20 nov 2013

50-13. CUCURUEZO, FRAGINETO Y MONTIDINERA DESDE NOCITO. 20-11-2013.


Fragineto y Montidinera desde el Collado de Petreñales.

Meson de Nocito, Barranco la Pillera, Collados de Chemelosas y Petreñales, Cucuruezo, Fragineto, Montidinera, Collado de Lizana, Camino de las Valles, Collado de Petreñales y vuelta al Mesón de Nocito.
20-11-2013.
Salida 09 h. Llegada 18 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Cucuruezo, Fragineto y Montidinera procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hoy 20 de noviembre de 2013 hará mal día por arriba y, como hacemos de cuando en cuando nos vamos a Guara que también nos ofrecerá un mal día pero menos. Con buen tiempo  no bajamos a Guara y claro, cuando lo hacemos, Guara también se lo cobra de una forma u otra.

            Son las nueve de la mañana cuando localizamos la entrada al Barranco la Pillera en las inmediaciones del desaparecido Mesón de Nocito. Han metido las máquinas y no lo reconocemos fácilmente a pesar de que sabemos que hay que recorrer alrededor de kilómetro y medio largo por la pista que sale desde el pueblo hacia el sur.


            Hemos fotografiado la Cresta de la Ronera que es nuestro objetivo y tomamos en dirección sudeste la vieja pista que ha sido remodelada ligeramente, no sabemos para qué, tras cruzar el menguado cauce del Guatizalema a 884metros de altitud.

            Enseguida alcanzamos el final de las obras de la pista en el lugar donde hemos de cruzar el Barranco la Pillera por primera vez. Hay pasaderas sobre el cemento del cauce.

            El barranco lleva bastante agua pero quizás un poco menos de la esperada y el siguiente cruce lo hacemos bien aprovechando que las piedras no están con hielo.

            Poco después llegamos al siguiente cruce para pasar a la orilla derecha y esta vez sí que hay hielo en las piedras cosa que comprobará Juan que se cae en medio del barranco.

Así no hay barranco que se le resista a mi chica.

            No querrá que nos volvamos para casa y se empeña en proseguir harto de agua de medio pecho para abajo. Ni siquiera accede a quitarse algunas ropas y ponerse otras que llevamos. Rosa se pone mis botas de pescar que para eso las hemos traído pues yo me temía algo por el estilo y se acabaron los problemas para ella. Serán siete cruces los que haremos al barranco y al final del último escondemos las botas de pescar para la vuelta y nos vamos para arriba tras abandonar el lecho del barranco.

            Estaremos alrededor de 2º bajo cero y cuesta arriba por la orilla izquierda del Barranco de la Espátula transitamos camino conocido que nos meterá en calores lo que agradecerá especialmente Juan ya que subimos a la sombra y las manos se enfrían.

            Tras cruzar un par de veces el barranquillo nos orientamos con el camino al sudoeste y enseguida aparece a nuestra vista las calizas ocres de la Mallata Ferrer.

Cucuruezo desde Chemelosas.

            Poco después y ascendiendo entre crecido sotobosque de boj en el que localizamos algunos robellones completamente helados alcanzamos el reducido praderío del Collado Chemelosas a 1367 metros de altitud. La hierba está helada y blanca de bolisnas de nieve que han caído recientemente.

La Mallata Ferrer.

            Entramos a la vertiente del Guatizalema y proseguimos en suave ascenso transitando la Cara Oeste de Guara mientras dejamos atrás los paredones de la Mallata Ferrer y contemplamos la Norte de Cucuruezo vestida de pinos y coscojas.

            Hay que bajar con el camino unos metros sobre las paredes orientadas al oeste y comenzar un suave remonte a través de un camino muy estabilizado sobre las pedrizas que bajan del pico hasta que pasamos junto al precioso tejo que adorna el camino y nos vamos decididamente para arriba en busca del Collado de Petreñales.

Guara desde Petreñales.

            Ya bastante arriba cuando quieren desaparecer los pinos alcanzamos el sol cosa que también agradecemos y poco después alcanzamos el praderío inclinado del Collado de Petreñales a 1560 metros de altitud cuando son las once de la mañana. El Barranco la Pillera se nos ha llevado demasiado tiempo.


            Al abrigo de los bojes y acariciados por el sol nos paramos a echar un bocado. Juan se quita la camisa y una bota, escurre un calcetín y lo tiende al sol. No se secará demasiado pero se helará un poco.

            Las maniobras para volverse a poner en orden se verán dificultadas por la torpeza de manos que no quieren entrar en calor.

            Arriba sopla el viento y me pongo el cortavientos,  pues no es cuestión de andarse con tonterías, tras quitarme el forro. La bota de Juan ya no tiene hielo y esperamos que el viento haga su faena.

            Alrededor de las once y media tomamos en dirección oeste el estrecho camino que asciende entre bojes en busca de la arista. El lugar está todavía abrigado mientras recordamos nuestro primer intento a Fragineto. Había nevado un poco y en cinco minutos los bojes nos obligaron a darnos la vuelta y marchar para abajo hartos de agua.

            Ahora recorremos un camino, que ya recorrimos posteriormente y que en un cuarto de hora nos conduce a la arista y a la Cima de Punta Cucuruezo situada a 1660 metros de altitud.


          En la venteada cima nos las vemos para hacer una foto con disparador automático, contemplamos la Vertiente Oeste de Guara que nos enseña la confluencia de las dos estaciones: el invierno blanco al norte y el cálido verde al sur y sin perder demasiado tiempo tomamos la Cresta de la Ronera que nos tiene que llevar a Fragineto.


            Se trata de una alomada cresta, orientada al sur-suroeste, bastante llana en principio que terminará elevándose ligeramente para ascender sucesivamente tres suaves promontorios.


            El viento es racheado y molesto pero no tanto como suponíamos a priori. A pesar de ello en las zonas expuestas nos zarandea convenientemente alternando con zonas abrigadas en las que se está muy bien.


            En poco de más de media hora alcanzamos sin ninguna dificultad la Cima de Fragineto situada a 1750 metros de altitud.

            Desde la amplia cima contemplamos el Guatizalema que se embalsa largamente en Vadiello, los Mallos de Ligüerre, el Borón, Los Pepes, Matapaños… Gratal también. El Pirineo Axial está completamente cubierto por las nieblas que aseguran un día bastante infernal por arriba, solamente queda visible algo del Prepirineo a nivel de Oturia y poco más.

            Hacemos algunas fotos, contemplamos al igual que durante toda la mañana una estampa preciosa de Guara y Ballemona y seguidamente proseguimos cresta adelante ahora en dirección sur y en suave descenso.


            Alcanzamos enseguida un pequeño resalte en la arista desde la que se disfruta de un buen paisaje hacia la Cola de Vadiello y proseguimos para abajo con una arista que se eriza un poco y que transitamos con algún apoyo de manos.

Montidinera.

            A partir de aquí la arista se tira para abajo de forma más consistente invitándonos a  abandonarla enseguida.

            Un camino poco definido desciende ligeramente al este de la cresta. Vamos encontrando algún hito pero a mí me da la impresión de que quizás se haya marchado un poco más lejos de la misma. El descenso posterior lo hacemos utilizando un par de corredores bastante verticales, con evidentes huellas de tránsito pero que no creemos se trate del camino principal que sube desde el Cuello Lizana.

            Los corredores en los que hay que emplear las manos y los bojes nos deposita en un amplio hombro en el que de nuevo, el camino abandona el perfil de la arista y se introduce en la cara este en medio de un bosque de coscoja, enebro y boj.

            Bajamos unos metros hasta que el camino se torna horizontal y prácticamente de llano nos deposita en el Collado Lizana a 1300 metros de altitud. Va a ser la una y media.

            Queremos subir a Montidinera pero la arista que hemos contemplado bajando de Fragineto presenta un par de resaltes bastante feos además de que está muy vestida.  Así que alcanzado el herboso collado, un caminillo poco transitado nos invita a faldear la arista por la vertiente oeste lo que nos parece lógico y estupendo.
Mirada atrás hacia Fragineto y Cuello Lizana.

            Al camino se alarga en suave descenso hasta hacernos recelar y alcanza una zona de afloraciones calizas erguidas. Volvemos unos metros y tomamos una pedriza en la que hay establecido un camino que, zeta a zeta, supera la pedriza y continúa tímidamente entre bojes, coscojas y pinos en consistente ascenso poco transitado.

            Luego encontramos alguna cita y con ellas nos llegamos a la arista y a la Cima de Montidinera situada a 1467 metros de altitud cuando son las dos de la tarde.

            La cima es un visto y no visto. Hacemos alguna foto, echamos una visual a Vadiello más próximo y nos damos la vuelta siguiendo escrupulosamente el camino de ascenso.

            Patinamos un poco la pedriza que se está deshelando y tras hacer un par de hitoss bien hechos desandamos los 300 metros de camino que prácticamente de llano nos depositan en Cuello Lizana de nuevo.

            Son las dos y veinte y ni siquiera nos detenemos tomando el caminillo que nace en la pradera y enseguida se marcha para abajo en dirección sudeste.


            El camino muy limpio y amplio desciende consistentemente atravesando la Nordeste de Montidinera. Nosotros bajamos a buen ritmo pues la hora apremia. Sabemos que hay que bajar prácticamente 300 metros de desnivel hasta alcanzar el Camino del Barranco de las Valles y aligeramos.

            Son las tres menos cuarto cuando alcanzamos el camino del fondo del valle perfectamente acartelado a 2020 metros de altitud. Allí nos orientamos al norte e iniciamos el remonte de un camino que no recordamos y que nos tiene que conducir al Collado de Petreñales tras una sustanciosa subida de más de 500 metros de desnivel.

            El camino atraviesa el barranco y perezoso sestea para arriba a la sombra de una continua carpa vegetal. Nosotros sin prisa pero sin pausa ascendemos en busca del sol.

            Son las tres de la tarde pasadas cuando nos sentamos en una soleada orilla del camino a comer. Poco más arriba había un pequeño rellano herboso, soleado y protegido.

            Comemos bien al sol que se quiere esconder detrás de Montidinera y agradecemos el descanso tanto por lo hecho como por lo que nos queda por hacer.

            Media hora después y con paciencia benedictina nos ponemos de nuevo en marcha para transitar el Barranco de las Valles jugueteando con el sol y contemplando la profusión de Tejos jóvenes y de preciosos acebos llenos de frutos.

           
Con el Majestuoso tejo de la Oeste de Guara.

             Finalmente y tras un tránsito largo a través de un tupido seto vegetal que para el verano tendrá un valor incalculable, salimos al sol en las inmediaciones del pastizal del Collado de Petreñales. Son las cuatro y cuarto de la tarde y hemos cerrado el bucle que hemos iniciado a media mañana.


            Pasamos de tirón casi sin mirarnos al cartel iniciando inmediatamente el descenso por la Oeste de Guara a buen ritmo. Nos hemos despedido ya del sol y con la marcha de resistencia nos vamos para abajo. Hacemos una foto con el tejo centenario del camino y nos alargamos hasta Chemelosas contemplando los paredones de la Mallata Ferrer ya a la sombra.

            Proseguimos el descenso en dirección nordeste al encuentro del Barranco de la Espátula y luego, un poco contra el reloj en busca del Barranco la Pillera.


            Recuperamos las botas de pesca y cruzamos de nuevo otras siete veces el cauce del barranco para llegarnos al coche cuando son las seis menos cuarto.

            Cae la tarde cuando nos metemos en el coche para llegarnos a Nocito y por la Guarguera a casa dando por buena una jornada en la que finalmente hemos movido un desnivel de 1100 metros. Juan ya se ha secado prácticamente del todo.

2 comentarios:

  1. También yo quisiera enlazar las 3 cimas pero seria desde la Tejería y empezando por Montidinera.
    Lo que veo menos claro es el descenso de éste hacia collado Lizana. Parece que es un poco buscarse el camino entre matorrales y destrepes, porque no hay senda clara y pocos hitos.
    ¿Consideras peligroso este descenso?
    Un saludo.

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  2. ¡Hola Antoñico!
    Yo ascendí desde el Cuello Lizana a Montidinera y descendí al Cuello Lizana. Hubo que localizar el camino en una pedriza que sale para arriba a tu izquierda en sentido de la marcha, aproximadamente 300 metros más allá del collado pero el camino, en modo alguno tenía otra dificultad que no fuera un medio no demasiado transitado.
    En cambio para continuar el hacia Fragineto si que emplearás manos y bojes para ayudarte en el ascenso pues parece que hay en esta zona bastantes caminos o quizás fue que lo perdimos temporalmente en algún momento. Por lo demás sin problema.
    Casi no me entero de tu mensaje ya que estaba en una actividad que colgué hace ya algo de tiempo. Si tienes la opción de incluir aviso, hazla por favor, así me entero seguro.
    ¡Que vaya bueno!

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