UNA SONRISA A UN SONETO.
Soneto que a mi suerte te resistes,
manojo de ilusiones y quimeras,
te persigo allá a donde fueras,
te tengo, me engañas y me mientes.
Como pájaro eres que a la tarde,
cascada de cabriolas y de trinos,
dejas a los hombres en sus gozos,
soñar por tu sendero dulce y firme.
Me adentré en tu seno inmemorial,
pensé muy pronto en hacerte mío,
rompí tu esbelta figura de cristal,
y salpique de ilusión mi primer astío.
A tu fin llego hoy por camino natural,
Ya te tengo, ves, ya eres mío.
De Eros y quimeras I. 741210. Asimiroasiveo
De Google.
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