Aparcamiento y Collado del Ampriu,
Collados de Gallinero-Cibolles y de la Corba y Cara Norte.
31-03-2021.
Salida 10:15 h. Llegada 16:30 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Tenemos
una tarde enorme para secar todos los bártulos, tomar unas cervezas y hacer
tiempo para la cena. Ni siquiera nos subiremos al Ampriu pues nos quedaremos en
un ensanche de la Pista de Planadona para recoger los últimos rayos del sol del
día. Luego cenamos y nos empiltramos.
La
noche es inmensa, casi nos arreamos once horas en horizontal, y son las ocho
cuando nos levantamos sin prisas. Hace una mañana similar a la de ayer en
cuanto a caliginosa y templada pues tenemos 6º centígrados a la sombra.
Desayunamos,
nos subimos al Ampriu donde hay media docena de coches y preparamos bártulos.
Estamos
a 1910 metros de altitud, la explanada está completamente limpia de nieve, la
subida al Collado de Basibé así como la Oeste de Pasolobino y la Este del
Cerler están con poquísima nieve pero en cambio la Vertiente Norte de Cibolles
y Gallinero están bastante blancas.
Son
las diez y cuarto cuando porteamos un par de minutos para calzarnos los esquís
e iniciar el ascenso, medio cortado hacia el Collado del Ampriu o Colladeta.
Foqueamos al este, pasamos un corte y enseguida vemos que hay más nieve en la
zona más próxima al Gallinero que en la pegada al Cerler por lo que subiremos
por la zona norte del valle. Juan lo hace por la Pista de Ixarsos.
En tres cuartos de hora de suave y persistente foqueo y tras pasar por el arranque de la Canal Gallinero donde está el arranque del remonte más alto de la estación nos llegamos a la Colladeta situada a 2250 metros de altitud.
Hemos
hecho un pequeño atajo final para comprobar el estado de la nieve que parece
estupendo ya y proseguimos pala arriba para remontar el primer gran tramo que
es medianamente erguido y que tiene la nieve un poco más dura que ayer, pues
son dos horas antes.
Foqueamos
al sur, hacemos la diagonal al sudeste y nos aproximamos al Casquete Somital
del Gallinero. Con ello alcanzamos la
Base del Corredor Norte de Gallinero desde donde arranca la Canal del mismo
nombre.
Cuando
ayer vimos desde la Cima del Gallinero nuestra proyectada vía a Urmella, nos
dimos cuenta de que tendríamos que portear alrededor de 4 kilómetros con lo que
habría que portear mucho más que esquiar. Luego pensamos que si pasábamos a la
Vertiente de Urmella por el collado entre Basibé y Gallinero sería mucho más
corto y esquiaríamos más aunque también habría que remontar algo más. Y en eso estamos.
Colgamos
los esquís cómodamente en la mochila, ponemos crampones y nos vamos al este en
busca del collado. La primera parte de la travesía es suavemente descendente
pero luego hay que recuperar unos pocos metros entre rocas metamórficas o
retazos de nieve en un terreno bastante erguido y terminar superando la pared
del nevero de viento que cincela la arista. Después unos pocos metros por la
arista en descenso nos depositan en el collado sobre los 2580 metros de
altitud, Estamos a la misma altura del lugar en el que hemos comenzado a
cramponear. Son las doce menos cuarto.
Desde
aquí hay que iniciar un descenso buscando un nevero alto para atravesarlo al
oeste, lugar por el que se descuelga un barranquillo con algo de nieve,
perfecto para los crampones pero regular para las raquetas. Perderemos
cómodamente alrededor de 100 metros y cuando el nevero se ahonda en el barranco
lo abandonamos para hacer una travesía suavemente descendente de nuevo al oeste.
Para ello,
quitamos crampones y los dejamos para la
vuelta. La travesía tiene bastantes tramos con pratenses y mucha tierra lo que
facilita el tránsito con las botas de plástico y nos deposita en un nevero alto
y suavemente inclinado en el que calzamos esquís y entramos en el Altiplano de
Urmella.
Pensábamos que
alcanzaríamos el Collado de la Corba en suave descenso pero el terreno es
ondulado y tan pronto estás intentando deslizar como remontas suavemente
foqueando; además hay una distancia considerable que se hace algo pesada pero
se mitiga con la contemplación de la amble Cara Norte del pico, perfectamente
innivada.
Son las doce y
media cuando nos situamos en el amplísimo Collado de la Corba situado a 2378
metros de altitud y sin detenernos iniciamos el ascenso de la pala norte. Se
trata de una perfecta ola de nieve que se yergue uniforme y suavemente en busca de la cima.
Hay una débil
huella de zetas de alguien que debió subir por la Pista de Arrasán y el Rellano
de Piedras Albas que está ya completamente limpia de nieve y que llega hasta
muy cerca del collado´, pero nosotros no la seguimos pues no es necesario. La
nieve ha reblandecido lo suficiente para poder subir la pala de frente pero por comodidad trazaremos una zeta
amplísima de mitad para arriba.
En la parte alta
de ayer a hoy han aparecido unas bandas de peladuras que sorteamos sin
descalzar y tras ellas alcanzamos utilizando un cordón de nieve, la pelada Cima
de la Tuca de Urmella situada a 2532 metros de altitud. Es la una del mediodía.
En el Hito Cimero
hacemos una foto con el Gallinero limpio de nieve y nos sentamos para comer un poco. Al norte
Gallinero y Cibollés, al este Castanesa, al oeste Cotiella y el Turbón pero
todo muy deslucido por la calima.
Media hora después
nos montamos en los esquís e iniciamos la vuelta tal y como hemos venido: el
camino lo visualizamos perfectamente mientras comemos y ya no hay ninguna duda.
Juan marcha
delante con la intención de alargarse un momento a Cibollés y nosotros nos empleamos
a fondo disfrutando de un corto descenso quizás con la mejor nieve que jamás
hemos esquiado. Urmella nos ha regalado esta delicia aunque no ha sido gratis.
Desde el collado,
ponemos pieles de foca y deshacemos camino en el altiplano para alcanzar el
mimo lugar en el que hemos calzado los esquís. Allí colgamos los esquís,
hacemos la travesía diagonal en busca de los crampones y tras ponernos los
crampones nos echamos nevero arriba.
Paso a paso y con
la comodidad que permiten los crampones, también se podría haber subido sin
ellos, recorremos el nevero que termina por depositarnos en el collado. Juan
está bajando de Cibollés.
Nosotros
ascendemos el tramo de arista y entrando a la Vertiente del Ampriu nos vamos al
lugar donde hemos hecho la transición a la mañana. Juan nos dice que ha perdido
un guante y se queda buscándolo.
Nosotros quitamos
crampones, recogemos, hacemos nuestra transición tranquilamente pero Juan no
vuelve; así que dejamos las mochilas y los esquís y volvemos al collado para
ayudarle a buscarlo. No lo encontraremos pero la vuelta será al menos como una
subida a Cibolles sin quererlo.
Son las cuatro
menos cuarto cuando nos calzamos los esquís e iniciamos el último descenso de
la jornada. Yo hubiera bajado fundamentalmente por donde hemos subido pero Rosa
se empeña en bajar directamente y como aquí nace la Canal del Gallinero nos
vamos para abajo disfrutando de la nieve primavera que nos ofrece.
Se trata de un
recorrido longitudinal, por terreno amplio y articulado en una sucesión de resaltes
que la hacen entretenida. Nos deposita en el arranque de la Silla Gallinero
situada ya por debajo del nivel del Collado del Ampriu. Luego, un tramo de
pista con nieve excelente pisada por los esquiadores, nos permiten llegarnos al
corte final que hacemos quitando esquís para deslizar seguidamente hasta el
final de la nieve.
Son las cuatro y
media de la tarde cuando finiquitamos nuestro Proyecto Urmella con un módico
precio de 1050 metros de desnivel acumulado. Se trata de una cima con pocos
clientes, que hoy no ha sido un regalo
pero ha merecido la pena. Con mejor innivación se podría haber hecho
cómodamente con los esquís calzados, pero si tuviera que repetirlo con esta
nieve lo haría en circular rodeando el Gallinero por el oeste y bajando luego
la norte con lo que se podría esquiar bastante.
Luego en la furgo
tomaremos unas cervezas con encurtidos, comeremos una ensalada variada y carne,
un cafetito tras una fruta, un dulce y vuelta a casa. Cerler ha estado bien.