La Normal a Punta Alta de Rigüelo.
Carretera de Aisa, Manantiales de Rigüelo,
Collado de la Madalena, Refugio López Huici, Corredor al Collado Rigüelo-Mallos
de Lecherines, Corredor Este, Punta Alta de Rigüelo, Collado de Rigüelo, Pico
Riguelo Este, Brecha, Pico Rigüelo Oeste, Vuelta al Collado de Rigüelo,
Corredor Central, Collado de la Madalena y Manantiales de Rigüelo.
29-10-19.
Salida 08:45 h. Llegada 15:15 h.
Sol.
Bastante fácil.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Rigüelo procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Cuando
llegas por la Carretera de Aisa al Refugio de Saleras, casi siempre con el
objetivo de subir al Aspe, dispones de un ratito para contemplar las
espléndidas Paredes de los Mallos de Rigüelo. Todo el mundo recuerda esa
fotografía indispensable de los Manantiales de Rigüelo, nacimiento del
Estarrún, y del Pico de los Lecherines, los cúbicos Mallos de Lecherines y la
espectacular e intimidante Cara Oeste de los Mallos de Rigüelo.
Habíamos
recorrido la zona en bastantes ocasiones, coronado la mayoría de los picos,
algunos en varias ocasiones y por diversas vías, pero no habíamos subido nunca
a Rigüelo. Hoy 29 de Octubre de 2019 le toca ya.
El Estarrún cerrado por la Llena de la Garganta y Aspe.
La
Vía Normal a los Mallos de Rigüelo pasa por el Collado de Madalena o Turbillón
al que se puede llegar desde el Final de la Carretera de Aisa o desde Canfranc
con algunas variantes interesantes igual a largas y de forma muy cómoda por la
Pista de Aisa restringida al tráfico para la mayoría de los mortales.
Nosotros
utilizaremos la más rápida y también la primera que recorrimos en su día pues
queremos conocer hoy Rigüelo.
Valle de Rigüelo con Lecherines, Mallos de Lecherines y de Rigüelo.
Son
las nueve menos cuarto cuando aparcamos en la Barrera de la Carretera de Aisa,
hemos subido por Aratorés y volveremos por el Campo de Jaca. Estamos solos a 1490
metros de altitud en una espléndida mañana de otoño.
Llegando al Refugio de Rigüelo.
Pasada
la barrera proseguimos al norte por la pista un poco hasta alcanzar las
inmediaciones del Refugio de Saleras a 1570 metros de altitud y allí cruzamos
el Barranco de Igüer que baja desde el Collado del Bozo, tomando el camino que
prosigue al norte con destino a la Llenas del Bozo y la Garganta o al Aspe.
Hacia el Collado de la Madalena.
El
camino transita una loma de verdura que en suave ascenso nos enseña el Barranco
de Rigüelo al que enseguida nos introduciremos entre pinos y enebros en busca de los Manantiales de Rigüelo.
Girando ya al este.
En el Collado de la Madalena tomamos la pista del mismo nombre.
Al contraluz de la
mañana contemplamos todo el Circo de Riguelo que se inicia en el Sombrero y
termina en el Collado de la Madalena que es nuestro objetivo inicial. Podríamos
haber subido un poco más por el lomo y tomar enseguida el GR11., pero atajamos
un poco para remontar irregulares prados de verdura y pasar por el Refugio de
Rigüelo que se encuentra primorosamente mantenido. Un millón de gracias a
quienes han sido capaces de pensar en los demás con entrañables detalles.
Estamos a 1720 metros de altitud.
Llegando al Refugio López Huici.
Unas zetas nos
permiten alcanzar el GR. que sube por la loma para cruzar una rama del Barranco
Estarrún y proseguir para arriba por su orilla izquierda pero nosotros subimos
sin cruzar el barranco por los praderíos
de la otra orilla que son perfectamente transitables.
Alrededor de las
diez alcanzamos el Collado de la Madalena a 2039 metros de altitud y tomamos la
pista que inicia un suave descenso hasta morir en las inmediaciones del Refugio
López Huici a 2005 metros de altitud. Son las diez y cuarto.
Iniciando el faldeo de la Sur de Rigüelo con la Punta Alta a la vista.
El refugio
propiedad de los militares está abierto limpio y con colchones, en perfectas
condiciones como siempre y desde aquí iniciamos nuestro particular recorrido
por Rigüelo.
Ascendemos hacia el Collado Rigüelo-Lecherines.
Si se quiere hacer
la vía normal no hay que bajar hasta este refugio sino que directamente desde
el Collado de la Madalena o unos metros más adelante, iniciar una travesía en
busca del Corredor Central de Rigüelo dejando antes y a nuestra izquierda el
Corredor Oeste que conduce directamente a las cimas gemelas del Pico Rigüelo. También
si lo preferimos podemos tomar otro corredor equivalente que asciende
directamente a la Punta Alta de Rigüelo sin nomenclatura en los mapas. Se trata
de dos corredores con pedriza inferior bastante transitable, estrangulamiento
intermedio fácil de pasar y erguidos praderíos mezclados con pedrizas por
encima de los estrangulamientos.
Corta pero "jugosa" Arista este de Punta Alta de Rigüelo.
Nosotros vamos a faldear todas estas entradas y nos iremos en
busca de la Ladera Este que arranca del Lapiaz de Lecherines y que se eleva
conformando dos corredores: el situado más al norte que conduce al Collado de
Lecherines y el más próximo que termina en el collado de separación entre los
Mallos de Lecherines y los de Rigüelo.
Estudiando el tramo superior del Corredor Este de Punta Alta que subiremos por la derecha.
La ladera se puede
recorrer por cualquier parte y nosotros vamos trazando una diagonal suavemente
ascendente, hasta que se perfila perfectamente nuestro collado entre Rigüelo y
Lecherines, momento en el que iniciamos ya el ascenso directo. Hay posibilidad
de dar un poco más de rodeo y suavizar la pendiente.
Foto de Cima en la Punta Alta de Rigüelo.
Avanzando por
praderío o por pedrizas bastante escalonadas, al gusto, se sube bien a pesar de
que la pendiente se agudiza algo en el tramo intermedio. Van a ser las once
cuando alcanzamos con alguna inquietud el Collado de Lecherines-Rigüelo situado
a 2300 metros de altitud. Se puede acceder al collado por la vertiente
contraria si se sube por el Valle de Rigüelo.
Las Llenas del Bozo y de la Garganta y el Aspe desde la Punta Alta de Rigüelo.
La arista
directamente parece infranqueable pero ligeramente al sur de la misma aparee el
Corredor Este, un corredor de mal aspecto inicial pero la experiencia te dice
que hay que reposar siempre la primera imagen y estudiar.
La entrada es amable
casi en la arista, horizontal y entre bloques. Nos deposita en un muro bastante
vertical de cinco metros vestido de calizas ocres y con buenas presas tanto
para pies como para manos. Rosa sube delante.
Hacia el Collado de Separación de los Mallos de Rigüelo con Pico Rigüelo al fondo.
Un pequeño
descansillo lleno de basura nos conduce al segundo muro que tiene dos opciones,
la de nuestra izquierda con bloque empotrado y paso angosto por debajo y la de
la derecha, más vertical, más largo y menos encajonado por el que subimos. Tendrá
alrededor de ocho menos y también cuenta con más presas de las que vemos a
primera vista. Son dos pasos de IIº que pasamos bien.
Vertiente Oeste de Punta Alta de Rigüelo.
Por encima, un
corredor algo tumbado de media docena de metros nos deposita en la Cima de la
Punta Alta de Rigüelo situada a 2339 metros de altitud. Son las once y cuarto.
Nos sentamos a
echar un bocado contemplando los alrededores de entre los que destaca la
espléndida imagen de la Oeste de los Mallos de Lecherines y toda la Sur de la Muralla
de Aspe.
En la Base de la Pared del Pico Rigüelo Este.
Un cuarto de hora
después iniciamos el descenso en dirección oeste por las inmediaciones de la
arista. Se trata de una ladera herbosa e inclinada con afloraciones de calizas
ocres que la escalonan. Con la vista puesta en el Pico Rigüelo pasamos una
brecha que sube por el norte y alcanzamos el Collado de Rigüelo al que llega la
vía normal por el Corredor Central de Rigüelo. Por la vertiente norte hay un
corredor que da la impresión de que debe de ser transitable.
Remontando el Corredor Cimero al Pico Rigüelo Este.
Tras unos metros
por praderío y no gustándonos nada de lo que vemos, nos llegamos a la base de
la pared con la idea de que si al sur no hay nada negociable y la arista
directamente parece infranqueable, habrá que buscar algo en la lóbrega cara
norte.
El Pico Rigüelo Oeste desde el Este.
Me echaré unos
metros para atrás para tener perspectiva, pero no viendo nada apetecible
llegamos a la base de la pared. Hay una débil traza de caminillo que inicia el
tránsito bajo la misma, de esas que acostumbran a hacer los animales. Baja una
decena de metros hacia un diedro-corredor de imponentes paredes verticales pero
antes de llegar al mismo tenemos una pared escalonada que permite el ascenso de
media docena larga de metros sobre la que aparece un muro liso y vertical, pero
bajo el muro se dibuja una vira estrecha y escalonada que vuelve hacia la
arista.
Vira y Bloque Empotrado entre las dos Cimas del Pico Rigüelo.
Hay que pasar la
vira agachados, el paso no es muy agradable pues la caliza ocre está muy
descompuesta, pero nos deposita en una repisa amplia de la que arranca un
corredor tumbado de calizas claras con
algo de pedreguilla suelta que sube bien y nos deposita en la Cima Oriental del
Pico Rigüelo situada a 2290 metros, van a ser las doce.
Foto de Cima en el Pico Rigüelo con la Punta Alta detrás.
La continuación es
un descenso en busca de un bloque empotrado que está en la brecha siguiente a
la que llega el Corredor Oeste de Rigüelo y que aquí está muy estrangulado. Hay
una vira inclinada de roca bastante lisa de esas que te escupen y que se bajan
con el culo arrastro, que te acerca al fondo donde se encuentra el bloque
empotrado. Termina en una protuberancia importante que es la clave del paso.
Desde allí o te descuelgas o saltas al bloque. No es agradable y la gente suele
rapelarlo por seguridad más que por dificultad. Será un paso de IIIº en
descenso. De allí a la cima quedan unos pocos metros andando.
A la salida de la vira bajo el Pico Este de Rigüelo.
Foto de cima a
2299 metros, breve contemplación de los alrededores mientras aparecen algunas
nieblas de evolución y vuelta resultando el ascenso más sencillo que el
descenso si ya se conoce. Ocurre lo mismo con el descenso hasta el collado
donde terminan las hostilidades.
Buscamos las pedrizas más descompuestas para resbalar en el Corredor Central de Rigüelo.
El descenso del
amplísimo corredor por el que transcurre la vía normal se puede hacer por
cualquier parte y nosotros lo hacemos inicialmente bajo las paredes que
arrancan del Pico Rigüelo utilizándolas para apoyos de manos. Luego buscamos el
centro del corredor y deslizamos las pedrizas hasta alcanzar el
estrangulamiento. No son muy buenas pero sirven.
Llegando al Estrangulamiento del Corredor Central de Rigüelo.
No tiene ninguna
complicación el paso puesto que la rama derecha no presenta más que un resalte
de un metro y está escalonado. Luego bajamos el cono de deyección del corredor
hasta la mitad e iniciamos una travesía primero suavemente descendente hasta
salir de las pedrizas y luego horizontal por un praderío inclinado que nos
deposita en el Collado de la Madalena. Es la una y cuarto.
Champiñones en el Estarrún.
Bajamos a ritmo
hasta el Refugio de Riguelo y desde allí hasta los Manantiales donde nos
paramos a comer y a buscar unas setas. Hay muy pocas.
Otoño en el Estarrún.
Alrededor de las
tres menos cuarto continuamos caminando y buscando, recogemos algún champiñón y
a las tres y cuarto estamos en el coche. Hemos liquidado una jornada, por una
vez ligera de desnivel pues habremos acumulado 930 metros, pero con “encanto.”
Y para completar el encanto nada mejor que, carretera abajo, contemplar las
Laderas de las Blancas que están a reventar de Otoño.