Corredor Oeste de Algas desde Punta Zerrez.
Lanuza, Barranco Rutaviesas, Mirador de
Sierra Plana, Baranco Porte, Cara oeste de Zerez, Punta Zerez, Corredor Oeste
de las Algas, Algas Norte, Algas, Argualas, Corredor Oeste de Algas, Collado
entre Zerez y Feniás y Barranco Porte.
01-08-2012.
Salida 08 h. Llegada 17 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Argualas procedete de Prames. Vía en amarillo.
A
las Argualas, unos tresmiles muy accesibles desde el Balneario de Panticosa,
sube mucha gente pues son unos picos muy visitados por su ladera este. Nosotros
así lo hicimos allá por el 87 en una de nuestras primeras invernales en las que
aprendimos, sobre la marcha, a manejar los piolets.
Esa no sería nuestra única visita pues repetiríamos
con nuestra hija y algunas más. Recuerdo que en una ocasión y transitando la
Arista Cimera entre Algas y Argualas vimos subir a un montañero por la
vertiente sur y a mí se me quedó pegado el asunto. Luego, bajando por la
carretera desde el Formigal los ojos siempre se marchaban por aquel valle que se introducía en el corazón del Macizo de
las Argualas por el sudoeste y ¡qué casualidad! Juan acariciaba, desde hace
largo tiempo, perderse un par de días por allí.
Es el 1 de Agosto de 2012 cuando nos
ponemos en carretera. Corto trayecto de Sabiñánigo a Lanuza. En la orilla
derecha del embalse echamos una visual y seguidamente aparcamos en la carretera
que pasa por encima del pueblo, junto al cartel indicador del Camino al Mirador de Sierra Plana.
Estamos a 1280 metros de altitud.
Son las ocho menos cuarto de la mañana
cuando tomamos un camino balizado en amarillo y blanco que va a encaramarse por
los paredones de la orilla derecha del embalse, en dirección este y a base de
repetidas revueltas practicadas en su día con muretes de piedra. El camino, poco
transitado, debió de tener vital importancia para el pueblo, antes de que se
hiciera la pista, actualmente de uso restringido para los habitantes de Sallent
y Lanuza además de sus respectivos privilegiados.
El camino bastante seco se aproxima al
Barranco Rutaviesas, que hace más ruido que agua lleva y pasa a su orilla
izquierda para seguir ganando altura sin pausa para meternos en calores a pesar
de subir a la sombra de la mañana.
Sobre los 1700 metros de amplitud el
camino alcanza el praderío del puerto saliendo de la pared y arrellanándose
lleno de cardos. A nuestra izquierda u oeste aparece la antena de telefonía
colocada en el mirador.
Abandonamos las balizas que se marchan
hacia el este y nos orientamos al norte en busca de la pista que transita de este
a oeste por encima de nosotros pero sin entrar al fondo del barranco que
nace en la ladera que estamos subiendo.
Ganamos altura paulatina y
persistentemente hasta que alcanzamos la pista
cuando nos encontramos a la altura del mirador pero 500 metros al este
del mismo.
No vamos a ir al Mirador de Sierra Plana
situado a 1860 metros de altitud sino que proseguimos en dirección norte
ascendiendo en diagonal para alcanzar la Arista Oeste del Garmo del Pico que es
el límite izquierdo del Barranco de Porte que es el que buscamos.
Yo me voy al encuentro de la pista que
tras girar en el mirador se introduce en el barranco hasta alcanzar la pequeña
presa en la que se recoge el agua a 1900 metros de altitud, mientras que mis socios entran en diagonal al barranco un poco más arriba pues
se trata de una arista alomada y herbosa que se puede transitar por cualquier
parte.
El barranco presenta un primer resalte
bastante consistente por el que salta en cascada en el límite de las paredes de
su orilla izquierda. En la derecha una rampa herbosa permite superar el resalte
que tendrá alrededor de 100 metros de altura.
Encontramos una cabra doméstica
moribunda en el camino que suponemos será plato inmediato para los buitres y
tras cruzar el barranco por encima del resalte, el camino se arrellana por
medio del inclinado praderío.
Lanuza y Formigal.
Nosotros seguimos el curso del barranco
puesto que pretendemos acampar junto al mismo y lo más alto posible cosa que se
producirá sobre los 2300 metros de altitud, en un rellanito que pudo ser en su
día un pequeño ibón ahora totalmente colmatado y bajo el que surge el barranco.
Más arriba solamente hay algunas surgencias medio agostadas.
Son las diez de la mañana cuando
plantamos la tienda, almorzamos tranquilamente y descargamos las mochilas para
proseguir la jornada ligeros de equipaje.
Media hora después reemprendemos camino
abandonando el barranco principal en dirección noroeste para ganar altura
faldeando el Contrafuerte Sudoeste de Punta Feniás y ascender más suavemente
por la ladera oeste del pico.
Alcanzamos un hombro al oeste del
contrafuerte y ascendiendo un suave resalte a media ladera nos introducimos en
un enorme corredor que baja del Collado existente entre Punta Zerez y Punta
Feniás.
El amplísimo corredor es una enorme
tartera metamórfica que presenta un resalte intermedio que se puede salvar por
los dos lados del mismo pero a través de la pedriza que rellena el resto. A
nuestra derecha, erguida, descompuesta e inestable tenemos la ladera oeste que
baja de Punta Fenias. A nuestra izquierda la Arista sudoeste de Punta Zerez que
nos muestra su ladera sudeste herbosa
que es la que vamos a ascender.
Para ello, atravesamos el corredor por
la parte baja de la pedrera y tomamos una amplia rampa medianamente herbosa que
se elevará paulatinamente hasta coronar al oeste del collado.
Sin carga se sube bastante bien, la
mañana está espléndidamente soleada y el ascenso resulta cómodo y agradable
pues mueve una ligerísima brisa.
La ladera se alarga y se empina hasta
obligarnos a zetear buscando los pasajes más firmes ya que empieza a dominar la
pedriza inestable.
Son las once y media de la mañana cuando
alcanzamos las inmediaciones de Punta Zerez a 2878 metros de altitud y aparecen
a nuestra vista viejos conocidos como las Marmoleras de los Infiernos, El
Tebarray, el Garmo de la Mina, los Ibones de la Satén y las Albas y el
barranco que sube del Ibón de la Sartén y que culmina en el Collado Sudoeste de
las Algas. Al este y por debajo de nosotros tenemos el Collado de separación
entre Zerez y Feniás y al frente tras la depresión del barranco la Cresta que
une el Algas Norte con Argualas.
Hasta aquí queríamos llegar pero no contábamos a priori con que el fondo del
barranco al que tenemos que bajar estará alrededor de 150 metros más abajo.
Tenemos al nordeste el enorme paredón
que defiende la Cara Oeste de las Algas y su único punto de rotura que el el
Corredor Oeste con una zona intermedia sombría, muy erguida e incierta, y no
hay más; así que ya sabemos lo que dice el refrán del que quiere pesquitos.
Juan baja por la arista este hacia el
collado y nosotros enseguida tomamos un corredor relleno de pedriza y nos
orientamos para abajo en dirección al corredor que pretendemos.
Nuestro descenso cómodo no será más allá
de 50 metros; luego, la pedriza no resbala y antes de descender otros 100 metros más preferimos
iniciar un faldeo en suave descenso para rodear el barranco bajo el Collado Sur
de las Algas e iniciar en diagonal el ascenso hacia la entrada del corredor.
Atrás hemos dejado Punta Zerez.
La pedrera está muy inestable y el faldeo
no es cómodo pero en suave descenso se lleva bastante bien. Alcanzamos un punto
bajo sobre los 2750 metros y seguidamente iniciamos el ascenso que pronto se
yergue y se torna muy inestable. Son las doce de la mañana.
Enseguida entramos en el cono de
deyección del corredor que nos obliga a buscar la base de la pared de su orilla
izquierda. Allí se estabiliza un poco y enseguida entramos en el corredor que
aunque lleno de basura está bastante transitable.
Juan sube delante por el fondo que está
bien escalonado y nosotros progresamos por las rocas de su orilla izquierda que
se trepan bastante bien.
Enseguida tenemos que entrar al fondo
del corredor que unos pocos metros más arriba nos presenta una pequeña
dificultad consistente en una pareja de bloques empotrados uno encima del otro
que se superan fácilmente pues su mayor dificultad consiste en que los bloques
están cubiertos de arenilla. A partir de aquí el corredor que ya se ha estrechado
se angosta bastante y se viste de placas metamórficas medianamente lisas y
bastante verticales; es la zona intermedia que hemos visto desde Zerez.
Subimos unos metros y alcanzamos un
segundo paso ya más vertical que nos ofrece una escapatoria equivalente por la
pared derecha. Se trata de una placa de alrededor de una decena de metros, muy
tiesa pero con buenas presas aunque no demasiado grandes. Será un paso de
tercero seguro en descenso.
Superado el paso proseguimos el ascenso
e inmediatamente alcanzamos un tercer paso en el que hay que incorporarse a la
pared derecha por una placa muy lisa y con las presas justas, complicadillo por
largo pero sin demasiado patio lo que lo hace bueno.
De allí para arriba el corredor se
amplía paulatinamente y se acuesta. A la salida del último paso nos ha enseñado
la característica aguja cimera y enseguida nos plantamos junto a ella en la
plana e irregular cresta que une el Algas Norte con el Algas.
Hemos subido en dirección nordeste y
giramos al noroeste para en escasos cinco minutos alcanzar la Cima del Pico
Algas Norte a 3032 metros de altitud cuando es la una menos cuarto.
Contemplamos un paisaje similar al de
Zerez con la excepción del Garmo Negro y dejamos brevemente que nuestros ojos
se paseen por las Cuencas Lacustres de Panticosa. Hacemos unas fotos con la
cámara de Juan pues la mía se quedó encantada y para siempre en París y nos
damos la vuelta sobre nuestros propios pasos para proseguir la arista en
dirección sur.
La Oeste del Algas.
Enseguida pasamos por la salida del
corredor y unos metros más adelante iniciamos un corto ascenso para superar fácilmente
el reducido casquete somital del Pico Algas al que llegamos a la una del
mediodía.
Desde su cima con banderetas a 3036
metros de altitud contemplamos Punta Feniás y la arista sur que intentaremos
mañana y tras hacer unas fotos proseguimos cresta adelante en dirección este.
La cresta es fácil y la recorremos
asomándonos a la ladera sur con la intención de localizar otra vía de descenso.
A media arista Mi chica y yo faldeamos un poco por la vertiente norte mientras
que Juan prosigue por arriba. Nos encontramos unos metros antes del inicio del
Casquete Somital de Argualas.
La Oeste de Argualas.
Al igual que en el resto de cresta hay
que apoyar un poco las manos, faldear por el sur el primer resalte y luego
ascender por cualquier parte para alcanzar la Cima del Pico Argualas situada a
2046 metros de altitud. Son las dos de la tarde
.
Se trata de una Cima estrecha, alargada
y quebrada que recorremos de una punta a otra que cuenta con tres pequeños y
malos vivacs. En la parte este nos sentamos a comer contemplando el amplísimo horizonte
este un tanto caliginoso. Reconocemos la Seda y otras beldades de la zona que
nos traen recuerdos próximos, nos asomamos al sur para ver nuestro pueblo
sumido en un mar de neblinas, echamos otra visual al Ibón de las Algas que
conserva bastante bien el agua y alrededor de las tres menos cuarto iniciamos
la vuelta por el mismo camino que hemos traído ya que no contamos con mejor
alternativa teniendo en cuenta que, según nuestra apreciación, la ladera
sudoeste de Argualas también tiene paredes por debajo de la ladera somital.
Hacia Algas desde Argualas.
Descendemos el casquete somital del pico
y alcanzada la arista la faldeamos por el norte siguiendo alguno de los
caminillos más o menos horizontales que hay establecidos bajo la cresta.
Faldeamos el Algas y alcanzamos directamente la entrada del corredor por el que
nos vamos a tirar para abajo.
Entrados al corredor y con exquisito
cuidado para no tirar piedras nos vamos para abajo sin problemas. El corredor
intermedio se hace largo y hay que extremar los cuidados y el inferior resulta
pestoso por la arenilla pero cuando queremos darnos cuenta estamos patinando
sobre el cono de deyección del corredor.
La travesía en busca del collado la
hacemos un poco más arriba y resulta menos fatigosa que a la ida, además
buscamos la base de las paredes del este del collado y por allí es mucho más
llevadero.
Alcanzamos el Collado entre Zerez y
Feniás cuando son las cuatro de la tarde. Estamos a 2840 metros de altitud y
echamos una última visual a nuestro corredor en medio de una pared abrasada por
el sol e inmediatamente nos tiramos a la pedrera para bajar.
El emplazamiento de nuestra tienda.
El corredor se baja regular, ha
resultado engañoso y se patina medianamente y a tramos. Nada de lo que
esperábamos. A pesar de ello, el descenso es rápido y alcanzado el rellano de
la base del corredor continuamos con la diagonal descendente bajando un par de
resaltes mixtos que no son demasiado cómodos para nuestras fatigadas piernas y
nos llegamos al emplazamiento de nuestra tienda cuando son las cinco de la
tarde.
Soltamos las mochilas y nos bajamos a la
surgencia para remojar los pies. El agua sale sencillamente helada y con ella
se congelan los 1950 metros de desnivel que nos hemos metido entre pecho y
espalda. Bueno, el descenso ha sido de 1000 metros menos pero no ha estado mal
del todo.
Saxifraga aizoides en el Barranco Porté
Luego nos queda una enorme tarde para
beber, descansar, disfrutar de nuestra cerveza con aceitunas que para eso hemos
subido la carga, hacer la cena y cenar copiosamente esperando entre charla y
charla la puesta del sol para fotografiar el anochecer en este nuestro especial
Mirador del Portalet.
Para ver la Continuación.
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