31 oct 2015

72-15. MALLARRUEGO ALREDEDOR DE ESCUELLAS. 30-10-2015.


Mallarruego desde uno de los Ibonciechos de Mallarruego.

Puente del Barranco la Ulot, Collado y Cabaña de Yenefrito, Ibón de Mallarruego, Collado y Arista Norte. Cima de Mallarruego, Cara Oeste, Collado de Chornaleras y Cabañas de la Tendeñera, Cantal y Ripera.

30-10-2015.

Salida 09 h. Llegada 16 h.

Sol.

Fácil.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Mallarruego procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hemos tenido un par de días con nevadas en altitud que en momentos puntuales han dejado nieve hasta en los 1500 metros. No ha sido mucha pero allí estará esperando que el sol, todavía alto, se la coma en las orientaciones y altitudes favorables.

            Es 30 de Octubre de 2015 y sabiendo que pisaremos nieve, cambiamos de planes tras descartar algunas actividades de cierta exposición contando con la nieve y nos vamos a Panticosa. Son las ocho y media de la mañana cuando recogemos la llave de la Pista de la Ripera en el Ayuntamiento.

            Alrededor de las nueve de la mañana llegamos al Puente de la Ulot situado a 1480 metros de altitud, dejamos el coche tras recorrer aproximadamente 5 kilómetros de la Pista de la Ripera y nos ponemos en camino en medio de una mañana espléndidamente despejada y con una temperatura envidiable.

El Dedo de Yenefrito marca el camino.

            Para entrar al Barranco de la Ulot hay un camino balizado, hay también otros, que arranca de la pista 50 metros más adelante del puente en el que hay una verja para ganado.

            Se eleva entre bojes siempre en dirección este y en la vertiente izquierda del barranco, transitando el praderío alpino sobre sustrato metamórfico y de momento a la sombra que a la mañana le propicia Yenefrito.

            Al norte llevamos las iluminadas paredes del Pico Catieras y al sur las sombrías del Escuellas. Al este que nos cae de frente se recorta Ferreras ligeramente pintado de blanco al contraluz de la mañana.

Desde el Collado de Yenefrito el Barranco de la Ulot y Ferreras.

            Un conocidísimo camino nos eleva paulatinamente hacia el Collado de Yenefrito vigilados  firmemente por el Dedo de Yenefrito que nos ha visto pasar repetidamente.

            Del collado, a 1789 metros de altitud proseguimos camino que llanea en busca de la Majada de Yenefrito donde se encuentra los restos de la vieja cabaña y la nueva que ha repuesto el  Icona y que está estupenda a unos metros de la que un alud se llevara por delante hace un par de años.

La nueva Cabaña de Yenefrito.

            Le echamos una ojeada y proseguimos atravesando la majada y acercándonos al cauce del Barranco la Ulot para pasar a su orilla derecha por un puentecillo metálico de fortuna poco más arriba del vado acostumbrado sobre los 1900 metros de altitud, cuando son las diez un pelín pasadas.

            Hemos estado en alguna ocasión en la Zona Lacustre de Mallarruego pero no recordamos muy bien el acceso por lo que tiramos de lógica y continuamos ascendiendo por el camino que conduce a Catieras y que nos permitirá ir girando paulatinamente al sur tan pronto como lo abandonemos.

Puntón Oeste de Ferreras.

            Pasamos por el lugar donde tuvo la caída mi chica y continuamos para arriba agradablemente al sol de la mañana.

            Cuando el Camino de Catieras gira al norte para introducirse en las paredes del Contrafuerte Oeste de Ferreras lo abandonamos y proseguimos girando al sur en muy suave ascenso por praderío muy otoñado y siguiendo una pequeña depresión que arranca de la Cabecera de Ferreras, cuya arista oeste llevamos a nuestra izquierda ya que es la divisoria natural con el Circo de Catieras.

Ferreras en el horizonte.

            La Divisoria con el Valle del Ara nos cierra el paso alargándose al sur con una serie de puntones que culminan en Mallarruego y Chornaleras y que se alargan posteriormente hasta Tendeñera y Fenez. Vestida de blanco al contraluz de la mañana nos invita a proseguir un suave ascenso con resaltes ya nevados y que se arrellanarán paulatinamente en las inmediaciones de la zona lacustre.

Genciana acaulis sobre la nieve en Mallarruego.

            Localizamos Mallarruego todo vestido de blanco y ya orientados al sur alcanzamos los Ibonciechos de Mallarruego, el primero de los cuales se encuentra con una ligera capa de hielo. Estamos sobre los 2400 metros de altitud.

Iniciando la marcha hacia el Collado de Fenes.

            Unos metros más al sur encontramos el Ibón de Mallarruego rodeado también de nieve que contemplamos desde un suave promontorio en la orilla este del mismo mientras echamos un bocado. Son alrededor de las once y media.

            Especulamos sobre la vía de subida al pico pues podemos hacerlo por su arista oeste, su cara oeste o ir a alcanzar un collado al norte del pico. Al final será esta última la opción elegida con lo que un rato después continuamos el ascenso en busca del collado elegido.

Hacia el Collado Norte de Mallarruego.

            Hay un par de cotas limpias de nieve y situadas al sur de la Punta Ferreras tras las que se adivina la depresión más baja que suponemos es el Collado de Fenes, situado sobre los 2500 metros de altitud. Más al sur se alzan dos poderosos dientes de placas metamórficas algo lisas y cuyas aristas sures se resuelven en paredes. Seguidamente está nuestro collado al que se accede por un amplio corredor muy vestido de nieve refulgente al sol de la mañana y suavemente inclinado que nos permitirá un acceso cómodo. La nieve se deja pisar bien y se puede subir un poco por cualquier parte.

Antecima Norte de Mallarruego.

            Alcanzado el collado sobre los 2600 metros de altitud contemplamos el Valle de Ordiso con sus ibones y tomamos la arista en dirección sur: la parte este limpia de nieve y soleada y la parte oeste blanca y sombría pues casi no le entra el sol todavía.

            Se trata de una arista de andar, suavemente inclinada que se puede hacer pisando nieve o no, al gusto. Nos deposita en la Cima Norte de Mallarruego situada a 2683 metros de altitud. Cuando son las doce y media de la mañana.

La Oeste de Mallarruego y el Ibón del mismo nombre.

            Hay un pequeño hito cimero en el que ni nos detenemos puesto que al sur aparece la otra punta que me parece más elevada. Es lo mismo porque, de todas formas hubiéramos ido.

            Hay que continuar con el paseo, perder una veintena de cortos metros alcanzar el amable collado de separación y remontar otros tantos metros que en cinco minutos nos depositan en la Cima Sur de Mallarruego situada a 2684 metros de altitud, según los mapas.

En la Cima de Mallarruego.

            El Pico Mallarruego tiene unas muy aceptables vistas que disfrutamos salpicadas de pequeñas concreciones de alto cúmulos  desperdigados al azar. Al norte aparece poderoso Vignemale y siguiendo al este algo de Neouvielle, Soum des Salettes, Gerbats y Troumousse, Ordesa casi al completo y ya al sur Otal que da entrada a Tendeñera para continuar  al oeste con la Partacua,  Bucuesa, Collarada, Argualas, Infiernos  y termina cerrando el círculo con toda la Zona de Panticosa, Catieras y Baldairán.

            Luego, entre bajar por la arista o por la cara oeste preferimos esta última, descendemos hasta el collado de separación de las dos puntas y nos introducimos en la Cara Oeste de Mallarruego.

El Ibón de Mallarruego desde la oeste del pico.

            La pared es amplia, uniforme y bastante inclinada en su tercio superior. La nieve que la cubre es poca y se deja hollar fácilmente presentando algún tramo un poco más duro y costroso.

            Lo bajamos  en diagonal en busca de unos cordones de pizarra que asoman débilmente y que vamos a patinar divinamente, lo recordaba de la ocasión anterior que transitamos la zona.

            Relajadamente nos llegamos a mitad de la pala más cubierta de nieve en la que hay que clavar tacones y continuar con un poco de cuidado para no bajar más deprisa de lo deseado. Son 200 metros de descenso directo que se arrellanan un poco al final y que bajamos en dirección al Ibón de Mallaruego que serenamente nos espera en el fondo.

La Oeste de Mallarruego que acabamos de bajar.

            Cerca del ibón nos acercamos a la arista Oeste del pico para comprobar que su cara sur es una pared de cierta consistencia que no se puede bajar por cualquier parte.

            Coronamos un pequeño resalte de la misma y tras comprobar la severidad de las paredes, también visualizamos un par de corredores  situados antes del farallón en el que se remata la arista. Estamos sobre los 2450 metros de altitud  y nos bajaremos por el corredor superior.

            Descendemos la pared por un corredor amplio, orientado al sudoeste y escalonado que medio cubierto de nieve sobre la hierba permite un descenso cómodo con algún cuidado pues la roca que emerge está muy húmeda. Nos permite bajar alrededor de 50 metros hasta que alcanzado su herboso cono de deyección nos volvemos a orientar  un poco más al sur guiados por nuestro objetivo que es el Collado Chornaleras.
Descendiendo hacia el Collado Chornaleras.

            Una travesía larga y medianamente inclinada nos permite seguir nuestro descenso atravesando pequeños barranquillos que nacen de la arista y de resalte en resalte nos acerca al collado.

            Todavía tendremos que descender un escalón más que se opone a nuestra trayectoria y en el que habrá que buscar paso en un paretazo de una veintena de metros.

            Tras el resalte continuamos con la travesía que nos lleva a coincidir con un caminillo que describe marcadas eses sobre el praderío y que nos lleva al amplísimo Collado de Chornaleras situado a 2243 metros de altitud, siempre con Escuellas a la vista.

Desde el Collado Chornaleras el Barranco del Puerto de Tendeñera.

            El caminillo inicia el descenso de la pared en dirección sur pero desaparece de inmediato dejándonos en medio de una pared sin huellas de tránsito y que se inclina  paulatinamente. Sé que se puede bajar y con ese convencimiento nos sentamos al sol a comer mientras contemplamos la severa y nevada Cara Norte de la Sierra de Tendeñera. Son las dos menos cuarto.

Collado y Arista Norte de Tendeñera.

            Media hora después continuamos con nuestro descenso en dirección sur en busca del Barranco del Puerto de Tendeñera. Bajamos un poco por medio siempre con horizonte por delante y pasamos junto a un gendarme que emerge en medio de la pared. Justamente debajo del mismo encontramos un caminillo que vuelta a vuelta nos llevará hasta abajo sin necesidad de buscar otro.

El Verde desde el Barranco del Puerto de Tendeñera.

            Luego de echar un vistazo a la cabaña que está muy decente, proseguimos al norte por la orilla derecha del barranco que terminaremos pasando más abajo de la cuenta y siempre antes de que el barranco se despeñe en la Cascada de Tendeñera. Hay que decir que se puede bajar perfectamente siempre por la orilla derecha del barranco pero no es lo más usual.

La Norte del Forato.

            El camino sigue descendiendo por la orilla izquierda del barranco hacia el Rincón del Verde, nos enseña la suntuosa Cara Norte de la Peña Forato,  nos recuerda que tenemos un asunto pendiente y nos deposita en la pista que en suave descenso se marcha al norte siguiendo el rodeo de las Escuellas para introducirnos en el Otoño de los Bosques del Bolatica que están a reventar del amarillo oro de los abedules de rivera.

Deliciosos colores de Otoño alrededor de Escuellas.

            Pasamos junto a la Cabaña del Cantal también decente, cruzamos por el puente ya que baja una barrancada interesante y tras visitar brevemente la Cabaña  de la Ripera nos llegamos a la confluencia con el Barranco de la Ulot donde cerramos la circular emprendida a la mañana. Son las cuatro de la tarde y damos por finiquitada una actividad agradable y no demasiado exigente a pesar de sus 1250 metros de desnivel acumulado. No convenía mucho más después del partidillo de futbol sala de ayer tarde. Otro día gastaremos más botas.

27 oct 2015

71-15. EL AGUILA DE CAMINO A TORTIELLAS POR EL PASO DEL SARRIO. 26-10-2015.

La Noroeste del Pico Tortiellas.

Canfranc Estación, Olla de Estiviellas, Circo del Aguila, Collado Suroeste, Cima del Aguila, Circo de Estiviellas, Paso del Sarrio, Arista y Pico de Tortiellas, Punta de la Garganta de Borau, Paso de Borau, Tortiellas Bajo y Alto y Rioseta.

26-10-2015.

Salida 08:45 h Llegada 16:30 h.

Mixto.

Bastante fácil.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Tortiellas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hacía mucho tiempo que no habíamos estado en la Punta del Aguila de Rioseta y queríamos volver, a ser posible, por otra ruta. Juan no conocía el Paso del Sarrio y por qué no hacerse alguna circular por allí y al paso también podríamos hacer la Punta del Paso de la Garganta de Borau que se nos quedó pendiente el día de la circular por los Pasos de Aisa y Borau. Son muchos “pasos” juntos y más pasos reales que iban a salir.

            El 26 de Octubre de 2015 lo anuncian decente y lo vamos a aprovechar después de una semana de parón. Son las nueve menos cuarto de la mañana cuando aparcamos en la parte alta de Canfranc Estación justamente en el inicio del Camino a Estiviellas a 1200 metros de altitud.

Otoño en el Camino del Barranco Estiviellas.

            Un camino que se duerme vuelta a vuelta nos acerca al Barranco de   Estiviellas. Lo conocemos y lo atajamos frecuentemente. Discurre por un bosque mixto en el que abunda el pino royo en la parte baja para ser sustituido por el abeto y el haya más arriba y en el que el otoño nos va a deleitar con su acostumbrado concierto de colores cálidos que no por conocido deja de ser agradable y espectacular.

            La ladera está llena de caminos utilizados en la ingente empresa  de repoblación de las laderas y protección de las mismas con obra para detención de aludes. Se trata pues de caminos con pendiente muy suave  y en los que se utilizan frecuentemente pequeños muros de contención, algunos de ellos encementados. Nos va a asegurar un ascenso cómodo en una ladera de pendiente elevada.

            El camino enseguida se inclina hacia el Sudoeste en busca del Barranco de Estiviellas para mostrarnos los varios diques de su parte baja. Vuelta a vuelta ganamos altura en el amplio barranco hasta alcanzar la Olla de Estiviellas, una pared semicilíndrica por la que no baja prácticamente agua pues estamos en un otoño algo seco.

La Olla de Estiviellas.

            Ya en dirección oeste superamos el nivel de la Olla y contemplamos la parte superior del barranco que nos muestra entre nieblas el inicio del Paso del Sarrio que a donde nos hemos de dirigir pero no directamente ya que queremos acercarnos a la Punta del Aguila.

            El camino lógico al Aguila  sería el barranco o la arista que arrancan de Rioseta y que se elevan en dirección sudoeste. Por allí ascendimos en una ocasión pero la arista está bastante vestida y hay que abandonarla sobre los 1700 metros de altitud para introducirse en el barranco, muchísimo más vestido, en busca del collado sudoeste del pico que es por donde pasa el acceso al casquete somital. Hoy tendremos que pasar desde el Barranco de Estiviellas al del Aguila y habrá que andarse con cuidado con la altitud para ni enrallarse ni acabar en medio del bosque que asedia al barranco pues sabemos que la parte alta del mismo está limpia.

            Nuestros problemas apriorísticos se terminan antes de empezar puesto que el camino que conduce al Collado de Estiviellas por encima del Aguila tiene un cartel que nos indica el Aguila.

            Un caminillo balizado de blanco y amarillo prosigue en ascenso para iniciar el tránsito de valle a valle atravesando  el contrafuerte que nace en El Borreguil de la  Cuca o Cuca y que en dirección este separa los dos barrancos.

Defensas de aludes en el Barranco Estiviellas.

            Pasamos por unas defensas en pleno lomo y nos asomamos al Barranco del Aguila y al pico que está asediado por las nieblas pero hay un caminillo poco transitado que en suave ascenso nos va a llevar con toda comodidad al  collado sudoeste del pico. Estamos sobre los 1850 metros de altitud.

Hacia el Collado Sudoeste del Aguila.

            El camino tiene algunos hitos que serán barridos año tras año por la nieve, atraviesa la parte alta del circo conformada de una capa de margas grises bastante descompuestas, exenta de vegetación y en las que unas amplias viras paralelas facilitan la progresión.

Detalle de la Sur del Aguila de Rioseta.

            Nos deposita cómodamente en el collado situado al sudoeste de la cima y a 1927 metros de altitud. De allí para arriba el caminillo entre resistentes pinos  nos conduce a un corto zócalo vertical que se asciende apoyando las manos y utilizando una fisura herbosa y escalonada que nos deposita en una corta arista de andar y en la Cima de la Punta del Aguila situada a 1976 metros de altitud cuando son las diez y media de la mañana. La tarea ha resultado más sencilla de lo esperado.

En la Cima del Aguila de Rioseta.

            Se trata de una cima alargada y rodeada de paredes muy verticales excepto en la arista por la que acabos de acceder. Contemplamos y fotografiamos un paisaje cercenado por la  nubosidad estacionada sobre los 2200 metros y tras echar una visual a la Sur del Tobazo, Rioseta y al Borreguil de la Cuca que es la continuación de la Arista del Aguila, nos vamos para abajo en busca de un lugar abrigado de la fresca brisa del sur que campa por estos territorios.

De vuelta hacia el Barranco Estiviellas.

            Bajamos al collado sudoeste y mientras mis socios desandan camino yo me acerco a fotografíar, desde el otro extremo del amplio collado el corredor norte que arranca de Rioseta. ¡Quizás lo intentemos algún día!

Rebeco en el Barranco del Aguila.

            Atravesamos el Circo del Aguila y en los para aludes   que encontramos a la entrada al Barranco de Estiviellas nos sentamos a almorzar al sol y al abrigo de la brisa. Son las once de la mañana.

            Veinte minutos después abandonamos el camino e iniciamos una travesía horizontal hacia el este con la intención de cruzar un poco el Circo Superior del Barranco Estiviellas  con el objeto de alcanzar el camino alto que recorre el circo y que nos puede venir muy bien al objeto de alcanzar la entrada del Paso del Sarrio que se encuentra justamente en el otro extremo del circo.

            En muy suave ascenso, hemos localizado el camino que nos sirve de orientación, coincidimos con el que sube al Collado de Estiviellas y siguiéndolo continuamos con la travesía del circo.

            Enseguida dejamos el camino que sigue vuelta a vuelta para arriba y tomamos un ramal que es precisamente el camino que buscamos.

Atravesando el Circo de Estiviellas.

            El camino recorre la base de los Murallones Orientales de Tortiellas horizontalmente recorriendo una línea de para aludes que atraviesan el circo hasta alcanzar  la zona sur del circo bajo el Paso del Sarrio.

            Una serie de zetas recorren la empinada ladera de verdura por encima de la Fuente del Centenario y a través de una zona de para aludes metálicos alcanza el hombro del contrafuerte en el que se inicia el Paso del Sarrio sobre los 2030 metros de altitud.

Llegando al Paso del Sarrio.

            Hay una instalación para provocar aludes por medio de descargas de gas y una cabaña de piedra en lamentable estado próximo a la ruina. A partir de allí cambiamos de circo e iniciamos el Camino del Paso del Sarrio.

            El camino que sorpresivamente encontramos balizado, está bastante más transitado de lo que recordamos y recorre un pequeño circo en la vertical del Embalse de Ip, completamente dislocado y compuesto de cuatro corredores sucesivos.

Descendiendo el Segundo Corredor del Paso del Sarrio.

            Una rampa herbosa y descendente permite cruzar el corredor para ascender inmediatamente por una pared rocosa y cuarteada que nos deposita en un pequeño hombro herboso en el que se inicia el segundo corredor, más profundo y del que se sale mediante un corredor lateral muy erguido que se sube bien con algún apoyo de manos siempre por su orilla izquierda. La brecha de salida del corredor tiene una pequeña aguja en su cabecera que dejamos a nuestra izquierda al alcanzar el subsiguiente hombro también herboso.

            Le sigue un tercer corredor  que se atraviesa en descenso para alcanzar el fondo de calizas claras y remontar una ladera descompuesta de pedriza que remata en un crestón herboso. Ascendemos unos metros por el crestón e iniciamos la travesía ascendente del último de los corredores  conformado por una rampa escalonada y rellena de calizas claras bajadas de la arista próxima y que nos deposita en la brecha en la que finaliza el Paso del Sarrio a 2150 metros de altitud. Son las doce y media y se nos ha ido media hora en el paso.

En la Arista de Tortiellas.

            En las inmediaciones de la brecha de la que arranca el corredor que baja hacia de la Gruta Helada de Lecherines, se inicia una corta y fácil arista que nos permite alcanzar   fácilmente la Cima de Peña Blanca situada a 2189 metros de altitud y en la que hay una instalación para provocar aludes.

            La Arista de Tortiellas es conocidísima por las instalaciones de estructura metálica que separadas unos metros unas de otras deben tener como misión romper el paso de la ventisca de tal manera que no carguen la arista. Son unas estructuras curiosas de las que no sabemos su efectividad. Están asentadas linealmente en esta parte de la arista.

Placas calizas cuarteadas en la Oeste de Tortiellas.

            Desde la brecha iniciamos un suave ascenso a toda cresta contemplando las instalaciones y al paso las nieblas que nos aguardan poco más arriba. La recorremos en suave ascenso y en dirección  primero norte para girar poco a poco al nordeste  y tras faldear un resalte más por comodidad que por otra cosa, entrar a las placas somitales de la cara oeste de la arista

En las Placas Cuarteadas de Tortiellas.

            Se trata de una rampa medianamente inclinada de lajas calizas ocres y cuarteadas que ascendemos ligeramente al oeste de la arista. Nos conducen a un pequeño casquete somital herboso que conforma la Cima del Pico Tortiellas situado a 2364 metros de altitud. Es la una de un mediodía frescucho y ventilado y en la que disfrutamos de un reducido paisaje secuestrado parcialmente por las nieblas.

Cima del Pico Tortiellas.

            Contemplamos la Arista que desciende al Borreguil de la Cuca y al Aguila conviniendo que tiene mucha más tela que de lo que aparenta desde abajo y tras hacer unas fotos nos abrigamos un poco y proseguimos arista adelante en busca de la Punta de la Garganta de Borau.

            Descendemos brevemente un corto tramo de arista amplia y herbosa que nos deposita en la cabecera de las torres que accidentan la arista. Enseguida advertimos que el asunto está muy complicado con al menos tres torres de verticales paredes por todas partes separadas por brechas de respeto.

            Desde las inmediaciones de la primera brecha nos damos la vuelta, Juan lo hará poco después y nos vamos a faldear las hostilidades por el sur.

            De la cima de Tortiellas  a la que casi retornamos, arranca una línea de paredes verticales orientadas al oeste que seccionan la herbosa ladera oeste del pico y que conducen a un torreón característico en la arista de cierre de la cubeta en la que se encuentra la Gruta Helada de Lecherines. Se trata de faldear en descenso y en busca de un paso que permite franquear las paredes para iniciar el ascenso de retorno a la Arista de Tortiellas más al oeste de los torreones que nos han echado para atrás.

Parte Superior de los Paredones de la Oeste de Tortiellas.

            Prospeccionamos de cuando en cuando la cabecera de las paredes y terminaremos perdiendo alrededor de 200 metros hasta que la ladera herbosa bastante inclinada y que hay que bajar con sumo cuidado muere en el fondo del corredor. Desde allí ascenderemos unos metros bajo las paredes para seguidamente atravesar un amplio corredor de pedrizas de variado tamaño e incorporarnos  a la ladera sur de la Punta de la Garganta de Borau.

Remontando entre los Torreones Gemelos de la Oeste de Tortiellas.

            Unas rampas herbosas y algo inclinadas nos permiten recuperar altura  hasta que se acuestan en las inmediaciones de la Arista de Tortiellas. Nos permiten ver frontalmente las paredes que hemos recorrido por arriba y comprobar que algo más abajo de medio descenso había una zona escalonada  por la que se podrían haber descendido las paredes evitándonos unos metros más de descenso y ascenso pero desde arriba era difícil de ver además de que la ladera herbosa de cabecera era erguidísima.

            Alcanzada la arista nos restan unos pocos metros que hacemos utilizando un corredor amplio y fácil que enseguida nos deposita en la Cima de la Punta de la Garganta de Borau situada a 2338 metros de altitud. Nos ha costado una hora de punta a punta.

La Norte del Pico Tortiellas.

            En la cima que no habíamos estado nunca, contemplamos la pared de Lecherines en la que se encuentra la Gruta de la Garganta de Borau y la arista que, paralela a la de Tortiellas, hacia el oeste alcanza otro torreón característico: dos aristas paralelas y dos torreones gemelos.

            Cinco minutos después, tras hacer unas fotos iniciamos el descenso de la arista noroeste.

            Se trata de una arista tendida y fácil salpicada de pequeños resaltes que se faldean fácilmente y que enseguida nos depositan en el Paso de la Garganta de Borau situado a 2284 metros de altitud.

             Son las dos y cuarto y perdiendo unos metros por el corredor hacia el norte nos ponemos al abrigo de la brisa y nos sentamos a comer. Nos entretenemos con un macho de rebeco que solitario sube el corredor hasta casi darse de narices con nosotros que lo observamos quietos como muertos.

Vertiente Norte del paso de la Garganta de Borau.

            Media hora más tarde emprendemos el descenso del corredor que bajáramos no hace más de mes y medio.

            El corredor tiene una parte superior cubierta de pedregal poco estable que un poco transitado caminillo recorre por su orilla izquierda. Tras el rellano en el que aparece el praderío descendemos la parte inferior del corredor utilizando una fisura a la izquierda del barranco en la que emplearemos un poco las manos.

            Hemos perdido los hitos en la cabecera y bajamos por donde podemos. Lo cierto es que no sabemos por donde debe transitar el camino. Desde el Remonte a Tortiellas Alto creemos que pasará más al oeste del lugar por donde lo hemos hecho nosotros.

El Aguila y la Cuca.

            Luego descendiendo una erguida rampa de verdura alcanzaremos el fondo de la Majada de Tortiellas Bajo situada a 1750 metros de altitud, cogeremos un poco de agua en el Barranco de Aspe que se filtra en el totalmente colmatado Ibón de Tortiellas e iniciamos el ascenso hacia Tortiellas Alto. Son las tres y cuarto.

            Hemos bordeado la cubeta lacustre por su parte oeste e iniciamos en remonte por praderío en dirección nordeste siguiendo caminillos de animales y finalmente el camino que nos deposita en el Rellano de Tortiellas Alto situado a 1920 metros de altitud donde damos por finiquitados los varios ascensos del día.

            Recorremos de llano  el praderío de la majada hasta alcanzar el camino que inicia el descenso hacia Rioseta.

El Circo Bajo de Tortiellas bajando a Rioseta.

            Contemplamos una nutridísima manada de rebecos que se solean en la Ladera Oeste del Tobazo con los tímidos rayos de sol que se cuelan por entre las nubes y despidiéndonos del Aspe nos vamos para abajo siguiendo el camino que, balizado de rojo y blanco,  transitará siempre bajo las paredes de la Oeste del Tobazo.

            Poco después alcanzamos las instalaciones militares del Campamento de Rioseta y mientras que mis chicos inician la carretera yo me quedo solo en el ensanche del campamento para hacer dedo pues no nos apetece gran cosa hacer los cuatro kilómetros de carretera después de habernos chupado 1800 metros de desnivel. Me cogerán enseguida a pesar del poco tráfico que desciende  del Somport cuando son las cuatro y media de la tarde.

            En Canfranc Estación cogeré el coche y volveré a buscar a los socios que bajan relajadamente charrín charrando, con lo que finiquitaremos una jornada que al final se ha puesto cara pero ya se sabe que si quieres caminar con libertad hay que pagar el inevitable peaje de un esfuerzo cuantioso.

19 oct 2015

70-15. PICO DE ESTOS Y TUCA DE FRONTONET DE ESTOS A LITEROLA. 16.10-2015.


La Noroeste del Pico Estós.

Pista del Valle de Estós, Cabaña de Santa Ana, Palanca de la Ribereta, Cuartel de Estós, Rellano de la Coma, Fuentes de Frontonet y Arista Norte del Pico de Estós, Tuca de Frontonet, Cabaña de Literola y Puente de Literola.

16-10-2015.

Salida 08 h. Llegada 14:45 h.

Sol.

Fácil.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Estós procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            La noche en la furgo es casi tan larga como la cabalgada del día pues nos levantamos a las siete de la mañana. El termómetro marca tres grados bajo cero y los cristales están bien cubiertos de hielo, no en vano estamos a 16 de Octubre de 2015 y ya lo habían anunciado.

            Recogemos, deshelamos los cristales y nos vamos desde Benasque hasta la entrada del Valle de Estós, es un corto recorrido para que se temple la furgoneta y así desayunamos de manera un poco  más agradable.

El Otoño a la entrada del Valle de Estós.

            Con todo y con ello, son las ocho de la mañana cuando nos ponemos en camino desde la carretera y a 1260 metros de altitud. La mañana está buena aunque fresquilla y se agradecen los guantes en las manos.

            Rodeamos el cámping y pista adelante nos acercamos al aparcamiento con poco coches para tomar el camino que ataja la pista y proseguir para arriba  por la orilla izquierda del Barranco de Estós.

El Embalse de Estós cada vez más difícil de fotografiar.

            Recordando anteriores ocasiones en que recorrimos el camino fotografiamos el recoleto Embalse de Estós y proseguimos pista arriba junto al barranco hasta alcanzar la Palanca Aiguacari con la que pasamos a la orilla derecha del barranco y continuamos para alcanzar enseguida la Cabaña de Santa Ana a 1540 metros de altitud.

La Cabaña de Santa Ana.

            La cabaña está limpia, abierta, con un par de colchonetas, fuego bajo y leña próxima además de agua en las inmediaciones: estupenda para ser utilizada.

Palanca de la Ribereta.

            El praderío está completamente escarchado tanto más si nos acercamos al barranco cosa que haremos hasta alcanzar la Palanca de la Ribereta con la que retornamos a la orilla izquierda del barranco. Son las nueve de la mañana.

            Nuestro objetivo es la Cabaña Pastoril de la Coma que en teoría hemos de encontrar de camino hacia la Cabaña del Turmo a la que se suele acceder por el GR11 que transita por la pista.

La Aguja de Perramó y el Otoño de Estós.

            Supongo, y allí estará nuestro error, que ya aparecerá y proseguimos adelante por un camino poco transitado, próximo a la orilla del barranco que ente claros de praderío y asentamientos de bosque mixto de ribera entre los que abunda el avellano,  se alarga hasta más delante de la fontal del Valle de Batisielles. Hay algún hito de cuando en cuando pero está bastante cerrado.

            La Cabaña de la Coma está sobre los 1820 metros y la de Turmo 100 metros más baja lo que supone que este camino tan horizontal no es el que pretendíamos. Juan había comentado de poder ascender y atravesar una franja de bosque mixto no demasiado cerrado aparentemente ya que por encima quería verse el praderío pero…


La Arista de la Gargallosa desde el Viejo Cuartel de Estós.

            Llegamos  hasta un marcado giro que da el barranco en la zona de Gourges Galantes y el camino se separa del mismo  hasta un pequeño rellano en el que lo perdemos. La cresta de Gargallosa está aquí mismo y evidentemente estamos demasiado al oeste.

Valle de Batisielles y Aguja de Perramó desde la Coma.

            Atravesamos el rellano cruzamos una depresión boscosa clara y alcanzamos el emplazamiento de unos edificios arruinados. Se trata del Viejo Cuartel de Estós al que llega un camino transitado desde el Turmo. Son las diez de la mañana.

Al fondo la Cabaña de la Coma.

            La continuación es lógica hay que ir al este y para ello vamos a recorrer el horizontal Rellano de la Coma  situado alrededor de los 1800 metros de altitud. Lo haremos siguiendo el caminillo que poco a poco perderá notoriedad suponemos que ahondándose un poco hacia una parte de la majada un poco más baja en la que hay una cabaña pastoril que desconocemos y que a la postre será la Cabaña de la Coma.

Si, tiene que ser el Pico de Estós.

            Llevamos una franja de bosque por encima de nosotros pero enseguida desparecerá teniendo a nuestra disposición un enorme praderío suavemente inclinado  y dividido por una serie de barranquillos que bajan del nordeste. Son los Prados del Frontonet que hemos de recorrer en suave ascenso hacia el este pues al fondo emerge la cabecera de una loma oscura al contraluz que tiene que ser nuestro objetivo.

De las Fuentes de Frontonet a la Loma de Dalliu.

            Ascendemos un poco más que nuestra línea general para alcanzar la cabecera de una masa de bosque mixto que rellena un barranco bajo las Fuentes de Frontonet y alcanzamos un amable crestón que baja desde la Tuca de Frontonet. Desde allí contemplamos ya la Cara Oeste del Pico Estós y el collado al que hemos de dirigirnos.

            Estamos sobre los 2200 metros de altitud y contemplando el pico nos sentamos a echar un bocado. Son las once y veinte y hemos enmendado nuestro error con una buena vuelta pues en algún momento, muy próximos a la Palanca de la Ribereta, debía de partir un camino hacia arriba que no hemos visto quizás debido a la hojarasca echada al suelo por el Otoño.

            Veinte minutos después nos ponemos de nuevo en marcha. Con el propósito de hacer cima en tres cuartos de hora avivamos el ritmo y ascendiendo en diagonal directos al collado que alcanzamos enseguida.

La Norte del Pico de Estós subiendo al Frontonet.

            Se trata de un amplísimo collado situado a 2365 metros de altitud desde el que nos asomamos a la parte baja del  Barranco Literola  y a los Llanos del Hospital con la Montañeta, Salvaguardia y la Mina de teloneros. Casi al sur se alza una fácil arista que nos resta por subir.

            Hay un caminillo que transita por las inmediaciones de la arista pero se puede subir también por la ladera este, amplia, pedregosa igual que la arista y fácil. Cada uno por nuestro lado perdemos y recuperamos el caminillo y nos plantamos a buen ritmo en las inmediaciones de la cima.

Larga travesía de la Coma y el Dalliu.

            En la parte intermedia se acentúa un poco la pendiente pero enseguida cede y  se arrellana tras un pequeño tramo de bloques medianos hasta que nos deposita en la alargada y plana Cima del Pico de Estos o Tuca Dalia situada a 2531 metros de altitud. Son las doce y cuarto y hemos subido como motos.

En la Cima del Pico de Estós yo Tuca Dalliu.

            El pico es un balcón ciertamente interesante desde su lugar de pastoreo sobre Senarta nos ofrece en primer plano las Tucas de Paderna, Alba, Maladetas, Cregüeña, Coronas, Ballivierna… al sur hasta el Turbón y girando al oeste las Tucas de Ixeia, Batisielles, Perramó Montidiego, Posets, Perdiguero, Perdigueret, Crabioules y tras la Arista de Remuñé el  Maupás que quiere asomarse.

            Hacemos algunas fotos y diez minutos después nos volvemos para abajo tras anotar un comentario en el cuaderno de cima. No hay ya en casi ninguna.

La Tuca del Frontonet desde el collado sur.

            Un descenso cómodo nos deposita en el collado y seguidamente ascendemos  una suave y corta pala herbosa que enseguida nos deposita en la Tuca de Frontonet situada a 2420 metros de altitud.

            Es una cima alargada y herbosa socarrada por el otoño y que se alarga horizontal primero y suavemente descendente después hasta el Collado de Frontonet. Tiene como virtud el permitirnos fotografiar la cima de la que venimos aprovechando que el contraluz es menos fuerte ya que el sol se ha elevado un poco más.
La Tuca del Frontonet iniciando el descenso a Literola.

            Alrededor de la una menos cuarto proseguimos loma adelante en suave descenso por praderío. Nos espera un amable y amplio Collado de sobre los 2345 metros de altitud.

            En el collado echamos una última visual al Valle de Estós e iniciamos el descenso en dirección nordeste por una ladera herbosa de grandes proporciones. No hay que buscar demasiado ya que se puede bajar un poco por cualquier parte pues se trata de una ladera muy escalonada y con una pendiente media bastante moderada.

Hacia el Barranco de las Fitas de Perdiguero.

            Resalte a resalte alcanzamos las inmediaciones de un ibonciecho con muy poco agua y sucia hasta que finalmente nos acercamos al Barranco de las Fitas de Perdiguero con el que nos llegaremos a la Cabaña del Ubago de Literola no sin antes tener que apoyar las manos para bajar un paretazo  por no buscar sitio mejor que lo hay.

La ladera que acabamos de bajar.

            Es la una y media y en la fachada principal de la cabaña orientada al sur nos sentamos a comer. Estamos a 2000 metros de altitud.

En la Pleta de la Cabaña Ubago de Literola.

            La cabaña está abierta y en estupendo estado dentro de la sencillez que suelen presentar este tipo de cabañas pastoriles. Lo peor es que alrededor de la misma hay basuras que poco hubiera costado evacuar cuando se arreglo el tejado.

            Un cuarto de hora después tomamos camino conocido y nos vamos para abajo en dirección sudeste. La parte inferior del Valle de Literola se articula en un par de resaltes que iremos descendiendo sucesiva y relajadamente.

Alba desde el Barranco Literola.

            El mediodía está divino, al frente disfrutamos de  la Zona Occidental del Macizo de la Maladeta y el descenso es un agradable paseo por el Llosero al encuentro de la majada tras la que nos introduciremos en el pinar para descender el tramo inferior del camino que nos depositará en la carretera a 1620 metros de altitud.

            Son las tres menos cuarto cuando llegamos a la carretera. Bajo delante y echo un trotecillo por la terrosa senda pues he oído un coche que baja. Le hago autoestop sin llegar al arcén y me para. Liquidaremos la jornada con 1350 metros subidos y solamente 1000 metros bajados pues me acabo de ahorrar un trotecillo de 6 kilómetros.

Rosal alpino en el Dalliu.

            Es un madrileño que baja de darse una vuelta por Aiguallut y con el que charlaremos brevemente de la montaña.

            Enseguida me deja junto a la furgo. Daré la vuelta y subiré al encuentro de los chicos tras repetidos cruces con tráfico pirenaico: un rebaño de terneros que están subiendo a Senarta.

            Son poco más de las tres cuando los recojo  para emprender la vuelta a casa. Pararemos en Foradada del Toscar para acercarnos a ver la entrada de la Ferrata de Foradada  y de vuelta echaremos un bocado antes de continuar hasta casa. Y otro día más.