La Este de Tarmañones.
Vaquería de Escarrilla y cara norte. Descenso
por el collado con Cochata.
14-01-2006.
Salida 08 h. Llegada 12 h.
Sol.
Fácil.
Raquetas de nieve.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Tarmañones procedente de Prames. Vía en amarillo.
El final del 2005 quedo marcado por
una casi completa carencia de actividades en montaña. Además, yo no pude subir
a Santa Orosia a montar el belén y con la excepción de esquiar en Formigal el
día de Noche Buena y subir hasta el inicio de la Tosquera el 26, en un día
solemne de hielo; ni siquiera pudimos despedir el año con una de nuestras
acostumbradas excursiones de fin de año.
Los días que podíamos salir hacía
mal tiempo y para colmo tenemos que llevar a mi abuela al hospital el día 3 y
el día 7 se mata Tomás en un accidente de tráfico. Así que, el sábado 14, a pesar de que Rosa tiene
que trabajar por la tarde, decidimos salir a dar una vuelta.
Vamos a ir a Tarmañones o a Pazino
con las raquetas. Ha nevado recientemente y la nieve que está sin transformar
no es para nosotros. Con los esquís no
tenemos ningún futuro.
Nos levantamos a las siete y cuarto
para marchar pronto para arriba. Ni siquiera vamos a comprar pan.
Veremos a ver cómo está la nieve en
la carretera a la altura de Escarrilla y allí decidiremos.
La nieve en la orilla de la
carretera aparece debajo de Escarrilla, pero a pesar de ello, nos introducimos
en la carretera que va hacia Tramacastilla. Está limpia hasta el desvío hacia
las naves del ganado. Desde allí la pista está con nieve pisada pues la han
limpiado para poder llegar hasta la vaquería. Pongo la tracción en las cuatro
ruedas y prosigo con cuidado para arriba puesto que delante llevo poca labor en
las ruedas.
Llegada del sol a las Argualas.
No tengo ningún problema para llegar
y aparcar en un pequeño ensanche de la pista junto a las naves del ganado.
Aparcamos dejando paso y posibilidad
de que puedan dar la vuelta y a las ocho y media nos ponemos las raquetas y
salimos pista adelante. Estamos a 1320 metros de altitud.
Por la pista ascendemos suavemente
siguiendo las huellas de unos esquís un tanto en dirección noroeste. Enseguida
entramos en calor y nos viene bien porque la mañana está fría sin paliativos de
tal manera que las manos se nos han quedado un tanto frías con las maniobras de la partida.
Pacino desde la Este de Tarmañones.
Alcanzamos la portera para el ganado
en el final de la pista y a partir de allí, giramos un poco al oeste y
proseguimos el ascenso de manera directa hacia el pico que se ve bastante
lejos.
La nieve está muy profunda y algo
suelta sin transformar de tal forma
que con las raquetas nos hundimos por encima
de los 15 centímetros
y, consecuentemente, la marcha se hace pesada.
Cara Este de Cochata.
Ascendemos ya al suave sol de la
mañana con las alzas puestas y nos aprovechamos lo que podemos de una huella de
esquís. Con ella nos vamos a alargar hasta arriba y así no tenemos que elegir
camino. No es gran negocio la huella puesto que en las laderas la raqueta del
valle se va un poco por lo que tenemos que progresar haciendo huella con la
raqueta de la montaña y emplear la huella de los esquís para la raqueta del
valle.
Cochata y Cantero al recién llegado sol de la mañana.
No vamos hacia el collado con la Punta Cochata como
siempre lo hemos hecho cuando hemos venido por aquí, sino que siguiendo una
excelente vía orientada al oeste nos dirigimos directos a la cima.
Para ver más fotos.
El irresistible encanto de Cochata.
Las pendientes son suaves pero a
pesar de ello las piernas pesan lo suyo con esta nieve y quizás más por el mes
de descanso que llevamos. Yo me encuentro cansado todavía del partido del
jueves.
La Sur de Cochata y Midi de Ossau.
Bajo el casquete somital giramos un
tanto al norte para superar un pequeño resalte practicado por la nieve venteada
y ya de nuevo al oeste por una suave
pendiente perfectamente alomada alcanzamos la cima de Tarmañones a 1971 metros de altitud
cuando son las diez y cuarto.
Llegando a la Cima de Tarmañones. Argualas detrás.
Brecha de Cachiribizas.
Arrieles y Pallas desde la Cima de Tarmañones.
Foratata y Musales.
Macizo de las Argualas desde Tarmañones.
En el pilote cimero del pico
almorzamos un poco al fresco de hielo que campa por la amplia y plana cima,
bebemos un poco y contemplamos un dilatadísimo paisaje circular que no por
conocido deja de ser absolutamente espectacular: al sur toda la Partacua impecablemente
nevada, al oeste de Bucuesa hasta el Midí, al norte desde el Portalet,
Arrieles, Pallas, Balaitus y Argualas con Tosquera y Pazino en primer plano y
al este Bachimaña, Brazato, Ripera y Tendeñera hasta Santa Elena. Tomamos una
cumplida ración de paisaje un tanto frío y ciertamente neblinoso ya que está el
cielo ligeramente arañado. Las manos se me quedan frías haciendo fotos y me las
caliento con el vaso de café con leche con el que liquidamos el almuerzo.
Bucuesa preside el circo del mismo nombre.
Ibón de las Saleras o de Tramacastilla.
Media hora después, con ganas de
movernos, nos asomamos para contemplar los Ibones de Tramacastilla y Escarra
completamente helados marchando para abajo en dirección norte hacia el collado
de separación con Cochata.
Midi de Ossau.
El descenso del casquete somital se
realiza por unas pendientes más
consistentes que las de ascenso pero las raquetas se clavan muy bien sobre la
nieve polvo y nos permiten bajar con cuidado a buen ritmo.
La Este de Cocchata bajando hacia el collado.
Llegados al collado, giramos
paulatinamente al nordeste y continuamos para abajo, por zona conocida, con la
precaución de no irnos demasiado para abajo. Por ello hemos de hacer mucha
media ladera aprovechando un suave descenso que nos conduzca al encuentro de
las huellas de ascenso justamente en el comienzo de la pista.
Filigranería de hielo en Tarmañones.
Luego por la pista nos bajamos en un
momento hasta alcanzar el coche cuando son las doce del mediodía liquidando
unos costoso 650 metros
de desnivel que nos han propiciado una estupenda mañana de montaña invernal
llena de sabor.
Montados en el coche bajamos con
mucho cuidado el tramo de pista nevado que, por cierto, no me da ningún
problema y alcanzada la carretera he de parar debido a un ruido que hace la
tracción. Luego, sin perder tiempo nos
llegamos a casa cuando son las doce y media, con tiempo para que mi chica pueda
ducharse, cambiarse y comer para marchar a trabajar a las dos menos cuarto.