3 sept 2023

RABADA-NAVARRO Y EL OGRO, YA HACE 60 AÑOS.

 

La Nordwand lóbrega como siempre.

            Era una mañana de Agosto, tenía 12 años y estaba en la peluquería de mi pueblo, la de Abós, para que me cortaran el pelo. Mientras esperaba cogí una revista que podría ser el Hola o alguna por el estilo y ojeándola leí la noticia de la Muerte de Alberto Rabadá y Ernesto Navarro cuando escalaban la Norte del Eiger, el Ogro se había cobrado la vida de los dos escaladores aragoneses más punteros de la época.

            En el 63 yo era futbolero en medio de unas montañas que tenía ante los ojos pero a las que daba la espalda sin ningún pudor: subía a Santa Orosia,  o a los Capitiellos cuando me aburría y había estado en Ordesa un día pero el futbol y la guitarra eran mi mundo.

            Aquella mañana, no sé por qué, sentí una pena tremenda. Aquellos dos chavales habían perdió la vida tratando de  superar la última gran Cara Norte de los Alpes, la Nordwand, en una época en la que los países se ocupaban en demostrar “quién la tenía más grande”, la historia del montañismo está llena de esas cosas y seguimos pues los humanos debemos de ser así.

            Lo habían intentado la pareja Anglada y Pons sin éxito y para lograrlo allí estaban dos escaladores de roca  sin apenas experiencia en hielo y con materiales claramente inadecuados pues llevaban crampones de 10 puntas cuando ya los había de 12 y la diferencia es abismal.

            Aquella noticia no se me olvidaría jamás pues se encargarían de refrescarla mi ascensión, de paquete, al Aspe por la Vía de los Murciélagos o la contemplación del Monolíto conmemorativo en Riglos y luego, con la llegada de Internet con Youtube  un buen día hará alrededor de10 años, descubrí un video en el que se trataba de reproducir aquella fatídica ascensión de tan trágicos resultados.

            El tiempo no era bueno pero una ventana aceptable los empuja para arriba. Pasaron bien el zócalo inferior e hicieron la Travesía Hinterstoisser, la roca era lo suyo, pero el tiempo cambia y los deja en los neveros, con crampones de 10 puntas, en los que pasaron un par de días tallando peldaños en el hielo cuando tendrían que haberlos remontado en unas horas, con un tiempo de perros y con vivacs insoportables.

            Algunas cordadas abandonan por la vía de Salida del Tren de la Jungfrau pero ellos, no se sabe por qué, no lo hacen  embarcándose en un imposible, hartos de agua y sin comida.

            Al quinto día de ascensión Rabadá deja de pelear, se “quita los crampones” y se deja vencer por el sueño eterno; Navarro que lo asegura desde arriba, asegurado en una reunión que monta y luego vuela al encuentro con su amigo. Estarán seis meses colgados trágicamente en la pared hasta que son rescatados finalmente rapelando desde arriba. Por delante irían la pareja del Vivac de la Muerte que también perdió su vida y los cuatro alemanes del 36 que inauguraron la popularidad maléfica de la Nordwand, también perdiendo sus vidas.

            Cuando en el 92 fuimos a los Alpes Berneses, nuestro programa incluía la ascensión a la Jungfrau y el Monch, no estaba el Eiger ni siquiera por la Arista Mitteleggi, para mí era una cima proscrita. Mis chicos no lo saben pero en la parada que hizo nuestro tren a la Jungfrau, me marche a por un momento de soledad  para contemplar la Nordwand desde Kleine Scheidegg. Aquella pared de 1700 metros oscura y osca me pareció poseedora de una crueldad infinita.

            Unos años antes y a la vuelta de otro de nuestros viajes a Alpes nos enteramos de la muerte de otra pareja, esta vez de Sabi: Tito y Calvo que también se quedaron en una grieta del Pelvoux. La montaña que tan buenos ratos nos propicia de cuando en cuando también nos llena de pena.

            Aquí está el video de Al Filo de lo Imposible como homenaje a esa pareja irrepetible de  escaladores con más ilusiónes que medios: Alberto Rabada, Edil y Ernesto Navarro, Navarrico. Algunos no os olvidaremos. 

Rabada y Navarro al Eiger.

Navarro y Rabadá procedente de Internet.


4 comentarios:

  1. Y que no tengan una avenida con su nombre en Zaragoza, manda huevos

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  2. ¡Hola Jorge!
    No sé si el tema es que les pongan una Avenida o no en Zaragoza pues vista la "responsabilidad" de los que mandan poner calles pues...
    A mí me gustaría que aquellas autoridades deportivas de la época que palmotearon y empujaron a esta pareja para que se metieran en ese cirio, que también deseaban, se hubieran preocupado por facilitarles antes la adquisición y los materiales necesarios y la preparación para afrontar semejante empresa; pero no, se conformaron con empujar a los "primos" y.
    En nuestra memoria permanecerán con o sin Aveida.
    ¡Que vaya bueno!

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  3. ¡Hola David!
    No sé, no soy escalador, no le conocí realmente pero les recuerdo con cierta frecuencia y siempre con una pena infinita, lo que se siente por la muerte de dos inocentes.
    ¡Que vaya bueno!

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