25 jun 2004

17-04. PEÑA DE LA GLERA CON VUELTA NO NECESARIA. 25-6-2004.

En medio la Peña de la Glera.

Portalet d’Aneu, Punta Cuylaret, Punta d’a Nieu, Peña Blanca, Canal Roya, Pla de la Gradillera y Cara Este. Descenso directo al Portalet.

25-6-2004.

Salida 14 h. Llegada 19 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Peña de la Glera procedente de Prames. Vía en amarillo.
            Es Santa Orosia, 25 de Junio de 2004 fiesta local, a las doce el día laboral está rematado.

            Rosa está esperando y a las doce y cuarto nos vamos al monte: haremos algo corto que tengo previsto, la Peña de la Glera. Estamos a punto de marchar a Marruecos y seguidamente a los Alpes y no vamos a tener tiempo para nada más.

            A la una menos diez estamos aparcando en “Le  Portalet d’Aneu” como dicen los franceses y es que, precisamente, ha sido haciendo nieve con los esquís cuando nos ha llamado la atención tan desafiante aguja situada en la frontera con Canal Roya.

Atardecer en el Circo de Aneu. 13-5-05.

            El día está estupendo y en dirección sudoeste tomamos las campas del Portalet y, prácticamente de llano progresamos por la ladera noroeste de la arista fronteriza.

            Enseguida encontramos camino y citas que, parece ser, llevan nuestra dirección y así será. Ganamos altura con las mismas tras pasar bajo la Campana d’Aneu de grato recuerdo y nos incorporamos a la arista, poco más adelante en el collado de las proximidades de Punta Cubilaret.

Peña de la Glera desde la Centro Pastoral. 19-3-09.

            Reconocemos el lugar en el que se quedó Rosa en cierta ocasión e inmediatamente abordamos su empinada cada sudoeste en forma de amplio corredor que nos deposita en la cima del Punta Cubilaret a 2291 metros de altitud.

            Al llegar al collado hemos girado 90º y ahora en dirección noroeste continuamos arista adelante. El terreno es amplio alomado y metamórfico y no ofrece grandes desniveles por lo que el paseo a esta hora, en la que corre una deliciosa brisa y prácticamente sin mochila  puede resultar sencillamente celestial.

            Tras un corto descenso nos cruzamos con una pareja de frenceses en las proximidades del Collado de la Nieu y enseguida alcanzamos la cima de Punta de la Nieu  a 2364 metros de altitud.

Peña de la Glera pastoreando la Gradillera. 23-2-08.

            Tras comprobar que nuestro objetivo, ahora a tiro de piedra, no está en la arista como creíamos sino que se encuentra en un contrafuerte de la misma situado un poco al norte y además defendido por una “potente” pared, decidimos continuar arista adelante y atacarlo por el norte a la vuelta como pensaba originalmente.

            En el descenso paramos a comer un poco puesto que son las tres menos cuarto.

            Media hora después rematamos el corto descenso que continuamos con otro sencillo ascenso que nos deposita en la cima de Peña Blanca a 2353 metros de altitud, lugar al que ascendimos con esquís esta primavera pero utilizando la vía cómoda del valle orientado al nordeste puesto que partimos del aparcamiento de la Pombie.

Desde el canal Roya la Peña de la Glera y Punta Blanca. 21-3-10.

            Todavía proseguimos algo hacia el este para alcanzar la Punta Canal Roya de 2300 metros de altitud no demasiado lejos del Pico Malacara.

            La tarde es espléndida pero hay que volver puesto que son las cuatro y lo hacemos abandonando la arista y en dirección este faldear suavemente hasta el Collado de la Gradillera, para continuar con el descenso del resalte de acceso al mismo y proseguir con el faldeo sin perder altura en lo posible.

            El faldeo resulta incómodo y a la postre infructuoso pues terminamos contorneando la Peña de la Glera, finalmente, en claro descenso para salvar los paredones iniciales orientados más al norte.

Detalle de la vía de ascenso a la Peña de la Glera. 23-2-08.

            No todo se ha perdido pero casi, cuando salvamos las lajas más inferiores y comenzamos a remontar por fuerte pendiente herbosa, estamos alrededor de los 2100 metros de altitud.

Hemos dejado atrás la inclinadísima pedrera descompuesta e inestable, los tramos de pradera crecida también muy inclinados y ahora en ascenso nos va a tocar un poco de todo aunque mayoritariamente la cara norte que vamos contorneando hacia el sur en ascenso está vestida con un discontínuo manto vegetal roto por afloraciones rocosas firmes aunque muy erguidas.

Desde Peyreget hacia Collarada. 10-10-10.

            Subimos un poco por lo que vemos inmediatamente en busca siempre de pasajes lo más fáciles posible y seguimos rodeando en ascenso hasta colocarnos en la parte superior de los paredones más bajos de la cara sudeste. El ascenso no es especialmente cómodo y ni siquiera tenemos seguro de que sacaremos adelante esta vía.

            La pared se ha puesto vertical y hemos de orientarnos ligeramente a nuestra derecha sin penetrar en los paredones superiores del norte. Coloco algunas citas por si fuera necesario. En estas vías tan complicadas un embarque es sencillísimo  y hay que tratar de evitarlo a toda costa puesto que un medio así no admite demasiadas historias.

            Lo mejor de todo es que “sin mirar demasiado al patio” vamos para arriba con muchísimo cuidado cuando las aristas se quieren juntar y nos indican que sí, que subimos.
En la Cima de la Peña de la Glera.

            La pendiente se suaviza ligeramente y alcanzamos la fina y largada cima de Peña de la Glera a 2300 metros de altitud cuando son las cinco de la tarde.

            Comprobamos que la pared oeste está muy delicada, hacemos una fotografía y tras echar un trago de celebración para pasar un poco de adrenalina, nos volvemos para abajo tratando de hacer el mismo camino.

Peña de la Glera rivalizando con el Midi de Ossau. 18-5-09.

            Las citas que celebramos cuando las encontramos nos llevan por la pared a salvo de contratiempos. Al final de la misma encontramos un cabrito de sarrio despeñado. El pico ha sido demasiado para él lo que  nos indica de forma fehaciente que para todos hay límites a respetar en la montaña.

            Hemos deshecho las citas pues la vía solamente es aconsejable para montañeros muy expertos y no es una perogrullada; y luego descendemos ya más suavemente sobre la larga arista nordeste que nos deposita en las campas del Portalet para atravesarlas en dirección este y así alcanzar prácticamente de llano el aparcamiento de la frontera a 2794 metros de altitud. Son las seis y veinte y hemos liquidado 950 metros de desnivel en una tarde interesante. La Peña de la Glera y la Campana de Aneu son dos hermanas gemelas de carácter.


12 jun 2004

16-04. CERRO GASCON POR EL IBON DE COANGA. 12-6-2004.


Cerro Gascón entre los Ibones de Serratro y de Labaza. 5-9-11.

Balneario de Panticosa, Barranco de Labaza, Ibón de Coanga, Faldeo de Peña Xuans y Cerro Gascón. Descenso por la Pared de Labaza al Balneario.

12-06-2004.

Salida 10 h. Llegada 14 h.

Mixto.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Cerro gascón procedente de Prames. Vía en amarillo.
            Lo habíamos visto de cerca y de lejos, habíamos pasado relativamente cerca, no vamos hasta allí el día que subimos el Barranco de Labaza… al final hemos de visitarlo como sea y la ocasión se presenta propicia el sábado 12 de Junio de 2004.

            A las ocho y cuarto, antes de que lo haga el despertador me despierta. Esta chica no puede parar ni en la cama.
Argualas desde el balneario de Panticosa. 13-8-06.

            No hemos preparado nada pero a las nueve y cuarto estamos en marcha y a las diez aparcamos por obligación junto a la planta embotelladora. ¡Qué todos los problemas sean así!

            Nos cuesta casi un cuarto de hora llegar a la Casa de Piedra pero nos sirve para calentar pues el repecho siguiente se le afinca casi siempre a “mi seño”.

Atrás se queda el Balneario de Panticosa. 7-8-11.

            Subimos en dirección norte por el camino de siempre pero con parada correspondiente al dichoso móvil y luego con unos conocidos a los que yo no reconozco al cruzarme pero a los que les aviso de que van a perder el móvil. ¡El móvil!

En el Congosto del Caldarés de Baños. 7-8-11.

Y la cascada a la que se llega inmediatamente. 8-7-05.

            Cuando alcanzamos el Caldarés de Baños decidimos subir por el Barranco de Labaza con lo que nos aprestamos a cruzar el crecidísimo Caldarés cosa que conseguimos al tercer intento con resbalón incluido.

Barranco de Labaza. 13-8-06.

            Ya en la orilla izquierda ganamos altura  en dirección nordeste sobre el espolón que limita la orilla izquierda del Barranco de Labaza para aproximarnos al barranco en el primer rellano, atravesarlo fácilmente y  salir del barranco por un corredor orientado al norte y que conduce a los llanos situados al este de los paredones de la Cascada del Fraile, lugar que hemos transitado en alguna ocasión.
De Garmo Negro a la Arista de Bachimaña desde el Barranco Labaza. 5-9-11.

            La llegada al rellano la hacemos por la rimalla derecha del nevero terminal mejor que por las placas lisas de la izquierda del mismo, algo húmedas y con posible sorpresa incluida.

En el Rellano del Barranco de Labaza. 5-9-11.

            Ya en el rellano y al nivel del Ibón Inferior de Bachimaña continuamos el ascenso por un espolón entre neveros en la orilla derecha del desagüe del Ibón de Coanga.

Ibón de Coanga.

            Una sucesión de resaltes fáciles entre neveros residuales nos conducen fácilmente hasta la cubeta lacustre del Ibón de Coanga a 2320 metros de altitud.

            Son las once y media y junto al todavía prácticamente helado ibón almorzamos  y aprovechamos el intermitente sol para secar un poco el sudor de nuestras camisetas.

            Contemplamos en plano continuo desde Argualas a Infiernos pasando después de Piedrafita a Zarre y por los Picos del Pecho a La Faxa, Aragón, Falisse y Marcadau, y aquí mismo el espolón oeste de Xuans. Luego con detalle recordamos los picos de Bachimaña y la Aguja de Pondiellos además de localizar perfectamente sin niebla nuestra vía en el Falisse.

La Faxa y Falisse desde el Barranco de Labaza. 5-9-11.

Ibonciecho de Labaza  y el Cerro Gascón. 5-9-11.

            Veinte minutos después salimos de la cubeta lacustre en dirección sur y en suave ascenso, no queremos saber nada de perder altura hacia el desagüe de los dos barrancos ni tampoco queremos vérnoslas con los inclinadísimos neveros que visten la cuenca próxima a ellos. Nuestra alternativa consiste en ganar alrededor de 200 metros de altitud para faldear bajo el impresionante paredón del espolón este de la Peña de Xuans, prácticamente en horizontal y alcanzar el pequeño ibón de salida del Barranco de Labaza.

De Argualas a Infiernos desde el Ibón de Labaza. 27-7-07.

Una parte del Circo de los Azules desde el azul del Ibón de Labaza. 27-7-07.

            Así lo hacemos no encontrando dificultad alguna y alcanzamos la cubeta lacustre pasando junto al ibón grande por su lado sur y alcanzar el Zerro Gascón situado en medio de los cuatro ibones a 2517 metros de altitud.

Cerro Gascón de camino al Ibón de La Basa. 5-9-11.
            Mas el horizonte se ha ido poblando de nubes y mucho más lo hará en el fondo del Valle de Tena del que emergen negras y espesas mientras atravesamos ya en dirección sur entre los Ibones del Serrato. Y nos lanzamos decididamente para abajo.

Dientes de los Batanes desde el Ibón del Serrato.

            Bajamos por medio de la pared a salvo de neveros pero comienza a gotear y tras ponernos los chubasqueros continuamos descendiendo lo más deprisa posible, para lo que patinamos algunos neveros lo que nos permite bajar bastante deprisa aunque mojemos nuestras botas con nieve blanda.

            No solamente mojaremos las botas sino que la tormenta nos alcanza en su ascenso y nos remoja de lo lindo. Será alrededor de un cuarto de hora lo que durará el recio del chaparrón y con eso tendremos bastante. Luego, aunque más suavemente continuará lloviendo hasta casi llegar al Balneario.

Ibón Inferior de Labaza o del Serrato. 27-7-07.

Una vez que tomamos el camino de descenso desde los Ibones de Brazato agilizamos el paso pues las piedras de la pered estaban un tanto peligrosas, damos más vueltas pero bajamos más rápidos y sobretodo seguros.

            Pasamos junto a la Fuente de San Agustín cuando el personal sale hacia arriba como los caracoles tras la tormenta y en diez minutos más nos llegamos al coche cuando quiere volver a gotear a pesar de que la tormenta ya ha pasado.

            Son las dos y diez. Hemos metido 950 metros en poco más de cuatro horas sin proponérnoslo.

Nos espera nuestra hija Biola para comer. Por tanto nos metemos en el coche sin más que quitarnos los chubasqueros, encendemos la calefacción  a tope y para casa sin pérdida de tiempo. Hoy hemos dado una vuelta al Balneario, una de las muchísimas que pueden darse y de las que nos gustan a nosotros: es decir, por libre.


5 jun 2004

15c-04. PEÑA CASTILLON. 5-6-2004.

Desde Tres Huegas de Urdiceto hacia Peña Castillón. 29-8-98.

Tres Huegas de Urdiceto, Arista Nordeste, Tuca Montarruego, Peña Blanca y peña Castillón. Vuelta por la Ariata hastares Huegas de Urdiceto, Arista Sudoseste, Ibón de Urdiceto y Cabaña Pista de Urdiceto.

05-06-2004.

Salida 12 h. Llegada 18 h.

Sol.

Facil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Peña Castillón procedente de Prames. Vía en amarillo.

Son las doce y media, estamos en la Cima del Tres Huegas de Urdiceto y en contra de lo que teníamos previsto, decidimos continuar con el tajo del día siguiente. Echamos un trago, comemos una naranja y nos vamos arista adelante ahora en dirección nordeste. La hora nos permite encadenar tranquilamente las dos actividades previstas.

Un corto y rápido descenso sobre nieve medianamente blanda nos deposita en un minúsculo collado vestido con una descomunal cornisa que vuela grácil y elegantemente hacia el sur. Pasamos con cuidado tanteándola e inmediatamente ascendemos una cota secundaria de 2560 metros de altitud que se alargará hasta otra gemela poco más adelante.

Un rellano medio vestido de nieve nos conduce hacia un resalte un poco más consistente pero suave que nos mete en calores pues en las piernas se comienza a notar la jornada.

Peña Castillón desde el paso de los Caballos de Urdiceto. 13-5-08.

Enseguida alcanzamos la planicie de la Tuca de Montarruego situada a 2636 metros de altitud. Allí viramos al este y nos alargamos horizontalmente hasta la base de la cúpula nevada de Peña Blanca.

Cuando ya estamos muy próximos a la cima faldeamos en suave descenso por su ladera noroeste, nos llegamos al collado norte y en corto pero consistente ascenso alcanzamos la cima de Peña Castillón a 2655 metros de altitud, punto este y final de nuestro viaje por la arista.

Arista de Culfreda desde Peña Castillón.

¿A qué hemos venido hasta aquí? Pues, sencillamente, para poder contemplar el valle que conduce al Puerto de La Madera y del que tenemos un grato recuerdo algo añejo y reconocer la subida a Urdiceto desde la Virgen Blanca, recuerdo todavía más añejo de pasadas  e inolvidables correrías con nuestro amigo Juan.

Son las dos de la tarde y nuestra mente está llena de rododendros  maravillosamente florecido en un Julio inolvidable, de un tremendo rato de inimaginable frío, de la dura desesperanza que  puede proporcionar el cansancio que te obliga a renunciar a algo perseguido y  de la espléndida felicidad que nos proporcionó una de las primeras aristas de nuestra joven vida montañera en el Circo de Machimala. Nos sentamos a comer tranquilamente y a bebernos el paisaje por el que hemos venido hasta aquí.

Machimala desde Peña Castillón.

A las tres menos cuarto y con nuevas fuerzas iniciamos la vuelta sobre nuestros pasos. En poco más de una hora volvemos al Pico de las Tres Güegas pues hemos desechado otras alternativas en la ladera sudeste para alcanzar el Paso de los Caballos.

Allí tomamos la arista sur y nos vamos para abajo.

La arista está prácticamente limpia de nieve y se trata en principio de una amplia pedrera metamórfica salpicada de afloraciones rocosas que se pasan de cualquier manera. Luego se inclina y se viste de nieve para hacerse poco a poco vertical y aérea conduciéndonos a una serie de resaltes bastante verticales y descompuestos que nos llenan de dudas.

Ibón de Urdiceto.13-5-08.

Destrepamos un par de ellos y no terminando de ver clara la continuación por el filo, descartamos el vertical nevero de la ladera oeste que hubiera sido la decisión más acertada y nos vamos por un corredor también vertical, amplio y muy descompuesto en la ladera este.

Con cuidado y paciencia alcanzamos la pedrera de la base de la pared y tras un corto faldeo alcanzamos el Refugio del Collado de los Caballos a 2326 metros de altitud que era el lugar en el que pretendíamos acampar o algo parecido. Bueno, el collado también se le llama de Chistén y de Urdiceto. Por nombres que no sea.

La Espada y el Pico de Urdiceto desde el Ibón de Urdiceto.  29-8-98.

Poco después y en dirección sudoeste sorteando neveros pero inevitablemente por la nieve que todavía cubre la zona alcanzamos el Ibón de Urdiceto sobre un pequeño resalte situado alrededor de los 2380 metros de altitud y desde el que divisamos el ibón pequeño situado un poco más al oeste.

Son las cinco de la tarde y echamos un trago pues la bajada hasta el refugio y la llegada hasta aquí se nos ha llevado una hora de trabajo y van...

Mi esposa se solea un tanto al abrigo de la ligera brisa que de cuando en cuando aletea mientras contemplo y recuerdo nuestra visita a Punta Suelza y Punta Fulsa.

A las seis menos veinte y en dirección norte iniciamos el descenso al encuentro de la pista. Localizamos a un par de montañeros en la puerta del refugio y buscando suavemente el barranco lo alcanzamos en su cabecera y tomando las huellas de los dos montañeros nos vamos para abajo tranquilamente pero en polvo. El corredor  orientado al noroeste es durísimo por empinado pero resulta cómodo pues se talonea de cine. Nos deposita a 2140 metros de altitud, lugar al que llega el camino inferior limpio de nieve.

La Central de Urdiceto desde la cabaña pastoril de la pista.

Luego, siguiendo el camino que desciende suavemente girando hacia el oeste, nos cruzamos con un matrimonio que pasea con una niña pequeña y alcanzamos la pista en la lazada de la que nos dimos ayer la vuelta.

Los 1200 metros de pista que nos quedan se van en un corto cuarto de hora al sol que va secando nuestras mojadas botas, pues de esta nieve en esta época ya se sabe.

A las seis y veinte alcanzamos el coche y liquidamos la jornada de hoy día 5 de Junio de 2004 que ha arrojado un balance de 1600 metros movidos. Estamos un poco cansadillos pero no demasiado para el año que llevamos en el que no hemos hecho grandes desniveles.

Ponemos a refrescar un par de cervezas, descansamos, nos soleamos y proyectamos el día siguiente. Luego, bajamos los bártulos a nuestro refugio, las comidas y nos tomamos las cervezas tranquilamente mientras se va haciendo la hora de la cena.

Va cayendo la tarde, cenamos más bien pronto y cuando todavía es de día nos empiltramos. Son las nueve y es hora de dar descanso a nuestros “bodys.”

Puedes ver el Comienzo.



15b-04. URDICETO Y TRES HUEGAS DE URDICETO. 5-6-2004.

La Sudoeste del Tres Huegas de Urdiceto desde el Ibón de Urdiceto. 29-8-98.

Cima de la Espada de Urdiceto, Arista sudeste, Cota 2756, Punta Urdiceto, Collado de Urdiceto y Arista Noroeste.

05-06-2004.

Salida 10 h. Llegada 12 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del tres Huegas de Urdiceto procedente de Prames. Vía en amarillo.
Hacemos alguna foto con la absoluta desesperanza de reflejar esta maravilla y nos vamos para abajo por donde hemos venido pues vamos a hacer la arista en dirección sudoeste. El día 5 de Junio de 2004 poco menos que acaba de empezar pues son las diez de la mañana.

Unos metros más abajo antes de alcanzar el primer collado nos detenemos quince minutos, en un lugar abrigado, para almorzar un poco. Sobre las diez y cuarto, continuamos la vía que de momento es fácil, con la intención de pisar la menor cantidad de nieve en una arista bastante mixta y con nieve no muy profunda de momento.

Pasamos una primera  cota de 2756 metros y tras un pequeño descenso nos encaramamos fácilmente a la Punta Urdiceto a 2754 metros de altitud.

Subida al Tres Huegas de Urdiceto, atrás la arista noroeste.

Contemplamos el camino que hemos hecho a la subida y la arista que se va ahondando suavemente hacia el este

Punta Fulsa desde el Tres Huegas de Urdiceto.

Punta Suelza desde Tres Huegas de Urdiceto.

A continuación proseguimos con un largo y suave descenso que, en dirección sudeste, nos ha de conducir, tras tres suaves resaltes que bajamos sorteando la nieve, al plano Puerto de Urdiceto a 2410 metros de altitud. Es un tramo de arista que se hace con toda facilidad.

La Nordeste del Tres Huegas de Urdiceto.

Salimos del puerto en suave ascenso por una arista rocosa que se afila y de pone vertical en el lado norte fundamentalmente y en la que encontramos algunas balizas que se incorporan desde el norte, lo que demuestra que es un pico bastante frecuentado por los franceses.

Tres Huegas de Urdiceto desde el Paso de los Caballos.

La arista mixta, resulta entretenida pero nunca se complica y en suave ascenso nos deposita  en un tramo nevado, algo afilado y con algunas diminutas cornisas que el viento norte ha dejado sembradas por toda ella. Más fácil de lo que parece a mi esposa nos deposita en el rocoso descompuesto y metamórfico casquete somital del Pico de las Tres Hüegas de Urdiceto a 2592 metros de altitud.

El Refugio del Paso de los Caballos en el Collado de Urdiceto. 29-8-98.

Son casi las doce y media y contemplamos longitudinalmente y al este el Valle por el que se eleva la Pista que arranca del valle principal, toda la arista que acabamos de recorrer pero nuestros ojos fundamentalmente se van al ibón de Urdiceto vestido de blanco todavía y a las dos señoras de la zona las Puntas Suelza y Fulsa. Debajo de nosotros y al pie de la corta Arista Sudoeste el Paso de los Caballos o Collado de Urdiceto y el valle que recorriéramos en su día y al que n o hemos vuelto. Al nordeste nuestro futuro.

15a-04. LA ESPADA DE URDICETO. 5-6-2004.

Espada de Urdiceto tras el Barranco Oriental. 4-10-09.

Cabaña de Pastores de la Pista de Urdiceto, Cara Sur del Pico Urdiceto y Arista Este.

5-06-2004.

Salida 08 h. Llegada 10 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de la Espada de Urdiceto procedente de Prames. Vía en amarillo.
Bielsa queda lejos para nosotros y nos parece una expedición cada vez que nos planteamos alguna actividad por la zona. Por ello, consecuentemente se trata quizás de una de las partes del Pirineo que  visitamos poco aunque en realidad no esté lejos.

Por otra parte, el Ibón de Urdiceto tiene un martirio de pista de 11 kilómetros con la inevitable tentación de sus 2350 metros de altitud. Y eso tiene peso.

            El la Travesía del 85 nos subyuga Punta Suelza y Punta Fulsa, a las que volveríamos años después. En esa ocasión ponemos la vista en la arista fronteriza, tan próxima, tan atrayente y tan desconocida; pero para ella precisamos un par de jornadas por lo que habrá de esperar a un momento propicio.

            El viernes 4 de Junio del 2004 nos montamos en el coche, nos olvidamos del mundo y nos marchamos a las cinco y cuarto de la tarde. Tenemos hora y media hasta Bielsa y luego casi una hora hasta el ibón.

            La tarde está espléndida, las predicciones son buenas meteorológicamente hablando y nos vamos con intención de disfrutar.

            Pasamos la Guarguera como siempre, Boltana y Ainsa después y enseguida Bielsa. No tenemos ningún problema para localizar Parzán, Chisagües y el inicio de la Pista de Urdiceto que está acartelada.

            Vamos a por una pista que recordamos infernal en su primera parte y no nos parece tan mala. Poco a poco ganamos altura y nos llegamos al desvío de la central con el cartel que nos engañó la vez anterior. En esta ocasión no sucede lo mismo pero me preocupa otra cosa: la cantidad de nieve.

La Nordeste de la Espada de Urdiceto. 4-10-09.

            Tras las fuertes lazadas sobre la central aparece a nuestra vista la parte final de la pista y se confirman las primeras estimaciones que he hecho en la distancia: no vamos a llegar de ninguna forma hasta el ibón y me temo que nos queda poco futuro con el coche.

            Así será puesto que poco más adelante aparece la primera “cuniestra” de nieve y justamente bajo las últimas lazadas frente al Collado de Urdiceto la nieve cierra la pista.

            Damos la vuelta, comprobamos que en los alrededores no hay espacio adecuado para plantar la tienda y nos volvemos para abajo hasta la cabaña de pastores que hay junto a la misma, 1200 metros más abajo y ligeramente por encima de la central. Estamos a 1950 metros de altitud y nuestra estrategia tiene que ser modificada.

            Son las ocho y cuarto de la tarde y al sol metemos en la cabaña nuestras pertenencias. Vamos a estar como generales pues para dos nos sobra. Los dos franceses que estaban junto a la presa se marchan para abajo, y por lo tanto, ya estamos todos pues un par de sarrios bajan a ver a los nuevos inquilinos del valle.

            Preparamos la cena tranquilamente y los bártulos de la mañana siguiente, cenamos, contemplamos el paisaje y las nieblas que tenuemente aparecen sobre la arista fronteriza. La tarde se ha refrescado con la caída del sol y no nos queda otra cosa que hacer más que empiltrarnos cuando son las diez menos cuarto.

            Una noche de cine termina con la pertinaz llamada del despertador a las siete y cuarto. La mañana está espléndida y en media hora estamos dispuestos a la marcha tras haber recogido un poco en el coche.

Iniciando el camino a 2000 metros de altitud en la Pista de Urdiceto.

            Iniciamos nuestro camino en dirección norte pues no vamos a ir al encuentro del Collado de Urdiceto que nos queda un tanto al nordeste. No hay senda, ni falta que hace puesto que se trata de una pared medianamente inclinada que no supone dificultad alguna. Se trata de eso que nos gusta más que a un tonto un lápiz: hacer nuestro propio camino en la montaña.

Cara Este de la espada de Urdiceto. 4-10-09.

            Tomamos una vira orientada hacia el oeste en medio de un resalte metamórfico que se podría haber pasado por cualquiera de los dos lados y progresando siempre un poco con tendencia al oeste, proseguimos para arriba hasta el encuentro de un rellano en el que se asientan los primeros neveros. Se trata de la loma sur del Pico de Urdiceto que vamos a faldear, siempre un poco al oeste para acceder directamente al extremo oeste de nuestro objetivo: La Espada de Urdiceto.

            Subimos a la sombra pues vamos huyendo del sol al introducirnos en el barranco al sudoeste del pico que contorneamos y sabemos que eso nos traerá mayor presencia de nieve en una pared que esperamos mixta.

            Atravesamos varios estrechos corredores de aludes con nieve buena hasta que alcanzamos el fondo del barranco, siempre en ascenso sobre los 2450 metros de altitud. La nieve, a manchas discontinuas, nos enseña el camino. Arriba nos esperan las cornisas que profusamente adornan toda la arista. Pero no hay problema puesto que siempre nos queda la alternativa de cambiar de lado del barranco para irnos a una zona más limpia de nieves y ya soleada a estas horas.

Castet y Espada de Urdiceto desde la Cola del Ibón de Trigoniero. 4-10-09.

            Pero no va a ser necesario. Sorteando neveros, alcanzamos un rellano bajo el collado completamente nevado que hemos de atravesar para ir accediendo a la parte terminal de la pared ya iluminada por el sol.

En la Cima de la Espada de Urdiceto.

            La nieve se deja hollar con facilidad además de no ser profunda, con lo que la llegada a la arista resulta ciertamente cómoda. Estamos a 2720 metros de altitud y tomando la arista en dirección noroeste continuamos para arriba. Sorteamos pequeñas cornisas, transitamos algún tramo de cresta afilada, utilizamos todos los tramos limpios que podemos y alcanzamos la cima del Pico de La Espada de Urdiceto a 2825 metros de altitud, también llamada  Punta de l’Amorriador.

Ordesa, Robiñera y la Munia desde la Sur de la Espada de Urdiceto. 4-10-09.

            Son las diez menos cuarto de una mañana espléndida y desde aquí el Valle de Rioumajou va a ser nuestra constante visión sobre la ladera norte vestida de un  blanco continuo hasta bastante abajo en que aparece el praderío. Mas en el horizonte aparecen gratos y viejos conocidos por todas partes:  Machimala, Posets,  Forqueta, Eristes, Box, Cotiella, Suelza,  Montañesa, Sestrales, Montinier, Marías, Ordesa, Robiñera, Munia, Neouvielle,...

Suelza y Fulsa desde la Espada de Urdiceto.

- ¡Mira! El Lustou, allí a la izquierda del Batoua. Y allá Guara. Y ahí, ves, las Agujas de Labasar. ¿Has visto allí el Rabada y el Navarro? Y hasta el Dedo del Perdido. Y mira allí que bien se ve la Arista de Trois Conseiliers y la pared de Sierra Morena,  ¿te acuerdas...? Joder, no se ve la punta de la secuoya de Biola en nuestra casa por puro milagro. La Gloria tiene que ser algo así.

Puedes ver la Continuación.