Capitiellos y Val Estrecha. Al fondo la Partacua.
Sabiñánigo, Sabiñánigo Viejo,
Paco de Sabiñánigo y Rapún. Vuelta por la Depuradora y el Mesón Quemado.
28-04-2005.
Tiempo efectivo 03:30 h.
Sol.
Muy fácil.
46 p.
Paseo.
Mapa de los Capitiellos procedente de Prames. Vía en amarillo.
Los
Capitiellos son dos alineaciones montañosas
compuestas de lomas gemelas, alineadas y paralelas, tan características que se
orientan de este a oeste y que son la
separación natural entre la
Val Ancha y la Val Estrecha en la amplia terraza del Prepirinieo
Interior entre Sabiñánigo y Jaca.
Fue mi
“terreno de juego” infantil ya que en mi casa no me dejaban llegar a la
“carretera” la actual Avenida de Huesca en Sabiñánigo y lo conozco bien.
En esta
ocasión iremos de paseo con mis alumnos.
Salimos a las
nueve y media de la mañana, es un día primaveral, el 28 de Abril de 2005,
cuando comenzamos callejeando por el pueblo hasta que pasando por debajo de las
vías del ferrocarril atravesamos el Río Tulibana por el puente e iniciamos el
ascenso del más modesto de los Capitiellos que separa la Val Ancha de la Val estrecha.
Hemos salido a
810 metros
de altitud y en dirección fundamentalmente sudoeste bajamos alrededor de 50 metros para iniciar el
ascenso por la carretera y alcanzar el Túnel de Sabiñánigo. Hay muy poco
tráfico pero hay que ir con mucho cuidado.
Pasado el
Túnel continuamos para abajo hasta llegar al caserío de Sabiñanigo Viejo. Lo atravesamos por medio y
seguidamente, al final de las casas atravesamos el Barranco de Sabiñánigo y
tomamos la pista que siguiendo la dirección sudoeste inicia el ascenso del
Coroniato una zona de coronas de labor rescatadas de las margas que rellanan la
ladera norte de los Capitiellos Mayores que se alargan hasta coronar en Oroel.
Subiendo hacia el Paco de Sabiñánigo.
Al final de
los campos la pista se convierte en senda y se introduce en el “Paco” de
Sabiñánigo, un pinar no demasiado desarrollado puesto que la tierra es
francamente pobre, pero que nos permite contemplar la vegetación propia de la
orientación norte, para compararla con la del lado sur de la montaña o “solano”
que posteriormente hemos de atravesar.
El Paco de Sabiñánigo vestido de pino silvestre.
Alrededor de
las once de la mañana alcanzamos la parte superior de los Capitiellos donde el
pinar se arrellana y forma una amplia corona sobre los 1180 metros de altitud.
En la parte alta del pinar.
Hacemos una
parada para concretar algunas ideas que hemos subido comentando y para que se
recuperen los más flojillos.
Iniciando el descenso hacia Rapún.
Comprobando diferencias entre las dos vertientes del monte.
Un rato
después, atravesamos la corona en dirección sur y enseguida iniciamos el
descenso por la ladera sur. Los pinos son sustituidos por los robles y la
ladera reseca y con poca vegetación nos permite contemplar el Caserío de Rapún,
lugar al que nos dirigimos y al oeste la Cara
Sur de Oroel.
La Sur de Oroel desde la Solana de Rapún.
Rapún escondido tras el crestón o Ralla.
El descenso
nos conduce a una paridera derruida y a un barranquillo. El camino junto al
mismo se arrellana y nos lleva el Collado de Rapún sobre bosquetes de robles de
entre los que destaca alguno de considerables proporciones.
Crestón de conglomerados de pudingas bajando a Rapún.
En la cara sur abunda el roble poco desarrollado.
Llegando al Collado de Rapún.
Buen ejemplo de roble en el Collado de Rapún.
El acceso a Rapún.
Iris germánica.
Son las doce y
media pasadas cuando llegamos a Rapún situado a
840 metros
de altitud. El diminuto caserío estuvo prácticamente abandonado durante algunos
años en los que solamente tenía vecinos temporales. Actualmente hay una casa
ocupada durante todo el año y algunas segundas residencias.
Margaritas menores en Rapún.
Hay una fuente
y el los prados junto a la misma nos sentamos a comer y a descansar.
Por la Cabecera de la Ralla hacia la iglesia.
Próximos a atravesar la Ralla de vuelta hacia el Gállego.
Sobre las dos
de la tarde proseguimos nuestro paseo en dirección a la iglesia. El camino
transita al sur del crestón rocoso hasta que un poco más abajo aprovecha una
rotura del mismo y pasa a la vertiente norte, atraviesa un pequeño pinar y
alcanza la pista.
De camino hacia la depuradora.
Campos de cereal en la parte baja de Rapún.
Se puede
continuar por la pista pero nosotros nos vamos a la orilla izquierda de un
recién nacido barranquillo y en dirección este, por un poco transitado
camino pasamos la vía del ferrocarril
por un paso inferior y nos llegamos hasta la Depuradora de Aguas de
Sabiñánigo.
Aliagas en flor.
Una nueva
parada para comentar el proceso de depuración de las aguas y vuelta a caminar
ahora por la pista que recorrerá la
orilla derecha del Río Gállego en dirección noroeste.
Foto de grupo en la Depuradora de Sabiñánigo.
Pasamos por el
Mesón Quemado y continuamos pista adelante en muy suave ascenso hasta que poco
después y atizando un puente superior atravesemos sobre la vía del ferrocarril
en el extremo este de los Capitiellos.
Poco más
adelante atravesamos el Río Tulibana, y ascendiendo unos metros pasamos junto a
mi vieja casa y alcanzamos la rotonda de la Avenida de Huesca.
Solamente nos
queda callejear un cuarto de hora por Sabiñánigo.
Son las cuatro
y media pasadas cuando volvemos al lugar de partida entre acalorados y
cansados. Los chicos de hoy día hacen poca calle y demasiado sofá, espero que
hasta que sean capaces de decidir por si mismos, entonces cada cual elegirá,
dentro de lo posible si quiere vivir bajo techo o a la intemperie.