Marboré desde el Pico Central de la Cascada.1-9-06.
Pico Nordoriental de la Cascada, Pico
Marboré, salida del Circo de Marboré, Faja Sur de la Torre, Brecha de Rolando,
Puerto de Bujaruelo, Lac de Luhos y Col de Tentes.
10-08-1996.
Salida 11:15 h. Llegada 18:15 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Biola Y Mariano
Javierre.
Mapa de Marboré procedente de Prames. Vía en amarillo.
En la Cima Nordoriental de la Cascada
a 3161 metros de altitud, son las once y cuarto del 10 de Agosto todavía pero a
pesar de ello no vamos a perder demasiado tiempo
Un
minúsculo cuello nevado, casi a nivel con
la cumbre nos coloca sobre la pedrera de la Cara Sudeste del Pico Marboré.
Desde la Cascada Occidental. 1-9-06.
Sabemos
que es poco más que un paseo por un camino trillado y próximo a la arista que
se despeña sobre el Circo de Gavarnie. Media hora sin historia nos deposita en
la enorme y plana Cima del Pico Marboré, último tresmil del día con 3243 metros
de altitud. Nos colocamos dentro del abrigo de piedras pues campa el viento
descaradamente.
El Cilindro desde el Pico Marboré.
Comemos
un poco mientras esperamos que lleguen unos que hemos visto abajo. Nos harán
una foto mientras hablamos del Perdido.
Son
poco más de las doce cuando iniciamos la vuelta por idéntico camino hasta
alcanzar los neveros de la Cara Sur del Central de la Cascada, desde allí
bajamos esquiando hasta casi el fondo de la cubeta en la que se asienta un
minúsculo ibón helado. Lo contorneamos y atravesando pequeñas gradas nos
dirigimos directamente a la salida del circo y desde allí, esta vez siguiendo
rigurosamente el camino de ascenso nos llegamos a nuestra tienda cuando son las
dos de la tarde.
En Marboré.
Mientras
recojo la tienda y demás, Rosa prepara la comida. Nos comeremos buena parte de
la cena y así bajaremos menos peso, en el coche tenemos comida.
Nuestro campamento quedá allá abajo en el Cuerllo de los Sarrios. 26-6-12.
Se
nos va en estos menesteres la hora prevista y luego, suavemente, cuesta arriba
y con menos peso nos volvemos en busca de la Brecha de Rolando. Atravesando
largos neveros comprobaremos que
habíamos marchado bastante en dirección a Góriz.
Marboré desde el Oeste. 25-6-12.
Al
fin nos ponemos bajo la pared del Casco, pasamos la sirga y nos metemos al
coleto la subida hasta la Brecha de Rolando tras parar para informar a unas
inglesas en mitad del repecho.
De
la Brecha vamos para abajo medio
patinando los neveros. A las cinco menos cuarto estamos en el Refugio de
Sarradets. Echamos un buen trago de isostar, una foto, un pequeño descanso y
ánimo que ya queda menos
La Brecha de Rolando desde el Paso de los Sarrios.
Ya
más despacio nos vamos en descenso para atravesar el barranco que hacemos con
cuidado pues sigue crecido. Nos queda el tedioso llano hasta el Collado de
Bujaruelo y la propina hasta el coche. Se hace algo largo puesto que el ritmo
es lento y nos cuesta más que la subida.
Vertiente Sur de la Brecha de Rolando. 27-6-12.
Aproximadamente
un poco más allá de la mitad de la carretera, como hemos previsto, Rosa se va
con los piolets y los crampones al coche y nosotros nos vamos directamente al
Lac de Luhos. Son las seis y cuarto cuando llegamos.
El paisaje es
encantador, el lac tiene un verde de ensueño rodeado de una pradera alpina
jugosa pero rígida como tiene que ser y
en ella encontramos un lugar maravillosamente plano y mullido para acampar.
Refugio de Sarradets desde el nevero bajo la Brecha de Rolando. 25-6-12.
Cuando llega
Rosa con la comida la tienda está completamente plantada. Tomamos unas latas de
bebida y nos acercamos hasta el lac: hay tiendas acampadas al otro lado.
Cómodamente en unas piedras
preparamos la cena que liquidaremos con
tranquilidad pero sin extendernos demasiado pues hace fresquillo.
La Brecha de Rolando desde el Refugio de Sarradets. 25-6-12.
Pensando que en
la tienda se tiene que estar de maravilla nos bebemos la leche y nos
empiltramos aunque solamente sean las ocho. Estamos contentos y cansadillos. Han sido 1000 metros
para arriba y 1500 para abajo.
Acogedor nuestro
campamento nos sumerge en los deliciosos brazos de la noche hasta las diez que
nos despierta el guarda: hemos acampado en Parque Nacional y nos levantan a
todos, se las debe saber todas el “cabrito” este.
Montamos de malas maneras las
mochilas y con la tienda al hombro nos vamos al coche en poco más de cinco
minutos de andar por camino. Bajamos un kilómetro y vemos las señales del
límite del parque como nos ha dicho.
Desde el Col de Sarradets. 27-6-12.
Poco más abajo,
en la primera curva, justo en frente de donde comimos a la subida y al lado del
aprisco hay un trocito llano y verde. Allí y con los faros del coche montamos
la tienda de nuevo y a las diez y media estamos largos otra vez aunque un tanto
desvelados.
Detrás de
nosotros bajan los demás y algunas autocaravanas aparcan en las proximidades
para dormir allí. La noche está estrellada y nos vigila el Taillón.
El domingo 11 de
Agosto de 1996 es día de regreso que comienza a las siete y media. Una hora
después nos sumergimos, puerto abajo, en la niebla que se aclarará un poco a la
entrada de Gavarnie.
Poco más abajo,
queríamos conocer el Circo de Troumouse, nos vamos para arriba por una
estrechísima carretera. Nos llegamos hasta la barrera, pero aunque podemos
pasar puesto que no hay guardas, no lo haremos puesto que con las nieblas que
hay no veremos nada. Así que nos volvemos a la bifurcación y nos subimos a ver
el Embalse de las Glorietes. Se trata de una carretera de poco más de un
kilómetro, especialmente estrecha. Llegamos a un primer desvío y también nos
damos la vuelta pues no se ve nada y aquí sí se puede dar la vuelta. Luego
sabríamos que nos habíamos quedado a menos de 100 metros del grisáceo paredón
de la presa.
De el Oriental de la Cascada al Taillón desde Marboré.
Queremos
telefonear para que nos esperen a comer en casa y no nos funciona la tarjeta o
las cabinas están averiadas, pero me extraña que la avería afecte a las tres o
cuatro que probamos.
Tras un último
intento en les Eaux Bonnes sin éxito, poco más adelante escuchamos en la radio
que los muertos de la tragedia del cámping ya son ochenta y que hay todavía
desaparecidos.
Al pasar frente
al cámping veremos coches y caravanas destrozadas dentro del recinto y otras
arrastradas hasta mitad de la glera del Gállego. En los árboles recién plantados la broza se ha quedado a más
de un metro de altura del suelo: qué paquete de agua ha tenido que bajar en esa
enorme anchura en la que alcanzar esa
altura es difícilmente imaginable.
A las doce y
cuarto estamos en casa. Vignemale tendrá que esperar.