5 may 1996

1-96. ESTRIVIELLA. 5-5-1996.

La amable cima de Estriviella. 7-6-02.

Parideras de Tatxeras, Barranco Mazandú, Collado de Estriviella y Pico Estriviella.
05-05-1996.
Salida 10:45 h. Llegada 15:30 h.
Mixto.
Fácil.
Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Biola y Mariano Javierre.

Mapa de Estriviella procedente de Prames. Vía en amarillo.

                        Podrá parecer mentira pero es el 5 de Mayo cuando iniciamos nuestras actividades montañeras del 96. Habíamos terminado el año sin ni siquiera ir al monte para despedir el año y seguíamos de mal en peor. Primero sería el esquí, luego las Vacaciones de Semana Santa en Portugal y después el estanque de los peces, un mal tiempo en el mes de abril y unos paquetones de nieve de final de temporada que, de una forma u otra, echan por tierra los proyectos, pues haberlos los hay.
            Ayer celebramos el cumpleaños de Biola con los vecinos  y hoy a las ocho y media pasadas nos metemos en el coche a pesar de que el cielo está parcialmente cubierto de unas nubes que no acabamos de creer.

Estriviella desde Zuriza. 24-5-12.

            A buen ritmo nos vamos a Puente la Reina y por buena carretera nos llegamos hasta Hecho. Hay que pasar luego al Valle de Ansó ya por mala carretera, chuparnos 15 kilómetros hasta Zuriza y para rematar 2’5 kilómetros más de pista que ahora está sencillamente infernal: llegamos a Tatcheras.
            Junto al Barranco Mazandú nos vamos a echar a andar pero cruzamos el  barranco con el coche y aprovechando que la barrera está levantada continuamos par arriba por una pista ganadera que no está mal  hasta que finalmente alcanzamos el segundo refugio. Estamos a 1650 metros de altitud y son las once menos cuarto. Hemos echado un par de horas para hacer 85 kilómetros.
            Caminamos pista adelante por medio de un praderío en el que enseguida aparecen los primeros ventisqueros que hubieran impedido la continuación. Vamos en dirección este hacia el Collado de Estriviella transitando al sur de los Paredones Calizos de la Sierra de Alano.
            Enseguida se termina la pista puesto que hay que atravesar varios barrancos lo que confirma que hemos subido con el coche lo justo. Cruzado el último barranco nos incorporamos a un espolón herboso próximo al barranco y del que en su parte inferior se ha ido ya la nieve y aparecen las primeras primaveras floridas y verdean los narcisos.

Iniciando el camino hacia el Achar de Alano. 24-5-12.

            La subida es suave pero estamos, como poco, algo desentrenados.
            Sorteando algunos neveros nos vamos aproximando al collado. La nieve se hace continua y en un espolón rocoso nos detenemos a echar un bocado ya que Biola no ha comido nada todavía y son las doce menos cuarto.
            Alrededor de las doce continuamos ahora por una huella practicada sobre nieve blanda en la que nos hundimos  bastante pues es día está suave. Poco después alcanzamos el Collado de Estriviella situado sobre los 2000 metros de altitud.
            Ibamos en principio a Peña Forca por Oza pero cambiamos puesto que la carretera estaba cortada. Ahora por Ansó el asunto se complica pues el collado sirve para pasar a Hecho pero no para hacer el pico directamente pues nos encontramos en la tesitura de tener que perder 300 metros con nieve blanda la misma que nos impide faldear en el caso de ser posible por lo que decimos adiós a Peña Forca.

En Estriviella con la Sierra de Alano detrás. 5-5-96.

            Pero para no quedarnos sin intentarlo descendemos un poco y atravesando un pequeño alud que hemos visto caer cuando llegábamos al collado, continuamos en horizontal hasta comprobar que la pared se abarranca, el terreno es mixto y la progresión muy complicada. A partir de allí les propongo volver para arriba por un espolón mixto a salvo de aludes para “ver lo que se guisa desde arriba.”
            Se trata de un acceso que nos recuerda al Soum de Ramond: roca caliza absolutamente descompuesta en la que las zonas sólidas son aéreas y con minúsculos resaltes que hay que superar en adherencia: mal asunto para mis señoras. A pesar de ello y de la polca correspondiente, subiremos alrededor de 150 metros, lo que nos coloca bajo una barrera rocosa ya más seria que da acceso a la faja superior nevada.
            Desde allí nos damos la vuelta sobre nuestros pasos, tomamos el nevero en diagonal y atravesando el alud nos llegamos de nuevo hasta el Collado de Estriviella.
            En dirección nordeste y en poco más de cinco minutos alcanzamos la Cima del Pico Estriviella situado a 2048 metros de altitud.

La clásica fotografía de la Sierra de Alano a la salida del Achar de Alano. 24-5-12.

            Son las dos y diez cuando en medio de un día que sigue a medias y al abrigo del vientecillo que corre nos sentamos a comer. Frente a nosotros aparecen las Proas de Petraficha, Mallo Gorreta, Acherito, Petrachema y Mesa de los Tres Reyes que sumergen sus pies en el Valle de Lescun.
            Hacemos la foto de la Sierra de Alano y sobre las dos y media, a la vez que lo hace un grupo que se encuentra en una loma próxima, iniciamos el descenso por medio de un campo de nieve en busca de la huella que transita por el espolón de subida.
            Poco después vamos abandonando la nieve  y llegados al praderío recogemos algunos bulbos de narciso que han sido arrancados por los jabalíes.
            Una vez ya en la pista enseguida estamos en el coche, a la vez que también llega un grupo que trae el camino que deberíamos haber llevado nosotros.

Vertiente Este del Rincón de Alano y Collado de Estriviella. 2-12-07.

            Nos han dejado una nota en el coche en la que nos indican la prohibición de circular por la pista. A lo mejor ha sido Guzmán cosa que comprobaremos.
            Nos cambiamos de calzado y a las cuatro menos cuarto nos vamos pista abajo. Llegados a Ansó decidimos volver por la Foz de Biniés a pesar de que creemos que alargamos bajando hasta Berdún.

            La tarde se aclara en el llano y a las seis y cuarto estamos en casa con tiempo suficiente para felicitar a las correspondientes madres y abuelas. Hemos tenido tiempo de sobra para mover, a duras penas, 500 metros de desnivel y tendremos de sobra para el resto.