Vertiente Sudoeste de la Pala de Ip.
Canfranc
Estación, Pista Picaube, Camino del Carretón, Pista de Ip, Corredor Sur y
Arista Oeste y Pala de Ip. Vuelta al Collado Oeste, Tronquera, Moleta, Circo de
Epifanio y Pista Picaube.
27-08-2012.
Salida
07 h. Llegada 17 h.
Sol.
Bastante
fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Pala de Ip-Moleta procedente de Prames. Vía en amarillo.
Cada
vez que emprendemos una actividad a partir de Canfranc tanto si es desde la
Estación como si es desde el Pueblo sabemos que será exigente y que resultará
cara.
Creo
que el Valle de Canfranc es de los más angostos que conozco. Sus laderas son
inclinadísimas y en el fondo del valle a 1190 metros de altitud entra poco el
sol en invierno.
La
climatología del valle solía ser pésima: frecuentemente pasto de las nieblas que aquí se le lama Raca
y los aludes que caían por sus paredes obligaron a una ciclópea tares de obras
de contención en sus laderas además de una masiva repoblación forestal
necesaria para la pervivencia de la Estación Internacional. Ahora ya no nieva
tanto y consecuentemente no hay tantos aludes, las paredes están defendidas
pero el valle sigue humanizadamente salvaje.
El
valle está cosido de caminos y a pesar de todo lo dicho, solemos ir con cierta
frecuencia. Hoy 27 de Agosto de 2012 haremos una circular a la Pala de Ip.
Madrugamos
bastante pero dejamos que se haga de día pues son las siete cuando aparcamos en
las inmediaciones de la Central Hidroeléctrica de Ip, en la cola del pequeño
embalse del mismo nombre. Estamos a 1190 metros de altitud. Y vamos a subir por
el Camino del Carretón.
Recuerdo
que era muy crío cuando todavía funcionaba el Carretón de Ip. Una tarde de
verano, al principio de los 60, me subieron en él y conocí el Ibón de Ip y un
precioso prado de edelweiss en la cola del mismo. Años después volveríamos con
nuestros amigos. Era la época en la que comenzábamos a ir a monte sin mapas y
como conocía el camino allá nos fuimos llevando como referencia el carretón.
Fue una jornada dura y hoy también lo será.
Iniciamos
la marcha por la Pista de Picaube que arranca en la Cola del Embalse de Ip y
que en dirección nor-noreste se desarrolla por medio del bosque mixto que
puebla la orilla izquierda del valle, al sur de la Tubería y el Carretón.
Enseguida
un cartel nos invita a abandonar la pista e introducirnos en el camino que se
inicia ya al norte del Carretón y que a base de cortas lazadas desarrolla un
ascenso consistente.
El
camino está muy transitado, seco y lleno de hojarasca que alguna granizada ha
echado abajo. Muy próximo a la Tubería se aproxima a un fuerte resalte de la
pared y es el momento en el que un pequeño túnel bajo las instalaciones de
referencia nos pasa a la orilla sur de las mismas, sobre los 1500 metros de
altitud, para proseguir para arriba en cortas lazadas sobre una pared vestida
de abetos blancos y rojos, pino silvestre y tejo y pradera alpina muy seca. Se
trata de un camino hecho a base de muretes de piedra seca que sirvió de camino
de servicio para las obras de instalación del Carretón.
Luego,
un tramo de lazadas un poco más amplias se separan del trazado del Carretón
para luego superar un resalte en el que hay colocado un par de grapas
metálicas innecesarias, nos depositan en
la cabecera de la Arista Sudoeste de la Moleta en la zona denominada Monte
Larrón desde la que avistamos el Valle de Ip que podríamos haber utilizado para
el ascenso partiendo de Canfranc Pueblo.
El
camino perfectamente balizado de amarillo y blanco prosigue en ascenso por
la cresta, ahora rocosa y enseguida alcanza la Pista de Ip en las inmediaciones
de la Estación Superior del Carretón a 2100 metros de altitud. No son todavía
las nueve de la mañana.
El
Camino a la Moleta que es el que hemos llevado hasta ahora se va al
este-nordeste pero nosotros tomamos la pista y nos vamos con ella en dirección
este-sudeste.
Son
5 kilómetros de pista y no precisamente llanos, puesto que hay frecuentes
subidas y bajadas, los que hemos de recorrer, unos ratos a la sombra y otros al
sol de una mañana estupenda para caminar, mientras vamos contemplando los
ciclópeos trabajos realizados en relación con el Embalse de Ip y ahora
contemplamos el Circo de Ip que es un enorme praderío alpino rodeado de
montañas conocidas que arrancan al sur con los Campanales y Collarada y se
prolonga con Collaradeta, Nevera, Cuchillares, Bucuesa, Escarra, Pala de Ip
Tronquera y termina en la Moleta al noroeste.
Caminamos
hacia el sol que, todavía muy bajo, nos ofrece los oscuros imprecisos del
contraluz del circo y se nos hace largo pues nos llegamos hasta las
inmediaciones de la presa.
Contemplamos
la Casa y el refugio de Ip junto a un enorme bloque calizo y abandonamos la
pista introduciéndonos en el reseco praderío en dirección norte en busca del
Collado Oeste de la Pala de Ip.
Con
la pista no hemos ganado prácticamente ni un solo metro de altitud y se nos ha
llevado casi una hora pero nos ha aproximado a nuestro objetivo. Ahora la
pradera bastante llana nos aproxima a la base de la pared norte del circo y
cuando estamos en el inicio del Corredor al Collado Oeste de la Pala de Ip a
2200 metros de altitud, nos sentamos a
almorzar. Son las diez.
Collarada.
Media
hora más tarde reemprendemos camino, atravesamos una torrentera seca y por
praderío iniciamos el ascenso del corredor que no tiene otra cosa de particular
más que los 400 metros de desnivel que nos va a permitir subir.
Es
un corredor que conocemos y que tiene un tercio inferior herboso en el que
encontramos hitos, un segundo tercio pedregoso y fácil de subir y un tercio
final bastante erguido que no tiene ningún paso obligado y presenta
alternativas varias de progresión.
Nos
deposita en el Collado Oeste de la Pala de Ip a 2600 metros de altitud y
saludamos a un montañero que no sabemos por donde ha llegado al collado. Se irá
delante de nosotros hacia la Pala de Ip.
Son
las once un pelín pasadas, echamos un trago y nos vamos arista adelante en
dirección este para atravesar una vira medianamente ascendente en la vertiente
norte de la arista y enseguida introducirnos ligeramente en la cara sur para
superar tranquilamente el resalte que accidenta la arista.
En
la cara sur, una línea de hitos y retazos de camino nos devuelven a la arista
con lo que alcanzamos la Antecima Oeste del pico y desde donde descubrimos el
resto de arista que conduce a nuestra cima.
Hay
que perder unos insignificantes metros que nosotros faldeamos por el sur y
recuperando la arista prácticamente en horizontal nos acercamos a la cabecera
de las características placas que visten la Cara Sudoeste del Casquete Somital
de la Pala de Ip.
Atravesadas
las placas por su cabecera llegamos al resalte final que ascendemos mediante
una placa inclinada ligeramente en la vertiente norte que nos deposita en la
amplia Cima de la Pala de Ip a 2779 metros de altitud. Son las once y media de
la mañana.
Ibón de Ip.
Desde
la cima disfrutamos de un paisaje amplísimo bastante claro en el que destaca el
próximo Circo de Ip con Escarra aquí al lado y Collarada pastoreando. Al Oeste
las Blancas de Borau, Lecherines y Tortiellas, más allá Aspe y Bisaurín.
Girando al norte El Castillo de Acher, Acherito, Petrechema la Tabla más que la
Mesa y el Anie. Seguidamente aparece, además de Anayet y Acue, Sesques, el Midi
de Ossau, Lurien Pallas, Balaitus, Frondiellas, La Crestas del Diablo y el Cristales. Cambales, Aragón y las Faxas
se marchan hacia el este al encuentro del Tebarray, Zarre, Infiernos, Garmo
Negro, y la Cresta de las Argualas. Atrás aparece Tendeñera, Ordesa, Vignemale,
el Circo de Troumousse y la parte este de Neouvielle. Completando el giro
están la Partacua y al fondo Oroel e
incluso Montañesa. El Ibón de la Sierra tiene una preciosa estampa sin apenas
estiaje, todo lo contrario que el ibón de Ip o el Ibón de Escarra que están
bastante sangrados.
El
montañero se ha ido delante y nosotros, un cuarto de hora más tarde hacemos lo
propio. Desandamos la arista hasta la Antecima Oeste de Ip disfrutando de la
brisa que agradablemente nos quita las gorras de la cabeza y tras faldear por
el sur nos llegamos al Collado Oeste de la Pala de Ip.
Hacia
el oeste tenemos una arista conocida que sabemos, carente de dificultades, es
apta para el paseo y a ello vamos superando una suave loma que se arrellana seguidamente y nos muestra
el Casquete Somital de la Tronquera.
Escarra desde la Tronquera.
Atravesado
el pedregoso rellano ascendemos suavemente un pequeño resalte y por la arista
alcanzamos la afilada y fácil Cima de la Tronquera situada a 2689 metros de
altitud.
La
alargada cima se sumerge en la loma que se alarga en dirección oeste para
atravesar sucesivamente un par de pequeños resaltes muy fáciles y de escaso
desnivel y en suave descenso.
Circo de Iserías.
Pasados
los dos puntones descendemos unos metros hasta alcanzar un pequeño collado tras el que se alarga una
suave loma que nos ha de conducir al Casquete Somital de la Moleta.
La
Moleta tiene una similitud extraordinaria con Collarada al presentar una franja
superior de paredes bastante verticales a modo de cabeza. La Arista Este
presenta un paretazo de alrededor de 30 metros de altura que se salva
ligeramente al sur utilizando un par de corredores sucesivos en los que hay que
apoyar las manos.
Son
las dos menos cuarto cuando alcanzamos la Cima de la Moleta situada a 2570
metros de altitud. Nos sentamos a comer contemplando el ibón de Iserías o
Samán.
Desde
nuestro comedor también tenemos una magnífica vista del Campanil y el Campanal
de Ip una poderosa cresta nacida en la Norte de la Pala de Ip y que asienta sus
pies en medio del Valle de Izas.
Media
hora más tarde, hemos terminado nuestro recorrido de arista, iniciamos el
descenso.
De
la Moleta se puede bajar al ibón de Iserías y de allí, por la Vuelta de Iserías
al Valle de Izas y a Col de Ladrones. Se
puede bajar también hasta el Carretón y desandar el camino de la mañana y bajar
directamente a Canfranc por el Circo de Epifanio, aunque eso de directamente
sea un decir.
Sudoeste de la Moleta.
Faldeamos
por el sur los paredones de la Oeste de la Moleta y tomando un débil caminillo
nos llegamos al Collado Norte de la Moleta. Es muy importante tomar una buena
orientación puesto que no se trata de un descenso longitudinal por un valle
sino que hay que utilizar sucesivamente tres valles diferentes.
Si
bajamos directamente al oeste lo
haríamos por el Barranco del Borreguil de Samán que es el que baja
inmediatamente a la derecha de las Instalaciones del Carretón. Y no sabemos que
haya camino por ese lado.
Consecuentemente
ha y que iniciar en descenso una travesía
al noroeste para salir de la cabecera de este barranco e introducirnos
en el Circo Epifanio al oeste de la cresta de Iserías.
Hay
una línea de hitos que inicia el descenso del circo. La línea se abre en dos y
ante la gran vuelta que da hacia el nordeste optamos por seguir con el descenso
hacia el sudoeste sabiendo que nos acechan sucesivos resaltes.
Bajamos
por inclinado praderío de parapeto en parapeto hasta que ya próximos a la
solución de esta parte de la pared hemos de darnos la vuelta sobre nuestros
pasos, recuperar una treintena de metros mediante una diagonal incómoda y
acceder a un corredor por el que obviaremos el resalte anterior.
Fuente Elvira.
Luego
en dirección oeste y en mediano descenso
alcanzamos un marcado camino que nos deposita en la Fuente Elvira a 2111
metros de altitud. No la conocíamos.
Echamos
un cumplido trago de agua fresca y tras consultar nuestro mapa seguimos camino
balizado que atraviesa en horizontal el circo de sur a norte para tomar unas
lazadas descendentes sobre una loma divisoria del circo en la que se encuentra
el Refugio del Vasco.
Enseguida
entramos en el bosque y alcanzamos el Refugio del Vasco situado a 1880 metros
de altitud, en nuestro mapa está situado algo más abajo.
De
allí para abajo hay que seguir el camino balizado que abandona el Barranco
Epifanio y se introduce al norte en el Barranco Cargates.
Gayuba.
Se
trata de un barranco mayormente cubierto de bosque y por el que evolucionamos
largamente a la sombra. El camino desciende bastante en principio pero luego se
eterniza con vueltas y más vueltas sin apenas desnivel, se trata más de un
paseo que de un camino a no ser por el inclinado paraje en el que se
desarrolla. Practicado a base de muretes artificiales de piedra seca.
Con
ello cruzamos el Barranco Cargates y nos introducimos al norte en el Barranco
Picaube.
Allí
el camino se alarga indeciblemente vuelta a vuelta sin apenas perder altura
pero en una ladera mucho más pelada en la que el sol molesta de lo lindo además
de que estamos ya bastante bajos y la temperatura del fondo del valle se nota.
Las
vueltas finales nos orientan hacia el noroeste y cuando ya estábamos un pelín
artos de camino aparece la pista que baja de Picaube. Estamos ligeramente por
encima de los 1400 metros de altitud.
Tomamos
la pista en suave descenso y en dirección sur y aprovechando la deliciosa
sombra que el bosque nos propicia nos vamos para abajo.
Pasamos
junto a un refugio forestal, la fuente de la herradura y los puentes sobre los
barrancos que hemos atravesado por arriba. Finalmente alcanzamos el inicio del
camino de la mañana y proseguimos descenso para rematar la pista y alcanzar
nuestro coche que está esperando calentito. Canfranc nos ha regalado una de sus
habituales jornadas con 1800 metros de
desnivel y llegamos cansadillos y algunos tocados de pies. Las botas blandas
tienen eso.
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