Corral de las Mulas, Majada de Vetemoza,
Contrafuerte de Bocalé, Majada del Arrigal y Cara Oeste.
11-02-202.
Salida 10 h. Llegada 14:15 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
No hay gran cantidad de nieve para hacer la circular al Forato o la Vuelta a Peña Foratata o así parece y terminamos en el Corral de las Mulas con destino a Arafita. Son casi las diez de la mañana, el día está espléndido y la Majada de Vetemoza tiene una cantidad de nieve aceptable.
El Corral de las Mulas está a 1620 metros de
altitud y desde allí, tras cruzar la carretera, comenzamos a foquear al este
para atravesar en ascenso la Majada Vetemoza vestida de una capa de nieve
reciente que nos anuncia una jornada trabajosa con esta nieve y más teniendo en
cuenta que no hay huella.
Foqueamos
por las zonas de acumulación de nieve haciendo una huella que nos ha de servir
de guía para el descenso entre zonas que solamente blanqueadas, posiblemente la
hayan perdido.
En
tres cuartos de hora alcanzamos con comodidad el Contrafuerte de Bocalé por un
pequeño collado desde el que accederemos a la Majada del Arrigal. Desde el
Collado contemplamos un espectacular panorama que abarca a Ferraturas, la Inclusa,
Ministirio, Balaitus, Frondiellas, Foratata, Forato Infiernos y en medio
nuestro objetivo: Arafita.
La
Majada del Arrigal a la que entramos en suave descenso es una enorme extensión
a modo de circo atravesado por el Barranco de Bocalé y por las dos ramas del
Barranco de Arrigal.
Hay
que hacer una travesía al este bastante uniforme atravesando tres pequeños
contrafuertes intermedios hasta alcanzar la parte llana del mismo en la que se
encuentra un pequeño redil y un puente de hormigón sobre los 1880 metros de
altitud, pero siempre lo dejamos a nuestra derecha para marchar un poco al
norte hacia la cabecera de la rama más occidental del Barranco Arrigal, en
busca de algún puente de nieve.
Hoy
a pesar de ser año de nieves, el barranco está abierto y tenemos que desandar
un tramo para alcanzar un puente de nieve que hemos desechado previamente. Son
las once y media pasadas.
Cruzado
el barranco llaneamos junto a su orilla izquierda con nieve profunda que además
nos hace zuecos, en un tramo pestoso en el que Rosa me ayuda a hacer huella.
Juan se va por el sur del promontorio característico en la base de la Pared
Oeste de Arafita, como tiene por costumbre.
Remontamos
por el norte del promontorio, el cielo se ha cubierto y la visibilidad ha
descendido de manera importante haciéndonos perder el relieve y tras llanear
unos metros nos introducimos en la pared oeste junto al nacimiento de la Rama
Este del Barranco de Arrigal que baja desde un collado con el Pico Ministirio.
Nosotros
siempre subimos el casquete somital de la manera más cómoda con un ascenso
progresivo en el que practicamos una diagonal por un dorso amplio al norte para
ganar altura y luego una travesía al sudeste, paralelos a la arista, que nos deposita
en la Cima de Arafita situada a 2136
metros de altitud. Hemos subido en dos horas y cuarto pues son las doce y
cuarto.
En
la cima hace una temperatura envidiable pero demasiada nubosidad que ha llegado
a la carrera nos sustrae una buena parte del magnífico paisaje que se divisa
desde aquí y la visibilidad del relieve de la nieve: a Inclusa delante de
Ferraturas, Arrieles, Balaitus-Frondiellas, Musales e Infiernos algo difusos y
por delante Foratatas y Forato. Al fondo sudoeste la Partacua y Formigal.
Tenemos
una buena piedra para echar un bocado pero aprovechando que el sol se quiere
colar por entre la nubosidad devolviéndonos algo de visibilidad, hacemos una
transición rápida y nos vamos para abajo echando chispas.
El
descenso es relajado sin más ya que la nieve es muy profunda y los esquís se
clavan demasiado, hoy no es un día para esquiar y lo sabíamos.
Antes
de alcanzar el rellano del Arrigal nos sentamos sobre los esquís para comer
cuando es la una menos cuarto, mientras
escuchamos y contemplamos pequeñas purgas de la Pared de Ferraturas.
Media
hora después nos bajamos siguiendo nuestra propia huella y tratando de deslizar
sobre la misma hasta el puente de nieve que hemos utilizado. Mi chica pone
pieles, yo me conformo con desbloquear esquís y botas y nos vamos para arriba
siguiendo en suave ascenso nuestra huella de descenso.
En
poco más de cuarto de hora remontamos hasta el Contrafuerte Bocalé y desde allí
iniciamos el descenso final.
Se
ha marchado algo de nieve pero hay más que suficiente para deslizar con
tranquilidad al estar bastante menos pesada que toda la anterior.
Son
las dos y cuarto de la tarde cuando nos llegamos hasta el coche. La nubosidad
se ha quedado por arriba con los casi
600 metros de desnivel acumulado. Arafita o la Fita en un plis-plas a pesar de
la nieve.
Hola Mariano.
ResponderEliminarNo es una ascensión que sea muy demandada, porque no es un descenso puro y toca remar o poner pieles, pero es un recorrido que a mí me gusta y se adapta a mi nivel, pero ya veo que la nieve tampoco ayudaba ese día.
Un paisaje muy bonito, y las fotos han salido cojonudas. Esa zona de Ferraturas me han hablado muy bien. Por cierto si hay nieve, por donde es mejor Arafita por el corral de las Mulas o haciendo la circular al Forato.
Un saludo
¡Hola Eduardo!
ResponderEliminarA nosotros también nos gusta pues para esquiar no vamos de travesía, nos vamos a pistas.
Los paisajes, ayer no especialmente, son de "primera magnitud".
Ten en cuenta que la subida al Collado del Forato desde Formigal pierde la nieve antes que la Majada de Vetemoza, también hay más desnivel tanto por la cota de partida como por la del collado y desde allí hay que bajar prácticamente al fondo de la Majada de Arrigal. La arista este no es aceptable para los esquís ya que en verano hay que emplear las manos.
¡Que vaya bueno!
Ese sitio ya te lo he leído en alguna otra ocasión, y aún no lo he visitado.. lo apunto en la listad de "pendientes" aunque cruzar esos arroyos no bien cerrados es siempre una faena
ResponderEliminar¡Hola David!
ResponderEliminarBueno, en la lista puede esperar con el objetivo de que cualquier día salga de ella por haberla realizado.
El Barranco que cruzamos con puente de nieve, casi siempre está abierto, tiene un puente hormigón dondo un pequeñísimo rodeo al sur sin incrementar prácticamente ni el desnivel ni la distancia de foqueo pero nosotros simpre queremos ir más directamente hacia el pico. Se trata de un error que cometemos inducidos por la idea de que estamos bajando cuando queremos subir. En la cabecera acostumbra a estar cerrado pero entonces el rodeo lo das por el norte.
¡Que vaya bueno!
Gracias por el apunte!
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