Duáscaro y Acuta desde Santa Ana. 5-6-06.
Inicio de la Pista de las Cutas en Torla,
Ermita de Santa Ana, Mirador del Molar, Cuello Estatón, Punta Cuta, Senda de
los Cazadores, Pradera de Ordesa y Camino de Turieto Bajo.
27-08-2003.
Salida 07 h. Llegada 13 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.
Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Punta Acuta procedente de Prames. Vía en amarillo.
Era mitades de Marzo de 2003, cuando
las nieblas que nos dieron la mañana nos obligaron a dar la vuelta cuando, a
nivel de la pista de Torla a Nerín, nos encontrábamos en las proximidades de lo
que yo siempre he llamado Punta Diazas y que ahora llaman Punta Acuta o Cuta.
Hoy,
27 de Agosto, volvemos, pues Rosa no quiere esperar a hacerlo para el invierno.
Aprovechamos que Biola marcha a París para ver los Campeonatos del
Mundo de Atletismo y como la acompañamos al autobús a las seis de la mañana,
nos vamos al monte seguidamente.
Ni siquiera hemos mirado el tiempo
pero este año ni siquiera hace falta: el buen tiempo está asegurado.
Nos llegamos a Torla, a estas horas
vacío y tras atravesar el Arazas, dejamos a nuestra derecha el Cámping y nos
vamos por la pista por la orilla izquierda del río. Luego dejamos a nuestra
izquierda el camino de Turieto y nos introducimos en nuestra pista esperando
que ya hayan arreglado el derrumbe del barranco bajo la Ermita de Santa Ana.
Torla desde el Rellano de Santa Ana. 23-4-07.
La sorpresa es inmediata pues nada
más entrar a la pista vemos el cartel que prohibe la circulación sin tapar como
estuvo durante el invierno. Además de inmediata es considerable ya que nos
encontramos a 980 metros de altitud.
Son las siete y cuarto, aparcamos el
coche y nos echamos pista para arriba en dirección sur. La pista se
encuentra en perfectas condiciones y
sube consistentemente. La mañana está un pelín arañada y presagia un excelente
día de monte.
Nos cruzamos con un microbús que
baja de hacer su negocio particular a costa de Ordesa y de las prohibiciones
para el resto de los mortales y enseguida llegamos a la barrera que no
recordaba que estuviera la vez anterior. Está claro que la carretera y el
derrumbe deben estar arreglados y que ya ha debido haber acuerdo entre Torla y
Nerín. ¡Todo sea por la pasta!
Vertiente Oeste de Punta Cuta. 23-4-07.
La pista comienza a dar lazadas
orientándose al este, nos saltamos las indicaciones del viejo camino, mucho más
directo y proseguimos pista arriba hasta la siguiente ocasión en la que
confluyen camino con pista, lugar en el que tomamos el camino balizado de
amarillo y blanco.
Ermita de Santa Ana recién restaurada. 32-4-07.
El camino, más entretenido y
empinado que la pista gana altura rápidamente vuelve a concluir con la pista en
la Ermita de Santa Ana a 1320 metros de altitud. Allí ya sabemos que un nuevo
tramo de camino evita las dos enormes lazadas que la pista da en los prados de
la ermita. Por tanto, por él nos vamos para seguir ganando altura fuera del
barranco.
Prados de Santa Ana y Cascada Estatón.
De nuevo coincidimos con la
pista y otra vez tomamos otro tramo de
camino que, ahora en dirección nordeste y a través de un claro bosque de pino
negro sobre base de pratenses, nos sitúa
muy arriba cuando la pista se allana.
Hemos visto un sarrio en el tercer
tramo de camino y ahora en la pista a una ardilla que no está demasiado
interesada en huir. No es gran cosa para tratarse de un territorio protegido,
lo que viene a significar que lo de la protección no es más que un camelo.
Tobacor y Peña Duáscaro desde el Mirador del Rey.
Poco después nos desviamos hacia el Mirador del Molar en el Mirador
del Rey y recordando a las titis que vimos con zapatos de tacón la vez anterior
que estuvimos aquí, nos damos la vuelta y proseguimos pista adelante en
dirección este para pasar bajo Punta Duáscaro y su altísimo pinar de pino
negro.
La Oeste de Peña Duáscaro. 23-4-07.
Creemos localizar el lugar donde almorzamos
entre nieblas y el lugar desde el que nos dimos la vuelta pero no con absoluta
seguridad, y cuando ya nos aproximamos al Cuello Estatón, abandonamos la pista
y tras ir al encuentro de la arista nos subimos la herbosa cúpula de Punta
Cuta.
Barranco de Diazas y Pista de Santa Ana.
Nieblas en Cuello Estatón. 16-3-03.
Estamos a 2242 metros de altitud y
son las diez menos cuarto de una mañana en la que unas reducidas nieblas nos
esconden parcialmente el paisaje superior.
Manchoya desde Punta Cuta.
Valle de Vió desde Punta Acuta.
Almorzamos al sol y al ligero
vientecillo que mueve por aquí.
La Sierra de las Cutas desde Punta Acuta o Diazas.
A las diez, hemos localizado un
camino que se inclina hacia el fondo del Cañón de Ordesa y descendiendo de la
punta en dirección noroeste, lo alcanzamos y nos vamos para abajo.
Pradera de Ordesa desde la Senda a Calcillaruego.
El camino está balizado de rojo y
blanco y es el que nos interesa.
Lo anuncian como muy peligroso pero
ya será menos. Lo cierto es que resulta francamente artificial: abandona el
praderío con poca flor de nieve en un pequeño espolón y se introduce en un
corredor para girar inmediatamente al este, atravesar el espolón y
sucesivamente un par de proas y sus correspondientes corredores.
Camino de Descenso al Mirador de Calcillaruego desde Duáscaro. 5-6-06.
Va en busca de la Senda de los
Cazadores ubicada en la Proa sobre la que se asienta el Mirador de
Calcillaruego y lo hace de forma indecisa, indirecta y artificial con un par de
repechos incorporados para seguir el faldeo general hacia el este.
Alcanzamos la pedrera del último y
más amplio de los corredores, con sarrio incorporado y enseguida la Senda de
los Cazadores.
En dirección contraria al personal
que sube nos vamos ligeros para abajo saludando e informando a algunos ávidos
de información relativa al camino.
Tozal del Mallo sobre la masa arbórea del Cañón de Ordesa.
A las once y diez alcanzamos la
pradera y diez minutos después estamos en la fuente junto al restaurante. Nos
ha costado bajar menos de lo que habíamos calculado.
Cinco minutos después y siguiendo la
dirección oeste atravesamos el Arazas por un puente al oeste de la pradera y
tomamos el Camino de Turieto, el viejo camino de Torla a Ordesa que todavía no
conocemos.
Cascada de Molinieto desde el Camino de Turieto.
El camino sombríamente precioso nos
enseña las cascadas de Los Abetos, La
Tamboroterra y Molinieto. Luego nos encontramos con Luis Alastruey el pequeño
que sube con gente del pueblo y enseguida giramos con el camino hacia el sur
tras contemplar a la entrada del valle tanto la Boca de Añisclo como el
fastuoso estrato plegado.
Luego transitamos bajo los paredones
impresionantes de la cara oeste del Mirador del Rey, en los que se aconseja no
escalar en épocas de reproducción de aves y a la una menos veinte llegamos al
coche, que por cierto, está a la sombra.
Hemos liquidado lo que hemos
iniciado como un paseo sin objetivo y que se ha convertido en una actividad
interesante y entretenida, además de nueva ya que nos ha permitido conocer un
nuevo acceso a Ordesa y total, solamente nos ha supuesto 1300 metros de
desnivel. Estamos en casa cuando son las dos menos cuarto.