5 mar 2012

16-12. CIRCULAR ENTRE JAVIERRE DEL OBISPO Y SATUE. 5-3-2012.


Cruz de Santa Orosia.

Javierre del Obispo, Camino de Javierre, Mallata de Javierre en Santa Orosia, Camino de Satué, Satué y Javierre del Obispo.
05-03-2012.
Desnivel acumulado 750 m.
Distancia recorrida 9500 m.
Mixto.
Fácil.
Tiempo efectivo 03:15 h.
Se trata de un recorrido circular que puede hacerse en cualquier época del año. Las ampliaciónes para subir a Oturia o visitar la Ermita de Santa Orosia son perfectamente posibles. Se puede realizar en cualquiera de los dos sentidos teniendo en cuenta que el Camino de Javierre es más soleado y el de Satué más sombrío.
Agua en Satué, Fuentes de Santa Orosia, y Barranco de Satue.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Santa Orosia procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Teníamos previsto marchar al monte ayer pero nos fuimos a acompañar a Miguel Lanaspa pues había fallecido Natalia, su madre y hoy, 4 de Marzo de 2012, cuando nos levantamos las nubes están lo suficientemente bajas abortando nuestro proyecto.

            Oroel está con boina y Erata posiblemente también la llevará así que, en estas circunstancias siempre nos queda Santa Orosia y Oturia al menos.

            Nos vamos con el coche hasta Javierre del Obispo y tras aparcar en la parte alta del pueblo a  900 metros de altitud nos ponemos en camino cuando son las diez de la mañana.


            El Camino de Javierre del Obispo al Puerto de Santa Orosia parte del pueblo en dirección norte mediante una pista de servicio a los campos del pie de monte atravesando una zona de margas azules.


            Abandona la zona de campos y en suave ascenso se va en busca del pinar que espera poco más arriba, en medio de una ladera seca y de escasa vegetación. Es la parte del camino menos atrayente pero enseguida nos introducimos en el pinar avanzando en dirección nordeste.

Javierre del Obispo.

            Vuelta a vuelta el camino asciende al encuentro de la Arista Oeste de Oturia que con la Noroeste conforman Las Valles y a partir de allí el camino gira al este y suavemente a través de un pinar bien desarrollado hace ya un buen rato, avanza en suave ascenso para introducirse en el Puerto de Javierre que es la parte oeste del Puerto de Santa Orosia.


            Han aparecido las primeras manchas de nieve residual, las primeras hayas vestidas completamente de invierno y seguidamente los primeros retazos de pradera alpina salpicados de consistentes masas de boj. Gotea levemente y nos esperan las nieblas.




            Pasamos junto a las ruinas de un casetón en medio del praderío y tras comprobar que las nieblas copan la cabecera del Hayedo del Barranco de las Valles nos olvidamos de Oturia y proseguimos puerto adelante en muy suave ascenso y en dirección casi sudeste encaminados a La Ermita de Santa Orosia.


            Vamos a bajar por el Camino de Satué y así haremos una circular con permiso de las nieblas que lo cubre todo.


            Estamos a 1600 metros de altitud y completamente  a ciegas caminamos en horizontal al encuentro de la Caseta de la Mallata de Javierre. Hay que decir que en estas circunstancias no se aconseja realizar el recorrido sino que lo mejor es volverse por el mismo camino. Nosotros conocemos muy bien la zona, incluso hemos tenido nuestras experiencias con las nieblas  y tenemos algunas dudas hasta que vislumbramos la caseta a nuestra derecha y donde la buscábamos. Son las once y media y nos ponemos el chubasquero

            La continuación es caminar de llano al encuentro del Barranco de Satué que corta el puerto prácticamente en el inicio de la Ladera Sudoeste de Oturia.

            Se puede atajar un poco y bajar por el arizonal de la orilla derecha del barranco pero preferimos ir en busca de la majada del inicio del barranco y tomar allí el Camino de Satué.

            El camino de Satué es muy sombrío convirtiéndose en una exquisita delicia para el verano pero en invierno suele guardar mucho hielo por lo que no demasiado aconsejable para el senderismo cómodo.

            Tan pronto como el camino alcanza las zonas altas de conglomerados se viste de hielo que nos acompañará hasta más bajo de la Balsa.

La Balsa del Barranco de Satué.

            Hay que caminar con mucho cuidado buscando las pocas piedras limpias, las escasas zonas de nieve y sujetarse con los bojes para ir bajando y cruzar el barranco sobre el hielo las dos primeras veces. Luego el hayedo está bastante limpio y se transita bien.


            La orilla derecha por la que desciende luego el camino está limpia y tras pasar bajo el Cura de Aurín alcanzamos la Balsa que está espectacular y rebosante de hielo, con cascada por arriba y por debajo de la misma. Es una pena que el barranco esté muy vestido y no facilite la contemplación de las cascadas varias que se originan en temporada.


            De la Balsa para abajo el hielo escasea primero y desaparece enseguida dejándonos en un camino conocido desde el que contemplamos la infinita blancura de la niebla que rellena todo el Barranco de Satué impidiéndonos la vista del rellano aluvial de Senegué.

Primaveras.

            Hay que decir que mejor balizado que el de Javierre conduce sin ninguna duda, tras el cruce de una vieja pista, a las inmediaciones del Caserío de Satué lugar en el que se nos muestra espléndida y nítida la Iglesia Mozárabe de San Andrés ya que las nieblas se han quedado  acantonadas poco más arriba en el barranco.
San Andrés.

            Queda por cerrar la circular y ante la incertidumbre de si el camino cruzará bien  el barranco decidimos bajar por la carretera hasta el entronque con la Ruta del Serrablo y tras avanzar unos pocos metros por la misma tomar el ramal que en dirección norte nos devuelva a Javierre y al coche cuando es la una y media, liquidando así un recorrido circular corto pero con 750 metros de desnivel. Los viejos caminos pastoriles siempre nos ofrecen posibilidades para esos días complicados meteorológicamente hablando.

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