Punta Tobacol y los Murallones de la Fraucata. 5-6-06.
Aparcamiento de la Pradera de
Ordesa, Clavijas de Cotatuero, Cara Noroeste, Punta Tobacol, Punta Tobacor,
Refugio de ordesa y Clavijas de Soaso.
30-05-1999.
Salida 10 h. Llegada 18 h.
Mixto.
Bastante fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Tabacol y Tobacor procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Es 30
de Mayo. Han anunciado tormentas para la tarde y a pesar de que Ordesa es muy
propenso a ellas, nos vamos antes de que se líe el asunto del acceso con coches particulares, regulado desde el
pasado verano.
Estamos disfrutando de un año 99 estupendo, estuvimos en
Ordesa en invierno y volvemos ahora en primavera cuando la nieve ya se ha
refaldado definitivamente tras las últimas tardías nevadas. ¡Vámonos a Tobacor
y Tabacol!
El Tozal del Mallo desde la pradera de Ordesa. 18-3-07.
Nos levantamos a las ocho y llegamos al aparcamiento de
la Pradera de Ordesa cuando son las diez menos veinticinco. No ha ido mal la
cosa.
Virgen del Pilar de Ordesa. 18-3-07.
Estamos a 1300 metros de altitud y cinco minutos después
iniciamos el camino hasta la Capilla de la Virgen y allí nos desviamos por el
Camino de Cotatuero. La mañana está estupenda y el hayedo fresco y sombrío.
Tranquilamente nos vamos para arriba junto al decidido murmullo de la
espumeante y crecida blancura del Barranco de Cotatuero. Ha debido de
tormentear por la noche y el barranco baja sencillamente salvaje.
El Hayedo de Cotatuero. 25-6-02.
Una hora
después ya hemos salido al sol y nos encontramos bajo los luminosos
resplandores de los paredones del
Gallinero.
La Cascada de Cotatuero.
Junto
al cruce de caminos vemos a una pareja que viene de la Faja Racón e
inmediatamente la perdemos en las gradas que conducen a las Clavijas de
Cotatuero.
Las Clavijas de Cotatuero desde la Faja Canarellos.17-9-11.
Baja
uno y dos parejas están enzarzadas en el tramo central de las clavijas.
Nosotros ascendemos el corredor inicial y tenemos que esperar a que terminen de
entrar al primer pasaje horizontal, hay una chica que lo lleva regular.
Las Clavijas de Cotatuero desde la salida.
Pasa por
fin y pasamos el primer tramo. La continuación ya va mejor con el intermedio
vertical y el último tramo horizontal con cadena. Las clavijas han sido
reaseguradas, pues la última vez que las pasamos temblaba más de una.
Salidos
del asunto, un pequeño resalte nos lleva al inicio del circo superior desde el
que salta la Cascada de Cotatuero, situado a 2000 metros de latitud.
Nos
despedimos pues se quedan a relajarse del apuro anterior y nos vamos por la
orilla derecha del barranco en busca de vado. Me huele que va a ser nuestro
principal problema y se trata de solventarlo sin tenernos que descalzar.
Dos
gradas más arriba y bajo un potente salto, aprovechando que el barranco se abre
en dos brazos, pongo una piedra y pasamos a su orilla izquierda.
La Cabecera del Barranco de Cotatuero. 25-6-02.
Cojo
agua y sin más nos metemos, en dirección sudeste por un corredor que parece
romper la barrera rocosa superior. Tenemos a la vista un par de posibilidades
antes que ir al norte al encuentro del Collado de Millaris y subir por la
arista.
Aprovechamos
la nieve del corredor que está muy buena y ganamos altura fácilmente. Luego el
corredor se empina y se estrecha pero
perseveramos calentando gemelos.
Poco
más arriba se estrangula en la pared y nos salimos a su izquierda para salvar
unos escalones rocosos fáciles y proseguir de nuevo por el corredor, ahora
estrecho y limpio tanto de piedras como de nieve, lo que nos permite ganar la
parte superior de la barrera rocosa.
Allá
abajo se ha quedado el espumoso barranco que clarea entre el verde recién
nacido de la pradera alpina, pues habremos subido alrededor de 450 metros de
desnivel con el corredor.
Estamos
en el inicio del pedregoso cono somital
clásico de estos picos interiores de Ordesa. Y en vista de que nos queda
todavía un tirón, al solecillo de la mañana y en una pequeña grada horizontal
protegida, nos paramos a echar un bocado cuando son las doce y cuarto.
Quince
minutos después continuamos contorneando un poco hacia el sur y ganando altura por medio del
pedregal calizo abrasado por el sol al estar completamente descubierto de
vegetación. Tan solo una ingente legión de mariquitas de siete puntos recoge
con devoción los tímidos rayos del sol del mediodía pues el cielo se ha arañado
un poco y corre una ligera brisa de altura que sube del sur.
Cima de Tabacol con Tobacor y Tres Sorores detrás.
Media
hora después, hemos girado un poco por el sur, alcanzamos la parte superior del
menguado nevero somital y con él, la cima del Pico Tobacol situado a 2751
metros de altitud cuando es la una del mediodía.
Hacemos
una foto con las Tres Sorores al fondo y con
la Punta Tobacor en primer plano, y nos vamos arista adelante descendiendo un poco hacia el collado de
separación.
Castillo Mayor, Montañesa y Sestrales desde Tobacor.
La
mañana es deliciosa y Ordesa nos regala
su indescriptible encanto. La gloria
debe ser algo parecido y es un auténtico placer caminar por la fácil
arista que en dirección nordeste nos conduce
entre menguados neveros y pequeños resaltes rocosos a la cima de Punta
Tobacor situada a 2760 metros de altitud veinte minutos después.
La
vista desde cualquiera de las dos cimas es extraordinaria. Se trata del lugar
desde donde se hizo la foto que se vende en tira de Ordesa y que tenemos
enmarcada en nuestro despacho.
Mi
señora ha localizado el Refugio de Góriz y quiere ir hasta allí. Se aparta un
pelín de nuestra ruta, pero al menos nos asegurará que no nos metamos en algún
embarque por intentar abreviar pero a cambio nos mete prisas.
Punta Tobacor desde la Punta de las Escaleras. 16-8-09.
Yo sé
que la vía normal de acceso al pico sube desde Góriz hasta el Collado de
Millaris y de allí continúa próximo a la arista llegando a Tobacor. Es la ruta
que he previsto para el descenso aunque nos dé un poco de vuelta. Así que nos
vamos en dirección norte comenzando el descenso de la arista hasta que unos
metros más abajo podemos observar que la
pared nordeste no está cortada y por medio del inestable pedregal nos vamos
para abajo, directamente hacia Góriz, al encuentro de los neveros más elevados.
Una vez
alcanzados patinamos cuanto podemos y en un momento nos colocamos en los
deliciosos praderíos salpicados de innumerables barrancos que bajan de todas
partes y en los que pasta un tranquilo grupo de rebecos.
Atravesamos
el Barranco de Góriz y seguidamente un breve repecho nos lleva al refugio
situado a 2160 metros de altitud. Son
las dos y cuarto, nos quitamos las botas, nos ponemos unas chanclos y nos
introducimos al solitario comedor para comer tranquilamente.
Contemplamos
las viejas vistas colgadas en la pared, comemos un poco y bebemos variados y
gratos recuerdos del refugio.
Soaso desde la alternativa a las clavijas.
Tomo
buena nota de una foto, de la vía al Perdido por la Punta de las Escaleras, y
media hora más tarde, tras decir adiós a una docena larga de montañeros que en
la terraza descansan, comen y se solean, nos vamos para abajo.
La Cola de Caballo que no se acostumbra a ver en fotografía.
El
conocido camino hasta la Cola de Caballo se nos hace corto. Paso las clavijas
sin tocarlas, cosa que se puede hacer perfectamente y en la pasarela bajo la
cumplida y espumosa cascada espero, refrescándome al agua pulverizada que campa
por el lugar, a Rosa que se ha quedado un poco en las clavijas y a los ocho que
bajan detrás. Son las cuatro de la tarde
Las Clavijas de Soaso. 18-3-07.
No hay
casi personal por los alrededores. La tarde que está algo tormentosa por
abajo, ha debido recoger a la mayoría.
Nosotros de llano nos vamos para abajo un tanto cansadillos, pues han sido 1525 metros los movidos además de
una considerable vuelta. Sabemos que se nos hará largo el regreso al coche pero
hay que hacerlo.
Ordesa
está espléndido vomitando agua por todas partes y preñado de verde primavera
como nunca.
Foto convencional de la Cola de Caballo. 17-9-11.
Gotea
de mala gana en las Gradas de Soaso y lo volverá a hacer más abajo. Las
cascadas bajan a tope y nos roban alguna mirada que otra.
Al
final, ya en la Capilla de la Virgen del Pilar quiere gotear un poco más y terminamos por sacar mi chubasquero y
ponérnoslo sobre los hombros.
A las
seis estamos tomándonos un café con leche en el restaurante del aparcamiento, y
a las siete, con la ropa que humedecidas se ha secado ya con la calefacción del
coche nos llegamos a casa.