29 feb 2016

A VUELTAS CON LA CATALOGACION DE LA DIFICULTAD EN ACTIVIDADES DE MONTAÑA.


¡Hola Ignacio!
Soy uno de esos todos al que le preocupa el tema.
Creo que no todos somos guías como tú y aunque de cuando en cuando se nos eche encima algún “aventurero”, no será de los que pagan y… pero a pesar de ello tratamos de graduar.
En mi blog tengo una Escala de dificultad, personal y bien visible ya que, sin quererlo al menos en mi caso, nuestras actividades pueden ser consultadas y de hecho lo son.
Yo dejé en su día de dibujar las vías sobre las fotos motivado por la gran variedad de competencias que podía ver y leer esa actividad. Si alguien quiere se la facilito.
Entiendo que en internet es  imprescindible, salvo camino a un posible suicidio, la identificación de la fuente y a partir de ese momento no sé, pero tengo una idea aproximada de lo que significa la dificultad anunciada. A partir de allí mi competencia debe hacer el resto.
En esa competencia incluyo entre muchas otras cosas la certeza de que la montaña es un medio cambiante y  la responsabilidad personal de mis actos a los que de ninguna manera me ha obligado una descripción consultada por muy reputado que sea su autor.
Calificar dificultades es complicado  desde la subjetividad personal, siempre lo hacemos sin pretenderlo, tratando de ser objetivos.
He estado en una sola ocasión en ese monte y creo que mi calificación fue de fácil motivado fundamentalmente por el desnivel, la distancia y el desconocimiento del entorno pero eso creo que significa poco y el que lee tiene más elementos para elaborar un juicio que el solo término de una calificación.
No sé si me estoy liando o lo estoy liando.

¡Que vaya bueno!

21 feb 2016

14-16. MALLOS DE LAS FERRERIAS. 20-2-2016.

La Este del Mallo de las Ferrerías desde el Saburcal.

Puente del Barranco de Acherito en la Mina, Caseta Saburcal, Barranco Petraficha y Cara Oeste.
20-02-2016.
Salida 11:30 h. Llegada 15:30 h.
Sol.
Fácil.
Montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Mallo de las Ferrerías procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Hace ya algunos años que bajando el Barranco de Petraficha aunque su nombre oficial sea de Acherito, contemplábamos frontalmente el Barranco de las Foyas muy relleno de nieve, bien orientado y de aspecto amable para hacerlo con los esquís.
            Nos dicen que en Linza hay 25 centímetros de nieve en la puerta del refugio y aunque a veces no coinciden las condiciones… hoy 20 de Febrero de 2016 vamos a recorrerlo.
            Tenemos descontado que habrá que entrar en el barranco para poder calzar los esquís pero esperamos que no sea gran cosa.

Iniciando el porteo hacia el Barranco de las Foyas.

            Son las diez de la mañana cuando llegamos  a la Mina y aparcamos, tras cruzar el río en las inmediaciones del Puente sobre el Barranco Acherito a 1230 metros de altitud.

Haríamos bien en darnos la vuelta.

            La mañana está espléndida a pesar de los -4º C. y tras colgar esquís y raquetas en las mochilas iniciamos la marcha por camino balizado que transita brevemente la Orilla Izquierda del Barranco de Acherito para abandonarlo y proseguir por la orilla Izquierda del Barranco de las Foyas en dirección este.

El Barranco de las Foyas está imposible para los esquís.

            Nuestras expectativas no se van a cumplir: baja mucha agua lo que significa que hay que olvidarse del fondo hasta muy arriba, está muy pelado pues la poca nieve que ha caído se ha marchado en su mayor parte y solamente quedan manchas de acumulación por el viento que ha debido soplar de lo lindo, en la orilla izquierda y muy arriba aparece algún pequeño campo de nieve pero bastante erguido y sombreado que no pondrá las cosa fáciles, más arriba en las zonas alomadas amarronea la hierba… cruzamos el barranco  siguiendo el camino a las Foyas de Santa María y visto lo visto, tras media hora de porteo nos damos la vuelta.

Mallos Cristián y de las Foyas de camino a Ferrerías.

            De nuevo en el coche, echamos un café, dejamos los esquís y nos vamos a dar una vuelta por el Barranco Acherito que ciertamente no recorremos demasiado. De hecho, nunca hemos ido hasta el Huerto de Acherito para ascender desde allí a algún punto de la cadena divisoria.
            Son las once y media cuando salimos junto a un trio de esquiadores que deben conocerse la zona ya que van con un todoterreno de la DGA.        
Van con una novata y terminarán por darse la vuelta cuando ya nos habían hecho creer que éramos unos blandos, incompetentes e inexpertos. ¡Adivina quién paga esa excursión!

La Caseta del Saburcal tan mal como siempre.

El valle perfectamente orientado al oeste asciende suavemente  para depositarnos enseguida en la Caseta Saburcal que sigue igual de mal que desde que la conocemos, el tejado con chapas levantadas y medio en ruina.

Chipeta Alto, Petraficha, Quimboa y Anzotiello desde el Saburcal.

Siempre por encima del hayedo que se establece en la orilla derecha del barranco, contemplamos el acierto de haber desistido del Barranco de las Foyas y llaneamos  separándonos del mismo en busca del Collado de Petraficha colgado allá arriba.

Hacia el Barranco Petraficha y el Mallo de las Ferrerías.

Va a ser una tarea complicada como comprobaremos enseguida pues tras atravesar   el Rellano del Saburcal sobre los 1550 metros de altitud y en el que la nieve aparece muy cortada además de venteada.

Cruzando el Barranco Petraficha. 

Hay que ir atravesando una serie de barranquillos provenientes de la Norte de Chipeta Alto que luce esplendoroso para alcanzar el Barranco Petraficha que baja del collado y nuestra primera idea es avanzar hacia la pared de Chipeta para progresar por la nieve pero hemos de desistir ya que tan pronto está muy profunda como aparece la placa vieja que no nos aguanta.

Detalle de la Nordeste de Chipeta Alto. 

Vamos de paseo y consecuentemente  decidimos atravesar el barranco y proseguir por la zona soleada que está con más piedra que nieve.

La Sureste del Mallo de las Ferrerías.

            Con ello  vamos ganando altura cómodamente en la Sur del Mallo de las Ferrerías  ascendiendo gradas de pizarras rojizas.

Acherito, Petrechema, Agujas de Ansabere y Mesa.

El Collado de Petraficha está muy lejos hoy para nosotros, la cordada que subía por el fondo tampoco lo ataca y nosotros decidimos subirnos al Mallo de las Ferrerías que lo tenemos a mano.

Petraficha y Quimboa Alto detrás del otro Mallo de las Ferrerías.

Los Mallos de las Ferrerías son dos separados por un pequeño collado que está bien nevado, no en cambio las caras este de ambos que son muy rocosas. No hemos subido nunca y yo imagino una posibilidad por la cara oeste del más individualizado de los dos aunque habrá que emplear las manos.

En la Oeste del mallo de las Ferrerías.

Alcanzamos las inmediaciones del collado y sin siquiera llegar al mismo atacamos la ladera que es una pedrera instalada entre el praderío,  erguida y cubierta de nieve en al que se hace bien la huella hasta que la nieve falta y nos obliga a buscar las acumulaciones de la misma en los escalones de la base de la pared.
Desde allí aparece la posibilidad que he imaginado más que visto y que nos permite subir una trentena de metros mixtos de hierba y nieve, con afloraciones calizas  buenas aunque algo sueltas y que nos van a depositar en el Cima del Mallo de las Ferrerías situado a 1813 metros de altitud.

En la Cima del mallo de las Ferrerías.

Se trata de una amable y amplia cima de la que Juan ha desalojado a una manada de rebecos que estaban solazándose en la misma. Es un excelente bastión, bien individualizado y, situado en mitad del valle nos ofrece unas vistas muy estimables  que a priori no suponíamos. Al sudoeste toda la Pared de Chipeta Alto hasta el Collado de Petraficha para continuar al oeste con Petraficha, Quimboa Alto, Anzotiello, Mallo Gorreta, Gorreta de los Gabachos, Mallo Acherito, Sobarcal, Petrechema, Agujas de Ansabere, Mesa y Tabla de los Tres Reyes, los Picos de la Chourique, Dec de Lhurs, Peña del Ibón de Acherito que llaman también del Lac de la Chourique, Larraille, Lariste, Marmida, Burq, Risté, Aillary, Arri, Acue,  incluso la Pala de Ip, Castillo de Acher  engrandecido por Bisaurín y Puntal de Agüerri,  También se asoman discretamente el Midi con el Balaitus y el Anie. Son 360º interesantes.

Destrepando la Oeste del Mallo de las Ferrerías.

Nos sentamos al sol sobre unas piedras para comer agradablemente. Es la una y media.

Detrás el Collado y Pico Petraficha.

Media hora después nos vamos para abajo siguiendo aproximadamente el mismo camino y disfrutando de un mediodía y de un paseo extraordinarios. Es una pena que La Mina nos empieza a quedar relativamente lejos para nuestras malas costumbres.

Volviendo hacia la Mina.

Guarrinza, Acué y Castillo de Achar desde el Saburcal.

Desandamos camino que también han hecho el trío de esquiadores que lo han hecho  arrancando piedras y segando hierba con continuos sube y bajas en los que han tenido que remar frecuentemente y nos llegamos al coche cuando son las tres y media tras una ascensión acumulada de 600 metros a la que le hemos sumado casi 300  metros en el Barranco de las Foyas.

Haya acentellada, Mallo Añarón y Barranco de las Foyas.

Delicado Narciso en la Mina.

Cortinas de hielo en la Boca del Infierno.

A la vuelta y en la Boca del Infierno hacemos fotos de las cortinas de hielo de la Zona de Aguas y pasamos con cierto miedo ya que la temperatura es alta y la caída de piedras o hielo pasa de posible a probable.


            

18 feb 2016

13-16. TORONZUE A PESAR DE TODO. 17-2-2016.

Suave descenso para subir al Tozal de las Planas y a Toronzué.

Este del Túnel de Cotefablo, pista Toronzué, Contrafuerte Este Torcedor, Torcedor, las Planas y Arista Sur.
17-02-2016.
Salida 10 h. Llegada 15:40 h.
Sol.
Fácil.
Esquís de montaña.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Toronzué procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Siempre que hemos subido a Toronzué con los esquís lo hemos hecho foqueando desde la misma Boca Este del Túnel de Cotefablo a pesar de que su altitud, 1430 metros, sea algo modesta, pero ya no lo volveremos a decir. De ello se encargará el 17 de Febrero de 2016.

Primera vez que salimos porteando desde el Túnel de Cotefablo.

            Van a ser las diez de la mañana cuando preparamos bártulos en el Aparcamiento de la Boca Este del Túnel de Cotefablo  y por lo que vemos habrá que portear alrededor de media hora.
            En previsión del asunto yo marcho con las botas de esquí encastradas en los esquís como procedimiento de minimizar el roce  que me produce la bota derecha en los tendones de la pierna a nivel del tobillo. La mochila pesa un pelín pero voy cómodo y satisfecho de la decisión.

En el lugar en el que suele abandonar la pista. Hoy imposible.

            En el prado que atravesamos al inicio de la marcha están rehabilitando la caseta y antes de alcanzar la pista un trío de jóvenes de Sallent está especulando con el porteo. Se dan la vuelta para marchar a Cuyalaret o Peña Blanca, no sabemos si es buena decisión la segunda opción pues esa pared debe de estar muy cargada, y quedamos solamente los machacas.
            La pista que parcialmente soleada asciende al oeste en busca del cordal está hasta seca a tramos. Caminamos por ella hasta la revuelta en que la acostumbramos a abandonarla  para remontar directamente al cordal atajándola sobre los 1570 metros y hemos de remontar en seco al encuentro de la pista.

desde la cabecera de la sierra el panorama es ensombrecedor.

            Desde la pista, a 1600 metros de altitud se confirman nuestras peores previsiones: es probable que haya que portear hasta el Contrafuerte Este de Torcedor.
            Pasamos por el Collado de Cotefablo, el de la pilona de alta tensión y continuamos por la pista faldeando por el este la Loma de Gabardos hasta el collado del mismo nombre.
            A partir de aquí aparecen manchas de nieve en la pista salpicadas de cortes amplios que malo para subir pero imposible para bajar. Hemos de continuar pista arriba hasta alcanzar el final de la misma en el inicio del Contrafuerte Este de Torcedor.

Ponemos los esquís tras hora y cuarto de porteo.

            Estamos a 1750 metros de altitud, hemos porteado hora y cuarto  y tras echar un café comenzamos a foquear buscando la nieve pues ni siquiera la hay para bajar entre genistas y areniscas medio cubiertas.

Volvemos a la loma en la Caseta Torcedor.

            En la Caseta de Torcedor nos orientamos al norte  y nos vamos para arriba por la loma en suave ascenso: la nieve del oeste y la loma está dura por venteada y a sotavento hay algunas acumulaciones de nieve polvo, la mañana está divina de temperatura y sin viento negando las previsiones meteorológicas, por suerte.

Poca nieve en la Sur de Torcedor.

            Ganamos altura de forma cómoda y alcanzamos la Cima de Torcedor situada a 1914 metros de altitud y  ante nosotros se despliega  por fin, un manto uniforme  de nieve que esperamos nos compense de dispendios anteriores.

Toronzué desde el Tozal de las Planas.

            Hay que perder unos metros que resbalamos con pena porque las pieles de foca agarran demasiado, para iniciar el ascenso al Tozal de las Planas, una prominencia amable y uniformemente ascendente que foqueamos con comodidad  tras poner las cuchillas pues la nieve todavía no reviene.
            Se trata de una franca ascensión ya que en todo momento ves la cima del pico y sin prisa pero sin pausa, tras foquear un tramo un poco más erguido, alcanzamos la amable Cima del Tozal de las Planas situado a 1966 metros de altitud.

Buena nieve en la Sudeste de Toronzué.

            De nuevo hay que perder unos pocos metros más que la vez anterior, cosa que hacemos junto a la valla ganadera que nos acompaña desde Torcedor y afrontar el ascenso final.

Cerca de la Cima de Toronzué.

            Lo vamos a hacer en esta ocasión por la arista en lugar de faldear en diagonal el hombro de la antecima sur del pico con lo que pasaremos por encima de los dos pinos característicos por los que acostumbrábamos a desarrollar nuestro ascenso. De cualquier forma progresamos ligeramente al este y comprobamos como la nieve en los lugares abrigados comienza a reblandecer como promesa de un buen descenso.

Llegando a Toronzué.

            Alcanzado el hombro tenemos la opción de afrontar directamente el ascenso del casquete somital  por la sur sin problemas con las cuchillas  pero preferimos describir una pequeña diagonal en busca de la arista este y así comprobamos como se encuentra la nieve de la pala que hemos de bajar.

Cima de Toronzué.

            La diagonal es cómoda y ni siquiera nos llegamos al corredorcillo que arranca de la arista alcanzándola unos metros debajo de la cima a la que se llega prácticamente de llano por una amplia y suave loma especialmente a nuestro gusto.

Navariecho, Forato, Ripera y Tendeñera desde Toronzué. 

            Es la una del mediodía cuando alcanzamos la Cima de Toronzué situada a 2263 metros de altitud. La mañana está espléndida, hacemos fotos de unos alrededores conocidos de entre los que destacan aquí mismo Navariecho;  al norte Sabocos, Forato, Ripera, Tendeñera Otal y Fenez; Ordesa, Cotiella, Montañesa al este; Guara, Fragineto Manchoya y Erata al sur y Oroel, Telera y muy hondo y entre cirrostratos que vienen,  el Moncayo… no está nada mal.

Fenez, Comas, Mondiniero y Ordesa al fondo desde Toronzué.

Detalle de Cotiella desde Toronzué.

            En el nicho de nieve cimero que forma el viento en la cima nos sentamos a comer. No corre prácticamente ninguna brisa pero al rato nos enfriamos y terminaremos por abrigarnos un poco.

La Sur de Toronzué desde la cima.

            Se nos hacen casi las dos cuando iniciamos el descenso. Juan se marcha de frente para abajo y nosotros tras hacer unos giros divinos en la loma este  nos echamos pared abajo. Descenderemos la mejor nieve que recordamos en Toronzué: las placas de nieve dura sueltan regaladamente la costra de hielo que arrancan las colas de los esquís con música celestial, los tramos de primavera transformada son mantequilla para los giros e incluso la nieve polvo acumulada es franca y no permite la más mínima clavada, ¿se puede pedir más?

Buena nieve en la Sur de Toronzué.

            Sí, un descenso más largo que prolongue este indescriptible pacer.
            Faldeamos el hombro por los pinos ya que no queremos hundirnos demasiado y alcanzada la loma de la arista giramos al encuentro del remonte hacia las Planas que haremos con los esquís al hombro pues no merece la pena colgar los esquís en la mochila.

Tras el remonte al Tozal de las Planas. 

            El descenso desde el Tozal de las Planas sigue siendo excelente pero ya hay que sortear las zonas de poca nieve. Nos conduce al suave remonte de Torcedor que se puede faldear por ambos lados pero que nosotros preferimos subirlo, de nuevo con los esquís en la mano para hacer la última bajada del día con cuidado pues aquí sí que falta ya la nieve y aparecen las piedras con demasiada frecuencia.
            Ni siquiera llegaremos a la Caseta de Torcedor puesto que no merece la pena arriesgarse a cargarse algún esquí. Montamos raquetas y esquís en las mochilas y nos vamos para abajo siguiendo el camino directo que transita la loma en lugar de descender el contrafuerte este, nos permitirá un atajo decente de la pista a cambio de sortear el paso con algunas ramas bajas de pino.

De nuevo porteando en la pista.

            Alcanzamos la pista en el Collado Gabardos  a 1634 metros de altitud y continuamos pista abajo hasta tomar el sendero balizado de amarillo y blanco que nos baja directamente a la boca este del túnel pasando por una zona en la que se han plantado chamaecyparis, cedros y abetos que nada tienen que ver con la vegetación autóctona de la zona.
            Son las cuatro menos veinte cuando llegamos al coche tras cincuenta minutos de porteo de descenso. La jornada se ha saldado con un desnivel acumulado de algo más de 850 metros, una buena parte de la misma no ha sido precisamente cómoda pero nos ha compensado  la nieve cuando la ha habido. 

Toronzué desde la carretera antes de iniciar Cotefablo.

            Y poco más. Este puede ser un adelanto en una año de los que, si se cumplen las expectativas, veremos más.  La nieve tiende a faltar en las partes bajas y eso tiene un precio sabido: el porteo en contra del esquí. Años así los ha habido de cuando en cuando pero tienden a ser más frecuentes y con ello también va el futuro de las estaciones de esquí del Pirineo.
           

15 feb 2016

12-16. ESTREMERE O PORTALET FALLIDO POR SEGUNDA VEZ. 12-2-2016.



La Arista Oeste de Portalet o Estremere. 

Aparcamienro de Espelunciecha, cara y arista sur.
14-02-2016.
Salida 10 h. Llegada 12:30 h.
Mixto.
Fácil.
Esquís de montaña.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Portalet o Estremere procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Casi todas las cimas tienen su momento dulce en el que sus condiciones nos lo ponen fácil. Es cuestión pues de conocerlas y tener paciencia.
            El Portalet o Estremere es uno de esos picos fáciles con los esquís al que, por unas cosas o por otras, no conseguimos ascender de manera medianamente satisfactoria. Es cierto que el Puerto Viejo de Sallent guarda poco la nieve y cuando quieres darte cuenta la parte baja se ha pelado demasiado y si a una ascensión corta le añades algo de porteo pues… también es cierto que con medianas condiciones de nieve tiene competidores que relegan su ascensión y no se debe desdeñar como aspecto en contra su situación en una arista fronteriza abierta a las perturbaciones que entran por el oeste y que suelen ser asiduas en el Portalet.

Una agradable mañana saliendo del Aparcamiento de Espelunciecha.

            Lo intentamos en Enero del 14,  la ventisca  nos echó para debajo de su arista cimera y la nieve costra termino de malograr la jornada.
            Hoy 14 de Febrero de 2016, a las ocho y media, la zona del Portalet estaba muy cubierta y la ventana  de bonanza meteorológica anunciada se insinúa poco después. Ayer hizo una mañana de postal en la que no creímos y hoy marchamos convencidos para aprovechar la mañana y desquitarnos de nuestro error.

Nieve polvo y húmeda hacia el Puerto Viejo de Sallent. 

            A las diez menos cuarto la nieve del Aparcamiento  de Espelunciecha está helada aunque comienza a correr el agua al solecillo de la mañana. Hay una cierta nubosidad dispersa pero me preocupan algunas nieblas condensadas sobre las Gralleras. La temperatura es estupenda.
            Un autobús marcha delante de nosotros en busca del Puerto Viejo de Sallent de camino a Peyrelue y nosotros vamos detrás aprovechando la huella de raquetas fundamentalmente sobre una capa de nieve polvo venteada y superpuesta a la húmeda de base.

La Sudoeste de Estremere a la deliciosa luz de la mañana.

            Avanzamos en suave ascenso hacia el sol que se cuela entre dispersas nubes negras hasta que alcanzamos la alomada arista sur del pico desde la que vemos Peyrelue que difícilmente asoma su cabeza de entre una masa de nieblas y nubes entrantes. Espelunciecha sufre ya el asedio de las nieblas que entran por el oeste descaradamente.
            Hace ya un poco que hacemos nuestra propia huella de manera cómoda sobre nieve polvo húmeda cuando avistamos la arista cimera con sus prominencias completamente vestidas de nieve.

Por el oeste entra la perturbación a toda pastilla.

            Avanzamos por la arista sur que ofrece una progresión cómoda a base de suaves resaltes hasta las inmediaciones de sus afloraciones rocosas. Hemos dudado entre subir junto a las mismas o tomar el corredor  muy bien nevado y que tan mal bajáramos en la anterior ocasión. Tenía una pinta estupenda y nos las prometemos felices para el descenso pero las nieblas y el viento comienzan a hacer acto de presencia.
            Mi chica especula confiada con un claro que nos permita  hacer el pico pero yo sí que lo tengo claro: la vamos a joder seguro con esta evolución.

Cara Sur de Estremete.

            En las inmediaciones de la arista el viento ha arreciado y las nieblas nos envuelven de tal forma que, a duras penas reconocemos la llegada a la misma y de inmediato comienza a nevar.
            Desde la arista hacemos una selfie, es lo único que se puede hacer pues la niebla es espesísima y decidimos darnos la vuelta. Rosa está convencida pero yo espero que la densidad de la niebla sea altitudinal y solamente afecte a la arista de entrada.

Las nieblas saltan la Arista Oeste de Estremere.

            Nos ponemos los cortavientos y nos preparamos para iniciar el descenso.
         Ni siquiera sabemos si nos movemos o nos detenemos en el rellanito bajo la arista y desde luego no tenemos ninguna perspectiva del inicio del corredor. En tales circunstancias nos quitamos los esquís y nos vamos para abajo siguiendo los hoyos de nuestros bastones, la huella de los esquís ha sido semiborrada por la ventisca.

Nos engullen las nieblas en la Oeste de Estremere.

            Con algunas dificultades puntuales  desandamos el camino y abandonada la arista nos detenemos un instante para echar un café.
            La niebla persiste hacia abajo y no era cuestión exclusivamente de la arista. Incluso llegaré a perder nuestra huella de subida y terminaremos bajando de frente en busca de la huella de los raqueteros. Lo haremos un poco más hacia el este y luego tendremos que volver hacia el Aparcamiento de Espelunciecha que negrea bajo una capa persistente de niebla.

Selfie con ventisca en la Arista Oeste de Estremere.

            Alcanzada la huella de los raqueteros y con su referencia a pesar de que está medio enterrada ponemos los esquís y deslizamos hasta la rotonda del aparcamiento.
            Sigue nevando a gusto cuando llegamos al coche y ponemos fin a una frustrada mañana que comenzó deliciosa y que en un visto y no visto se convirtió en funesta: en poco más de una hora nos subimos desde los 1770 metros de la parte alta del aparcamiento a los 2140 de la arista, 370 pírricos metros de desnivel. Nos cuesta más tiempo bajarlos y con eso queda todo dicho.

El resto ventisca, nieblas y nieve.

            Pero como no hay mal que por bien no venga nos bajamos al Camping de Senegüé a comer aunque no acostumbramos a celebrar San Valentín y pelillos a la mar.