Cap deToro y Mulleres desde la Escaleta14-10-06.
Refugio y Collado de la Renclusa, Plan
de Aiguallut, Barranco de la Escaleta, Cara Oeste, Cima de Mulleres, Collado de
Mulleres, Cara Este, Cap de Toro, Collado Alfred, Barranco de la Escaleta y
Plan de Aiguallut a la Besurta.
09-10-1988.
Salida 08 h. Llegada 15:30 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
A
las siete y media de la mañana del 9 de Octubre del 88 comenzamos una jornada
que promete cuando menos ser entretenida. En el Refugio de la Renclusa a 2160
metros de altitud desayunamos, recogemos y a las ocho estamos dispuestos para
la marcha con todo ya que no volveremos por allí.
La Cascada de Aiguallut. 3-7-16.
Por
la parte trasera del refugio tomamos el camino que en dirección sudeste asciende en busca del Collado de la Renclusa.
El pequeño repecho nos coloca a 2270 metros de altitud en medio de una mañana no tan clara como la
anterior pero igualmente cálida.
Lo
malo va a ser que vamos a tener que perder más de 200 metros para alcanzar el
Plan de Aiguallut, lo que no deja de fastidiarnos.
Forcanadas y Aiguallut desde el Rellano de Aiguallut. 11-8-15.
Cruzamos
el plan en dirección sudeste mientras contemplamos los Glaciares en torno al
Aneto a la vez que nos aproximamos a las Cuevas de la Escaleta remontando el
cerrojo por marcado camino que deja el barranco a nuestra izquierda para proseguir
camino entre tramos llanos y breves resaltes
de pradera alpina en la que
afloran granitos fundamentalmente además de materiales metamórficos.
Forcanadas y Turó de Tres Puntas desde la Entrada a la Escaleta. 8-10-14.
El
Pico de Aiguallut se va quedando atrás mientras atravesamos salteadas simas y
también queda a nuestra izquierda la
Cubeta de Coll de Toro de Barrancs. Al frente
tenemos las impresionantes, esbeltas y señoriales puntas de la
Forcanada, suerte que nosotros vamos al otro extremo de la cadena.
Tras
el resalte de entrada al Barranco de la Escaleta comenzamos a encontrar salpicados en el mismo los Ibones de la
Escaleta asentados sobre el granito del Pirineo Axil.
Tras el Col de los Aranesos las Forcanadas. 8-10-14.
Pasamos
por la Orilla Derecha de la Valleta de la Escaleta y nos detenemos para
almorzar un poco. Son las nueve y cuarto y estamos a 2500 metros de altitud y
es buen momento para reponer fuerzas pues nos quedan todavía quinientos metros
largos por subir.
Reanudamos
el camino girando un poco más al sur a la vez que vamos superando escalones
rocosos por los que se arrastró hace siglos la lengua de uno de los Glaciares
del Cuaternario de este Pirineo.
Resalte Inferior del Barranco de la Escaleta. 14-10-06.
Proseguimos
un poco por nuestra derecha para acceder a la desgastada y estriada Valleta de Benasque que se dirige al collado
de separación entre Salenques al oeste y Mulleres al este.
La
vista de nuestro objetivo nos sirve para orientarnos a la vez que descubrimos
al más alto de los Ibones de la Escaleta
que nos había pasado desapercibido y asustamos a unas perdices nivales
que levantan su pesado, ruidoso y no demasiado largo vuelo, que pone de por medio
una distancia de respeto.
Ibón Grande de la Escaleta. 14-10-06.
Alcanzamos
un nevero, cosecha del año, que por aquí ya ha comenzado, a la vez que nos
incorporamos al pedregal cimero. Son las once cuando llegamos a Mulleres. El
altímetro, más alto de los 3010 metros del pico comienza a denunciar la
situación atmosférica.
Seguiremos
un poco al sudeste por la amplia cima y en su extremo sur nos sentamos a
descansar y a emborracharnos de paisaje: Russel, Margálida, Tempestades y Aneto
están perfectamente alineados; Salenques y Barrancs muy próximos y en medio un
póquer de glaciares: Salenques, Tempestades, Barrancs y Aneto. Algunas nubes
parecen venir a nuestro encuentro.
Tuca de Mulleres y Salenques. 14-10-06.
Volvemos
sobre nuestros pasos y en la cima encontramos a un grupo que ha subido por el
Collado de Mulleres procedente del Túnel de Viella y conversamos con ellos un
buen rato, algunos andan cortos de experiencia pues parece ser que se trata de
su primera ascensión.
Allí
les dejamos cuando nos dirigimos hacia el Collado de Mulleres encontrándonos
con otro grupo que llega al collado con el ahogo propio del repecho pues el
tramo final es una auténtica pared.
Estanis de Mulleres desde Mulleres. 14-10-06.
Hemos
visto en el mapa una torre que el mapa señala como el Cap de Toro que nos ha
llamado la atención y nos vamos hacia ella con la intención de subirla por este
lado y bajarla por el norte hacia el Collado Alfred para incorporarnos luego al
camino de descenso.
Llegamos
a la base y advertimos que la cresta y
la cara oeste son impracticables y que si queremos subir tendrá que ser por la
este: se trata de una pared de 50 metros con una parte central bastante
vertical, por debajo se desploma la pared espectacularmente pero está
conformada por placas cuarteadas y es
posible progresar utilizando sus fisuras.
Collado Alfred desde Mulleres. 3-8-09.
Llegados
a las placas progresando con buenos agarres tomamos la fisura de nuestra
derecha y continuamos hacia arriba hasta alcanzar un punto en el que se cierra
y nos bloquea el camino.
El
asunto es demasiado fuerte para nosotros sin ningún material y tenemos que
destrepar con cuidado y tomar la fisura
de la izquierda que habíamos desechado previamente. Es tan aérea como la
anterior pero nos permite salir a la cresta cimera sacándonos de la pared.
Arista Sur del Cap de Toro. 14-10-06.
La
Cima de Cap de Toro es un pequeño caos de granito a 2978 metros de altitud y a
la vez un balcón extraordinario para contemplar la Pared Este de Mulleres. Con
un trípode de fortuna hecho con piedras de granito nos hacemos una foto con
autodisparador. Seguidamente nos vamos para abajo en dirección norte.
Bajamos
con sumo cuidado atravesando algunos tramos con nieve y buscando apoyos en la
roca, que no es demasiado firme en la pared este, cuando la arista se pone impracticable.
La Maladeta desde la Cima de Cap de Toro.
Con
paciencia alcanzamos el Collado Alfred a la una menos cuarto, hemos invertido
una hora desde la Cima de Mulleres.
Sorteando
neveros breves y blandos aunque peligrosos para los tobillos nos vamos camino abajo
al encuentro de las mochilas que hemos dejado aparcadas. El anfiteatro en el
que nos encontramos es de tales proporciones que nos engaña y se nos lleva más
tiempo del estimado. A cambio he encontrado un precio cristal de cuarzo que me
llevaré a casa.
Cap de Toro y Mulleres desde debajo del Collado Alfred. 8-10-14.
Las
masas nubosas comienzan a cerrar el horizonte tanto al sur como al este pero
enseguida entramos en la zona de los ibones ahora siniestramente oscuros debido
a la notable disminución de la luz.
Ganamos
la pradera cuando el barranco se acuesta y decidimos parar a comer pues son las
dos y el cielo comienza a amenazar seriamente.
Zona pulida por el Glaciar de la Escaleta. 8-10-14.
No
perdemos mucho tiempo pues unas pocas gotas nos invitan a abreviar. Serán una
amenaza pasajera aunque la temperatura ha descendido bastante cuando
continuamos para abajo despidiéndonos de las Furcanadas, momento en que las
nieblas se vienen para abajo como persiguiéndonos.
Descendemos
a buen ritmo comentando las posibilidades
que nos brinda el valle para hacer algo con nuestra hija y cuando de
nuevo nos alcanzan unas gotas estamos en la Cueva de la Escaleta.
Ibones Intermedios de la Escaleta. 14-10-06.
Atravesamos
el Plan de Aiguallut despidiéndonos mentalmente del Aneto pues las nieblas se
han bajado hasta los 2200 metros. Contemplamos la Cascada y el Forau de Aiguallut por donde se filtran
las aguas en la zona de contacto entre el granito y las calizas.
Estamos
cerca del coche y la cosa de momento no va a peores aunque se prepare a
conciencia, lo que no será de satisfacción para el personal que hemos visto en el
plan y que no tendrá más solución que cobijarse en el refugio metálico.
Ibones Inferiores de la Escaleta y Arista Fronteriza de Aiguallut.14-10-06.
Seguimos
por el camino y alcanzando la pista nos encontramos con uno de los montañeros
del refugio que vuelve de la Maladeta cuando comienza a llover en serio. Nos
refugiamos en el cubierto del bar del
aparcamiento, ahora por estas fechas completamente cerrado. Son las tres y
media.
Nos
cambiamos de calzado y montando en el coche nos vamos para abajo por la pista
asfaltada hasta alcanzar la carretera que nos lleve a Benasque. Pasaremos de
largo pues llueve y maldita la gracia que hace salir del coche así.
Plan de Aiguallut. 8-10-14.
Carretera
abajo dejaremos atrás el temporal aunque las nubes nos acompañarán durante todo
el viaje de vuelta. Luego tan solo nos quedará recoger a nuestra hija para
entregarle nuestro regalo y las cantimploras con agua de nieve que son su
encargo preferido.