Corredor Sur del Tobazo.
Puente del Ruso y corredor cara
este.
26-06-2010.
Salida 08 h. Llegada 11 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Mapa del Tobazo procedente de Prames. Vía en amarillo.
Al
tobazo se suele subir o bien desde el Aparcamiento de la Estación de Esquí de
Candanchú o desde Rioseta por Tortiellas Bajo, además de montados en la silla
que fue como subí la primera vez, no muy montañera por cierto. Bueno, luego lo
hemos hecho repetidamente tanto andando como con los esquís. El Tobazo es una
montaña próxima y accesible en cualquier época del año.
Hacía
tiempo que le había echado el ojo a la cara este del pico y la tentación
engordaba cada vez que pasaba con dirección a Candanchú o a Astún: era una vía
“de libro” pero a mi chica no le apetecía ni un pelo; así que dejaré pasar el
tema hasta que se presente la ocasión y hoy 26 de Junio de 2010 que estoy solo
y “de jefe” me voy a probar el Tobazo.
Tobazo desde debajo de Rioseta.
Son
las ocho de la mañana cuando busco aparcamiento por encima de la Vuelta de
Rioseta, lo encontraré en la parte sur del Puente del Ruso a 1420 metros de
altitud.
Explanada cerca del Puente del Ruso.
Una
pequeña pista que parte de allí hacia el
oeste conduce inmediatamente a una enorme explanada bajo el pinar de la cara
este del pico. De la parte norte de la explanada, un terraplén desprendido
permite acceder a uno de los corredores que surcan la cara este, es el corredor
central.
Atravieso
toda la explanada pues yo quiero subir por el corredor de las defensas
antialudes. Ese corredor ya causó alguna muerte por caída de alud en los años
50 como confirma una placa en las inmediaciones de la carretera.
Retomando
la dirección este inicio el ascenso del pinar de pino negro en busca del
corredor, sin prisa pero sin pausa. Sé que ya llegaré más pronto o más tarde,
las paredes me conducirán.
Como
el pinar se sube a la sombra me alargo por el mismo hasta que me decido a
buscarlo sobre los 1600 metros de altitud.
Inmediatamente
aparece a mi izquierda o sur cuando me encuentro en la mitad de las defensas
inferiores hechas de piedra y hormigón y que actualmente se encuentran algo
deterioradas.
A
partir de aquí progreso por el amplio corredor relleno de materiales bastante
inestables por lo que me felicito al haber subido por el bosque. De cualquier
forma, ninguno de los dos es el mejor camino como descubriré después.
Resalte Inferior.
Supero
por uno de los lados las dos últimas defensas y seguidamente asciendo
fácilmente el primer resalte calizo por
la izquierda del corredor.
Debajo del segundo resalte.
Una
rampa amplia, bastante descompuesta y medianamente inclinada permite acceder a
la base del segundo resalte que también presenta paso por la izquierda del
corredor. Es la zona que cuenta con defensas de hierro contra los aludes pero
también están bastante estropeadas
La Raca tras las paredes del Corredor.
Segundo resalte.
Una
serie de fáciles escalones permiten alcanzar la base de las paredes que
conforman la arista nordeste del pico y
por allí, transita el camino que sube por la base de las mismas desde el Puente
del Ruso o del Castellar. Debe ser el camino utilizado por los militares de
Rioseta ya que no parece que la zona tenga otra clientela. En este punto
coinciden los tres corredores de la cara este del pico y juntos alcanzan la
rampa herbosa que se observa desde la carretera. Estoy a 1800 metros de
altitud.
Rampa Herbosa por encima de los resaltes..
Pendiente general del corredor hacia la Moleta..
Puente del Ruso desde el final de la Rampa Herbosa.
En
la rampa herbosa que arranca aquí encuentro unas cetas que permiten una subida
cómoda de la misma ya que es un tanto erguida. En su parte intermedia cuenta
con la presencia de unos enormes bloques calizos entre los cuales avanza la vía
que inmediatamente se acuesta y conduce a las defensas superiores de nuevo de
hormigón, lugar en el que alcanzo la cabecera de la arista nordeste al morir
los paredones que la conforman.
Casquete somital del Tobazo.
Flor de nieve.
Se
trata de un amplio hombro situado a 1900 metros de altitud, al que llega una de
las pistas de servicio de la estación de esquí. La arista está defendida por
barreras semiderruídas para advertir a los esquiadores y por fuera de las
mismas y en dirección casi sur asciendo el herboso y suave casquete somital del
pico.
Son
las nueve de la mañana cuando alcanzo la cima del Tobazo a 1982 metros de
altitud. La mañana suavemente arañada y deliciosamente soleada invita a la
relajación y al descanso pues he subido en una hora.
Murallones de Borau sobre Tortiellas .
Hago
fotos y almuerzo mientras contemplo un paisaje lleno de recuerdos con el Aguila
y el Borreguil de la Cuca al sur, los Murallones de Borau y el Aspe girando al
oeste con la Tuca Blanca, la Zapatilla el Liouviella y la Cúpula de Secús; el
Castillo de Acher, el Acue volviendo al norte y pasando por Acherito;
claramente al norte el Circo de Astún y la Raca; y ya al este, la Canal Roya,
Las negras con la Vuelta de Iserías, El Campanil y la pala de Ip, la Moleta,
Collarada… y allá perdidos en el infinito del este el Balaitus y las
Frondiellas.
Variantes cromáticas de las miossotis alpinas.
El Corredor Este del Tobazo visto desde la Arista Norte.
Tras
media hora de deliciosa soledad me voy para abajo recorriendo la cabecera de la
arista nordeste del pico, son una serie de suaves resaltes escalonados y llenos
de verdura con afloraciones calizas claras acompañadas de un festival de flores,
entre las que destaco por conocer bien: las primeras flores de nieve de la
temporada, las diminutas miosotis, delicadas gencianas acaulis, espléndidas
globularias…
Poco
más abajo hay que salirse de los corredores llenos de verdura que van a parar a
los paredones para atravesar en
dirección norte el pinar de pino negro
que se asoma hacia territorios de la estación de esquí y perder altura
en dirección al cauce del Río Aragón.
Hierba Sanjuanera o cuajaleches en la base del Tobazo.
En
la parte bajea del pinar aparece una ladera herbosa e inclinada que conduce al
río.
Arranque de la Arista Nordeste del Tobazo.
La base de la Arista Nordeste conduce al Corredor Este cómodamente.
Se
puede atravesar el río por alguna pasarela y seguir la vuelta por la carretera
pero yo prefiero permanecer en la ladera de la orilla derecha del mismo
atravesando un espléndida zona vestida de crecida vegetación en la que destaca
el cuajaleche rabiosamente amarillo y la oscura y traicionera ortiga presta al descuido.
Entrada Central en la este del Tobazo.
Unos
minutos después cierro el bucle en el Puente del Ruso donde he dejado el coche.
Han sido dos horas de camino para mover 575 metros de desnivel con el placer de
haber realizado un recorrido totalmente nuevo para mí y liquidar un compromiso
personal.