25 jun 2012

38a-12. TAILLON. 25-6-2012.

Subimos la Cara Este del Taillón y no la Norte que se ve.

Col de Tentes, Collado de Bujaruelo, Refugio de Sarradets, Brecha de Rolando, Arista Este y Taillón. Descenso a la Brecha de Rolando, Collado de los Sarrios y Campamento bajo el Corral Ciego.
25-06-2012.
Salida 11 h. Llegada 17 h.
Sol.
Fácil.
Clara Abadía, Raúl López, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Taillón procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Fue allá por el año 85 cuando pisamos, con nuestras almas de jóvenes montañeros, la Brecha de Rolando por vez primera, tan llenos de inexperiencia como de ilusión. Aquello fue irrepetible y nos dejó, de manera imborrable, la huella de la picadura de Ordesa en nuestras mentes.

            Conocemos  Ordesa como para poder movernos sin mapa, vamos con cierta frecuencia y por lo general solemos hacer caminos distintos que los hay de manera inimaginable.

            Si hay que ir a Ordesa se va y ahora lo haremos con nuestros amigos Clara y Raúl para que disfruten un poco de lo que tanto hemos disfrutado nosotros.

            Es 25 de Junio de 2012, día de Santa Orosia para los del pueblo y alrededores, pero nosotros nos vamos de romería al Taillón.

            A las siete de la mañana se suben de Huesca y juntos continuamos viaje por el Portalet y Aubisque hasta Gavarnie. Allí tomamos la carretera que sube hacia el Puerto de Bujaruelo y llegados al aparcamiento del Col de Tentes nos bajamos del coche. Son las diez y media y hemos liquidado la dilatada tarea de acercarnos al Collado de Bujaruelo. La otra opción tiene menos coche hasta San Nicolás de Bujaruelo pero luego hay un par de horas con camino y carga.

El Taillón desde antes de llegar a Gavarnie.
 
            Almorzamos un poco en medio de una mañana espléndida, preparamos las mochilas y a las once y cuarto nos ponemos en camino en dirección oeste y por la carretera que en otros tiempos permitía la llegada de los coches hasta el puerto. La carretera llena de escombros que ya no retiran, en suave ascenso nos deposita en el Puerto de Bujaruelo veinte minutos después. Hemos salido a 2210 metros y estamos a 2268 metros de altitud.

 
            Allí tomamos el transitadísimo camino que en dirección este y alternando suaves repechos con tramos llanos avanza bajo la inconfundible Cara Norte del Taillón que hemos fotografiado y se acerca al barranco por el que suelta agua a montón el Glaciar de la Falsa Brecha prácticamente extinto.

            El cruce del barranco crecidísimo a estas horas de la mañana, no es muy fácil de hacerlo completamente en seco pero tampoco tiene importancia y, desde luego, subir utilizando la cadena pasamanos es seguro de un importante remojón; pero no hay problema porque las calizas ocres a pesar de estar muy pulidas tienen una buena adherencia en húmedo.

Sarradets, la Torre y el Casco de Marboré.
 
            Remontamos siguiendo multitud de caminillos establecidos en la pedrera y alcanzamos el nevero que se asienta al oeste del collado. Diez minutos después y a través de un nevero blando alcanzamos el amplio y plano Collado de Sarradets situado a 2590 metros de altitud.
 

            Charlamos brevemente con un grupo de Sabi que baja de la Brecha y ayudamos a pasar los neverillos que ocupan la vertiente nordeste del collado a un jovenzuelo que quiere ver la Brecha de Rolando.

 
            Es la una del mediodía cuando llegamos al Refugio de Sarradets. Estamos a 2580 metros de altitud, cogemos agua, echamos un trago, hacemos unas fotos y un cuarto de hora después nos ponemos en marcha con el horizonte en la Brecha, por tanto en dirección sur.


            El lomo de fina pedriza está descubierto prácticamente hasta arriba pero subida la primera mitad nos vamos a la nieve para subir más cómodamente la mitad superior más inestable.
 
Vertiente Norte de la Brecha de Rolando.

            Alcanzamos el rellano intermedio y contemplamos la Brecha de Rolando al completo. Queda por delante el resalte final algo más corto que el anterior.

            Los dos tercios inferiores están cubiertos de nieve y una buena huella atraviesa el rellano hacia el oeste para alargarse luego en creciente ascenso hacia el sudeste con lo que abandona la nieve debajo de la Brecha.

            Una serie de caminillos, pues la ladera se encuentra transitadísima, nos permiten ascender los últimos metros que nos depositan en la Brecha de Rolando a 2804 metros de altitud.

            Es un lugar espectacular sobre el que se ha dicho infinidad de cosas y del que todo montañero guarda sus emociones personales, supongo que inigualables: una formidable puerta de comunicación entre el Circo de Sarradets al norte y el Circo de Salarons al sur, ¡Ya estamos en Ordesa!

            Dejamos que el personal disfrute a gusto y disfrutamos el lugar mientras comemos un poco al amparo del Pico Bazillac. Hay que dejar la Brecha libre para que el personal inmortalice el momento mineral con sus cámaras. Son las dos de la tarde y el mediodía está espléndido.

Dedo de Bazillac.
 
            Media hora después y siguiendo el camino que recorre la base del Pico Bazillac en dirección oeste contorneamos el pico por su vertiente sur recorriendo los sucesivos vivacs que hay adosados a la pared mientras especulamos sobre la conveniencia de quedarnos a dormir aquí ya que, cosas que suceden, al llegar al Puerto de Bujaruelo he advertido que he olvidado la tienda en casa.

            Cogemos un poco de agua en una de las escorrentías de la pared y alcanzamos la Falsa Brecha, lugar por el que el camino recorre la arista hasta alcanzar inmediatamente el Dedo de Bazillac que faldeamos por el norte.

            Luego, un tramo de arista plana y amplia, con marcado camino nos deposita en la amplia Cara Este del Pico Taillón que subimos tranquilamente y sin carga, ya que hemos dejado las mochilas en uno de los Abrigos de Bazillac.

 
            Son las tres y cuarto de la tarde cuando alcanzamos la Cima del Taillón situada a 3146 metros de altitud. Fotos, explicaciones y recuerdos.

Gabietos.

Vignemale.
 
            Desde esta cima se contempla un amplio panorama del que destaca al oeste los Gabietos próximos y los ya más distantes, Otal, Tendeñera y la Partacua un tanto difuminada. El Macizo de Vígnemele que nos enseña el Glaciar de Ossoue, La Seda y Labas, el Macizo de Neouvielle del que destaca el Pic Long y el Campbieil, el Midí de Bigorre muy distante, la Gela y el Circo de Troumousse incluido el Gerbats, la Suca, y la arista que comprende  las Tres Sorores y el Circo de Marboré, Montañesa, Guara y Oroel de azul marinero y algunas mariquitas de siete puntos que pululan por doquier.


Original de la Brecha de Rolando.
 
            Un rato después desandamos camino en dirección este pasamos la Falsa Brecha, rellenamos un poco de agua, recuperamos las mochilas y tomamos la decisión de proseguir hacia el Collado de los Sarrios en busca de un lugar para montar nuestro campamento.


            Hay mucha nieve, bastante más de la esperada y claro, la nieve ocupa los rellanos, las vaguadas y los abrigos que nosotras buscamos para montar nuestro campamento. El tiempo es bueno y la nubosidad de mediano desarrollo que pulula por el cielo tiene que desaparecer con la caída de la tarde.

 
            Nos asomamos de nuevo a la Brecha de Rolando, son las cuatro y cuarto y tomamos el camino que en descenso faldea las Caras Oeste y Sur del Casco. Hemos de atravesar un par de neverillos con buena huella hasta que alcanzamos un punto bajo situado sobre los 2700 metros, lugar desde el que arranca el Pasamanos del Paso de los Sarrios.

             Se trata de una cadena anclada a la pared de alrededor de 40 metros que en ascenso permite salvar con seguridad un tramo de pared de calizas blancas muy astilladas pero que ofrecen suficientes presas para los pies. Con hielo es imprescindible pero hoy se puede pasar sin utilizarlo.

            Continuamos en ascenso por la base de la pared hasta que nos colocamos ligeramente por encima del punto bajo del Paso de los Sarrios a 2740 metros de altitud. Al sudoeste y debajo ha quedado la boca de la Gruta de Casteret.

            Un poco al este del Pico Anónimo en cuya cara oeste de encuentra la gruta, hay unas zonas rocosas limpias y en ellas creemos ver algo que nos puede interesar, siempre tenemos la posibilidad de volver a un abrigo que hemos dejado atrás en la Pared Sur del Casco.

            Bajamos ligeramente al sur del Collado de los Sarrios y enseguida encontramos un par de lugares planos y limpios de nieve para poder quedarnos. Son las cinco y cuarto, estamos a 2700 metros de altitud.

Primaveras farinosas en el Cuello de los Sarrios.
 
            En un abrigo de piedras bastante plano que cuenta con un poco de hierba plantamos la tienda, nosotros vivaquearemos con los sacos en una pequeña depresión herbosa y plana a la que practicaremos un murete de piedras para cortar el viento que entre por el oeste.

            Tenemos agua que escurre de los neveros unos metros más abajo, así que, pasaremos el resto de la tarde bebiendo y charlando hasta que se hace la hora de la cena.

            Hemos venido un poco cargados pero nuestros estómagos lo agradecerán. Nos hacemos una pasta, un buen trozo de tortilla de patatas, dulces y etcéteras. Tras el vaso de café con leche quedamos bien.

            Alrededor de las nueve y media nos empiltramos. Nuestra habitación tiene un espléndido ventanal desde el que contemplamos los paredones de la Sudoeste del Casco y los corredores que se encumbran en la Cima de la Torre. Estamos bajo el Corral Ciego pero qué maravilla de colores nos regalan los últimos rayos de sol sobre la refulgente caliza.

        Luego el cielo se oscurece débilmente para que de sus cenizas broten un sinfín de brasas incandescentes  que iluminen la quietud de la noche y nuestros recuerdos de vivacs pretéritos pasados con nuestra hija en la inmensidad de un paraíso llamado Ordesa.

            Si quieres seguir aquí tienes la Continuación.

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