Aparcamiento y Hayedo de Sansanet y Sur de
la Mujer Muerta.
31-08-2023.
Desnivel acumulado: 500 m.
Distancia recorrida: 7500 m.
Tiempo efectivo de marcha: 03:15 h.
Sol.
Muy fácil.
Actividad asequible casi para cualquier senderista incluso niños y en cualquier época del año salvo con nieve profunda que se puede hacer un poco largo.
Agua en el Barranco de Aspe y el la
Surgencia del este del ibón.
Julia y Mario Layos, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
El
Ibón de Estanés es uno de nuestros lugares de culto de este Pirineo próximo. Lo
conocimos hace muchísimos años desde Sansanet cuando para pasar a Francia no
tenías más que el Puerto de Somport pues no estaba el túnel; hemos ido luego
desde Candanchú tanto directamente como
por la Cantalera, también lo hemos hecho desde Lasbati o desde Aguas Tuertas y
que sepamos solamente nos quedaría subir desde les Forges de Abel.
Llevamos
a nuestra hija, luego a Oscar su marido y ahora a sus hijos que son nuestros
nietos, a ellos les toca hoy 31 de Agosto de 2023.
Se
han pasado los calores sofocantes del verano y a las diez de la mañana cuando
llegamos al Aparcamiento de Sansanet la temperatura es excelente pero se
enfrían los brazos al descubierto y hay una mojadura más otoñal que otra cosa.
Estamos
a 1330 metros de altitud y el camino se eleva a través del hayedo de Sansanet
en dirección oeste. En un primer tramo se acerca a la Cabaña Escouret para introducirse de nuevo en el hayedo y
remontar un par de resaltes más hasta
salir en la parte alta del mismo y entrar en el praderío para proseguir en
suave ascenso en busca de un barranquillo proveniente de las inmediaciones del
Ibón de Estanés.
Nos
hemos asomado a la trayectoria del GR11. En la cabecera del hayedo y remontando
suavemente la Sur de la Mujer Muerta nos llegamos a la parte alta del barranco.
Un
poco de llaneo cosido de caminos trazados sobre las pizarras rojas nos enseñan
la plancha del ibón. Estamos a 1800 metros de altitud y hemos de perder una
treintena de metros para acercarnos a las orillas del mismo.
Son
las doce y hemos empleado un par de horas en nuestro paseo.
Buscamos
unas piedras al sol y sombra pues la hierba está muy húmeda ya que ayer debió
de llover algo y nos sentamos a echar un bocado mientras contemplamos Acue, la
Cúpula de Secús y Liouviella que son las estrellas titulares de la zona que
fotografiamos repetidamente.
Un
rato después rodeamos un trozo de ibón y
nos acercamos a la surgencia que alimenta al ibón para reponer agua e iniciar la vuelta tal y
por donde hemos venido.
A
medio descenso nos sentamos en una cabaña arruinada para comer sentados en las
piedras y luego continuamos el descenso con el tramo final de hayedo que nos
lleva al aparcamiento cuando son las tres de la tarde.
Se trata de un recorrido muy asequible para
todo el mundo con un desnivel acumulado
de 500 metros y siempre por transitado camino. Los críos muy bien y la Cúpula
de Secús excelsa como siempre.
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