La Oeste de la Corona del Mallo y Peña Blanca desde la Sur de Telera.
Corredor de Faja Campanal o cara este y
descenso por la Faja
noroeste. de Peña Blanca.
18-07-2007.
Salida 8 h, Llegada 18 h.
Mixto.
Algo difícil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Corona del Mallo procedente de Prames. Vía en amarillo.
Hemos
vuelto de Túnez de nuestras socorridas vacaciones del 2007, dentro de cuatro
días nos vamos a los Alpes, así que hay que ponerse las pilas. Por tanto nos
vamos a la Corona
del Mallo para hacer una vía que creo que puede salir bien.
¿Cuántas
veces hemos estado en Peña Blanca…? Si, pero la Corona del Mallo es otra
cosa y allí no hemos estado. Es el18 de Julio, el tiempo está mediano pero
mejor no va a salir en esta semana.
Llegamos
a Lacuniacha y nos vamos por la pista que hacia el sur nos acerca a la Selva de Búbal para aparcar
el coche en el inicio de uno de los caminos que conduce a Plana Terrosa a 1400 metros de altitud.
Son
las ocho menos cuarto cuando iniciamos la marcha en dirección oeste y en suave
ascenso para atravesar los prados escalonados rodeados de setos naturales y
salir poco a poco a la pradera alpina salpicada de pinos y enebros que nos
conduce a la Mallata Sarronal.
Arco Natural de Piedrafita.
Fotografiamos
el Arco natural de Piedrafita y pasando por el este del mismo nos introducimos
en el amplísimo cono de deyección de un
barranco que nace en el collado de separación entre Peña Blanca y la Corona del Mallo y que
articula la enorme pared este de estos dos picos dejando al sur del mismo la Conocida Canal del Burro.
Pared Este del Campanal
Nuestra
pared es un murallón de 700
metros de altura. Hace tiempo que creo que podemos pasar
por allí y vamos por ella.
La
pared cuenta con cuatro resaltes calizos. Los inferiores que se ven no nos
ofrecen dudas pero los otros dos están tapados por las nieblas.
El
barranco se empina pero relleno de materiales bastante estables nos ofrece una
buena progresión hasta alcanzar el primer resalte, son unos 35 metros bastante
inclinados pero lleno de repisas escalonadas que no nos presentan complicación
alguna.
En la Base del Segundo Resalte, Peña Blanca arriba.
En buen momento la flor de nieve.
El Segundo Resalte de la Pared del Campanal.
Superado
el resalte la continuación es una pared muy inclinada llena de verdura y de
espectaculares flores alpinas y que nos enseña el tercer resalte. Se trata de
una barrera vertical de calizas claras que no tiene ni buen ni mal aspecto pero
que hay que estudiar.
Aster alpino.
En
la zona sur de la pared hay una brecha que desde abajo ya hemos descartado y un
par de corredores estrechos que inspecciono al llegar a la base del resalte y
que desechamos porque además de verticales están rellenos de pratenses húmedas
y sin escalonar. Nos decidimos por la parte norte de la misma. Se trata de un
zócalo de alrededor de 30
metros de los que su tercio inferior es vertical. Juan
sube la primera parte pero decidimos asegurar a Rosa con la cuerda puesto que
es un IIIº claro y a Rosa después del accidente le da un poco de “cosa”.
Hay
tres o cuatro opciones y mi chica se decide finalmente por subir un poco a la
derecha del paso que ha forzado Juan, yo lo haré por libre a la izquierda y terminaré paseando por medio de la pared
con excelente roca, mientras la socia pelea por la parte que tiene peor roca
pero que le ofrece un poco de abrigo mental.
El
resto del resalte se escalona un poco, mixto de caliza y pratenses, y lo
subimos con mucho cuidado pues la hierba está humedecida por las nieblas. Mi
socia se queja pero encontramos preciosas flores de nieve.
Las
nieblas volanderas nos permiten una visibilidad decente pero nos siguen
cubriendo unos metros por encima de nuestra situación. A pesar de ello nos dejan
ver el cuarto y último resalte que podemos salvar por la parte sur de la pared,
lugar por el que se disipa.
A media ladera bajo los Paredones de Peña Blanca.
Nos
dirigimos hacia los paredones somitales de Peña Blanca en una ladera bastante
inclinada y con hierba peligrosa, y alcanzamos un espolón herboso y
medianamente plano bajo los claros paredones calizos de Peña Blanca.
Dorónicum grandiflorun en la este de Peña Blanca.
Es
una travesía que no reviste otra dificultan que la ansiedad que nos proporciona
la niebla al no dejarnos ver lo que querríamos y mucho menos disfrutar del
paisaje.
Vertiente Sur del Casquete Somital de la Corona del mallo, única zona amable.
Casi
en horizontal alcanzamos el pequeño collado e inmediatamente la cima de la Corona del Mallo a 2392 metros de altitud.
Son las once de la mañana.
Inolvidables.
Se
trata de una pequeña cima medianamente inclinada y vestida de verdura limitada
por brutales paredones a su alrededor a excepción del collado que la une a Peña
Blanca. Encontramos unos ramilletes de Edelweis inolvidables.
La Norte de Peña Blanca desde la Corona del Mallo.
Corazón de Piedrafita desde la Corona del Mallo.
Telera desde el Espolón Noroeste de la Corona del Mallo.
Casquete Somital Noroeste de la Corona del Mallo.
Hay
un pequeño espolón vertical de cabeza herbosa inmediatamente al noroeste de la Corona del Mallo y hasta
allí nos dirigimos. Nos enseña la
Canal de Cachibirizas pero no la faja que buscamos. Por ello,
tendremos que ascender el primer resalte de la Arista Norte de Peña Blanca,
muy descompuesto y cubierto de calizas claras astilladas y echar de nuevo la
visual.
Brecha de Cachiribizas desde la Faja Noroeste de Peña Blanca.
Son
30 metros
suaves y fáciles y allí aparece nuestra faja: la Faja Noroeste de Peña Blanca.
Es terreno de sarrios y no nos gusta gran cosa pero… podemos pasar aunque no
vemos la incorporación a la pedrera de la Canal de Cachibirizas.
Se
trata de una faja entre verticales paredones de calizas claras, de una anchura
media de alrededor de 30
metros inclinadísima y rellena de calizas claras
astilladas, claramente descendentes y con una longitud de alrededor de 600 metros .
En
la base de la pared superior encontramos el tránsito más cómodo pero la pared
en la que podemos apoyarnos de cuando en cuando está destrozada. Juan que baja
delante, sobre todo en la parte inferior, tirará media pared. A pesar de la
limpieza, el tramo inferior y que no veíamos desde arriba resulta altamente
delicado y nos obliga a abandonar la base de la misma y descender la faja con
exquisito cuidado ya que el material firme está cubierto de una delgada capa de
caliza suelta absolutamente inestable. Hay una opción más cómoda y segura que
consiste en abandonar la pared a mitad de la faja y bajar directamente por un
espolón más estable y medianamente cubierto de verdura pero que conduce
bastante más abajo a la canal de Cachibirizas pero si luego hay que remontar…
Faja Noroeste de Peña Blanca desde la Brecha de Cachiribizas.
El
tema se nos lleva un rato pero finalmente alcanzamos la Canal de Cachibirizas y en
ella el camino a la Brecha
de Cachibirizas. La Corona
del Mallo debe ser un pico muy poco visitado por los montañeros, quizá algún
escalador en tránsito y poco más. Yo le tenía ganas y nos servirá para no
olvidar que existen vías exclusivamente para “montañeros experimentados”.
La Oeste de Peña Blanca.
En
diez minutos nos subimos los últimos metros de canal y alcanzamos la Brecha de Cachibirizas a 2361 metros de altitud
cuando son las doce y media. Y, puestos aquí, ¿por qué no nos vamos a Telera?
¡Quién nos va a quitar el gusto! a pesar de que las nieblas no se van pero suben
con nosotros.
Hacemos
la travesía en horizontal por la nordeste de Peña Parda contemplando diversas
perspectivas de la faja que acabamos de bajar y llegado al corredor ascendemos
al noroeste el conocido y fácil corredor de gratos recuerdos que nos deposita
en la cubeta existente entre Parda y Telera.
Peña Blanca y Corona del Mallo desde la Sur de Telera.
Sin
tocar fondo ni ascender hasta el Collado de Telera nos vamos en ascenso por la
arista sudeste siguiendo transitado camino hasta alcanzar la salida de la Gran Diagonal que conserva
todavía algo de nieve. Poco después alcanzamos la cima de Peña Telera a 2762 metros de altitud
cuando es la una y media de un día en el que las nieblas no nos van a abandonar
del todo.
Diversidad cromática de la genciana verna.
Echamos
un trago al abrigo del viento entre comentarios de las diferentes vías de
acceso a este pico: la normal desde el Ibón de Piedrafita con sus dos
variantes, la norte o la sur de Peña Parda, la original subida desde el refugio
Furcunfiecho a la Brecha ,
la de la Arista Oeste
por la Canal Ancha ,
la subida desde el Refugio de Usabas al Collado de Telera, la subida por la Gran Diagonal en la cara norte
y la de hoy por la Corona
del Mallo. Quince minutos después de unas cuantas malas fotografías nos vamos
para abajo para rodear Peña Parda por el sur.
Volviendo a la Brecha de Cachibirizas.
A las dos y cuarto nos detenemos a comer en la Brecha de Cachibirizas, hay
sitio.
Hasta
una marmota de altura nos viene, despistada ella, a visitar. Comemos con sed
aunque no nos faltará agua.
A
las tres menos cuarto nos vamos por el sur de Peña Blanca para alcanzar Punta
Queba y bajar la Canal
del Burro que Juan no conoce.
Hacemos
la travesía perdiendo alrededor de 100 metros del nivel de la brecha, bastante más
abajo del lugar por el que lo hicimos en su día aunque en dirección contraria.
El repecho desde el fondo, por fin al sol de la tarde se hará largo pero tras
el mismo pasaremos las campas al sur de las Puntas Blanca y Queba y nos
asomaremos ya a la vertiente norte.
El
descenso desde el Collado Este de Punta Queba consiste en faldear en descenso
la cara norte del pico y tomar la
Canal del Burro por el terreno más cómodo fuera de los
verticales corredores que bajan directos e intransitables hasta el praderío
inferior. El sol nos calienta la “chepa” de lo lindo.
Nuestra subida a la Corona del Mallo desde la Canal del Burro.
Ya
casi abajo paramos a coger té de roca: está en su punto. Se nos va casi una hora
en la faena para luego alcanzar los prados de la Mallata Sarronal y despedirnos
de nuestra pared de ascenso que en algún mapa la llaman la Faja del Campanal
posiblemente porque a la Corona
del Mallo la llaman también el Campanal.
Luego
tratamos de llegar al coche de la manera más directa y cómoda posible pues
estamos algo traqueteados, no en vano han sido 1500 metros de desnivel
lo que hemos movido y fuera de camino. A las cinco y media nos metemos en el
coche y, poco después estamos echando un cumplido trago de agua en la Fuente de Piedrafita.
Para ver más fotos.
Para ver más fotos.
Hola Mariano,
ResponderEliminar¡Esta vuelta que disteis no creo yo que haya sido repetida! ¡Menudos andurriales! .
Yo subí a la Corona del Mallo por la Canal del Burro, que no tiene dificultad, y luego enlazamos con Cachivirizas por una faja colgada que tampoco era complicada (creo que es una que va más abajo de la que usasteis vosotros). Veo que vosotros fuisteis en plan totalmente exploratorio.
Saludos!
¡Hola David!
EliminarEl Blog tiene 7 meses. Voy colgando hacia atrás hasta que me canse y de vez en cuando se cuela alguna sin colocarla en fecha. Lo siento por dar tanto el coñazo.
Al asunto: hace tiempo que se nos pasó la razonable fiebre de los tresmiles, hacemos alguno de cuando en cuando pero sin más y si es posible con variantes todo dentro de nuestra línea de trepadores-machacas. Ahora, además de las repetidas cosillas que hacemos para ventilar el piojo, hacemos actividades fuera de lo más corriente tratando de conocer y recorrer espacios poco usuales y casi siempre sin camino; algunas veces sale interesante y otras pues eso. Tengo un montón de esas “basurillas” que para muchos carecerán de interés y que como la que nos ocupa ofrecen una alternativa a la normalidad.
Bueno, quiero creer que hay una cierta tropa que hace de estas cosas y que yo busco en los demás con interés pues el monte siempre nos ofrece más alternativas de las que suponemos y se puede pasar por muchísimos más lugares de los que están pintados en las guías y en los mapas.
A nosotros nos produce placer, bueno, a mi chica no tanto pero nos se queda, si a alguno le sirve divino.
¡Que vaya bueno!