La Este de Punta Cochata. 25-5-03.
Final de la Pista de Escarrilla, Cara Sur y Arista
Este de Punta Cochata. Descenso al Collado Sur de Cochata. Ibón de Escarra, Cara
Oeste y Cara Norte de Peña del Cantero. Descenso por la el pedregal de la Cara
Sur.
30-03-2002.
Salida 15 h. Llegada 18 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Punta Cochata procedente de Alpina. Vía en amarillo.
Es
30 de Marzo de 2002, domingo de Pascua. Nos levantamos temprano con intención
de subir a esquiar a Formigal pero el cielo está algo cubierto y la temperatura
altísima, a pesar de que esta noche se ha adelantado la hora y son las siete
menos cuarto de la mañana de ayer. Rosa está bastante cansada y una cosa junto
con la otra nos devuelven a la cama.
Cuando
nos levantamos, finalmente, el día está espléndido pero las nubes van
evolucionando poco a poco y cargando el cielo.
Comemos
un poco pronto a la vez que quiere empezar a gotear y a las dos de la tarde nos
metemos en el coche acabando con la indecisión y nos vamos para arriba.
Hay
circulación con zaragozanos de vuelta, bastantes de ellos con esquís, pues se
acaba el puente. El Pirineo ha debido de estar a reventar y el tiempo ha
acompañado mucho más de lo previsto: miel sobre hojuelas.
En
Escarrilla tomamos la carretera hacia Tramacastilla y pronto un desvío a
nuestra derecha que nos mete en una pista conocida. Nos conducirá hasta las
cuadras de un rellano situado poco más arriba tras atravesar una verja para
animales.
La
pista está muy buena y continuamos para arriba hasta la última portera que
también se puede pasar pero aparcamos allí, ya que sabemos que la pista termina
inmediatamente.
Estamos
alrededor de los 1500 metros de altitud y en dirección prácticamente oeste,
siguiendo las trazas de un camino, nos vamos para arriba por medio de la
pradera alpina en dirección a Punta Cochata.
Cochata desde el Collado de Cachinio. 3-4-07.
Rosa
quiere pasar hasta el Embalse de Escarra y yo, aprovechando la ocasión de que
el Pisuerga pasa por Valladolid, le propongo subir antes a Cochata pero por la
arista norte. En su día me llamó la atención y recuerdo que desde la cima me
fui por ella en descenso comprobando que había un patio interesante. El pico
exceptuando la vía que habíamos utilizado para subir no ofrecía otras
alternativas a primera vista.
Siguiendo
las balizas rojiblancas de la GR., ascendemos un tramo de pradera vestida de
boj por la orilla sur de la enorme pedrera caliza que nace de las caras este de
Cochata y del Cantero y bastante arriba comenzamos a atravesar la pedrera en
ascenso hacia el collado norte de Cochata.
Punta Cochata. 25-5-03.
Sé
que si alcanzamos el collado tendremos un tramo fácil en principio pero luego
encontraremos un muro vertical y luego unas lajas muy lisas y muy inclinadas
que van a ser muy difíciles de pasar. También sé que hacia el oeste los
paredones que presenta parecen infranqueables con lo que no facilitan una
posible escapatoria.
Habrá
que intentarlo jugando con alguno de los corredores más al norte de la cara este para poder
alcanzar la arista más arriba de las dificultades que conocemos.
Croquis de Vía Rosa a Punta Cochata.
Por tanto y tras comprobar
que los paredones de la cara este en la vertical del pico parecen intratables
abandonamos el camino del amplio corredor que conduce al collado norte y nos
introducimos en un empinado corredor limitado por la cara este y por un potente
pitón calizo muy característico y de cara lisa y vertical.
El
corredor se sube bien utilizando el mejor terreno que nos ofrece las
proximidades del pitón.
La
parte trasera del mismo es un falso collado que se incorpora casi
horizontalmente a una terraza muy inclinada que ha recogido variados materiales
provinientes del casquete somital del pico. Desde allí, situados ligeramente a
un nivel superior al collado norte, comprobamos algunas dificultades de la
arista norte y la posibilidad de una vía, próxima a la misma que, a lo mejor,
nos permite alcanzarla por encima de las placas lisas que no queremos ver ni en
pintura.
Recorrido de la Vía Rosa en la Este de Punta Cochata.
Cae
un poco de nieve cuando nos introducimos definitivamente en la pared. Estaremos
alrededor de los 1800 metros de altitud.
Tomamos
una serie de repisas pequeñas a nuestra derecha para proseguir a continuación
por una vira estrecha e inclinada que nos permite avanzar en la pared.
Nuestro
objetivo es un aguerrido pino negro que se recorta junto a un potente resalte
vertical y liso en la arista. Para llegar a él nos serviremos de un pequeño
corredor vertical del que hay que salir para abordar un tramo indeciso por liso
y con pequeñas presas y que nos conduce a un descansillo en las proximidades de
nuestro pino.
A
la derecha la estrecha y vertical brecha me permite asomarme para avistar la
verticalidad de las placas que conforman la pared oeste y confirmar
fehacientemente que ni la arista ni la cara oeste pueden facilitarnos nada para
nuestra empresa. Por tanto, la alternativa es evidente: hay que continuar
ligeramente por la pared este y progresar por un empinado diedro formado por
una placa triangular y lisa que está perfectamente esculpida en la pared.
La Sur de Cochata. 4-12-11.
La
escalada del diedro nos ofrece la alternativa de bordear un trozo de placa
ligeramente desprendida del original o progresar por la grieta que conforma con
la placa madre en la que se encuentra asentada una reseca griñolera. Optamos
por la grieta y utilizamos las ramas de
la “senera” para ayudarnos a superar el tramo y alcanzar posteriormente un nicho
al final de la placa.
La
roca es mala, la pared está muy rota y llena de basura lo que definitivamente
dificulta el avance por la misma. Rosa sube algo bloqueada ya que acaba de
arrancar de la pared un bloque de unos 30 kilos que por suerte hemos podido
esquivar.
Unos
metros más arriba del nicho en el que nos encontramos hay una estrechísima
grieta que conduce a la arista, pero para alcanzar el inicio de la misma en la
que hay otra griñolera incrustada hay un paso delicado que prueba Rosa sin
demasiada fe.
Espléndida Punta Cochata y el pitón a la derecha.. 14-1-06.
Le
hago sitio para que vuelva donde me encuentro y me voy para arriba en busca de
la arista y de continuación factible.
La
salida del nicho nos ha de llevar un poco a nuestra derecha donde se encuentra
la griñolera y el inicio de la fisura, pero las presas de manos están en un
pequeño techo a la izquierda y para los pies contamos con una placa convexa,
algo rugosa pero con presas diminutas, de esas que no invitan precisamente a
poner el pie sobre ellas.
Finalmente
un paso con piernas abiertas a la derecha
me permite alcanzar las fuertes ramas de la griñolera e incorporarme
sobre la minúscula repisa que hay sobre la misma.
La
grieta tiene presas a mi derecha casi en la arista. Quedan 5 metros verticales,
le digo a Rosa que espere que subo para echar un vistazo.
Hay
materiales en el fondo de la grieta que indican que nadie ha pasado por allí.
Es necesario empotrar los pies en la misma y
cuando se haga no aguantarán, lo que así sucederá a continuación.
Empotro
algo arriba el pié derecho derribando para ello losillas empotradas, tomo una
buena presa con mi derecha y me yergo por extensión ganando altura. Continuo
empotrando el pie izquierdo y el brazo izquierdo todo lo arriba que puedo y con
una potente extensión de piernas alcanzo
con mi mano derecha la presa clave de la grieta: un escalón de piedra en
la misma arista, esa presa que siempre se desea cuando la cosa está ligeramente
complicada y en la que se puede colgar todo el universo. Con esa presa me sobra
ya todo. Me yergo sobre ella, llevo mi izquierda a la arista y subo a pulso hasta
la misma.
La
arista que acaba de salir de las placas verticales está absolutamente
descompuesta pero es fácil y entre pequeños asentamientos de pratenses conduce
rápidamente a la cima.
Retrocedo
sobre mis pasos el tramo de arista y le indico a Rosa que me espere que voy a
bajar a por ella.
El
destrepe hasta la repisa de la griñolera
la hago cuidadosamente con un colgamiento de brazos para buscar primero
una presa baja con mi mano derecha con lo que alcanzo la repisa con mi pie
izquierdo.
La Norte de Cochata. 4-12-11.
En
la repisa espero a Rosa que ha empezado a forzar la parte inferior del paso.
Termino ayudándole flexionándome al máximo y dándole mi mano izquierda.
La
repisa es pequeña pero suficiente, un claro ejemplo de “overbuking” y la salida
es rápida: la facilito empotrando un pié bastante alto en la grieta, lo que supone
un apoyo franco para mi chica que se levanta sobre esta presa y extendiéndose
con mi apoyo sobre su espalda, alcanza la presa clave de la grieta. De allí a
encaramarse sobre la arista no queda más que un verbo. Luego, digo adiós a mi
gorra que se ha ido para abajo y que no volveré a buscar y me reúno con ella fácilmente en la arista.
Instantes después soslayando un par de apoyos muy dudosos sobre la arista
alcanzamos la herbosa cima de Punta Cochata a 1901 metros de altitud cuando son
las cuatro y cuarto. He conseguido lo que quería pero los últimos 100 metros se
las han traído. Bautizaré la ascensión
como “Vía Rosa a Punta Cochata.”
Casquete Somital Sudoeste de Cochata, la Normal. 4-12-11.
En
la cima echamos un trago brindando con tang de naranja, nos relajamos un poco,
nos alegramos un mucho y tras echar una corta visual desde este envidiable pináculo iniciamos el
descenso por la vía normal en dirección oeste.
Contemplando
los paredones del norte de Sierra Partacua cubierta de amenazadoras nubes
negras alcanzamos el collado sur de Punta Cochata y en 10 minutos nos bajamos
hasta la derruida casa de la orilla del Embalse de Escarra, situada a 1633
metros de altitud.
Ascendiendo por el oeste hacia el Cantero. 4-12-11.
Comprobamos
que la techumbre se ha caído porque la han quemado y tras comprobar que desde
la cola del embalse vienen un par de montañeros nos vamos de vuelta para arriba
hacia la Peña del Cantero con intención de abordarla por su lado norte.
Atravesando
neveros residuales abandonamos la pradera alpina y ganamos la pedrera caliza de
la cara oeste del pico.
La zona rota de la Oeste de Cantero. 4-12-11.
Bajo
los paredones de la arista del pico y en un lugar soleado, abrigado y
reconocido por los sarrios paramos a descansar a disfrutar de la tarde y a
comer un poco.
Casquete Somital Norte de Cantero. 4-12-11.
Media
hora después continuamos encaramándonos a la arista por cualquier parte y con
alguna dificultad, y a través de la pradera superior que se alarga hasta la
cima en dirección sur alcanzamos la cima de la Peña del Cantero situada a 1872
metros de altitud.
Son las cinco pasadas cuando, sin
pérdida de tiempo, iniciamos el descanso directamente a la pedrera en dirección
este. Bajamos la inestable gravera y alcanzando el enorme pedregal lo
atravesamos por cualquier parte al encuentro del camino que hemos hecho a la
subida, recién salidos del espolón herboso.
Luego,
por buen camino a través de la pradera alpina, enseguida nos llegamos al coche
y nos vamos para abajo pista adelante. Van a ser las seis y hemos liquidado una
jornada, que aunque con poco desnivel, solamente 650 metros, si ha sido
altamente interesante.
Son
las siete menos cuarto cuando llegamos a casa. Las nubes que advertíamos sobre
Sierra Partacua estaban solamente allí. En casa
también pensaban que nos estaba haciendo mal tiempo.