30 sept 2012

55-12. CIRCULAR A LAS PUNTAS DE PUERTO RICO Y PABELON. 30-9-2012,

Casquete Somital de Puerto Rico.

Inicio Pista a Plan de Igüés, Pista hacia Churrón, Barranco Ruda Saso, Brecha Canal Ancha, Cara Oeste, Punta Puerto Rico, Arista Este, Punta Pabellón, Barranco Zecutar y Plan de Igüés.
30-09-2012.
Salida 08 h. Llegada 17 h.
Sol.
Fácil.
Carlos Beltrán, Carlos Cajal, Ignacio Ciprés, Fernando Claver, Socorro Chavarría, Jose L. Domec, Jose L. Domec Polis, Angelines Finestra, Roberto García,  Francisco J. Gazapo, Jesús Gil,  José González, Marta E. Jarque,  Charo Otal, Felix López, Gaspar López, Adela Pérez, Benito Pérez, José A. Pelegay, Araceli Urieta, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Puerto Rico y Pabellón procedente de Prames. Vía en amarillo.

            En Punta Puerto rico ya habíamos estado un par de veces, la primera en el 95 en una circular entre la Canal Ancha y la de Cachiribizas haciendo todo el cresterío y posteriormente en el 2005 cuando subiéramos a Retona por el Churrón recorriendo la faja oeste. A pesar de ello es un pico poco visitado y carillo debido a las dificultades que supone el cierre de las pistas.

            El 30 de septiembre de 2012, nos enteramos de que van a subir los de GMS y nos apetece ir por allí, tenemos buenos amigos entre ellos aunque son escasas las ocasiones en las que acudimos a sus actividades, demasiada costumbre de marchar solos.

            Nos juntamos a las seis y media de la mañana y marchamos hasta Acumuer para tomar la pista que conduce al final del puerto en el Churrón.

            Basta como siempre la pista nos conduce a la entrada al Plan de Igüés junto al Barranco Zecutar. Estamos a 1400 metros de altitud y aparcamos los coches.

            Se trata de hacer una circular y sobre la marcha se decide hacerla en sentido de las agujas del reloj. Son las ocho menos cuarto cuando nos ponemos en marcha continuando la pista que hemos traído y que sigue valle arriba en dirección norte.


            La pista en muy suave ascenso enseguida alcanza el Barranco Ruda Saso que suele ser el punto en el que la suelen cortar las avenidas y es allí donde la abandonamos para introducirnos en el barranco que asciende en dirección nordeste.

            Recuerdo que en la ocasión que bajamos el barranco, al salir del resalte inferior nos introdujimos en el pinar de la orilla derecha del mismo siguiendo un camino que nos condujo prácticamente hasta abajo. Nadie recuerda camino alguno en el barranco y consecuentemente se inicia el ascenso por el mismo lecho ya que es muy poca el agua que lleva.


            Yo que me he dado la vuelta para cerrar la portera de arriba de la pista, creo ver un camino aunque en la orilla izquierda del barranco, pero localizo los pasos del grupo en el lecho y los sigo hasta  que nos reunimos. Son las ocho y veinte.

            Hay unas débiles trazas de camino en la orilla izquierda, continuación del que he visto,  que por medio de la ladera morrénica vestida de espino amarillo y enebro alcanza el praderío que rellena el valle ahora que se ha ampliado.


            Pasamos a la orilla derecha del barranco y en suave ascenso nos aproximamos al resalte Inferior  del mismo entre la Peña del Rincón al norte y la Abuela y el Balcón de Pilatos al este. Ligeramente al sur aparece la depresión herbosa que conduce a la Punta Zecutar y al Plan de Igüés que es una alternativa de camino perfectamente válida a las que vamos a realizar hoy.

            Hay un par de cuevas una a cada lado del resalte al que nos vamos a enfrentar y una de ellas es la Cueva del Oso. Yo diría que es la que está en las Paredes de la Punta del Rincón aunque algunos mapas señalen la de las paredes de Puerto Rico.

Peña del Rincón.

            El praderío se eleva paulatinamente y nos deposita en la base de lapiaz calizo vestido de enebro rastrero. Unos por aquí y otros por allá ascendemos el resalte de calizas claras para coincidir en las amplias canales herbosas por las que continuaremos barranco arriba.

            Hemos subido prácticamente a la sombra en una espléndida mañana que ni pintada para caminar y ahora que se empieza asomar el sol oculto por las paredes de Puerto Rico se nos empieza a despertar el apetito.


            Todavía continuaremos ascendiendo un par de resaltes herbosos para alcanzar la cota 2200 y pararnos a almorzar al agradable sol de la mañana a la altura de la parte baja de los Paredones de la Este de Retona que llaman la Carretera Zaragoza. Son las diez y diez.



            Veinte minutos después continuamos para arriba por una amplia rampa herbosa a la que le están saliendo piedras y que un centenar de metros más arriba  terminarán por engullir. El valle no da ninguna opción de pérdida y seguimos un ascenso cómodo  en busca de la Brecha de la Canal Ancha.


            El barranco se angosta y poco después de arrellana completamente pedregoso. Nos reunimos una vez más e inmediatamente continuamos con el ascenso de la enorme pedriza que conforma el cierre del   circo. Serán alrededor de una centena de metros los que hemos de subir buscando los mejores y más estables materiales y que en un corto cuarto de hora nos depositan en la Brecha de la Canal Ancha uno de los pasos naturales de la Sierra de la Partacua situado entre Retona al noroeste y Puerto Rico al sudeste.

Canal Ancha.


            La parte baja de la brecha está situada a 2580 metros de altitud pero no es practicable. Hay un par de gendarmes al noroeste y por encima de ellos se encuentra la salida verdadera sobre los 2600 metros de altitud. Nos acercamos hasta la misma para recordar que se trata de un vertical corredor no demasiado agradable y menos con hielo al final del invierno que cuenta con un cintajo para rapelar el descenso.

Retona.

            Bajamos de nuevo a la parte baja de la brecha e iniciamos el ascenso del casquete somital del pico, una erguida pala bastante herbosa  que nos permitirá  superar alrededor de 150 metros de altura.

            La ladera, bastante erguida pero muy bien escalonada se sube con comodidad mientras echamos la vista a la Este de Peña Retona en la que lucen espléndidamente blancas la calizas de la misma.


            Son las doce menos cuarto cuando alcanzamos la Cima de Punta Puerto Rico situada a 2753 metros de altitud.

Collarada y Bucuesa.

            La cima es una arista alargada, amable y amplia hacia el sur y cortada por verticales paredones hacia el norte. Hace una mañana espléndida con un cielo nítido que nos permite contemplar un dilatado paisaje solamente con alguna nubosidad en el este. Retona, Collarada, la Pala de los Rayos, Samolas, Nevera, Cuchillares, Bucuesa, Escarra y Pala de Ip aquí al oeste; Lurien, Arrieles, Pallas, Balaitus, Frondiellas, Cristales, Musales, Tebarray, Infiernos, Algas, Argualas, Zerrez al norte; Troumousse y Ordesa distantes, Tendeñera, Ripera, Sabocos, Turbón, Montañesa y aquí mismo la arista que se encumbra en Telera, Parda con el Pabellón que nos espera al este;  Gue, Guara, Fragineto, Ruaba y Oroel al sur y a nuestros pies toda Lana Mayor con Punta Castechc y los Ibones de Castech, Saleras y Escarra. No se ve el Ibón de Bucuesa por un pelo pero en cambio Tarmañones, Cochata, Cantero y Pacino no faltan a la cita.  Disfrutamos un conocido paisaje un buen rato pues se nos va en la cima casi una hora y a la una menos cuarto nos ponemos de nuevo en marcha iniciando el descenso de la arista este.


            Por las inmediaciones de la arista bajamos relajadamente a través del pedregal que  en suave descenso nos lleva a la parte Oeste del Rellano de Puerto Rico dejando a nuestra derecha la ladera en la que se aloja uno de los neveros más persistentes y visibles desde Sabi, el otro ocupa la Este de Retona. Son más resistentes que el de la Sudeste de Collarada.

Puerto Rico desde Pabellón.

            Llaneamos un poco sobre los 2625 metros de altitud y enseguida iniciamos un ascenso suave que no llega a hacerse pesado y que nos deposita en la Cima del Pabellón desde la que contemplamos la escapatoria de una manda de rebecos por los paredones de la norte.

Telera.

            Es la una y media, estamos a 2707 metros de altitud y no perdemos tiempo iniciando enseguida el descenso.

            Se trata de alcanzar la Cabecera del Barranco Zecutar por el que haremos la vuelta para cerrar el bucle. Para ello, iniciamos el descenso de la cara sudeste del pico  un tanto hacia el sudeste por medio de una pedriza de calizas claras. Se trata de una ladera amplia y más larga de lo que parece desde arriba que en su parte baja se arrellana y se puebla de pratenses. Pero todavía hemos de seguir descendiendo otro resalte, también bastante herboso que sin ofrecernos dificultad alguna nos acerca a la cabecera del barranco que buscamos y que tiene su origen en la brecha a la que llega por el norte la Canal de Pacines.


            En las inmediaciones del barranco hay que ir en busca de la cabecera para no darnos de narices con los paredones de la orilla derecha del Barranco Zecutar. Un resalte vertical pero muy escalonado nos mete en el barranco sobre los 2530 metros de altitud.

            Se trata de un barranco muy longitudinal y orientado al sur que se inicia con un tramo encajonado que  medianamente inclinado desciende un primer tramo sin ofrecer ninguna dificultad al tránsito que no sea otra que la de caminar una pedrera de medianas dimensiones.


            Un pequeño rellano en el que aparece la hierba da paso a otro tramo de barranco un poco más amplio y relleno de pedregal de mayores proporciones bajo las que oímos cantar el agua. Unos cogerán agua en la parte baja y otro en una surgencia que localizamos en la base de las paredes del lado izquierdo del barranco cerca del fondo de un herboso rellano en el que nos sentaremos a comer. Son las dos y media y estamos a 2200 metros de altitud.

            Comemos tranquilamente mientras disfrutamos del solecillo de un mediodía indescriptible. Nos desocupamos en poco más de media hora y proseguimos para abajo, nos quedan todavía que bajar tres pequeños resaltes sucesivos con el Plan de Igüés como telón de fondo.

            El primero de ellos es un corredor herboso y estrecho que se estrangula bastante entre las paredes de Retona de Zarrambucho al este y las Espedregueras al oeste. Le sucede otro bastante rocoso que descendemos sin ninguna dificultad un poco por cualquier parte porque estamos en medio de una amplia ladera medianamente inclinada.

Peña Gabacha.

            El Plan de Igüés parece que se va escapando pues todavía hemos de descender un último resalte muy mixto en el que buscamos tramos herbosos que nos lleven  a la parte norte del plan para atravesarlo paulatinamente al objeto de no tener que remontar para alcanzar la pista.

La Abuela.

            Hemos contemplado la Oeste de Peña Gabacha, La Este del Balcón de Pilatos y la Abuela, faldeamos por el este la Punta Zecutar y alcanzamos el final de la pista cuando son las cuatro de la tarde.

Las Espedregueras.

             Estamos a 1780 metros de altitud y desde aquí contemplamos el circo surcado por el aparentemente amplio barranco por el que hemos descendido. Al nordeste queda la Peña Gabacha y el Pilón de Acumuer, paso natural hacia el Circo de Usabas. Al este la Mole de Balposata y al sudoeste la pista que se va para abajo y nosotros por ella.

            Creo que ha sido un acierto el dejar los coches abajo, nos hemos quitado la mayor parte de la pista y ahora nos queda un suave descenso relajado al sol de la tarde que hacemos en animada conversación.

            Siempre por la orilla derecha del barranco la pista desciende lo suyo, casi 400 metros, pero no se hacen pesados. Atajamos en los prados intermedios y cuando queremos darnos cuenta estamos cerrando el bucle abierto esta mañana. Son las cinco de la tarde.

            Allá, en las alturas, se han quedado Pabellón y Puerto Rico. Nosotros los hemos disfrutado en un día espléndido de monte en el que nos hemos cepillado 1450 metros de desnivel, que todo queda en nuestra memoria. Luego, pista abajo para casa y otro día más, la montaña siempre espera para compensar y gratificar nuestros esfuerzos.            

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