta o Cuchet de Garay. Situada a 1860 metros
de altitud. Son las doce menos cuarto.
En
la amable cima se está regular pues las nieblas nos rodean y el viento sigue
fresco. Contemplamos una espectacular Cara Norte de Liouviella Norte, unas
espléndidas imágenes tanto del Ibón de Estanés prácticamente helado como de la Mole del Acue y Sesques con el permiso de las nieblas a regañadientes.
Recorremos la cima hacia su Arista
Noroeste para bajarnos al ibón y contemplamos como se acerca la borrasca por el
oeste Aguas Tuertas adelante.
Sesques.
Buscamos
un descenso cómodo que encontramos ligeramente al norte y sin más nos bajamos
hasta la orilla del ibón coincidiendo con otros raquetistas que llegan.
El
Ibón de Estanés se encuentra a 1777 metros de altitud y rodeado de nieve además
de las nieblas y el viento tiene poco de agradable. Hacemos algunas fotos y nos
vamos en busca de un lugar algo más abrigado para echar un bocado.
En
la zona este del ibón ya de camino de regreso y antes del collado nos detenemos
a almorzar un poco. No se está mal del todo. Son las once y media pasadas.
La Norte de Liouviella Norte.
El
café con leche calentito nos sienta de maravilla y un cuarto de hora más tarde
proseguimos nuestro camino de vuelta alcanzando el plano y amplio collado y
desandándolo en dirección este para cerrar el bucle que hemos abierto al
abandonar el camino.
Atrás la Mujer Muerta.
Luego,
siguiendo la huella descendemos tranquila y persistentemente empujados por las
nieblas que ya han engullido el lecho del ibón y se vienen tras nosotros por la
cabecera del Barranco Escouret.
Entramos
al hayedo de Sansanet y la sensación térmica cambia de inmediato al abrigo de
las hayas. La nieve se reblandece un poco y nosotros nos alargamos
tranquilamente para abajo disfrutando de la majestuosidad de las hayas en el
invierno.
Es
la una y cuarto cuando cruzamos el Barranco de Aspe, quitamos la nieve de las
raquetas en el agua y nos llegamos al coche. Quiere caer algún tímido copo de
nieve.
Hemos
terminado nuestro paseo con 550 metros de desnivel de manera satisfactoria con
permiso de la meteorología. Ahora que haga lo que quiera. Por la tarde lloverá
confirmando el pronóstico.
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