17 ene 1993

1-93. PEYRELUE. 17-1-1993.

La Arista del Peyrelue. 25-3-07.

Corral de las Mulas, Contrafuerte Bocalé y Arista Oeste.
17-01-93.
Salida 09:45 h. Llegada 15:15 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Biola y Mariano Javierre.

Mapa de Peyrelue procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Desde el Día de Navidad que se instaló el anticilón sobre estas tierras disfrutamos de un tiempo invernal envidiable. Despedimos el 92 en Cancias con buen tiempo e iniciamos el 93 el domingo 17 de Enero marchando a Peyrelue.
            Habíamos pateado la cresta fronteriza hacia Aneu a partir del Portalet y la tentación de recorrer la arista este era vieja pues partir de los 1800 metros de altitud suponía  algo interesantísimo, mucho más en invierno y con nieve sobre un agradable solano.
            Preparamos las mochilas con toda la “herrería” por si acaso pues no queremos para nosotros  la excitante emoción de un embarque en hielo.
            Tras un largo trajín con el despertador nos levantamos a las ocho y cuarto y a las nueve pasamos  por la gasolinera, ya sabemos cómo se las gastan las gasolineras por aquí.
            Hay nieblas, cosa rara por aquí, pero nos dicen que solo afecta al pueblo como así será y por una carretera en la que las mejoras son evidentes, nos llegamos a Formigal recordando la Peña Foratata a la que habrá que volver en primavera.

Contrafuerte Sur de Peyrelue. 21-3-13.

            Pasado el Huevo de Formigal, nos paramos para felicitarnos el año con Jesús Gracia y familia que suben a esquiar y luego, cada uno a lo suyo nos llegamos al Corral de las Mulas para aparcar cuesta abajo por seguridad. Estamos a 1625 metros de altitud.
            Son las diez menos diez de la mañana cuando calzados y abrigados marchamos para arriba en dirección norte orientados por el Contrafuerte Sur de Peyrelue.
            Se sube bien por la abrasada pradera pero a Biola casi todo le molesta hoy. La mañana es perfecta y solamente la estropea un poco el viento que sopla.

Peyrelue, Ourade y Ferraturas en el horizonte.. 21-3-13.

            Enseguida quiere almorzar  Biola y lo alargamos un poco con la excusa de buscar un lugar  abrigado del viento que encontraremos en medio de un paso rocoso que comunica la pradera con la parte superior del contrafuerte a la vez que un rebeco se despide con su blanco trasero al aire.
            Nosotros almorzamos con poca hambre pero Biola se come lo suyo y más para continuar sobre la roca y el paso que habíamos localizado desde abajo para luego continuar el ascenso un poco al noroeste, contornear el contrafuerte y continuar su ascenso por el este en el límite con un fuerte nevero que dejaremos a nuestra derecha.
            Estamos casi arriba cuando iniciamos la travesía del nevero en horizontal, en busca de un pequeño cuello que une el contrafuerte con el pico.
            Alcanzamos el cuello comprobando que el viento se ha incrementado bastante y lo suficiente para despertar las protestas de mi esposísima ante la contemplación de una bella, nevada, venteada y alabeada arista que no le sugiere otra cosa que: “Esa cresta no la vamos a poder subir”, categóricamente y algunos etcéteras más por el estilo.

Viento en la Arista Cimera de Peyrelue. 

            Por toda contestación le diré que en veinte años que llevamos de montaña parece que no ha aprendido nada, lo que desata sur irás y al paso le relaja, pienso yo. Después le recuerdo que en la mochila lleva los crampones, llevamos los piolets y la cuerda que no creo que sean necesarios. Estamos a 2215 metros de altitud y nos espera un repecho de 200 metros largos.
            Iniciamos de la barrida cresta vestida de nieve dura  pero no tanto como la esperaba yo e infinitamente más blanda de lo que  había previsto pero a pesar de ello nos encordamos y así les doy un alegrón a pesar de ello Biola se empeña en no subir de la mano, quiere subir sola pero protesta por nuestro ritmo.
            Pasamos un segundo nevero y cuando llegamos al casquete somital rocoso advertimos la presencia de una pareja, que por los colores, tienen que ser los que hemos visto en la parte oeste del contrafuerte.

En la Cima de Peyrelue. 

            Casi en la Cima de Peyrelue charlamos un poco, ella habla Español muy bien. Han subido por el Camino del Puerto Viejo de Sallent y se bajan ya. Estamos a 2441 metros de altitud cuando es la una menos cuarto. Nos hemos subido tranquilamente 750 metros.
            Me desencuerdo y me voy adelante por una cresta  que tiene una preciosa visera que pasaré por debajo para llegar a la cima gemela  situada al norte. Desde ella observaré el paso hacia el Pico Ourade.
            El paisaje es estupendo. Paso lista y solamente me faltan Arriel y Pallas. Están el Midi, el Ourade, Ferraturas, Soqués, Soba, hasta Musales, Balaitus, Infiernos, Argulas, Tendeñera, Telera con una impresionante Retona, Escarra divino, Collarada, Pala de Ip impresionante, Diente de Anayet oscurísimo, Aspe, Bisaurín, Petrechema, Mesa, Anie… 360º de placer.

Foratata desde Peyrelue. 25-3-09.

            Hacemos una fotografía y nos vamos para abajo empujados por el viento.
            En el abrigo próximo a la cima encontramos a los franceses. Nosotros continuamos para abajo puesto que preferimos comer más tarde y más abajo.
            Alcanzada la nieve deshacemos el camino, ahora con la nieve un poco más blanda y aprovechamos para enseñar a Biola a colocar cantos y tacones. Hacemos una foto en la cresta y en el collado nos desencordamos.
            Continuamos después en busca del alto del contrafuerte acotado a 2242 metros y decidimos bajar por su cresta sudoeste hacia el Camino del Puerto Viejo de Sallent.
            Un poco antes de terminar el contrafuerte lo abandonamos en dirección al Corral de las Mulas y en un amplio recodo de la pista que transita el pastizal y al sol del mediodía nos sentamos a comer.
            Son las dos de la tarde, el día es bueno pero a pesar de todo lo hacemos con los anoraks puestos y es que en estos puertos el viento es una auténtica maldición.

La plástica de la Arista Sur de Peyrelue. 19-2-05.

            A las tres menos cuarto reanudamos la marcha patinando algunos pequeños neveros inclinados con nieve algo transformada. Pasamos un rato delicioso.
            Media hora después llegamos al coche y como teníamos previsto nos subimos al Aparcamiento de Cantal para ver esquiar a la vez que hacemos proyectos por enésima vez de cara a comenzar con el esquí el próximo año.

            Luego, la gente se va marchando y nosotros también lo hacemos para llegar a casa casi con sol en una tarde divinamente otoñal tras un día plenamente satisfactorio en pleno invierno.