Sierra de San Pedro desde Santa Orosia. 21-12-08.
Salida Sur de Sabiñánigo, Ermita de San Pedro.
Sierra de San Pedro, Puntón de Sardas, Ladera Norte y Pardina de San Quilez.
08-02-2012.
Desnivel acumulado5 00
m.
Distancia recorrida 8000
m.
Tiempo efectivo 03:00 h.
Sol.
Muy
Fácil.
Se trata de una circular muy fácil y corta para realizar en cualquier época del año. Se puede alargar por la Sierra para pasar por Santa Engracia y Puyaldo y bajar por el Pueblo de Allué
Agua
en la Fuente de San Pedro pero hay que saber dónde está. Mejor llevarla.
Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de San Pedro procedente de Prames. Vía en amarillo.
Este
Febrero 2012 nos está exigiendo de siete capas y sombrero haciendo honor al
refrán. Hace frío y más desde el alarmismo de los medios de comunicación que ya
ni siquiera hablan ni de los políticos ni de la crisis.
Hace frío pero sin más, estamos en Febrero y
nadie que tenga medio dedo de razón pretende ir en bañador. Lo malo es que el
frío ha traído como aliado al viento y ese coctel resulta poco recomendable.
Consecuentemente
nos olvidamos del monte alto y nos vamos a ventilar el piojo por los
alrededores de Sabi: en Oturia hay una ventisca salvaje así que nos vamos a San
Pedro.
La
Sierra de San Pedro es una alineación montañosa
que prolonga a los Capitiellos hacia el este más allá de la brecha por
la que desagua el Río Gállego. Al norte limitada por el Valle del Basa y al Sur
por el Vallecillo de Guertalo completamente despoblado y en el que se ubica el
vertedero municipal y quién sabe si en su día F.C.C.no nos colocará algún
cementerio nuclear de tapadillo.
En
esos días en los que no se puede ir a cualquier parte, como hoy día 8, tenemos la Sierra de San Pedro y son
las dos de la tarde cuando nos bajamos hasta la Salida Sur de Sabiñánigo,
aparcamos frente a la Cruz Roja y
atravesando la circunvalación tomamos el sendero de pequeño recorrido que
recorre la sierra. Estamos a 750 metros de altitud.
La
autovía en construcción nos pone
complicado el inicio del camino ya que está cortado y pobremente señalizado.
Nosotros sabemos a dónde queremos ir y el tema de las indicaciones espero que
se solucione.
De
cualquier forma, cruzada la autovía, se toma el camino que suavemente se va
para arriba en dirección sur-sudeste transitando una pequeña depresión que nace
de la parte alta de la sierra.
Los
tramos soleados son agradables en medio del bosque mixto que puebla la ladera y
en la que destacan los pinos silvestres y los quejigos, no faltando el boj, la
aliaga y el enebro.
Los
tramos sombríos tienen nieve y algo de hielo pero no suponen ningún problema.
El camino está muy limpio, transitado y bien señalizado y enseguida nos sitúa
en un pequeño rellano herboso y posteriormente en el desvío hacia la Fuente de
San Pedro.
Ruinas de la ermita de San Pedro.
Ganamos
altura tranquilamente y nos situamos en las inmediaciones de la cabecera de la
sierra, lugar en el que nos espera el viento saliendo alborozado a nuestro
encuentro.
De Sabocos a Tendeñera.
La
arista, completamente alomada, se inicia con un rellanito protegido en el que
anida la carrasquilla y desde la que se divisan las ruinas de la Ermita de San
Pedro. Estamos a 1130 metros de altitud
y las vistas sobre la vertiente norte son extraordinarias desde Collarada hasta
Otal, pobremente blancas pues ni ha caído mucha nieve y además el viento la ha
distribuido luego a su gusto. Más cerca Gue y Oturia.
Cancias.
El
viento pega de lo lindo y es por ello por lo que nos vamos sierra adelante en
dirección este en busca de abrigo ya que el camino transita ligeramente al sur
de la misma.
Hacia atrás Oroel tras los Capitiellos.
Se
trata de recorrer una serie de suaves ondulaciones, las comunes de los
Capitiellos, sucesivamente ascendentes por un camino que blandea al sol y está
duro a la sombra. Ganamos altura en busca del Puntón de Sardas pero antes hemos
de cambiar de vertiente y al norte somos azotados por el viento que es
francamente frío. A pesar de ello, no se camina mal.
Seguimos
por la vertiente norte a través de la zona del último incendio de la sierra. Es
un tramo en el que la vegetación se va recuperando muy lentamente y emergiendo
de los restos carbonizados de los vegetales de mayor porte.
La Partacua desde la zona quemada.
Coronada
la loma sobre los 1230 metros de altitud
contemplamos una vez más el Pasivo de Cancias e
iniciamos un descenso al abrigo del viento en busca del collado de
separación con la Punta Santa Engracia ahora deliciosamente iluminada por el
sol.
Gue y Telera.
En
el collado, situado alrededor de los 1200 metros unas tablillas direccionales
nos indican que henos de abandonar la sierra de camino a Allué e introducirnos
en el bosque de la ladera norte de la misma. También hay una indicación de
camino hacia Abenilla en la vertiente sur. Son las tres y media pasadas.
La Sur del Mallo de Santa Orosia.
El
camino, bien marcado y limpio inicia el descenso con abundantes tramos de
nieve. Hay que perder altura por el pinar en principio con ejemplares de cierto
porte pero que los irá perdiendo conforme nos acerquemos a las zonas en las que
emergen las margas azules.
Osán.
Contemplamos
la luminosa cara sur del Mallo de Santa Orosia y los caminos que la recorren y
terminamos el descenso aproximándonos a los campos de labor medio arrancados de la
orilla del Río Basa alcanzando el límite norte del pinar a la vez que giramos al oeste.
Entre
campos y tramos de margas azules, el camino serpenteante y onduladamente prosigue al encuentro de la
Pardina San Quílez.
Ya
en el rellano y entre tierras de labor el camino se acerca al Río Basa y
prosigue con un tramo suavemente ascendente para cerrar enseguida el bucle que
hemos iniciado a la mañana, cruzar las
obras de la autovía, seguidamente la variante y llegarnos a la cruz Roja. Son las cinco de la tarde y el
trotecillo que hemos cogido de bajada nos ha servido para compensar los líos de
la autopista. Ha sido un paseo en el que habremos realizado un desnivel acumulado de alrededor de 500 metros
Yesquero sobre pino muerto.
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