29 abr 2015

34-15. VERTICE DE ANAYET Y ESPELUNCIECHA DE PROPINA. 28-4-2015.

Puede ser un gran día para el Vértice de Anayet.

Aparcamiento de Espelunciecha, Collado Garmé, Glera de Anayet, Barranco Culibillas, Rellano de Anayet, Corredor Nordeste y Arista Sudeste del Vértice de Anayet, desce al Ibón de Anayet, Arista Sur y Cima Espelunciecha. Desde a Rellano de Anayet y Collados de la Glera y Garmé.

28-04-2015.

Salida 10 h. Llegada 16:15 h.

Sol.

Fácil.

Esquí de montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Anayet procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Estamos En Primavera y ya es sabido que el tiempo será generalmente cambiante, lo que supone un problema no solamente para meteorólogos sino para todos aquellos que queremos sacar la cabeza  de nuestras madrigueras, marmotas incluidas.

            Las informaciones meteorológicas, tan abundantes y variadas en la actualidad nos  ponen difícil eso de elegir el momento ideal para salir al monte, cuando se puede elegir como es nuestro caso y el 28 de Abril de 2015, un cielo radiante en los cuatro puntos cardenales  nos confirma las mejores estimaciones.

            Con poco tiempo tenemos sobrado  y a las diez menos cuarto llegamos al Aparcamiento de Espelunciecha situado a 1780 metros de altitud. Tenemos 0º, menos viento que en Santa Elena y un ambiente agradable en función de lo supuesto. El sol coincide con nosotros, y nos endulza los preparativos.

            Nevó durante el fin de semana pero  sabemos que estas nieves solamente sirven para pintar el paisaje que está ciertamente espectacular además de proporcionar agua y colaborar en la perdurabilidad temporal de la nieve de la temporada.

Hacia el Cuello Garmé.

            Se podría haber porteado media hora los esquís por la Carretera de Anayet ya que la barrera está cerrada pero preferimos partir desde Espelunciecha con un porteo de un par de minutos pues en cotas bajas o coges nieve pisada o porteas, aunque haya que dar un poco más de vuelta.

            También podríamos haber subido por el Puerto de Canal Roya con una vuelta mayor todavía pero el Collado Garmé de paso entre Anayet y Espelunciecha  nos espera allá arriba. Así que foqueamos para arriba en dirección sudoeste, orientados por los Gendarmes de los Farallones y por la silla que se eleva hasta el collado. Se trata de una  pista por la que ha transitado una máquina sin aplanadora que ha dejado la pista labrada y alguna huella de esquí de traveseros madrugadores.

            A media ladera ya es continua la nieve polvo pegajosa sobre la vieja con acumulaciones puntuales ya que ayer hizo viento en condiciones y consecuentemente la ha repartido al gusto.

En el Collado Garmé con Campo Troya al fondo.

            En poco más de media hora alcanzamos el Collado Garmé situado a 2030 metros de altitud al que solamente el sol acude a la cita: no hay viento y las nieblas se han quedado mayoritariamente en la vertiente francesa rellenando su valles correspondientes y asomándose tímidamente al sur.

Faldeando por la Sur de los gendarmes de los Farallones.

            Entre bajar una pobre esquiada para entrar por la parte baja a la Glera de Anayet o seguir con el foqueo decidimos finalmente seguir la huella que faldea los Gendarmes de los Farallones en suave ascenso hasta alcanzar enseguida un hombro pasado el corredor de los mismos y tras un corto llaneo iniciar una larga travesía prácticamente horizontal que recorre la Ladera Sur de los Farallones, pasa muy por encima de la Cabaña de la Glera y atravesando la base del Tubo Pipos alcanza el Collado de la Glera a 2070 metros de altitud.

Faldeando por encima de la Cabaña de la Glera.

            La travesía es cómoda a pesar de los zuecos que se me hacen en las pieles fundamentalmente en la subida y que en el Collado Garmé he tratado de quitar con una rasqueta aunque la solución haya sido solo temporal.

Entrando al Barranco Culibillas.

            Son las once y cuarto cuando nos echamos para abajo al encuentro del Barranco Culibillas. No serán más de 30 metros suaves que ni nos permiten deslizar con esta nieve tan pegajosa.

La Pala de Cierre de los Ibones de Anayet.

            Continuamos con el ascenso del barranco en dirección oeste para alcanzar enseguida la pala del cierre del Rellano Lacustre de Anayet en la que hay establecida una huella muy bien hecha para nuestro gusto.

Punta de la Garganta, Infiernos y Argualas.

            Con ella alcanzamos la parte alta de la pala junto a la que salta el barranco y en unas piedras nos paramos a echar un bocado y a hacer una fotografía espectacular de la Punta de la Garganta.

Diente de Anayet sobre el ibón del mismo nombre.

            Son las doce cuando alcanzamos el enorme  Rellano de Anayet como comprobaremos enseguida. Nos recibe Espelunciecha vestida espectacularmente de blanco, el Diente de Anayet arrogante como siempre y el Vértice de Anayet, también blanco y  distante. Hoy puede ser un buen día para el Vértice.

La Arista de Canal Roya y el Midi.

            También acude a la cita el Midí “tordillo” y una Arista de Canal Roya blanca de merengue como jamás la hemos visto pues ha debido nevar del sudoeste.

            Solamente el Ibón Grande de Anayet tiene un pequeño ojo como comprobaremos tras iniciar la travesía del rellano lacustre en dirección oeste pues vamos hacia el Collado de Anayet.

Corredor Nordeste y Vértice de Anayet.

            Siempre había soñado con subir al vértice de Anayet o Punta del Garmo alcanzando este collado tras salvar la erguida llegada al mismo. Hoy el collado está defendido por una espectacular cornisa, no hay huellas bajo el mismo y habría que alcanzar un hombro con erguida trayectoria ya casi a media arista norte.

            La huella que nos ha gustado no va al Collado de Anayet sino que marcha plácidamente y en suave ascenso hasta entrar en el Corredor Nordeste del Vértice de Anayet y hacia allí nos vamos, dejando que se imponga la razón; ya que también sabemos que en la arista norte del pico, muy venteada por lo general, suelen abundar mas las piedras que la nieve por lo que mal para subirla pero imposible bajarla.

            Sique el sol por todo lo alto, el viento en ausencia que solamente sacara alguna racha de ventisca en la arista a la que nos dirigimos y mis zuecos que me acompañarán imperdibles hasta la entrada del corredor momento de alivio.

            En el corredor que tendrá alrededor de 200 metros esta surcado por unas amplísimas zetas que resultan comodísimas de seguir, Juan sube de frente con sus raquetas y nosotros relajadamente por la huella.

            Charlamos con la pareja que la ha hecho agradeciéndoselo. No conocen la zona y les indicamos, tiene pinta de ser buenos esquiadores y nos dicen que en la arista sopla como para quitar las ganas de subirla.

            Luego de las amplias lazadas unas pocas cortas sobre el tramo erguido de la pared nos depositan en la arista que sube suavemente desde la Punta de la Sarreta y que ha arrancado del Pico Royo.

Casquete Somital Sudeste del Vértice de Anayet.

            Estamos alrededor de los 2500 metros de altitud, la arista está nevada, la nieve está sin transformar y  aparecen las piedras. Ellos han dejado aquí los esquís y nosotros también lo hacemos. Será el acierto del día ya que con esta nieve y las piedras que se traslucen a nuestro paso hubiera sido un desastre para los esquís cuando menos.

Tramo de arista subida y la Partacua detrás.

            Una amplia arista de nieve sin transformar y suavemente erguida nos conduce a un pequeño estrangulamiento en el que afloran rocas grandes y prosigue poniéndose un poco de pié en el resalte de salida adornado por una preciosa cornisa.

En la Cima del Vértice de Anayet.

            Es la una y cuarto cuando alcanzamos la Cima del Vértice de Anayet situada a 2555 metros de altitud. El viento se ha debido marchar con los que nos han precedido.

            Hacemos alguna foto, un par de panorámicas pues tenemos un horizonte de 360 grados con Sesques y Midi al norte, Pallas, Balaitus, Espelunciecha, Infiernos, Argualas, Algo de Ordesa, Ferreras, Tendeñera, Sabocos, Telera, Retona, Aspe, Bisaurín,  Petrechema y nubes del oeste que nos devuelven al norte en el que nos aguarda el Diente de Anayet con bastante nieve todavía.

            Un cuarto de hora después nos vamos para abajo. Juan lo hará detrás ya que quería hacer el descenso por la norte pero enseguida hubiera tenido que poner crampones pues hay mucho verglás y se da la vuelta.

El Diente y Espelunciecha enmarcan el corredor que vamos a descender.

            En cinco minutos alcanzamos los esquís y tras una breve transición iniciamos el descenso del corredor nordeste con una larga diagonal que nos saca de la arista y nos lleva a la pared este del pico. Se trata de una nieve extraña que aguanta regular el canteo y  que nos obsequia con frecuentes clavadas resultando tremenda y cansadísima para las piernas pues esquiamos prácticamente sentados en las colas.

Nieve profunda en el Corredor Nordeste del Vértice de Anayet.

            Teníamos la ilusión de que fuera polvo que amortiguara giros disfrutones pero está “rara.” A pesar de ello bajamos e incluso en algunas zonas encademos giros limpios que compensan.

            Luego prácticamente deslizando nos llegamos a unas rocas y nos sentamos a comer al sol del mediodía son las dos de la tarde.
La Oeste de Espelunciecha.

            Media hora después y tras machacona insistencia de mi chica, ponemos pieles de nuevo y nos vamos a Espelunciecha yo n o tengo claro con esta nieve el descenso del corredor oeste que arranca de la misma cima y queremos pues nunca lo hemos hecho.

            Atravesamos el rellano lacustre tangencialmente por el sur del ibón grande y ya en suavísimo ascenso nos vamos al encuentro de la huella que ha ido directamente al pico.

Espelunciecha desde cerca de su arista sur.

            Hay que ascender con una enorme zeta un tramo de pared que nos depositará enseguida en la Arista Sur de Espelunciecha; desde allí hay que seguir arista adelante hasta alcanzar unos pequeños resaltes que no tienen demasiada nieve y que son la excepción de una inmaculada cara oeste.

Cima de Espelunciecha.

            Volverán de nuevo los zuecos que en los resaltes con poca nieve serán de campeonato e incluso más que molestos pues dificultan el equilibrio pero en cuarenta minutos nos plantamos en la Cima de Espelunciecha a 2396 metros de altitud.

            Algunas fotos, repetidas de las de siempre, una última transición pues son las tres y cuarto, abreviamos y para abajo.

La nieve está más transformada en la parte intermedia de la Oeste de Espelunciecha.

            A mí no me gustan los tramos muy erguidos, este lo está aunque no demasiado pero tiene piedras y las que no vemos; así que, escaletearemos un poco hasta el estrangulamiento y desde allí nos iremos para abajo para describir  una amplia diagonal que nos conducirá a la parte norte de la pared y desde allí,  proseguiremos el descenso cómodamente como conocemos.

Esquiando el resalte de Cierre de Anayet.

            Descenderemos  girando primero y deslizando después para alcanzar la pala de cierre del rellano lacustre y el Barranco Culibillas con nieve muy pesada.

            Cruzado el barranco desbloqueamos esquís y ascendemos con nieve muy blanda la suave ladera que nos deposita en el Collado de la Glera de Anayet. La única ventaja que tiene esta nieve es que al hundirse el esquí lo retiene y no se patina al caminar.

            Renunciamos a esquiar con esta nieve y continuamos con el faldeo horizontal que hemos hecho a la mañana; casi se va mejor por fuera de la huella que por la misma.

Azul primavera en el Ibonciecho de los Farallones.

            El faldeo no se hace largo, nos lleva al hombro desde el que fotografiamos el precioso y recoleto Ibonciecho de los Frallones vestido de azul primavera y allí volvemos a bloquear esquís para bajar al Collado Garmé y sin parar hasta el aparcamiento con una nieve tan mala en libre como sobre zonas pisadas de la estación.

            Son las cuatro y cuarto pasadas cuando recogemos bártulos con ganas. Han sido 1025 metros de desnivel acumulado con una nieve que nos ha permitido pocas alegrías pero otro día más.  

24 abr 2015

33-15. CAILLABET DE REBEC DESDE ASTUN. 23-4-2015.

Casquete Somital Sur de Caillabet de Rebec.

Aparcamiento de Astún, Barranco e Ibón de Escalar, Collado de los Monjes. Lac de Plaa de las Baques, Barranco Rebec, Caillabet de Rebec, Barranco Houer, Hombro Oeste de Mala Cara, Corredor Noroeste de Mala Cara y Barranco de Astún.

23-04-2015.

Salida 10 h. Llegada 15:30 h.

Sol.

Fácil.

Esquís de montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Caillabet de Rebec procedente de Alpina. Vía en amarillo.

            Parece ser que esta temporada  nos hemos hecho socios del Circo de Bious Artigues. Hemos estado en repetidas ocasiones a lo largo de esta temporada de esquí y siempre nos ha dejado buenas sensaciones por encima de algunas sorpresillas que no dejan de ser más que la salsa de la montaña.

            Hoy queremos volver para hacer el Caillabet de Rebec y puestos a elegir iremos por Astún para hacer una circular imaginada, tentando la suerte de que todavía quede nieve en el Barranco Escalar.

            A las diez de la mañana  la Raca ocupa todo Astún en medio de nuestra inesperada sorpresa. Es 23 de Abril de 2015 y queremos celebrar San Jorge disfrutando de nuestra común adicción a la montaña.

Astún vacía, la temporada ha terminado.

            Salimos del coche a una mañana templadamente primaveral tanto que el resalte de salida hacia los Llanos del Sol tiene la nieve blanda lo que agradecemos especialmente recordando alguna que otra ocasión con nieve desagradablemente dura.

Subiremos por el fondo del Barranco Escalar.

            Las nieblas se disipan de inmediato, atravesamos un par de cortes poco extensos y sobre praderío socarrado por el invierno y enseguida divisamos el Corredor del Barranco Escalar que parece conservar más nieve de la esperada. Posiblemente la nevada del finde pasado ha colaborado.

Saliendo del Barranco escalar con las nieblas por detrás.

            Como el corredor orientado al sur tiene buena y abundante nieve  recorremos la zeta del mismo por su fondo y alcanzamos el Ibón de las Ranas o Escalar en cincuenta minutos. Estamos a 2081 metros y los casi 400 metros ascendidos se nos han hecho cortos.

Atravesando sobre el Ibón de Escaalr con Benou detrás.

            Todavía podemos atravesar el Ibón de Escalar a pesar de que presenta una buena parte con agua superficial. Lo hacemos por la parte oeste que es la más directa mientras que Juan lo hace por la otra orilla.

Ascenso hacia el Collado de los Monjes.

            Nos reunimos en la entrada del corredor que suavemente en ascenso nos ha de conducir en dirección este al Collado de los Monjes.

            Son las once y diez y desde el amable y amplio collado situado a 2169 metros de altitud se extiende ante nosotros el amplísimo Barranco de Rebec inmaculadamente blanco todavía y una serie de montes cubiertos por una nubosidad demasiado desarrollada para nuestros intereses; o sea, que no vemos ni leches.

Hay que bajar hasta el lac de Plaa de las Baques de momento.

            No va a resultar demasiado fácil identificar nuestro objetivo sin referencias por lo que vamos a tener que tirar  de nuestro GPS  particular  y de experiencia para, de momento, bajarnos hasta el Ibón de Pla de las Baques y esperar que la evolución de la nubosidad nos aclare un poco las ideas.

De travesía en el Quartier de Rebec con nuestro objetivo al fondo.

            Hay unas huellas de esquí que se van barranco abajo y que nosotros seguimos mientras nos interesan. Las huellas prosiguen por el barranco por debajo de los 2000 metros de altitud y nosotros iniciamos una travesía en dirección sudeste para transitar la parte alta del Quartier de Rebec como procedimiento de no perder demasiada altitud que habría que recuperar seguidamente.

            Nuestro descenso se alarga hasta aproximadamente los 1880 metros de altitud, podríamos bajar más pero atravesamos en diagonal un barranco un poco más significativo y volvemos a poner las pieles para iniciar el remonte a partir de aquí. Son las doce menos cuarto.

Atrás los Monjes y una parte de nuestro recorrido.

            Las nubes se han levantado un pelín y nos han permitido identificar una cresta rocosa que tiene que ser nuestro objetivo y en el que no hemos estado nunca. Para ello hemos prefijado una trayectoria suavemente ascendente y en dirección prácticamente este que nos tiene que aproximar a una especie de collado situado al sudoeste del pico y en un cordal que se eleva paulatinamente hacia el Pico de Astu situado al nordeste del Ibón de las Truchas.

            Foqueando unas suaves rampas de nieve con poco rehielo vamos atravesando barranquillos que nos tienen que depositar en la arista divisoria entre los Barrancos de Rebec y de Houer.

            En uno de los pocos claros de hierba junto al que pasamos nos detenemos un poco a echar un bocado para que no se nos junte con la comida. Un bocado y un trago puesto que se hace calorcillo en este abrigado circo, al menos hoy.

Androsacea alpina en Caillabet de Rebec.

            Un rato después alcanzamos la arista en un amplio collado desde el que divisamos todo cuanto queremos saber: la loma arista se marcha medio pelada al Pico de Astu y hacia el norte tenemos un par de dientes rocosos tras los que aparece el Casquete Somital de Caillabet de Rebec.

            Hay una huella de esquís que faldea los dientes pero ni siquiera merece la pena seguirla con esquís. Los dejamos aquí y nos vamos a por un corto faldeo horizontal que nos deposita enseguida en el arranque del corredor sur del pico.

El Corredor Sur de Caillabet de Rebec.

            Se trata de un corredor de alrededor de 40 metros, medianamente inclinado y amplio salvo un estrangulamiento que no ofrece ninguna dificultad especial más que apoyar las manos.

En la Cima de Caillabet de Rebec.

            Conduce a una pequeña brecha bajo la que fotografío unas preciosas androsaceas alpinas y desde allí, un tramo de corredor corto y más empinado con buena roca nos deposita en la Cima de Caillabet de Rebec situada a 2207 metros de altitud. Es la una del mediodía.

Pene dou Lapassa, Midi, Peña y Pic Peyreget, Pene del Col de L'Iou, Arazures...

            Desde la cima contemplamos la próxima Pene dou Lapassa y detrás un bestiario conocido con el Midi todavía con nieblas, las Peña y Pic Peyreget, la Peña del Col de L’Iou, Arazures, Gradillere… y nuestras vías de paso por los alrededores del este; al oeste Bious Artigues ya acuoso, Er, Aule, Gazies, Sesques, Ayous, Larry, Hourquette, Monjes…

Pico de Astu desde Caillabet de Rebec.

            Hacemos algunas fotos y un cuarto de hora después nos volvemos en busca de los esquís.

Volviendo a por los esquís.

            Tenemos dos opciones: la más cómoda es iniciar un faldeo horizontal por encima de Pene Blanque y desde allí alcanzar el Collado de los Monjes como lo hiciéramos el pasado año y la otra consiste en descender al encuentro del Barranco Houer faldeando Pene Blanque por el norte. Decidimos esquiar.

Dibujando el descenso del Caillabet de Rebec.

            Hay unas palas suaves y escalonadas que nos van a permitir acercarnos al barranquillo que divide las dos aristas de las cuatro que conforman el Pico de Astu que no hay que confundir con el Pico Astún .

            Alcanzamos el barranco en dirección sur y proseguimos con el mismo el descenso por su orilla derecha bajo las paredes del norte de Pene Blanque.

            La nieve está divinamente primaveral y el descenso es muy agradable pero hay que cortarlo y alcanzar el Barranco Houer sin perder demasiada altitud ya que hay que tomarlo seguidamente hacia su cabecera.

Iniciando el remonte sobre el Barranco Houer.

            Cómodamente alcanzamos el barranco sobre los 1875 metros de altitud, es un punto bajo similar al del Barranco Rebec y volvemos a poner las pieles y rumbo sudoeste para comenzar un último remonte.

            El barranco es muy amplio, soñaba con descenderlo pero nos toca remontarlo. Hay huellas de descenso y también una de ascenso que no nos matamos en buscarla. Se puede subir por cualquier parte.

            Ya bajo las Paredes del Barranco Houer aparecen tres opciones: la sudeste que lleva hacia la arista entre Mala Cara y Baguer y también permite cómodamente llegar al Col Houer y al Canal Roya, la que conduce al hombro de la Arista Oeste de Mala Cara y la más occidental que conduce al Collado de Astún. Tomamos la del medio.

Finalizando el último remonte del día.

            Foqueamos de frente a la pared hasta que se yergue un poco más y describimos una diagonal ascendente  al oeste para alcanzar ya muy arriba la huella de esquís que conduce al hombro.

            Un par de zetas por la huella nos depositan en el Hombro Oeste de mala Cara sobre los 2180 metros de altitud cuando son las dos de la tarde y las nubes de desarrollo van ganando entidad.

Zoom sobre Caillabet de Rebec y nuestras huellas.

            Nos sentamos a comer y a contemplar las zetas que recorren la Arista Oeste de Mala Cara y que nunca hemos subido. Mi chica quiere subir pero me temo que la parte superior esté limpia de nieve por lo que finalmente decido bajar hasta el Collado de los Monjes en busca de una salida y una pala un poco más picante cosa que haremos media hora después.

            Juan marchará hasta la Cima de Mala Cara, nos dirá que había un pasillo de nieve hasta arriba  y nosotros nos tiraremos desde el collado para bajar la erguida pala con nieve demasiado blanda  pero es lo que tiene que haber en estas circunstancias.

Nunca antes habíamos esquiado la Oeste de Mala Cara.

            Juntos haremos el tramo final del Corredor Noroeste de Mala Cara y deslizando pues esta nieve no admite otra cosa nos bajamos al encuentro del Barranco de Astún por cuya orilla izquierda está establecida la Pista de Salida aunque ahora no tiene otra notoriedad que la presencia de los cañones de nieve.

            Son las tres y cuarto cuando llegamos al coche en compañía de unas gotas de agua  perdidas  y de Juanma y el Grande que eran los que levábamos delante cuando hemos alcanzado el Collado de los Monjes esta mañana, han bajado a la Cabaña de la Glera y han remontado tras nosotros. Finalizamos nuestra circular imaginada al Caillabet de Rebec que saldamos con alrededor de 1115 metros de desnivel acumulado y un agradable disfrute en una temporada que está dando sus últimos coletazos.

             


           



15 abr 2015

32-15. UNA VUELTA A PEÑA PEYREGET. 14-4-2015.

La Este de la peña Peyreget recortada sobre Ayous.

Aparcamiento de Aneu, Pla de la Gradillere, Col de Aneu, Cabañas de la Glera y Quebotes, Cabaña Peyreget, Lac de L’Iou, Cima de Peña Peyreget, Col de L’Iou y Aneu.

14-04-2015.

Salida 10 h. Llegada 16 h.

Sol.

Fácil.

Esquís de montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Peña Peyreget procedente del IGN. francés. Vía en amarillo.

            El Circo de Aneu está limitado por un par de aristas bien definidas. Una, la fronteriza,  que arranca del Portalet y salpicada de cimas, algunas no tan fáciles, se encumbra en el Canal Roya y la otra la que hace de divisoria con el Valle de Bious Artigues entre Canal Roya y La Peña del Col de L’Iou que luego se alargará hasta el Soum de Pombie limítrofe con el Circo de Pombie. El Midi de Ossau   no pertenece al Circo de Aneu aunque lo domine y pastoree ineludiblemente.

            Hay una serie de pasos fáciles entre los Circos de Aneu y Bious que permiten una multitud de combinaciones entre los valles y si añadimos  los Pasos desde Astún ya ni te cuento.

            Conocemos algunos y hoy 14-de Abril de 2015 vamos a recorrer otros. Haremos una circular a la Peña Peyreget, Pene Peyreget, que no hay que confundir con el Pic Peyreget, muy próximos ambos.

Iniciamos el foqueo hacia el Centro Pastoral del Valle de Aneu.
 
            Son las diez de la mañana cuando dejamos el coche en el Aparcamiento del Valle de Aneu. Estamos ligeramente por encima de los 1700 metros de altitud y tras bajar a cruzar el Barranco de Aneu nos orientamos  al este para pasar junto al Centro Pastoral y tomar el Camino hacia el Pla de la Gradillere y Pico Canal Roya, una de las grandes avenidas del Valle de Aneu.

            La mañana es espléndida, cálida y soleada, propia de una primavera casi verano y nos va a meter en calores a pesar de que el ritmo que llevamos es suave y la pendiente ídem.

            La nieve ha tenido un débil rehielo lo que nos vendrá bien para nuestro primer descenso que será al oeste aunque subiendo ahora al sol, se quiera pegar un poco a las pieles de foca.

Col de Aneu o de Bious desde el Rellano de la Gradillere.

            Sin prisa pero sin pausa alcanzamos la parte baja del Rellano de la Gradillera y abandonamos el Camino a Canal Roya para orientarnos hacia el Col de Aneu o de Bious. Estamos a 1950 metros de altitud.

Remontando el corredor bajo el Col de Aneu.

Arazures, Midi y Peyreget desde las inmediaciones del Col de Aneu.

            Cruzamos la rama del barranco que baja de la Gradillere por más arriba de lo habitual por no liarnos con el barranco que baja del Col de L’Iou y faldeamos con buena nieve las laderas de la Este del Pic de la Gradillere para tomar luego un corredor medianamente erguido que nos deposita en las inmediaciones del Col de Aneu o Bious situado a 2083 metros de altitud cuando son las once y cuarto.

            Desde el rellano de la Gradillere hemos subido al noroeste y desde aquí se ahonda, de nuevo al oeste un amplio corredor que nos tiene que bajar al Barranco de Bious y que ya subimos en su día.

            En la parte  norte del doble Collado de Aneu quitamos pieles y contemplamos las peladas lomas de los Picos Gradillere y Arazures que lo limitan y que contrastan con la abundancia de nieve del Valle de Bious.

Corredor hacia el Barranco de Bious desde el Col de Aneu.

            El corredor es amplio y amable, está ya soleado y nos vamos para abajo girando con una nieve primavera un pelín dura que se ablandará enseguida. El descenso es cómodo y con diversas opciones pues no hay resaltes rocosos que te obliguen.

El Barranco Houer  bajo el Collado de Astún está indescriptible.

            Bajamos alrededor de 300 metros y próximos al barranco que en este tramo llaman de Houer, todavía cubierto de nieve  giramos al norte para proseguir paralelos al mismo por su orilla derecha.

La ladera derecha del barranco tiene peladuras.

            El barranco se ahonda al recorrer la Este de la Peña Dou Lapassa, es un tramo conflictivo lleno de resaltes y paredes en su orilla izquierda. Por el fondo hay una huella proveniente de la Cabaña de la Glera a la que llega una pista desde el fondo del valle pero el barranco ya lleva agua. Tenemos la idea preconcebida de transitar la orilla derecha aunque sabemos que está llena de barranquillos con sus correspondientes lomos divisorios pelados que viéramos desde los Monjes,  lo que nos va a obligar a quitar los esquís alguna que otra vez.

Arazures, Gradillere y el barranco que acabamos de descender.

            Alargamos los neveros cuanto nos es posible y en uno de los cortes nos sentamos a almorzar al sol, se está de vicio.

Paradis y Ayous desde el Barranco de Bious.

            A continuación atravesamos un largo nevero suavemente descendente que nos deposita en las inmediaciones de la Cabaña de la Glera que se encuentra al otro lado del barranco.

            Estamos sobre los 1800 metros de altitud y ya no hay que bajar más. Ahora hemos de llanear hasta enfrentarnos a las Cabañas de Quebottes donde suponemos hemos de iniciar el ascenso.

            Hay una especie de amplio barranco que proviene de las paredes de la Peña Peyreget. Ascendemos unos metros suaves por el mismo hasta que la ladera se yergue para orientarse hacia la Sur de la Peña Peyreget, una posibilidad de alcanzar el Col de L’Iou.

Pinar claro hacia la cabaña Peyreget.

            En este punto iniciamos un faldeo bastante horizontal y al noroeste al objeto de rodear las Paredes de la Peña Peyreget por el oeste pero debemos estar demasiado próximos a la arista oeste, suponemos que deberíamos haber rodeado más abajo, y enseguida nos enfrentamos a unas paredes que no siendo muy consistentes si están muy tiesas.

Potente resalte hacia la Cabaña Peyreget.

            Antes que bajar lo que nos parece demasiado preferimos quitar los esquís y remontar el paretazo utilizando el segundo corredor que no está batido por los aludes. La nieve blanda nos lo podrá fácil pero habrá que pelearlo. Son alrededor de 50 metros bastante tiesos.

Rellano por encima del resalte.

            En la cabecera del nevero aparece un pequeño rellano pelado que nos conduce a una brecha en la que ponemos los esquís y desde la que alcanzamos la Cabaña Peryreget que era nuestro objetivo. Hay un vallecillo a nuestra izquierda por el que suponemos deberíamos haber subido pero ahora en Primavera las huellas de los esquís son efímeras y no duran de un día para otro por lo que nosotros hemos ido a ciegas.

La Cabaña Peyreget y Midi.

            Desde la cabaña situada a 1928 metros de altitud, fotografiamos el Midi de Ossau con una estampa poco familiar y entramos en terreno conocido. Es la una y cuarto.

            Las subidas desde Bious Artigues se juntan en la zona y prosiguen  al sudeste en suave ascenso hasta o el Col de Peyreget o el Col de L’Iou mientras seguimos con el rodeo de la Peña Peyreget.

            Una serie de resaltes muy suaves y completamente llenos de nieve nos acercan al Lac de L’Iou situado a 2074 metros de altitud  que fotografiaremos desde más arriba.

Al fin fotografiamos el Lac de L'Iou.

            Sin siquiera detenernos proseguimos hacia el Col de L’Iou pero enseguida, viendo las peladuras de sus inmediaciones del mismo, decidimos cambiar de rumbo y orientarnos al sur para alcanzar la arista utilizando algunas zonas de nieve medianamente erguidas que se encumbran hasta la arista.

            Poco después alcanzamos la arista en un pequeño collado en el que se bifurca la misma. Nos queda un último tramo suave de nieve que ascendemos para dejar los esquís: el resto de la arista este es rocosa. Juan ha subido por otra pala un pelín más directa y juntos proseguimos arista adelante.

La Arista Este a de Peña Peyreget.

            Tras un pequeño resalte calizo aparece caminillo que transitando la cresta o ligeramente al norte nos deposita en la Cima de la Peña Peyreget o Pene de Peyreget situada a 2254 metros de altitud. Son las dos y media y en un escalón herboso de la misma nos sentamos a comer y a bebernos el paisaje. 

En la Cima de Peña Peyreget con Midi y Pic Peyreget.

Barranco de Astu y Rebeq desde Peña Peyreget.

De la Cabaña Peyreget al Lac de L'Iou.

            El ratito es divino en esta atalaya de calizas verticales de su vertiente sur, una peña de contrastes. Recorremos visualmente la mayor parte de nuestro periplo de hoy, hacemos proyectos imaginarios sobre un  enorme campo de nieve, recordamos nuestros recientes pasos por Bious Artigues y media hora después volvemos cresteando a por nuestros esquís.

La nieve del Col de L'Iou para abajo está demasiado blanda.

            Esquiamos el tramo de arista que nos queda hasta el punto bajo de la arista este del pico y tras quitarnos los esquís remontamos el Casquete Somital de la Peña del Col de L’Iou completamente pelado de nieve.

            Son las tres y media cuando alcanzamos la nieve en las inmediaciones del Col de L’Iou situado a 2194 metros de altitud. Nos montamos en los esquís y nos vamos valle abajo en dirección sudeste.

            La nieve está blandísima y solamente se puede deslizar. A estas horas era predecible.

            Pasamos junto a la Cabaña Senescau, en el barranco lavamos los esquís para quitarles la nieve y remontamos al coche con los esquís al hombro.

            Son casi las cuatro y cuarto cuando recogemos y nos vamos de vuelta al Portalet y a casa. Han sido 900 metros de desnivel acumulado para dar una vueltecilla a la Peña Peyreget, que con esta nieve tan primavera pesan en las piernas.

            ¡Qué poco va a durar la nieve por estos alrededores!