6 mar 2025

6-87. PALAS Y BALAITUS SIN MAS. 26 y 27-9-1987.

En la Cima del Balaitus. 27-9-87.

La Sarra, Llano Cheto, Paso del Pino, Ibones de Arriel, Corredor Ledormeur y Arista Sur Pallas. Descenso a Ibones de Arriel, Ibón Helado, Abrigo Andre Michaud, Gran Diagonal. Cima de Balaitus, Brecha y Glaciar de Latour, Refugio de los Vascos en Obras, Presa de Respomuso y Llano Cheto.

26 y 27-09-1987.

Salida 08 h. Llegada 16:30 h.

Sol.

Bastante fácil.

Rosa Casas, Gabriel Miranda, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Palas y Balaitus procedente de la Alpina. Vía en amarillo.

Es el  año 87, año del  Señor y finales de Septiembre cuando se nos ocurre una de esas genialidades que recordaremos mientras vivamos. Ibamos a la montaña con nuestros jóvenes corazones de montañeros que teníamos en aquel momento, a lo que añadiríamos nuestra inexperiencia y atrevimiento por partes iguales y lo vamos a hacer con Gabriel y Rosa en plan de… el primer día nos subimos al Palas y al día siguiente al Balaitus por la Gran Diagonal para bajar por la Brecha de Latour… Estaba chupado pues nuestro atrevimiento podía con todo.

Al Palas y al Balaitus no se va todos los días si ya los has visitado en alguna ocasión. Nosotros hemos estado en un par de ellas  a posteriori, lo que tampoco es gran cosa y tratando de hacer vías diferentes como acostumbramos dentro de la idea de conocer, pero iba a ser nuestra primera y nuestra ilusión era enorme.

En aquella época se hacían pocas fotos y se funcionaba con los Mapas de la Alpina cuando se tenían y cuando no servía el viva voz de alguien que había estado allí. No se acostumbraba a tener competencia específica de montaña pero a cambio, teníamos capacitación natural que sin entrenarla nos tenía preparados para cualquier actividad física consistente.

De un par de fotos que guardo surge un pequeño baile de fechas, pero eso importa poco: teníamos buen tiempo, coche y pasaríamos la noche en el Abrigo Andre Michaud. Todo estaba calculado.

La actividad sería imborrable pero no tanto  como quisiéramos pues el tiempo hace de las suyas y la memoria actúa de manera selectiva y ahora cuando pretendo reflejarla  pues eso, hay más lagunas de las imaginadas.

El 26 de Septiembre de 1987 creo recordar que madrugamos para subirnos hasta el Embalse de La Sarra llegando por una carreterucha que conocíamos y que incluso ya hiciéramos andando un par de años antes.

Cogemos nuestras mochilas culonas en las que podía coger medio armario, yo llevaba una de arnés metálico para travesías y marchamos para arriba por un camino que conocíamos  puesto que en Respomuso y en los Ibones de Arriel ya habíamos estado.

Con nuestro caminar ligero echaríamos una hora hasta el Llano Cheto y frente a la Cascada del Paso del Pino tomaríamos el Camino a los Arrieles para entrar al Barranco de Arriel y cruzarlo por encima de la Cascada Inferior con la vista puesta en la brecha de acceso a tan irregular como bella cubeta lacustre.

Un camino que ya hemos recorrido con anterioridad nos permitirá recorrer los ibones del más bajo al más alto pero antes de terminarlos avistaríamos la espléndida Sudeste del Pallas pues es una imagen inolvidable.

Para recordar los Mapas de la Editorial Alpina.

La Alpina dice: “ Pico del Palas 2974 m. Desde el Ibón de Arriel seguimos por su izquierda hacia el Collado de Lavedán y antes de llegar al mismo ascenderemos por terreno suelto en dirección al pico tomando una chimenea herbosa que se aprecia entre el Pic Von Martin y el Palas denominada Chimenea Ledormeur, por la que se sube hasta la arista cimera, no pasando la dificultad de P. D. Hay que tomar la chimenea más próxima al pico, 2 h. o 2 h. 30’.”

Rodeamos el Ibón Alto por su Orilla Oeste y un poco por cualquier parte, nos elevamos en busca del Collado de Arremoulit que visitamos un par de años antes. La lógica nos conduce a vadear los dos  resaltes rocosos por lugares favorables.

Hemos dejado a nuestra izquierda el amplísimo Collado de Arremoulit y por delante nos queda la Referencia del Pitón Von Martin que es inconfundible y las pedreras que se elevan en busca del Puerto de Lavedán y de la Pared Sur del Pallas.

La pedriza es inclinada y descompuesta pero eso no es problema, subimos  escudriñando la Arista Sur del Pallas que une al Pitón con la Cima que es nuestro objetivo.

Las pedrizas son sustituidas por placas graníticas algo erguidas y lisas que se descuelgan de las paredes pero no es problema ya que aparece un hito de piedras que señala la entrada al Corredor Ledormeur.

Sabíamos que lo encontraríamos a nuestra izquierda y ya no tenemos dudas a pesar de que disponemos de dos opciones de entrada. Tenemos dos pies y dos manitas cada uno y nos vamos para arriba. El corredor es algo herboso y tieso pero de espaldas al valle trepamos con bastante tranquilidad pues la roca es muy buena y hay sobrados apoyos.

Un rato después el corredor se amplia y acuesta permitiéndonos acceder a una faja con bastante verdura escalonada, en la que un caminillo con algún hito de piedras, continúa el ascenso por debajo de la arista que llevamos a nuestra izquierda y que nos tiene que llevar hasta arriba.

En la Cima del Palas. 26-9-87.

Poco después una pequeña brecha nos lleva a la arista y al otro lado de la misma hay un amplio e inclinadísimo corredor en el que vemos huellas de tránsito. Nos bajamos al mismo y siguiendo las intermitentes trazas de camino ganamos la altura que nos permite alcanzar las inmediaciones de la cima y enseguida alcanzamos la Cima del Pico Pallas situado a 2974 metros de altitud.

De la cima no recuerdo prácticamente nada, ni siquiera guardo ninguna foto. Digamos que le concedemos poca importancia pues debemos considerarlo como un trámite previo a nuestro objetivo fundamental. Rosa tenía mucho empeño con el Pallas y es una cima prestigiosa pero…

Calculo que llegaríamos a la cima alrededor de las doce y media y que echaríamos nuestras visuales a los alrededores aunque lo que si recuerdo es que nuestra vista se iba hacia el Balaitus, desde aquí muy visible en lo que concierne a nuestro proyectado camino de subida.

Desvelados los secretos de nuestro pico nos iremos para abajo siguiendo escrupulosamente el camino de subida pero abreviando pues cuesta abajo siempre se abrevia. Gabriel, cuesta abajo me parece que se apaña mejor que cara arriba.

Destrepamos el Corredor Ledormeur y enseguida entramos a las pedrizas que vamos a descender un poco al este de nuestro camino de subida con el objeto de alcanzar el Ibón Alto de Arriel en su parte norte de tal forma que tengamos menos trozo que rodear.

En la orilla del ibón nos sentamos a comer un poco mientras contemplamos el barranco por el que desagua el Ibón Helado de Ariel o Balaitus, nos queda todavía un buen repecho.

Comemos tranquilamente  y a continuación iniciamos el ascenso siempre por las inmediaciones del espumoso barranco. Se trata de una pedrera metamórfica bastante descompuesta pero  no supondrá ningún problema aparte del calor que hace en tan abrigado lugar.

No llegarán a los 200 metros de desnivel que tiene el tramo pero cuando se acuesta lo agradecemos, encontramos hitos que vienen por nuestra izquierda  y enseguida alcanzamos el Pequeño Ibón Helado de Arriel o Balaitus.

Se encuentra en un rellano bastante largo que prosigue poco después al nordeste en lo que se llama la Gran Diagonal que nos tiene que llevar a la cima, pero eso será mañana.

La ladera es un importante pedregal del que recuerdo algunas ondulaciones que vamos superando con la vista puesta en la Brecha de Latour y el Glaciar de las Frondiellas. También recuerdo que ya muy cerca del Abrigo Andre Michaud, uno de los sacos de dormir se suelta de la mochila, pues no debía de estar muy bien atado y marcha a vueltas pedrera abajo. Menos mal que unos metros más abajo se detiene.

Tras recuperarlo, vemos algunos vivacs que pueden ser utilizados, a una mala, en el caso de que no encontremos lo que buscamos y enseguida localizamos el Abrigo Andre Michaud. Estamos sobre los 2700 metros de altitud y es inconfundible: orillado en un corredor que prosigue para arriba, tiene una pequeña puerta orientada al fondo del valle y practicada en una pared de piedra seca que tapona la boca de la cueva un cartel metálico de fondo rojo y letras negras nos indica que estamos en la Cueva Andre Michaud por si alguno tiene dudas.

Es un habitáculo reducido con una zona plana de media docena de metros cuadrados a la entrada. Siguiendo de frente hay una zona de piedras apiladas que hacen como una especie de litera  a poco más de un metro del suelo y hacia el fondo izquierda según entramos, una grieta se prolonga ofreciendo un pequeño rellano donde puede dormir una persona. Las Rosas dormirán abajo, Gabriel en la litera de piedras y yo al fondo.

Serán alrededor de las seis de la tarde cuando disponemos nuestro futuro, hacemos la cena, cenamos tranquilamente y contemplamos largamente la caída del sol a la vez que nos abrigamos un poco pues se hace fresqui.

La noche será larga, fresca y ventilada pues después de un largo rato de conversación con choteo incorporado, las chicas se enfrentan a la dureza del suelo con la protección de las esterillas y el saco, Gabriel peleará con las piedras de su lecho y yo que he subido un colchón inflable de plástico comenzaré cómodo pero enseguida, han abierto la ventilación, comenzará a entrar viento que me sacude directamente y se me hace frío. La noche será toledana pues a pesar de llevar anoraks pues eso, con unos pantalones tiroleses de pana, medias de lana y unas convencionales camisetas,4 camisa de cuadros y jersey de lana pues se hará eterna.

Las dos Rosas y los Ibones Altos de Arriel desde la Cima del Palas.

El 27 de Septiembre del 87 llega con las luces del día y tras el desayuno lo enmochilamos todo pues no volveremos por aquí y nos disponemos a continuar con nuestra ascensión.

La Alpina dice: Balaitus, 3151 m. Desde el Ibón de Arriel ascendemos por la margen izquierda del barranco que baja del Glaciar de Balaitus hasta un pequeño ibón. Continuamos por la margen derecha y pasamos por el Abrigo Andre Michaud 2698 m., este refugio tiene capacidad para unos 8-10 personas. Desde aquí y siguiendo a nuestra izquierda ascendemos por la Gran Diagonal, al principio muy amplia pero la segunda mitad más estrecha, conduce a la Brecha de los Sarrios, tras haber cruzado un pequeño collado y una canal descompuesta. Desde la brecha se sube primero a la derecha y luego a la izquierda por otra canal descompuesta hasta la cumbre, 3 h.” Hay otra descripción similar por la Brecha de Latour.

La mañana está buena a pesar de que estamos a la sombra y en el corredor por el que prosigue nuestro camino entramos enseguida en calor.

No recuerdo tener dudas con el camino que poco después nos lleva a una afilada cresta desde la que contemplamos la Subida de los Franceses desde el Refugio de Larribet. La Pared Noroeste del Balaitus la vemos que arranca de bastante abajo con relación al lugar en el que nos encontramos y por allí andan los Lacs de Batcrabere.

Nosotros cruzamos la arista y con un faldeo fácil nos introducimos en el enorme pedregal que es la Parte Superior de la Gran Diagonal que no tiene mala pinta. Hay un montón de opciones con caminillos que se pueden seguir  y que de cuando en cuando te exigen algún apoyo de manos.

Durante el ascenso cruzamos varios corredores para terminar la pared en la parte norte de la misma que creemos sea el Paso de los Sarrios. No tiene ningún problema especial pues nuestro camino se acuesta enseguida y poco después nos deposita en la Cima del Balaitus situada a 3151 metros de altitud.

            En el horrendo trípode que hay en la amplísima cima nos hacemos una foto. Nos ha costado subir poco rato, no creo que haya llegado a un par de horas de ninguna manera y tenemos todo el día por delante por lo que nos sentamos a echar un bocado. Nos queda todo el descenso pero eso ya llegará.

Contemplamos una buena parte de nuestra vía al Palas de ayer y nos entretenemos con unos desconocidos valles franceses. Luego iniciamos el descenso siguiendo algunos hitos y trazas de caminillo al sur por una amplia loma que vamos dejando a nuestra derecha mientras que nos aproximamos a la arista sur ya en suave descenso.

La arista enseguida se inclina y afila parta continuar un descenso de granito escalonado  que enseguida nos aproximará a la Brecha de Latour.

Vemos el Bloque empotrado de la brecha al que hay que llegar pero alcanzarlo no va a ser fácil. Unas clavijas muy separadas se pierden en la vertical pared de la orilla izquierda del glaciar muy lejos del Bloque Empotrado.

Para poner los pies en el Bloque empotrado habrá que destrepar una inclinada laja de media docena de metros muy lisa y con un  par de pobres fisuras en medio y otro  par de pequeños anclajes empotrados con su correspondiente anilla y con eso nos tiene que servir y nos sirve pues uno a uno aparecemos sobre el Bloque Empotrado de la Brecha de Latour que tendrá media docena de metros cuadrados de superficie al menos.

Ha sido un paso difícil porque la laja te expulsaba hacia la pendiente fuera del bloque y respiramos.

Del bloque bajamos al corredor que está cubierto por nieve del glaciar que lo rellena todo. Es bastante estrecho además de bastante erguido y enseguida bajamos un corto tobogán que termina en un pequeño rellano.

Bajo el rellano hay otro tobogán algo más largo y decidimos descolgar las mochilas para bajarlo si es necesario resbalándolo pues abajo hay otro pequeño rellano

Las mochilas convencionales bajan bien pero la mía con el arnés se pone a rodar, pega un salto y marcha glaciar abajo parándose una veintena de metros más abajo  en medio del hielo. Seguidamente bajamos y mientras ellos se recomponen yo me meto por la rimaya derecha y desciendo empotrado hasta alcanzar una grieta horizontal del Glaciar.

Con el propósito de ver, avanzo por la grieta unos metros pues está bastante taponada y enseguida salgo a la superficie justamente donde está la mochila.

Vuelvo a la rimaya  con la mochila recuperada y me alcanzan los socios prosiguiendo para abajo. Tres o cuatro metros después la rimaya se ciega y por la unión de la nieve con la roca de la derecha del corredor, nos bajamos unos metros hasta que aparece un dorso rocoso, nos montamos en el mismo cuando ya se arrellana y nos despedimos del Glaciar de la Brecha de Latour.

Bajando de Balaitus en Vuelta Barrada.

Poco más abajo y en medio del Circo de Vuelta Barrada nos hace una foto Rosa salidos del empantullo y satisfechos por lo nuestro: el Balaitus nos había salido bien.

Nos queda un largo descenso que haremos por la Orilla Derecha del Barranco Respomuso hasta alcanzar el Refugio de los Vascos en construcción en la orilla del ibón. Luego llaneamos hasta cerca de la Presa, pasamos por la Capilla de la Virgen de las Nieves y bajando los escalerones tomamos el camino que conocemos y que nos bajará por la orilla derecha del Aguas Limpias hasta la Cascada del Paso del Pino donde cerraremos la circular.

Poco más de una hora después nos llegamos a La Sarra serán las cuatro pasadas o por allí y aquella quimérica ilusión se había convertido en realidad. Años después volveríamos al Balaitus por la Aguja de Lamathe o haríamos un vivac en sentido inverso a la primera vez, siempre imborrables pero ninguno tan especial como el primero. ¡Podíamos con casi todo!

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