Desde cerca de Abeille los Machimalas.
Inmediaciones del Puerto de la Pez, Pico
del Puerto de la Pez, Abeille, Marcos Feliu, Pequeño Machimala, Punta del Ibón,
Punta Ledormeur, Gran Machimala, Punta
Sabre, Arista Sur y Refugio de Tabernes.
08-07-2017.
Salida 08 h. Llegada 16 h.
Sol.
Bastante fácil.
Ascensión.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Machimala proedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Son
las seis y media de la tarde. Junto a las escorrentías del Pico de Puerto de la
Pez a 2550 metros de altitud disponemos
de una tarde inmensa para montar la tienda, asearnos un poco al sol pues
mañana por la mañana no lo veremos cuando nos levantemos, tomar el delicioso
sol relajadamente, charlar, tomar notas y hacer la cena.
A
las ocho y media la niebla vuelve a colarse por el Puerto de la Pez pero no nos
alcanzará aquí en nuestro abrigado campamento.
Escuchamos
algún partido del mundial de futbol que no nos interesa y a las diez menos
cuarto nos empiltramos despidiendo una jornada que evaluaré como desigual.
La
noche es calurosa, me aligero de ropa y la pasaré deliciosamente hasta las
siete de la mañana que nos despierta Rosa. Es la única que tiene prisa en este
8 de Julio del 90.
La Cresta del Abeille a los Picos de la Pez.
En
una hora tenemos tiempo suficiente para recoger, desayunar y estar dispuestos
para la marcha tras quitarnos la ropa de abrigo del fresquillo de la mañana y
salimos al este en busca de la cresta y no directamente para ganar altura por
la sombra.
De
cualquier forma la pendiente es fuerte transitando un terreno mezcla de pradera
alpina y pedregal metamórfico. Luego desaparecerá la pradera y aparecerán los neveros que nos llevarán a
la cresta pero ya muy arriba cerca de los 3000 metros. Nos hemos subido 450
metros en una hora.
Echamos
un limón con azúcar y tras contemplar los Ibones de Machimala y la cresta que
nos aparece en primer plano nos vamos cresta adelante hasta alcanzar enseguida
el Pico del Puerto de la Pez con 3020 metros de altitud. Continuamos superando dientes fáciles hasta que, poco más
adelante una potente brecha y dos dientes extraplomados además de bien
defendidos nos invitan a descender por la vertiente sur y rodear las
dificultades como medio de ganar tiempo ya que, pasar por la cresta, podría
resultar cuando menos complicado y lo que tenemos por delante es ciertamente
interesante.
Terminamos
perdiendo, como poco, 150 metros delicadamente pasando por la rimaya para
trepar de nuevo a la cresta a la que llegaremos en las inmediaciones del Pico
Abeille que coronamos inmediatamente. Estamos a 3029 metros de altitud y son
las diez. Vamos bien en medio de una mañana suntuosa.
En la Cresta Norte de Mahimala.
La
cima es un amplio y llano caos metamórfico que se afila hacia el este
continuando la cresta, cosa que hacemos también nosotros de inmediato.
La
vertiente francesa nos revela sus prodigios pirenaicos: los Lagos de Aguastuertas
y el Valle de Claravide con los Ibones de Pouchergues, Ischclots, Caillauas y
Nere.
Una
hora después, sobre las once, por cresta afilada aunque fácil superamos
enseguida una cota que creo llaman Marcos Feliu sobre los 3050 metros y
seguidamente hacemos el Pequeño Machimala
con sus 3061 metros confirmando nuestro
aéreo paseo por encima de los 3000 metros. Vamos a buen ritmo, yo he recuperado
la forma física y funciono como un avión: tarde pero en buena hora. Rosa viene
medio al trote.
Delante
de nosotros tenemos un par de gendarmes y le Pointe Ladormeur que escoltan la
Cara Norte de Machimala, una auténtica pared metamórfica. A las doce estaremos
allí y no me equivocaré.
Se
trata de la Punta del Ibón de similar altura a las anteriores y de le Pointe
Ladormeur algo más elevada con 3120 metros de altitud.
La Pared del Gran Machimala desde la Punta Ledormeur.
Haremos un par de pasos con un poco
de cuidado que nos depositan en el bloque empotrado de la brecha y allí se
inicia la cara norte.
Unas
clavijas nos indican la vía que no se ve difícil pero que está muy descompuesta.
Las mochilas tiran lo suyo para atrás y la trepada requiere sumo cuidado,
particularmente en los primeros 50 metros.
Allí
encontramos a una pareja de franceses que van encordados, pasaporte especial al
cielo por parejas. Hablan con Juan, quieren hacer la cresta que hemos hecho
nosotros, no sé hasta dónde pero tengo mis dudas: aparentemente no llevan
material de vivac y al menos nosotros no conocemos refugios próximos. En fin,
ellos sabrán y mejor que sepan.
El
final de la pared es fácil. La afilada Cima del Pico Machimala o Schrader es
toda nuestra a las doce del mediodía, estamos a 3171 metros de altitud y es el
techo de nuestra travesía.
Desde la Cima de Machimala la cresta hecha por la mañana.
Soltamos
las mochilas, admiramos tan dilatado paisaje, comemos, bebemos, hacemos unas
fotos y contemplamos entre otros los Macizos de la Maladeta, Vallibierna y el
sempiterno Posets.
A
las doce y media nos vamos hacia la Punta Sabre para rematar la cresta ya en
descenso. Superamos tres dientes entretenidos y aéreos que están por encima de
los 3100 metros de altitud y rematamos en Punta
Sabre y sus 3136 metros.
-¿Ya
no tenemos que subir más?
-No,
hemos acabado ya con los tresmiles.
-¡Ya
era hora!
Es
la una menos diez y sin parar nos vamos para abajo. La pared sur es también
vertical y descompuesta, el pico no tenía nada que ver con la imagen que
guardábamos.
Bajamos
la pared con cuidado pues los pies acusan el trote que les hemos dado y las
yemas de los dedos de las manos van algo afiladas.
Ibones de Machimala desde la Creta del mismo nombre.
Nos
encontramos con cuatro montañeros que suben y continuamos para abajo en una
arista que se hace larga. Al echar la vista atrás el pico parece un tejado de
pizarra.
Le
decimos adiós a buen ritmo al ampliarse la cresta que bajamos y convertirse en
una serie de pedreras y graveras. Paramos a hacer unas gaseosas antes de entrar
en el mullido de la turbera, remojando los pies de paso, en un nevero residual.
Las
turberas darán paso poco después a una crecida pradera alpina que no parece
pastada por el ganado. En ella el camino se arrellana siguiendo la dirección
oeste y unas señales blancas.
Nos
queda todavía salvar el escalón que lleva al Vado de Machimala donde se
encuentra el pluviómetro. Lo hacemos atravesando parajes verdaderamente
idílicos integrados por pino negro, pastizal y rododendro florecido: una
auténtica delicia para los ojos.
Punta Sabre y Posets desde el Gran Machimala.
Son
las tres y cuarto cuando pasamos junto al pluviómetro, nos queda media hora.
Continuamos por el Camino de la Orilla Izquierda del Cinqueta de la Pez.
Pensamos que el camino atravesará el congosto pero no será así, nos “embarcamos”
de buena manera, lo que supondrá media hora adicional.
A
las cuatro y diez estamos en el Refugio de Tabernes en el que, a base de la
comida que guardamos en el coche lo celebraremos de lo lindo: cerveza, judías,
manos de cerdo, café con leche… se nos hacen las seis menos veinte sin
enterarnos.
El Vado de Machimala.10-7-01.
Con
el coche hacemos la pista tragándonos el polvo de tres que bajan delante y en
plan nos tropezamos con un mogollón por el tema de la línea de alta tensión.
Continuamos
después en medio del enorme calor de una tarde auténtica de verano para
llegarnos a casa sobre las ocho y media.
Todavía veremos la final de Italia 90 con el triunfo de Alemania contra
Argentina.
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