Corral Ciego y Casco desde nuestro vivac.
Paso de los Sarrios, Corral Ciego, Cara
Sur y Arista Este. Vuelta al Paso de los Sarrios, Brecha de Rolando, Refugio de
Sarradets y Col de Tentes.
27-06-2012.
Sol.
Fácil.
Clara Abadía, Raúl López, Rosa Mª.
Martínez y Mariano Javierre
Mapa del Casco procedente de Prames. Vía en amarillo.
Tras
una noche extraordinaria, no para nuestros compañeros a los que se les han
pinchado los colchones, nos despertamos
con el día sobre las cinco de la mañana pero en el saco se está bien y
son las siete y cuarto cuando, sin prisas, nos ponemos de pié en el 27 de Junio
de 2006.
Recogemos
con sigilo y esperamos a que despierten cosa que harán sobre las ocho de la
mañana.
Desayunamos
y tras recoger un poco el campamento. Son las ocho y media de la mañana cuando
nos ponemos en marcha hacia el Corral Ciego con el sol ancho patalero. Para
ello remontamos la descompuesta ladera que nos permite alcanzar la base de la
Pared Sur del Casco tras ascender 40
metros de desnivel en dirección norte.
La Sudoeste del Casco con la entrada al Corral Ciego.
Estamos
a 2750 metros y tomamos la senda que se introduce en suave ascenso hacia el
este para entrar en el Corral Ciego. La
nieve está muy buena y una más que aceptable huella nos permite avanzar seguros
sin la necesidad de poner los crampones. Es un tramo de nevero que ya
hiciéramos ayer de vuelta del Perdido.
Entrando al Corral Ciego.
Enseguida
la huella se abre en dos y nosotros tomamos la que marcha al norte pues hemos
decidido hacer en primer lugar el Casco. Mientras tanto damos tiempo a que la
nieve a la sombra blandee un poco más.
Hago
huella cuidadosamente ya que la existente es meramente testimonial y superando
una treintena de metros medianamente erguidos salimos del nevero para transitar
por el borde sur de la pala que conduce hacia la Cima del Casco.
Hay
un nevero residual que rellena el centro de la pala llegándose hasta los
paredones somitales y en principio habíamos pensado superarlo por el oeste pero
ya en el ajo comprobamos que llega hasta la pared lo que nos va a obligar a
atravesarlo por lo que decidimos subir por su orilla este y así fuera el
problema.
Hay
caminillos por la orilla este del nevero pero son de bajada sobre una ladera
medianamente erguida y bastante descompuesta en la que hay que buscarse la
vida. Pero apenas será a lo largo de 100 metros de desnivel y no constituyen
mayor problema buscando afloraciones de caliza madre. Unos minutos más tarde
alcanzamos ya sobre materiales más estables la Arista Este del Pico.
Taillón y Bacillac desde la Este del Casco.
El
collado entre el Casco y la Torre es
amplio, llano y vestido de verticales paredones en su vertiente norte que
inicia un suave ascenso hacia el casquete somital del Casco sobre materiales
bastante cuarteados pero estables.
Cojín de silene acaulis.
Enseguida,
un corredor descompuesto y fácil nos introduce en la pared y unos pasos también
fáciles nos retornan al filo de la arista. Allí, unos quiebros escalonados nos
permiten superar unos bloques y ganar un poco de altura hasta que la arista se
acuesta un poco y sin ningún problema nos deposita enseguida en la amplia y
plana Cima del Casco a 3006 metros de altitud.
Torre de Marboré.
Son
las nueve y cuarto de la mañana y en la
cima visualizamos parte de los recorridos de los dos días anteriores, hacemos
algunas fotos y un cuarto de hora
después, sin prisa pero sin pausa, iniciamos el descenso.
El
descenso no tiene otra historia que desandar el mismo camino que hemos llevado
en ascenso pero ahora buscando los terrerillos para bajar con la más absoluta
comodidad que poco o nada tiene que ver con el ascenso,
Llega
el momento de la decisión entre sí Torre si o si Torre no, y como el personal
parece no tener gran interés en el asunto, ante ligeras discrepancias decido
bajarnos al campamento y emprender la vuelta tranquilamente.
Allá se queda la Torre de Marboré.
A
la salida del nevero Raúl pone un pie en una trampa de nieve y la otra rodilla
golpea con una piedra con lo que se hace un par de cortes, uno de ellos bastante
profundo.
Llegados
al campamento lo curo de emergencia pues sangra bastante y tras almorzar un
poco y montar las mochilas iniciamos el regreso. Son las once y cuarto.
En el Paso de los Sarrios.
Remontamos
hasta la Base de las Paredes de la Sur del Casco, pasamos el Paso de los
Sarrios y en descenso la cadena que hay instalada. En los neveros siguientes
nos cruzamos con una cordada que viene en sentido contrario, les dejamos paso
introduciéndonos en la rimaya y casi tenemos un pequeño altercado con el guía
italiano que tiene una filosa descomunal e irresponsablemente me pasa la cuerda
por la espalda para asegurar al grupo mientras que detengo a uno que ha perdido
un pie e inicia el descenso nevero abajo. Menudo plan y luego que pasan cosas.
Nadie baja a recuperar ni la botella de agua ni un bastón que ha caído unos
pocos metros.
Vertiente Sur de la Brecha de Rolando.
Visto
lo visto, arreamos para arriba y que el guía se apañe con sus clientes.
Vertiente Norte de la brecha de Rolando.
Alcanzamos
la Brecha de Rolando enseguida y nos vamos nevero abajo por fuera de la huella
o conservándola para los que suban pero no hay que preocuparse que bajan detrás
un trío de imbéciles que la van a dejas
hecha un patatar. Siempre pasa lo mismo.
Desde el Col de Sarradets.
En
el refugio de Sarradets al que llegamos en un cuarto de hora desde la Brecha,
echamos un trago y proseguimos.
Casco desde el Col de Sarradets.
En
el Col de Sarradets nos echamos nevero abajo y luego lazada a lazada nos
llegamos hasta el barranco que cruzamos con cuidado porque baja crecidísimo.
Luego
tratando de no perder demasiado tiempo desandamos camino hasta el Collado de
Bujaruelo y hacemos la carretera despacio puesto que le empieza a molestar la
rodilla a Raúl.
Son
las dos y cuarto de la tarde cuando llegamos al aparcamiento del Col de Tantes
poniendo fin a nuestro recorrido en Ordesa en el que hemos movido un desnivel
de 2900 metros.
Tráfico pirenaico en el Aubisque.
Montados
en el coche nos llegamos a Gedre donde paramos a comer un poco para proseguir
hasta Arrens, El Aubisque y el Portalet seguidos para llegarnos directamente al
ambulatorio de Sabi, a las seis de la tarde, donde aplicarán la rodilla de Raúl cuatro puntos de sutura.
Después
un refresco en casa y carretera de nuevo hasta Huesca, hay que ver el España-
Portugal.
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