La Sur del Pueyo de Mondicieto.
Cuello Arenas, Cuello Gordo y Cara Norte.
Vuelta por la zona del Barranco de la Pardina.
4-3-2007.
Salida 11 h. Llegada 16 h.
Sol.
Muy fácil.
Ascensión.
Mapa del Pueyo de Mondicieto procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Cuando
vas al monte presuponiendo que te tienes que chupar una pista, casi siempre
larga e intrascendente, y te encuentras que puedes hacerla en coche; no es que
no hayas ido a andar pero lo que andarás después te sabe, de momento, a gloria.
A
Rosa le han recomendado caminar todo lo que pueda y lo hace medianamente pues
el tiempo no ha acompañado demasiado en este pasado mes de febrero. Pero, por
fin, pronostican un tiempo, al menos, mediano y decidimos echar una ojeada a
Ordesa por el sur. Iremos a Cuello Gordo si podemos.
El
año pasado ya estuvimos por la pista de Torla, este año iremos por la de Nerín,
que es la misma pero que te lleva a la otra punta del Cañón del Arazas.
Ir
hasta Nerín requiere paciencia pues queda en el quinto pino desde Sabi, pero
ofrece una pista suave y soleada, casi siempre sin nieve y que tiene la barrera
a 1350 metros
de altitud. El Cuello Arenas queda 550 metros más arriba y hay que subir entre 6 y
7 kilómetros
de pista.
Sestrales desde la Carretera de Nerín.
Cerca
de Fanlo contemplamos la soleada ladera sur de Ordesa que se presenta limpia de
nieve como ya esperábamos y tras el descenso por una carretera pésima que es
poco más que una pista, alcanzamos el desvío y nos subimos hasta Nerín, para
tomar inmediatamente la pista que nace unos metros antes del núcleo fundamental
del pueblo.
La
pista está estupenda y tras alrededor de 1 kilómetro alcanzamos
la barrera que está abierta.
La Suca y las Tres Marías desde Cuello Arenas.
El
año pasado le dijeron a Rosa que cuando estaban abiertas las pistas de esquí de
fondo la barrera estaba abierta para coches particulares. Unas mozas que suben,
no lo tienen demasiado claro pero nos dicen que sí. Bajamos hasta el pueblo y
también nos lo confirman; así que pasamos la barrera, subimos tranquilamente y
nos llegamos al Cuello Arenas situado a 1900 metros de altitud,
lugar en el que la pista se abre en dos y donde aparcamos. Son las once
pasadas.
Nos
calzamos y a las once y cuarto emprendemos la marcha al ritmo de Rosa, vamos a pasear.
Seguimos
las rodaduras sobre la pradera alpina que han fabricado los vehículos de los
guardas del parque pues la pista muere inmediatamente en la cabaña y
progresamos poco a poco en dirección norte al igual que una familia que ha
salido de paseo.
El
rellano es amplio y en la parte este hacia la que se ahonda forjando el
nacimiento del Barranco de la
Pardina aparece el lapiaz calizo hacia el que se precipitan
las aguas de fusión de la ladera este del Pueyo de Mondicieto. Nosotros
permanecemos en la parte alta del rellano y al rato aparecen los primeros
neveros residuales que empezamos a sortear buscando retazos de pradera alpina
con mucho agua.
Llegando a Cuello Gordo.
La Sur de Monteperdido con la Vía de los Descalzos desde Cuello Gordo.
Poco
más arriba empleamos suaves afloraciones del lapiaz para progresar alternando
con pequeñas manchas de nieve que nos acercan a Cuello Gordo. Dudamos de si
mejor por allá que por acá y se nos hace largo alcanzarlo pero finalmente sobre
las doce y media pisamos al amplísimo Cuello Gordo a 2188 metros de altitud.
Hay un grupo de tres descansando y nosotros nos damos una vuelta por el collado
a la vez que hacemos fotografías y contemplamos largamente tanto el fondo del
Cañón del Arazas como el Ordesa de los Prados de Góriz hacia arriba hasta
cerrar con los murallones medianamente nevados que abarcan desde el Collado de
los Glaciares hasta el Collado de Añisclo y ¡cuántos recuerdos! Allí está
impecable la Vía
de Los Descalzos con la, poco notoria desde aquí, Punta de las Escaleras;
también las gradas bajo los Picos de la Cascada , nuestro campo familiar habitual de otro
tiempo y el comprometido destrepe de la primera grada a la que conduce el
corredor que nace entre el Sum de Ramond y la Punta de las Olas. Recuerdas que tiramos primero
la mochila para abajo y luego bajamos como pudimos… ¡Hay cosas y momentos que
no se nos olvidarán nunca! ¡Ordesa, me gustas!
Las Tres Sorores desde Cuello Gordo.
Contemplando el Circo de Soaso.
Circo de Soaso hacia las Gradas.
La Oeste de Tendeñera desde Cuello Gordo.
La
loma norte esta medianamente nevada y consta de dos tramos con un pequeño
rellano intermedio. En total son 200 metros de desnivel que subo a muy buen
ritmo buscando fácilmente los mejores pasos entre las manchas de nieve bajo las
que se asoma hielo de fusión.
Circo de Soaso y Cola de Caballo desde Cuello Gordo.
Sestrales y Montañesa desde el Pueyo de Mondicieto.
Diazas y Acuta desde el Pueyo de Mondicieto.
Punta Custodia desde el Pueyo de Mondicieto.
El
sol poco más que alumbra a través de la tenue nubosidad que araña el cielo y no
invita a prolongar la comida.
En Cuello Gordo.
La Norte del Pueyo de Mondicieto.
Barranco de la Pardina y Plana Canal.
Luego
nos llegamos hasta la caseta de la Plana
Tripals y cundo nos íbamos a llegar al coche le apetece a
Rosa caminar un poco por un trozo de pista llana que se orienta hacia el este.
Tobacol y Tobacor detrás de Cuello Gordo.
Nos
conducirá a una parte del Barranco de la Pardina próxima a su confluencia con el Barranco
de Añisclo. Allí charlamos con un abuelo de la zona y comentamos del tránsito
por las fajas a la vez que contemplamos sarrios y algunas ovejas que han pasado
el invierno en tan abrigado lugar.
Paredones orientados al sur en el Barranco de la Pardina.
Luego
volvemos hasta el coche y nos vamos pista abajo ya que la continuación hacia Torla
tiene un nevero que la corta poco más adelante, además de que la tarde va de
camino. Son las cuatro y media bastante pasadas.
Lapiaz en el origen del Barranco de la Pardina.
A
media pista paramos a cambiarnos de calzado y a merendar un poco al huidizo sol
de la tarde. Luego bajamos hasta Nerín y en el cruce decidimos volver por el
Cañón de Añisclo. Es más largo pero…
San Urbez.
En
San Urbez aparcamos y damos una pequeña vuelta para hacer alguna foto. Han
hecho un circuito alrededor de la ermita que cruza el Aso y el Bellos. Habrá
que verlo algún día.
Luego
bajamos el resto del cañón que se hace largo a la vez que la luz va
disminuyendo de manera paulatina. ¡Lo que se puede disfrutar sin prisas!
En
Escalona cogemos la carretera hasta Ainsa y luego a Boltaña a buen ritmo. Nos
espera la Guarguera.
A
las ocho y cuarto con la noche bien entrada llegamos a casa. Ha sido un paseo
en el que habremos movido cerca de 500 metros de desnivel. Un agradable paseo.
Para ver más fotos.
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