Cresta Cimera de Santo Domingo. 1-7-07.
Repetidor,
Pista a la Ermita de Santo Domingo. Descenso por el Barranco del Molino de las
Monjas, Longás y subida al repetidor.
06-12-2003.
Salida 10
h. Llegada 16
h.
Mixto.
Fácil.
Ascensión.
Jesús
Gracia, Rosa
Mª. Martínez y Mariano
Javierre.
Mapa de Santo Domingo procedente de Prames. Vía en amarillo.
Al final vamos a coincidir un día. No es que sea demasiado de tres
días de fiesta para la Inmaculada Constitución del 2003 pero bienvenido sea.
El tiempo está regular, las
estaciones de esquí han abierto, parece ser que testimonialmente o poco más a
pesar de que se ve mucha nieve, las temperaturas están suaves y
consecuentemente la nieve está baja, blanda y sin transformar. ¿Qué hacer?
A la caza de mejor tiempo por abajo que por
arriba decidimos marchar a conocer la Sierra de Santo Domingo.
Es el 6 de Diciembre cuando recogemos a Jesús en su casa a las ocho de
la mañana y nos vamos a por la kilometrada. Sabemos que Longás está en la
quinta puñeta pero hasta allí hay que ir.
El Día está lloviznoso, mal por arriba y mal por abajo en los
alrededores que divisamos, pero vamos con la esperanza de que allá en las Cinco
Villas que nunca llueve, malo será que no nos salga un día medio decente.
En el cruce de Puente la Reina
nos vamos hacia Bailo, subimos el Puerto de Santa Bárbara y una vez allí buscamos
el desvío a nuestra derecha pues llevamos 9 kilómetros largos desde el cruce.
Un cartel nos indica Longás y sin dudarlo nos metemos en la pista, a
pesar de que esperaba una carretera estrecha pero asfaltada.
Bueno, serán alrededor de 12 kilómetros de pista que se llevarán algo
más de tiempo pero no le concedemos a este hecho demasiada importancia, hasta
que llegamos al primer cruce de pistas, nos vamos por la mala y tenemos que
volver tras 7 kilómetros equivocados. La pista está bastante bien dentro de lo
que cabe pero algunas zonas de barro requieren atención al igual que algunos
charcos puesto que ha debido de llover bastante durante la pasada noche.
En un collado encontramos un paso metálico y a unos cazadores navarros
que nos indican que vamos bien. A continuación, tras un largo descenso en el
que nos detenemos para orientarnos ya que desde aquí se ve parte de nuestro
camino, llegamos a Longás.
Las alturas están secuestradas por las nieblas, el paraje es bastante
escabroso y cubierto de pinar; el día, como poco, está húmedo y en el pueblo
nos dicen que tomemos pista arriba.
No queríamos subir por la pista, ya que sabemos que llega hasta arriba
pero por ella nos vamos con la intención de pasar el repetidor, aparcar por
allí y continuar para arriba andando. Va a ser una pena si el día no se arregla
un poco y la verdad es que no tiene aspecto de hacerlo.
Cima de Santo Domingo. 1-7-07.
Con el coche subimos 4 kilómetros entre cazadores y coches y llegados
al collado de San Marcial, pasamos 300 metros y aparcamos el coche. Son las
diez de la mañana algo pasadas, estamos a 1050 metros de altitud e iniciamos la
marcha pista adelante en dirección sudeste del mapa ya que las pistas dan
muchas vueltas.
Un cartel nos indica 6 kilómetros y a por ellos nos vamos. Por lo
menos caminaremos un poco.
La pista está muy húmeda, a tramos algo fangosa pero firme a pesar de
todo y muy cuidada. Conduce a la Ermita de Santo Domingo que está en la punta
de la sierra.
La zona es un vestido pinar al que, enseguida, le sale alguna haya. Se
trata de una serie de barrancos y crestones paralelos en dirección
sureste-noroeste, salpicados de crestones rocosos que afloran decididamente de
la profunda masa arbolada.
Poco después la pista llanea un poco al norte de la Ralla Alta,
pasamos junto una crecida y anunciada fuente y nos tenemos que poner las capas
pues el día nos regala un chubasco entre sólido y líquido.
Rondamos la base de las nieblas, pasamos un collado al que llega una
pista de la zona de Biel y continuamos atravesando el Barranco de Fuen Mayor y
encaramándonos a la parte alta de la sierra.
Ermita y Refugio de Santo Domingo. 1-7-07.
Son cerca de las doce cuando alcanzamos a divisar entre las nieblas la
silueta de la Ermita de Santo Domigo. Está abierta y cuenta con un refugio
adosado también abierto.
Estamos a 1520 metros de altitud y en tan venteado lugar, manchado de
nieve, hace frío por lo que nos metemos en el refugio para almorzar a cubierto.
Trataré en vano de encender el hogar con unas ramas húmedas que hay
dentro del refugio pero, no consiguiéndolo, al menos, nos quitaremos un poco la
humedad de la condensación del sudor cuando caminas con la capa.
A la unja menos veinte, sin esperanza de que ventile el día nos vamos
para abajo y a toda pastilla con la intención de entrar en calor.
En el collado a 1220 metros de altitud, dejamos la pista y buscando la
base de la cara norte de los paredones de la Ralla Alta, nos vamos hacia la
Gruta de Cristal.
Un indicador nos mete en un camino limpio que transita justamente bajo
los paredones calizos y que tras 400 metros de subidas y bajadas nos conduce a
una grieta de aproximadamente 15 m de profunda, por 10 metros de alta y poco
más de 1 metro de ancha, que es todo lo que hemos venido a ver. Las paredes
interiores son de un material cristalino blancuzco y de allí su nombre.
Desde la Cima de Santo Domingo. 1-7-07.
No parece que la minúscula sala tenga continuación y, sin más, nos
damos la vuelta sobre nuestros pasos, liquidando el tema de la gruta en menos
de media hora.
De nuevo en la pista, enseguida aparecen las balizas de un camino que
nos permitirá bajar al pueblo por el Barranco del Molino de las Monjas en
dirección norte. Se trata del camino que, en principio, pretendíamos hacer de
subida.
El camino bastante húmedo transita el pinar, es bastante pendiente a
tramos y se encuentra perfectamente balizado. Nos conduce pronto junto al
barranco que alcanzamos en el congosto del Ronquillo.
Luego, más cerca o más lejos del mismo, vamos bajando a la vez que el
barranco va incrementando su caudal con fuentes y afluentes. Al final hemos de
atravesarlo un par de veces pero sin problema ya que, parece ser, los
barranquistas lo tienen bastante controlado.
La Ermita de Santo Domingo en medio de una preciosa campa. 1-7-05.
Después ascendiendo suavemente
nos alejamos del lecho del barranco a la vez que vamos contorneando el
Cerro Soto en compañía de hasta cuatro perros de caza que desertando de su
trabajo se vienen con nosotros al pueblo.
Ya abajo del todo hemos de atravesar un cumplido barranco junto a las
ruinas de un viejo molino y seguidamente, a través de los huertos llegamos al
pueblo para encontrar de inmediato el bar invadido de cazadores que son los que
dan vida al pueblo.
Pero nosotros no estamos para el relajo. Longás está a 738 metros de
altitud y el coche, como sabemos, lo hemos dejado a 1050 metros.
Consecuentemente, nos queda una hora de camino para recuperarlo.
Como nadie se quiere quedar a esperar, subimos pista arriba los tres.
Yo, nada más salir del pueblo abandono la mochila para recogerla a la vuelta y
la verdad es que se nota.
Subimos a excelente ritmo mientras esperamos que suba algún cazador y
nos acerque. Pero no es la mejor hora y cuando queremos darnos cuenta estamos
contorneando el repetidor y luego ya es poco lo que nos queda.
Al final en cincuenta minutos liquidamos el tema. Son las cuatro y
diez cuando damos por terminada la jornada en la que hemos movido 825 metros de
desnivel. Nos queda el regreso y a ello nos dedicamos.
Bajamos a Longás y por no volver por idéntica pista, decidimos marchar
hacia el Pantano de Yesa. Pasamos por Isuerre y en Urriés paramos a comer un
poco y a echar un café. Luego, pasando
junto a Ruesta contorneamos Yesa por el sur y aparecemos en la conocida
carretera de Pamplona cuando ya se nos hacía largo. Luego Puente la Reina y a
casa.