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Pene dou Lapassa desde Pene Houer.
Aparcamiento Astún, Barranco e Ibón de
Escalar, Collado de los Monjes, Lac de Plaa de les Baques, Col de Quaillabet de
Rebec, Pene Houer, Pene dou Lapassa, Barranco Houer, Collado y Aparcamiento de
Astún.
01-02-2016.
Salida 10:15 h Llegada 16:15 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Lapassa y Houer procedente de Prames. Vía en amarillo.
El
próximo pasado 9 de Diciembre desde el Collado de los Monjes desistimos de
nuestro proyecto de circular a la Peña de Lapassa; la larga travesía hasta el
Collado Sur de Caillabet de Rebec brillaba como un cristal y conocido el patatar lo dejamos para mejor
ocasión.
La
temporada, nivológicamente hablando es mala hasta el momento, el sábado habían
caído unos copos pero el domingo llueve algo y hoy lunes 1 de Febrero de 2016
vamos a tratar de disfrutar de un día que anuncian espléndido aunque tengamos
dudas del estado de la nieve.
No
tenemos prisas para dejar que la nieve tome “tempura” y son las diez y cuarto
de la mañana cuando colgamos los esquís en las mochilas para salir desde el
Aparcamiento de Astún situado a 1700 metros de altitud. El resalte de acceso
hacia los Llanos del Sol, como imaginábamos, está pelado de nieve.
Los Llanos del Sol completamente pelados de nieve.
Coronado
el resalte aparecen los Llanos del Sol con una imagen desoladora: no solamente
tiene cortes el rellano sino que las dos laderas están peladísimas y del fondo
del barranco ni pensarlo ya que baja una barranquera de órdago. El Barranco
Escalar es muy abrigado y pierde la nieve con facilidad, lo sabemos, pero subir
hasta el Ibón de Escalar por las pistas no nos seduce en absoluto además que
das una vuelta de categoría.
La Sur de los Monjes desde el Ibón de Escalar.
Nos
armamos de paciencia y “chino chano” atravesamos los llanos y nos incorporamos
muy arriba al camino de la orilla izquierda del barranco hasta poner los esquís
en las inmediaciones del Ibón de Escalar, sobre los 2080 metros de altitud tras
una hora de porteo.
Atravesando el Ibón de Escalar con la Pala de Belonseiche.
Juan
dice que calcula que hay más de una cantimplora de agua y que va a rodear el
ibón mientras que nosotros lo cruzamos a pesar de que tiene un aspecto
azuladamente acuoso y el hielo está rajado.
Remontando hacia el Collado de los Monjes.
Hemos
remontado el barranco en dirección oeste y seguidamente giramos al norte y
tomamos el corredor que sombrío todavía asciende suavemente hasta que nos
deposita en el Collado de los Monjes. La pala de la Antecima Noroeste del Pico
de Astún brilla espectacularmente al contraluz de la mañana.
Desde el Collado de los Monjes hacia Caillabet de Rebec.
En
el collado se despliega a nuestra vista
el Quartier de Rebec vestido de blanco nupcial. Estamos a 2169 metros de
altitud y pasamos lista por si falta
algún pico mientras echamos un café y quitamos las pieles.
Nos
guiará al nordeste el perfil sombrío y pedregoso de Caillabet de Rebec cuyo
collado al sur del mismo va a ser nuestro inmediato objetivo.
Iniciamos
el primer descenso de la jornada con nieve algo costrosa pero esquiable por
soleada y enseguida Juan marcha por arriba hacia Peña Blanca o Pene Blanque
como dicen los franceses mientras que nosotros preferimos esquiar un poco en
lugar de hartarnos de diagonales con continuos sube y bajas.
Vertiente Norte del Collado de los Monjes.
Bajamos
hasta el Lac du Plaa de les Baques y siguiendo nuestra ya recorrida trayectoria
descendemos un par de tramos de barranco amables que nos depositan en una
cuenca amplia situada sobre los 1880
metros de altitud en la que ponemos
focas e iniciamos la travesía ascendente en busca del Col Sur de Caillabet de
Rebec.
Ascendemos
primero una amplia loma con nieve que cede lo justo para los esquís y
proseguimos atravesando pequeños barrancos siempre en diagonal ascendente y de
la forma más cómoda calcando la ruta que hiciéramos la vez anterior.
Midi y Caillabet de Rebec.
Finalmente
y antes de alcanzar el corredor que lleva al collado nos vamos siguiendo una
huella que se eleva un poco al este y que nos obliga a poner las cuchillas para
remontar una pala sombría, erguida y dura. Es la una y cuarto.
Del Collado Sur de Caillabet hacia Pene Houer.
En
el amplio collado situado sobre los 2180 metros de altitud o quizás un poco
menos, quitamos pieles y cuchillas y
tomamos la Sur de Caillabet para descender suavemente al nordeste con una nieve
maravillosa hasta alcanzar enseguida el pequeño rellano del que sobresale la
prominencia de Peña Houer, situada a 2098 metros de altitud.
Ascendiendo a Pene Houer.
Midi y Pene Peyreget desde Pene Houer.
El
casquete está pelado y nos viene de cine para sentarnos a almorzar al sol de la mañana. Desde esta atalaya sobre
el Quartier de Rebec reafirmamos algunos detalles en la memoria, contemplamos
el descenso desde el Col de Aneu o de Bious, las subidas que rodean a la Peña
Peyreget y tras deleitarnos con la erizada Arista Nordeste de Caillabet de
Rebec echamos una visual a nuestra continuación y nos vamos para abajo.
Cima de Pene Houer con Pene Blanque detrás.
Hay
que volver al rellanito y tomar un corredor oculto y situado entre Houer y
Caillabet que nos va a permitir bajar unos metros con nieve sol y sombra entre
grandes bloques metamórficos para finalmente tomar una diagonal dura y
vertiginosa que nos deposita en el Collado Sudoeste de Peña de Lapassa a toda
pastilla. Si hubiéramos seguido el corredor hubiéramos terminado unos metros
bajo el collado.
Vertiente Oeste del Col de Aneu desde Houer.
Este
collado, dicen, es una alternativa de paso
cuando el Barranco Houer está muy falto de nieve permitiendo ir del Collado
de Aneu a las Cabañas de la Glera y Lous Quebottes aunque yo no entienda muy
bien la jugada.
La Sudoeste de Pene dou Lapassa.
Estamos
a 2015 metros de altitud y tenemos por delante una corta aunque erguida pala de
nieve que se sumerge enseguida en las rocas cimeras. Dejamos los esquís y nos
vamos para arriba en dirección nordeste.
Hay que echar alguna mano en Pene dou Lapassa. Gentileza de Juan.
Unos
pasos en nieve blanda y profunda nos depositan en el resalte cimero que es un
corto paretazo metamórfico, tieso pero bien escalonado.
En la Cima de Pene dou Lapassa.
Son
las dos y media cuando alcanzamos la Cima de Pene dou Lapassa situada a 2075
metros de altitud. Hacemos alguna foto, contemplamos la vuelta del barranco
Houer, la zona de las cabañas muy
peladas de nieve y enseguida desandamos camino en busca de los esquís.
Paradis y Casterau desde Pene dou Lapassa.
El
descenso hacia el Barranco Houer no es tan amable como en su momento me pareció
al bajar desde el Col de Aneu. Tiene una cabecera muy suave pero en la parte
intermedia hay que bajar o subir según el sentido de marcha, un resalte de
cierta consistencia que hoy se baja bien pues la nieve en esta orientación está
primavera.
Hacia el Collado de Astún.
Con
ello alcanzamos las inmediaciones del barranco sobre los 1850 y tras poner
pieles iniciamos el ascenso en dirección sur.
Remontando hacia el Collado de Astún con la pala ya a la sombra.
Una
de las pieles de mi chica va completamente suelta e incluso la llegará a dejar
en su huella. Tendremos que poner las cuchillas para que se fijen un poco y
terminaremos por atar la al esquí con un cordino.
Tenemos
algún problemilla para alcanzar el Collado de Astún pues la pala cimera ya está
a la sombra pero alrededor de las tres y media contemplamos a la Raca que sigue
cubriendo Candanchú. Estamos a 2189 metros de altitud.
Barranco Houer desde el Collado de Astún.
En
el collado y con las llaves del coche como herramienta de fortuna regularé una
de las ataduras del esquí de Rosa y seguidamente nos vamos para abajo al
encuentro de las pistas por la erguida y soleada pala que tiene nieve muy
desigual. Nos deposita en la mitad inferior del Corredor Noroeste de Mala Cara
que está duro como una peña, atormado como si fuera un alud y tan estrecho que
no hay forma de girarlo y terminamos derrapándolo.
Vertiente Oeste del Collado de Astún.
Luego
sin ganas de más guerra nos vamos para abajo por las pistas relajadamente y no
al encuentro de la Raca que se acaba de disipar.
Ultimo descenso del día hacia Astún.
A
las cuatro y cuarto metemos los esquís en el Escalar para que se marche la
nieve de manera rápida y recogemos bártulos entre los que se encuentran los
1100 metros de desnivel que hemos acumulado en la jornada. Ni la lengüeta de
las botas ni la rodilla me han molestado gran cosa. ¡Bien!
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