20 ene 2002

1-02. EL SAOUBISTE CON RAQUETAS. 20-1-2002.


La Sudoeste de Saoubiste desde la Grande Raillere.
 
Aparcamineto de la Cabaña de Arraille, Col de Soum de Pombie, Refugio de Pombie, Col de Suzón y Arista Oeste.

20-01-2002.

Salida 09 h. Llegada 14h.

Sol.

Fácil.

Raquetas de nieve.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Saoubiste procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Es domingo 20 de Enero de 2002. Nos levantamos sin prisas a las siete y media de la mañana, hora prudente, para marchar al monte.


            Hecho lo normal incluida la compra de pan tierno, son las ocho y cuarto cuando iniciamos la carretera. Nos espera el Portalet, hay poca nieve en las estaciones de esky y habiendo anunciado buen tiempo, echamos las raquetas al coche con intención de subirnos por la Pombie hasta el Saoubiste.

            No hay apenas circulación pues el personal se ha enterado suficientemente de la falta de nieve y tras dejar en la estación a un monitor al que se le ha averiado el coche nos llegamos al Aparcamiento de Aneu que a estas horas está todavía medio vacío.
 
Peyreget y Midi desde el Portalet. 10-12-05.

            A las nueve y cuarto una vez que hemos hecho las mochilas y liquidado el bloqueo de los bastones telescópicos de mi esposa que me han dejado los dedos como cubitos de hielo iniciamos la marcha bajándonos al encuentro del puente que nos permite atravesar el Barranco de la Glere y seguidamente el otro puente para el Barranco de Senescau, tras lo que iniciamos en suave ascenso y en dirección norte el camino marcado por una huella no demasiado transitada. Ayer debió hacer un día solamente regular por estos pagos.

            Poco a poco ganamos altitud y alcanzamos la base del contrafuerte sur del Peyreget transitando sobre una nieve que se comporta bastante bien al caminar con las botas sin más. Ganamos altura con relativa facilidad ya al sol que nos ha venido a recibir poco antes de llegar a la base de la pared. La mañana es extraordinaria.
 
 Cornisa en el Col de Pombie. 18-4-09.
 
En el Col de Pombie. 15-5-07.

            En una hora alcanzamos el Soum de Pombie a 2134 metros de altitud y siguiendo una huella, ahora solo de botas y en suave descenso nos llegamos al Refugio de Pombie situado a 2031 metros de altitud cuando son las diez y media de la mañana.

Midi y nuestro camino desde el Col de Pombie.

           Estamos solos, no se ve a nadie por la zona y no hay huella hecha de aquí en adelante. Así que nos ponemos las raquetas y continuando en suave descenso iniciamos el tránsito por la enorme pedrera, La Grande Raillere, bajo la cara sudeste del Midí d’Ossau.
 
De camino hacia Pombie. 18-4-09.

            Si el camino en seco es complicado y se hace largo, ahora con la nieve no esperamos que resulte mejor. Pero no resultará, finalmente, tan complicado como imaginábamos al principio. Tomamos tramos de nieve continua que nos van bajando poco a poco no muy lejos del camino original, la nieve entre piedras aguanta bastante bien y con las raquetas no hay problemas.
El Pic Saoubiste. 18-4-09.

            Perdemos alrededor de 40 metros y nos orientamos al encuentro del camino que se perfila en la ladera este del Midí y que nos conducirá al Col de Suzon.

            Para alcanzar el lecho del camino hemos de superar un tramo con una pendiente superior a 25º en travesía y para ello nos quitamos las raquetas. La nieve está buena para las botas y fácilmente superamos la dificultad tras lo que nos volvemos a colocar las raquetas y alcanzamos el lecho del camino.
Lurien y Pallas enmarcando a la Pombie. 15-5-07.

            Cómodamente incómodos ya que el camino está relleno de nieve y con las raquetas se camina pésimamente a media ladera, virando un tanto hacia el nordeste vamos ganando altitud hasta que alcanzamos el Col de Suzon situado a 2127 metros de altitud, no sin antes pelear con el resalte terminal, muy inclinado pero con buena nieve.

            Son las once y media cuando girando hacia el este tomamos la arista completamente nevada y medianamente inclinada que nos aproxima al rocoso casquete somital del pico.

            Nos quitamos las raquetas y las mochilas y con los piolets nos vamos para arriba ascendiendo 15 empinados metros de arista con poca nieve y atravesando un par de estrechos e inclinados neveros en la ladera sur del pico, para eso hemos llevado los piolets, nos incorporamos a la pedrera de la cara sur.
           

Midí de Ossau desde la Cima de Saoubiste.
 

           Por una pedrera bastante descompuesta ganamos unos metros hasta alcanzar unas barras rocosas verticales surcadas por un par de corredores.Tomamos el de la izquierda que está más limpio d e nieve que el otro y que nos ofrece una roca medianamente decente pero con suficientes apoyos para pies y manos que nos permiten no tocar el hielo y la nieve del mismo. Al final una travesía casi horizontal nos conduce hasta el final del otro corredor y allí alcanzamos la escalonada e inclinadísima pradera alpina que nos deposita poco después en la tricéfala cima del Pico Saoubiste situada a 2261 metros de altitud.

            Son las doce menos diez de una espléndida mañana. Contemplamos un dilatado panorama más nevado al norte que al sur, ya que la ligera nevada que ha caído esta semana todavía no se ha ido y la zona sur da el pego. Contemplamos también la suntuosa cara este del Midí d’Ossau que no ha tenido visitantes últimamente ya que no se aprecian huellas en los tramos nevados de la pared y tras hacer una fotografía, ya hemos desistido de pasar a las otras dos puntas por razones de tiempo, nos vamos para abajo cinco minutos después por idéntico camino.

            Alcanzamos las mochilas y paramos un poco para comer y beber algo mientras contemplamos al personal que ya ha llegado a los alrededores del Refugio de la Pombie.
 
Saoubiste y Pombie desde la Vieja Cabaña de Pombie. 18-4-09.

            Diez minutos más tarde continuamos para abajo siguiendo el mismo camino, con idénticas complicaciones pero más deprisa: ahora le toca padecer al tobillo izquiedo un poco más, si cabe, que lo que ha padecido el derecho a la subida.

            A media ladera hago una foto del pico y contemplo a un esquiador que sube por el Barranco de Pombie y poco después nos llegamos al refugio cuando es la una del mediodía.


            Echamos un trago a la vez que aprovecho para quitarme ropa pues hace un día salvajemente cálido. A continuación dejamos al personal que descansa en los alrededores del refugio y nos vamos camino adelante en suave ascenso, ahora por una huella más transitada y mucho más cómoda que a la mañana, lo que nos permite pasar tranquilamente los tramos delicados de la ida sin necesidad de quitarnos las raquetas.
 
Saoubiste desde Peyreget. 15-5-07.


            Del Soum de Pombie para abajo comprobamos que la huella tiene la nieve bastante consistente y aprovechando que nos quitamos las raquetas para pasar un tramo de camino limpio de nieve, ya no volveremos a ponérnoslas: ganamos tiempo y comodidad sin ellas.

            A las dos y cuarto llegamos al coche y charlamos un poco con un “fransua” que acaba de llegar también y que chapurrea un poco de Español. El suspira cansado y nosotros también lo estamos un pelín, ya que, aunque no hemos movido más que 850 metros de desnivel, la nieve es otra historia.

            Metido todo en el coche nos vamos para arriba y paramos a un lado para comprobar una vía muy transitada que se orienta hacia el Pico Malacara y sobre la que tengo algunos propósitos. Al otro lado de la carretera están recogiendo Enrique Martín y Luis Alberto Santafé que con sus respectivas señoras han ido a dar un paseo con raquetas.
 
Zoom desde el Portalet. 10-12-05.

            De la frontera para abajo comprobamos que el Aparcamiento de Anayet está muy flojo y el del huevo también por lo que deducimos que a lo mejor como han estado pocos esquiando quizás haya sido un día decente. De todas maneras, salvo la pista de descenso que está innivada artificialmente hasta el río, el resto de la parte baja y media se ve pelado de nieve.

            A las tres y diez de la tarde llegamos a casa con prisas para comer en familia pues la comida está sin hacer.