Panticosa, Puente de La Zoche, Pista
Ripera, Collado de Yenefrito, Ibón de Catieras, Cara Sudeste, Pico y Collado de
Catieras, Collado Foratula, Piniecho Este, Piniecho Oeste, Collado de
Separación, Barranco Varón, Foratiecho, Pista y Carretera a Panticosa.
12-08-2024.
Salida 06:30 h. Llegada 16:15 h.
Sol.
Bastante fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
La
circular al Pico Catieras la acostumbrábamos a hacer utilizando la Pista de la
Ripera hasta el Barranco La Ulot pues dejaban
la llave en el Ayuntamiento y te quitabas un par de horas de camino como poco.
Ahora
es más complicado y todo son
dificultades por lo que decidimos pasar de llaves y marchar desde Panticosa a
1150 metros de altitud, con lo que la soba está asegurada.
Es
12 de Agosto de 2024 y las seis y media de la mañana cuando nos ponemos en
camino desde el aparcamiento de la estación de esquí. Está amaneciendo.
Tomamos
el camino que marcha por la Orilla Derecha del Bolatica, ahora conduce también
a las Pasarelas y en media hora nos llegamos al Puente La Zoche es nuestro
camino habitual de invierno con los esquís.
Luego
llaneamos por la orilla izquierda hasta alcanzar el tercer puente, el más próximo al Barranco La Ulot donde tomaremos el
camino al Collado de Yenefrito, siempre al este y a la sombra de la mañana.
Son
las ocho y tras volver unos metros por la pista entramos al barranco orientados
por el Dedo de Yenefrito y ascendiendo suavemente alcanzaremos el collado
situado a 1791 en poco más de media hora.
Del
collado y de llano atravesamos la Majada de Yenefrito, dejamos el refugio a
nuestre izquierda y continuamos hasta cruzar el Barranco La Ulot sobre los 1900
metros de altitud.
Allí
abandonamos el camino que se da una vuelta más al sudeste y tomamos el Barranco
Catieras pues creemos que atajaremos algo. Hay que remontar el cono de
deyección que se inclina paulatinamente hasta depositarnos en un corredor algo
tieso que se sube bastante bien saliéndose al este del mismo.
El
corredor se amplía y acuesta permitiéndonos avanzar o bien por el cauce del
barranco o por su orilla derecha hasta que alcanzamos el Ibón de Catieras
situado a 2240 metros de altitud. Son las nueve y media de una mañana que ya ha
entrado en calores. Llevamos 1100 metros de desnivel y esto no ha hecho más que
empezar.
En
el ibón vamos girando al norte para remontar más directamente y enseguida
llegamos al colmatado Ibonciecho de Catieras que nos sirve para coger agua no
demasiado fresca.
La
gran fisura de la nordeste del pico nos orienta y la ladera muy herbosa nos
permite ascender un poco por cualquier parte de tal forma que no iremos a
buscar el camino que desciende del Collado de Catieras sino que ganaremos
altura en busca de la arista norte a la que llegaremos muy altos.
Un
tramo de arista con un incierto camino nos depositará en la doble Cima de
Catieras situada a 2604 metros de altitud. Son las diez y media cuando nos
sentamos a echar un bocado y contemplar un paisaje conocido que nos rodea con
Infiernos, Argualas, Partacua, Tendeñera, Escuellas, Ferreras, Vila, Baldairán,
Serrato, Tablato… un conjunto interesante.
Con
las espaldas al sol para que se sequen un poco, contemplamos íntegramente
nuestra continuación que nos tiene que llevar a las Puntas de Piniecho,
dibujando nuestra trayectoria con los ojos. Una hora más o menos.
Media
hora después iniciamos el descenso de la arista norte del pico para llegarnos
al Collado de Catieras situado a 2511 metros de altitud y desde allí nos
introducimos al oeste en la Majada de Piniecho.
No queremos bajar al fondo de la majada situada sobre los 2200 metros sino que pretendemos, de la manera más económica posible, alcanzar la amplísima Collada Foratula situada al este de nuestros objetivos y por encima de los 2400 metros de altitud. Consecuentemente comenzamos nuestra travesía a media altura del circo negociando tramos de praderío, tratando de minimizar pedrizas graníticas, sin complicarnos demasiado el camino y con la mínima pérdida de altitud y eso requerirá paciencia y experiencia.
Un
pequeño remonte de una treintena de metros nos permite terminar la travesía que
nos depositará en el irregular y amplísimo collado del que arranca una también
amplia y alomada arista en dirección oeste.
La
arista que es un enorme pedregal está muy tumbada y con ella hay que remontar
alrededor de 100 metros para alcanzar la pedregosa Cima de Piniecho Oriental
situada a 2526 metros de altitud. Son las doce y diez y nos hemos pasado diez
minutos de la estimación.
Hacemos
una foto de cima e iniciamos descenso al oeste encontrando un incierto
caminillo que nos bajara hasta los 2447 metros de altitud a los que se
encuentra un doble collado de separación con nuestro siguiente objetivo que es
el Occidental de Piniecho.
Dejamos
las mochilas y ascendemos la también tendida y pedregosa arista con la que
remontaremos otros 100 metros pelín pasados para llegar a la cima por un tramo
herboso ligeramente en la vertiente sur.
Es
la una menos cuarto cuando desde la Punta Occidental de Piniecho hacemos
nuestra foto de cima, contemplamos Foratulas y Tablatos, no vemos los Ibones de
Piniecho y nos damos la vuelta sobre nuestros pasos iniciando el descenso.
Alrededor
de la una recuperamos las mochilas en el collado de separación e iniciamos el
descenso de un amplio y erguido corredor, algo inclinado y orientado al
sudeste, que con algún cuidado sobre todo en el tercio medio, nos va a permitir
bajar alrededor de 350 metros.
No
llegaremos al cauce del Barranco Varón sino no que a la altura de la Sacristía
alcanzamos a nuestra derecha un collado herboso en el que lo abandonaremos
iniciando una travesía al oeste para alcanzar el Foratiecho en plena cara Sur
de Piniecho Occidental.
Hay
balizas azuliblancas pero debe estar la pintura muy cara ya que poco después
desaparecerán y habrá que tirar de recuerdos para continuar descenso siguiendo
algún escaso hito de piedras.
En
un camino muy desdibujado terminamos por perderlo para finalizar el descenso
por el barranco más occidental de los que articulan esta ladera y no hemos sido
los únicos.
Alcanzados
los prados del Foratiecho los deambulamos al oeste para alcanzar la Pista de la
Ripera cuando son las tres y diez y nos
echamos pista al oeste para, tras desechar una pista que baja al Bolatica
cerrando el bucle abierto a la mañana, continuamos suave ascenso hacia la
Corona de Egena.
Tenemos
la esperanza de que algún camino nos devuelva al de la mañana pero no será así
y desde Egena nos chuparemos toda la pista en descenso para alcanzar la barrera
y continuar hasta Panticosa con un buen tramo de carretera, en total 6
kilómetros que pensándolo bien no habrán tenido mucha diferencia en el supuesto
de tomar la pistilla y volver por donde hemos subido.
Son
las cuatro y cuarto cuando llegamos al coche rematando nuestra circular sin
permitir que nos rematara a nosotros. Han sido 1750 metros de desnivel
acumulado y alrededor de 24 kilómetros, todo ello con calor y estamos vivos,
¡qué más queremos!
De vuelta y en el coche, a la altura de Bubal nos agarrará un chaparrón que no pasará de Santa Elena, pero a la noche tormenteará en el pueblo y las temperaturas se normalizarán que ya era hora. San Pedro nos tenía metidos en el horno a los de Sabi.
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