Iniciando el remonte hacia Espelunciecha.
Aparcamiento de Anayet, Barranco
Culibillas, Rellano de Anayet, Cara Oeste y Arista Sur.
30-01-2017.
Salida 10 h. Llegada 13:30 h.
Mixto.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de espeluniecha procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Enero
se va a despedir con tiempo cambiante y altas temperaturas. Ha terminado una
larga época de bajas temperaturas propias del anticiclón y antes de que lo que
viene malogre la nieve nos vamos a hacer la Corona de Anayet.
En busca del Barranco Culibillas.
Es
lunes 30 de Enero de 2017 y a las diez de la mañana, cuando comenzamos a
foquear en busca del Barranco Culibillas hace una temperatura escandalosamente
cálida, en este país no sabemos de términos medios y o calvos o melenudos.
Entrando al Barranco Culibillas.
Estamos a 1730 metros de altitud y
por la Orilla Izquierda de la Pista de Anayet iniciamos el ascenso. Han pasado
hasta una máquina por fuera de las balizas de la pista y han puesto un cartel
que prohíbe ascender por las mismas. Bueno, vaya una cosa por la otra pero a
nosotros nos sobran ambas.
Mucha nieve en el Barranco Culibillas.
Hemos decidido subir por el Barranco
Culibillas ya que lo hacemos muy de tarde en tarde, puesto que el barranco es
avalanchoso con mucha nieve reciente y cuando hay poca enseguida se pela debido
a la orientación. En esta ocasión pasaremos de la Glera de Anayet.
Bajo el Gendarme del Barranco Culibillas.
La mañana está apaciblemente
nublada, en algún momento se querrá colar tímidamente el sol, pero eso será en
los primeros compases de la misma, luego el horizonte noroeste se irá cerrando
paulatinamente.
La Sur de Espelunciecha sin restos de aludes.
Hay varias estupendas huellas pues
el personal ha transitado por el valle y cuando pasamos bajo el Gendarme de
Culibillas tomamos la más firme de ellas a la que se une la de descenso de la
Glera en la Sur de Espelunciecha sin señales de avalanchas.
Coincidiendo con la huella que baja de la Glera de Anayet.
En la confluencia con el Tubo Norte
de Arroyeras la visibilidad ha disminuido notoriamente y media docena de zetas
nos permiten superar la Pala de Cierre del Rellano de Anayet con comodidad con
lo que accedemos al rellano lacustre.
Remontando el Cierre de los Ibones de Anayet.
Nuestros tres posibles objetivos
tienen buen aspecto y nos decantamos primero por Espelunciecha con su cara
oeste muy bien nevada y con el corredor cimero que hoy es una tentación.
Zetas en la pared bajo los Ibones de Anayet.
Estamos a 2230 metros de altitud y nos orientamos al
norte en busca de la pared recorrida por variadas huellas. Primero hacia el
centro para luego zetear un poco al este y alcanzar la Arista Sur poco más
arriba del hombro.
No puede faltar la foto con el Diente de Anayet.
La nieve está estupenda y la huella
compactada para un ascenso cómodo; pero llegados a la arista que está
completamente nevada, hemos ganado altura y las nieblas han ido bajando,
comienza a "bolisnear", nevar débilmente.
A por la Arista Sur de Espelunciecha.
Siguiendo la huella que no es opción
única alcanzamos la Cima de Punta Espelunciecha situada a 2396 metros de
altitud cuando son las once y media pasadas.
Juan Perfilado en la Sur de Espelunciecha.
Desde la cima algo pelada por el
viento hacemos unas breves fotos pues el paisaje está cada vez más cerrado y
abreviamos en la transición para irnos para abajo.
En la Sur de Espelunciecha.
Vamos a bajar el corredor y la
verdad es que no se ve un pijo del relieve de la nieve que por cierto está
estupenda. Rosa se ha tomado una biodramina subiendo, se ha puesto las gafas de
ventisca y nos echamos para abajo con
una diagonal al sur para proseguir con otra al oeste que nos permite abandonar
el corredor por encima de los cortados rocosos en busca del hombro oeste.
Finalizando la Arista Sur de Espeluniecha.
Alcanzamos el hombro “a guevo” y
continuamos para abajo más de memoria que por lo que se ve, por lo que nos quedamos sin el tramo de esquí placentero
que casi siempre nos regala Espelunciecha. Luego la pendiente se incorpora al
llano aumenta ligeramente la visibilidad pero el horizonte aparece
completamente difuminado y tanto por el norte como por el oeste el marrón que
viene parece duradero.
En la Cima de Espelunciecha.
De esta forma, paramos a echar un
bocado de pie junto a unas rocas y a despedirnos de nuestro proyecto pues no
merece la pena en estas condiciones.
Queríamos ir al Vértice de Anayet pero...
Luego, veinte minutos después y con
una nieve que se ha humedecido bastante nos vamos para abajo con un visibilidad
que va y viene y que será decente ya en la confluencia con el Tubo Norte de
Arroyeras.
Hemos descendido sin visibilidad y paramos a echar un bocado en el Rellano de Anayet.
Sabemos que en estas condiciones el
descenso será de todo menos placentero pero al menos bajaremos el Barranco
Culibillas por primera vez con los esquís.
Bajando sin más por el Barranco Culibillas.
Nos entretenemos por el fondo de un
barranco completamente relleno y en la parte baja nos vamos con las huellas
altas de la ladera de Culibillas como procedimiento de acceder a la Pista de
Anayet lo más cómodamente posible, que nunca lo es, en medio de una maraña de huellas más o menos
afortunadas.
Flanqueo de vuelta al Aparcamiento de Anayet
Alrededor de la una y media nos
llegamos al coche echando un poco en falta lo que pensábamos podría haber sido
pero… hoy han sido 600 metros de desnivel algo estériles.