8 dic 1998

23-98. EL MARMIDA. 8-12-1998.



Cara Sur del Marmida.

La Mina en Oza, Barranco de las Foyas, Cara Sudoeste y Arista Oeste.

08-12-1998.
 
Salida 09:30 h. Llegada 14:30 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Marmida procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
 
            El “acueducto de la Inmaculada Constitución  98” toca a su fin el día 8 de Diciembre. El tiempo sigue siendo excelente y decidimos marchar al monte. Iremos a los Valles Occidentales esos que están, tan lejos, y haremos algo por allá.

            En principio decidimos ir al Valle de Hecho. Aprovecharemos para salir de La Mina y hacer algo de arista entre el Pico Larraille y el Oristé teniendo en cuenta que el desnivel no es mucho, la arista es facilona, para caminar, y a esa altitud no hay casi nieve.

            Nos levantamos a las siete y media, a las ocho estamos en el coche. Jaca, Puente La Reina y poco a poco nos llegamos a Hecho. De allí para adelante la carretera se estrecha y en el congosto de la Boca del Infierno hay hielo en las paredes y en la carretera aunque poco.

            Pasado el campamento y en las proximidades de La Mina hay bastante nieve helada en la carretera por lo que pongo la reductora y nos llegamos sin ningún problema hasta el puente del Barranco de Acherito situado a 1240 metros de altitud para aparcar allí el coche.

Pourtet, Lariste y Marmida desde la Entrada al Barranco de las Foyas. 23-10-10.
 
            Son las nueve y media cuando nos ponemos en camino en dirección norte por la orilla izquierda del Barranco de Acherito. Pisamos hielo y nieve manchados con un reguero de sangre de alguna pieza de caza mayor que han arrastrado hasta la pista.

            Enseguida abandonamos el camino que junto al barranco conduce al Ibón de Acherito en dirección oeste y nos introducimos  en un circo lateral orientado al nordeste por el que discurre el Barranco de las Foyas.

            El camino va ascendiendo lentamente para atravesar el barranco y ya por su orilla derecha  continuar ganando altura  sobre la Cara Este del Mallo Cristian. Adelantamos a un montañero que va solo.

La Este de Marmida. 23-10-10.
 
            Seguimos una huella que se ahonda sobre la nieve blanda en los lugares que se ha acumulado venteada y que a tramos rellena y esconde la huella.

            La mañana está estupendamente soleada y el camino se arrellana en  la Arralla de las Foyas por la que campan a su gusto los rebecos. Nosotros nos vamos con la huella hacia el centro del valle y siguiendo la huella nos acercamos al corredor que supera el fuerte resalte de la pared sur del Marmida.

            Bajo la nieve ventada se encuentra nieve bastante dura y ya está mi esposa con el ferrete. Nos ponemos los crampones cuando yo estoy convencido que el corredor tiene que estar vestido de nieve profunda pero mejor no menearlo.        Cuando estamos terminando la faena llega el socio que hemos adelantado antes. Charlamos un momento mientras saca sus crampones. Es un navarro que conoce a Felipe Narvión al que daremos sus recuerdos.

Paredones en la Norte de Marmida. 23-10-10.
 
            Continuamos con el pendiente corredor que tendrá alrededor de 80 metros de desnivel pero que se sube de maravilla por la huella decididamente trazada sobre  la nieve profunda.

            En su parte superior se arrellana tras  un ligero estrangulamiento en su parte más erguida para cruzarse con la otra huella de subida que se ha ido a contornear el corredor más al este.

            Juntas  ya afrontan el resalte somital, más corto que el anterior, que nos conduce al plano Collado Oeste del Marmida.

            Viramos al este y por la amplia loma vestida de nieve costra completamente helada y venteada del sur nos alargamos casi horizontalmente hasta la cima del Pico Marmida situado a 2076 metros de altitud cuando van a ser las doce del mediodía.

Mesa de los Tres Reyes desde Marmida. 12-12-04.
 
            La arista se perfila amablemente desde el Pico Orristé hasta el Pico Lariste. La continuación norte de éste parece ya otra cosa, lo mismo que la arista que conduce hasta el Laraille.

            Comemos un poco junto al montoncito de piedras que señala la cima comentando la diferencia de innivación  de Ordesa con este  valle y la sorpresa que me he llevado esta mañana  cuando yo esperaba una cara sur prácticamente pelada. Había pensado en dejar  los piolets y los crampones, y al final nos hemos dejado las polainas con lo que han quedado cercenadas todas las posibilidades que no pasen por huella abierta con esta nieve.

Bajando de Marmida.
 
            Hay que perder 50 metros hasta el collado al que ha llegado el navarro y afrontar posteriormente la soleada pala de unos 150 metros que conduce a la cima del Pico Lariste. Yo, en principio, mientras comíamos había pensado en acercarnos hasta allí, pero  tomamos la huella y nos vamos para abajo.

            Se hace calor al sol bajando el valle que nos ofrece una nieve algo más blanda que a la subida.

            Localizamos no muy lejos una pareja que está parada y también la huella de unos esquís. No es mal paraje para esquiar, y con tan buena nieve...

            Nos quitamos los crampones, echamos un trago y descendemos la  parte baja del valle llegándonos al coche cuando van a ser las dos y media de la tarde. Han sido solamente 850 metros, pero han resultado algo más costosos de lo previsto.

Lariste, Marmida y Cotcoguy desde Arralá de las Foyas. 23-10-10.
 
            Junto al aprisco de obra comemos al sol del mediodía mientras bajan tres de la zona de Acherito.

            A las tres nos metemos en el coche y vuelta para abajo con algo de sueño, lo que nos invita a tomar un café con leche en Puente La Reina, algo más barato que en Ordesa, pero también es natural.

            Continuamos hacia Jaca frente a la creciente riada de coches que se van de temprano hacia Pamplona, la tarde puede ser infernal por estos pagos.

            A las cuatro  y media estamos en casa y no hay nada que hacer además de tomar la reconfortante ducha en la que nos precipitamos.

 

6 dic 1998

22-98. EL TOZAL DEL MALLO Y LA FAJA RACON. 6-12-1998.

El Tozal del Mallo desde el Bosque de Salarons. 31-5-15.

Casas de Oliván, Camino de salarons, Clavijas de Salarons, Umbral de Salarons y Collado Norte. Descenso por las Clavijas de Salarons, Faja Racón y Camino de Cotatuero.

06-12-98.

Salida 09 h. Llegada 16:15 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.


Mapa del Tozal del Mallo procedente de Iberpix. Vía en amarillo.


            Este otoño 98 se está caracterizando por ofrecernos una climatología típicamente anticiclónica, es decir, frío y seco continuados. Tanto frío, que hasta las nevadas otoñales que han afectado a la mayoría del país, aquí, ni se han visto siquiera. Así que nos llegamos al “acueducto de la Inmaculada Constitución” sin perspectivas de ir a esquiar pues con la excepción de Astún que tiene nieve, Formigal está abierta de manera testimonial y Panticosa está cerrada.

            Por lo tanto, con buen tiempo asegurado y cuatro días de fiesta  decidimos ir al monte.

            El domingo 6 nos levantamos a una hora prudencial, las siete y media  y cuando los vecinos llegan a la obra, nosotros salimos de casa.

Se nos hace corto, que ya es decir, el camino hasta Ordesa. No hay circulación y sin prisas nos plantamos en una hora escasa en las Casas de Oliván.

Tozal del Mallo.

Aparcamos en la carretera y sobre la nieve que viste ya este medio kilómetro último, nos cogemos las mochilas y nos vamos en dirección norte por el camino del Circo de Carriata o de Salarons, camino que conocemos sobradamente pero que ya hace algún tiempo que no recorremos.

Al abrigo del bosque mixto vamos ganando altura con cierta facilidad sobre un camino tachonado intermitentemente de nieve.

Pasamos la caseta  y abandonamos inmediatamente el dominio arbóreo.

Pasamos el Barranco de Salarons al oeste de la Faja Racón. 31-5-15.

Una hora después cuando son las diez ya hemos atravesado el  Barranco de Salarons para aproximarnos a la base del Tozal, pasar junto al abrigo y tras dar un fuerte lazo sobre la inclinada pradera alpina medio cubierta de nieve, irnos acercando a los murallones del circo.

El Gallinero desde Carriata.30-10-06.

A Rosa le ronda por la cabeza el accidente de nuestro primo Toño Lardiés que acaeció hace ya unos años, tal día como hoy y en estos parajes.

Segundo tramo de las Clavijas de Carriata. 31-515.

Atacamos las clavijas en previsión de que pueda haber hielo en las gradas junto al barranco, hielo que mi señora ha soñado cumplidamente. Bueno, las clavijas que ya las bajamos con Biola hace un paquete de años, casi se le hacen imposible subirlas y ya, como cierre del festival, tiene que bajarlas, ¡Qué aventura al filo de lo imposible!

La este del Tozal del Mallo desde el Umbral de Salarons. 31-5-15.

Una pareja que va delante de nosotros se deja alcanzar en el antepecho de los Llanos de Salarons cuando ellos atacan por el corredor próximo al Gallinero y nosotros nos vamos horizontalmente en dirección oeste bajo los paredones de la cara sur del Mondarruego para atravesar por la parte superior dos vertiginosos corredores que se precipitan casi  hasta el bosque y alcanzar el puente estrecho que une al Tozal con el Mondarruego. 

La Norte del Tozal del Mallo. 30-10-06.

En suave ascenso alcanzamos la cima  del Tozal del Mallo situada a 2220 metros de altitud. Son las once y media.

Mientras llega Rosa que se ha quedado enriscada atravesando un minúsculo nevero yo me acerco hasta  el extremo en el que se inicia el paredón. La verdad es que el salto y el vacío son respetabilísimos, y la roca que yo veo es una auténtica caca que no sé si será peor para primeros o para segundos de cordada.

Pico Gallinero o Salarons desde el Tozal del Mallo.

Hace una mañana espléndida con un sol de auténtico ensueño. Tan solo se mueve una imperceptible brisa  en este tan desamparado lugar. Almorzamos un poco y veinte minutos después, no teniendo nada más que hacer pues ya hemos contemplado el conocido paisaje que va desde el Mirador del Rey hasta Punta Custodia,  hemos contemplado Otal fantástica, hemos  observado los próximos paredones del Barranco de La Canal, hemos visto aparecer las nieblas galas que se asoman tras el Taillón y el Pico Blanco y hemos fotografiado el Gallinero por su cara oeste, nos vamos de regreso.

Otal desde el Tozal del Mallo. 30-10-06.

¡Qué poca nieve que hay este año!, de momento.

Fondo del Arazas desde el Tozal del Mallo.30-10-06.

Seguimos el rastro sanguinolento de algún sarrio herido y decidimos, por fin, bajar las clavijas de nuevo.

Ningún problema. No hay problemas dónde no hay problemas.

Sobre la marcha nos cruzamos con media docena de montañeros que suben para arriba y decidimos hacer la Faja de Racón, según indican los carteles. Es muy pronto para bajar ya.

Ascendemos ligeramente para alcanzar la base de los paredones inferiores del Gallinero y ya en dirección este, por senda que conocemos, nos vamos hacia el Barranco de Cotatuero.

Cara Oeste del Tozal del Mallo desde la Faja del Mallo. 30-10-06.

Para ello hemos de contornear  con el camino una serie de proas y barrancos en el límite verde superior del parque. Unicamente se aventuran hasta aquí algunos aguerridos y aventureros pinos negros que nos regalan con las delicias del aroma de resina. Solamente por esto ya merece la pena el paseo. El calorcillo en estas fechas de las paredes sur del Gallinero, el cielo impecablemente azul a nuestra altura, el sol escandalosamente refulgente dominando el frente oeste y este delicioso aroma: así debe ser la gloria.

Adelantamos a los cuatro que había localizado desde arriba y que identifique como el grupo con el que nos cruzamos y ya próximos al Barranco de Cotatuero, junto a la pared, paramos a comer.

Pilar Primavera desde la Faja Racón.

Media hora después, antes de sumergirnos en la sombra fresca del fondo del valle continuamos nuestro camino. Todavía hemos de caminar alrededor de diez minutos antes de encontrar el desvío a las clavijas. De allí en adelante es un descenso directo por la orilla derecha del Barranco de Cotatuero al encuentro del hayedo claro, del negro abetar y del fondo del cañón dominado por la sombra.

A las cuatro estamos en la Capilla de la Virgen del Pilar entre el personal que deambula por el parque. Quince minutos más tarde estamos en el restaurante tomando un café con leche. El aparcamiento de la pradera está bastante más de medio de coches y  parece ser que en este Pirineo nos hemos enterado de que si queremos subsistir hemos de ofrecer servicios al turista como fórmula para aflojarle el bolsillo.

Nos vamos andando en busca de nuestro coche, tras un paseo de 950 metros de desnivel. Luego nos marchamos tranquilamente carretera abajo.

Fuera del cañón todavía hay sol. Y una hora después, cuando son las cinco y media, nosotros estamos en casa. Esta noche tenemos cena con los vecinos y nos queda puente, mucho puente todavía.