1 ago 2012

41a-12. EL SUR DE LAS ARGUALAS. 1-8-2012.

Corredor Oeste de Algas desde Punta Zerrez.

Lanuza, Barranco Rutaviesas, Mirador de Sierra Plana, Baranco Porte, Cara oeste de Zerez, Punta Zerez, Corredor Oeste de las Algas, Algas Norte, Algas, Argualas, Corredor Oeste de Algas, Collado entre Zerez y Feniás y Barranco Porte.

01-08-2012.

Salida 08 h. Llegada 17 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Argualas procedete de Prames. Vía en amarillo.
 
            A las Argualas, unos tresmiles muy accesibles desde el Balneario de Panticosa, sube mucha gente pues son unos picos muy visitados por su ladera este. Nosotros así lo hicimos allá por el 87 en una de nuestras primeras invernales en las que aprendimos, sobre la marcha, a manejar los piolets.

             Esa no sería nuestra única visita pues repetiríamos con nuestra hija y algunas más. Recuerdo que en una ocasión y transitando la Arista Cimera entre Algas y Argualas vimos subir a un montañero por la vertiente sur y a mí se me quedó pegado el asunto. Luego, bajando por la carretera desde el Formigal los ojos siempre se marchaban por aquel valle  que se introducía en el corazón del Macizo de las Argualas por el sudoeste y ¡qué casualidad! Juan acariciaba, desde hace largo tiempo, perderse un par de días por allí.

             Es el 1 de Agosto de 2012 cuando nos ponemos en carretera. Corto trayecto de Sabiñánigo a Lanuza. En la orilla derecha del embalse echamos una visual y seguidamente aparcamos en la carretera que pasa por encima del pueblo, junto al cartel indicador  del Camino al Mirador de Sierra Plana. Estamos a 1280 metros de altitud.

 
             Son las ocho menos cuarto de la mañana cuando tomamos un camino balizado en amarillo y blanco que va a encaramarse por los paredones de la orilla derecha del embalse, en dirección este y a base de repetidas revueltas practicadas en su día con muretes de piedra. El camino, poco transitado, debió de tener vital importancia para el pueblo, antes de que se hiciera la pista, actualmente de uso restringido para los habitantes de Sallent y Lanuza además de sus respectivos privilegiados.

             El camino bastante seco se aproxima al Barranco Rutaviesas, que hace más ruido que agua lleva y pasa a su orilla izquierda para seguir ganando altura sin pausa para meternos en calores a pesar de subir a la sombra de la mañana.

              Sobre los 1700 metros de amplitud el camino alcanza el praderío del puerto saliendo de la pared y arrellanándose lleno de cardos. A nuestra izquierda u oeste aparece la antena de telefonía colocada en el mirador.

               Abandonamos las balizas que se marchan hacia el este y nos orientamos al norte en busca de la pista que transita de este a oeste por encima de nosotros pero sin entrar al fondo del barranco que nace  en la ladera que estamos subiendo.

              Ganamos altura paulatina y persistentemente hasta que alcanzamos la pista  cuando nos encontramos a la altura del mirador pero 500 metros al este del mismo.
 
              No vamos a ir al Mirador de Sierra Plana situado a 1860 metros de altitud sino que proseguimos en dirección norte ascendiendo en diagonal para alcanzar la Arista Oeste del Garmo del Pico que es el límite izquierdo del Barranco de Porte que es el que buscamos.

 
               Yo me voy al encuentro de la pista que tras girar en el mirador se introduce en el barranco hasta alcanzar la pequeña presa en la que se recoge el agua del barranco a 1900 metros de altitud mientras que mis socios entran en diagonal al barranco un poco más arriba pues se trata de una arista alomada y herbosa que se puede transitar por cualquier parte.


               El barranco presenta un primer resalte bastante consistente por el que salta en cascada en el límite de las paredes de su orilla izquierda. En la derecha una rampa herbosa permite superar el resalte que tendrá alrededor de 100 metros de altura.

              Encontramos una cabra doméstica moribunda en el camino que suponemos será plato inmediato para los buitres y tras cruzar el barranco por encima del resalte, el camino se arrellana por medio del inclinado praderío.
 
Lanuza y Formigal.

              Nosotros seguimos el curso del barranco puesto que pretendemos acampar junto al mismo y lo más alto posible cosa que se producirá sobre los 2300 metros de altitud, en un rellanito que pudo ser en su día un pequeño ibón ahora totalmente colmatado y bajo el que surge el barranco. Más arriba solamente hay algunas surgencias medio agostadas.

             Son las diez de la mañana cuando plantamos la tienda, almorzamos tranquilamente y descargamos las mochilas para proseguir la jornada ligeros de equipaje.
 

              Media hora después reemprendemos camino abandonando el barranco principal en dirección noroeste para ganar altura faldeando el Contrafuerte Sudoeste de Punta Feniás y ascender más suavemente por la ladera oeste del pico.

              Alcanzamos un hombro al oeste del contrafuerte y ascendiendo un suave resalte a media ladera nos introducimos en un enorme corredor que baja del Collado existente entre Punta Zerez y Punta Feniás.

 
              El amplísimo corredor es una enorme tartera metamórfica que presenta un resalte intermedio que se puede salvar por los dos lados del mismo pero a través de la pedriza que rellena el resto. A nuestra derecha, erguida, descompuesta e inestable tenemos la ladera oeste que baja de Punta Fenias. A nuestra izquierda la Arista sudoeste de Punta Zerez que nos muestra su ladera  sudeste herbosa que es la que vamos a ascender.

            Para ello, atravesamos el corredor por la parte baja de la pedrera y tomamos una amplia rampa medianamente herbosa que se elevará paulatinamente hasta coronar al oeste del collado.

           Sin carga se sube bastante bien, la mañana está espléndidamente soleada y el ascenso resulta cómodo y agradable pues mueve una ligerísima brisa.

            La ladera se alarga y se empina hasta obligarnos a zetear buscando los pasajes más firmes ya que empieza a dominar la pedriza inestable.

            Son las once y media de la mañana cuando alcanzamos las inmediaciones de Punta Zerez a 2878 metros de altitud y aparecen a nuestra vista viejos conocidos como las Marmoleras de los Infiernos, El Tebarray, el Garmo de la Mina, los Ibones de la Satén y las Salbas y el barranco que sube del Ibón de la Sartén y que culmina en el Collado Sudoeste de las Algas. Al este y por debajo de nosotros tenemos el Collado de separación entre Zerez y Feniás y al frente tras la depresión del barranco la Cresta que une el Algas Norte con Argualas.

             Hasta aquí queríamos llegar pero  no contábamos a priori con que el fondo del barranco al que tenemos que bajar estará alrededor de 150 metros más abajo.

            Tenemos al nordeste el enorme paredón que defiende la Cara Oeste de las Algas y su único punto de rotura que el el Corredor Oeste con una zona intermedia sombría, muy erguida e incierta, y no hay más; así que ya sabemos lo que dice el refrán del que quiere pesquitos.

             Juan baja por la arista este hacia el collado y nosotros enseguida tomamos un corredor relleno de pedriza y nos orientamos para abajo en dirección al corredor que pretendemos.

             Nuestro descenso cómodo no será más allá de 50 metros; luego, la pedriza no resbala y antes de  descender otros 100 metros más preferimos iniciar un faldeo en suave descenso para rodear el barranco bajo el Collado Sur de las Algas e iniciar en diagonal el ascenso hacia la entrada del corredor.
 
Atrás hemos dejado Punta Zerez.
 
            La pedrera está muy inestable y el faldeo no es cómodo pero en suave descenso se lleva bastante bien. Alcanzamos un punto bajo sobre los 2750 metros y seguidamente iniciamos el ascenso que pronto se yergue y se torna muy inestable. Son las doce de la mañana.

             Enseguida entramos en el cono de deyección del corredor que nos obliga a buscar la base de la pared de su orilla izquierda. Allí se estabiliza un poco y enseguida entramos en el corredor que aunque lleno de basura está basta.nte transitable.

             Juan sube delante por el fondo que está bien escalonado y nosotros progresamos por las rocas de su orilla izquierda que se trepan bastante bien.
 

             Enseguida tenemos que entrar al fondo del corredor que unos pocos metros más arriba nos presenta una pequeña dificultad consistente en una pareja de bloques empotrados uno encima del otro que se superan fácilmente pues su mayor dificultad consiste en que los bloques están cubiertos de arenilla. A partir de aquí el corredor que ya se ha estrechado se angosta bastante y se viste de placas metamórficas medianamente lisas y bastante verticales; es la zona intermedia que hemos visto desde Zerez.

            Subimos unos metros y alcanzamos un segundo paso ya más vertical que nos ofrece una escapatoria equivalente por la pared derecha. Se trata de una placa de alrededor de una decena de metros, muy tiesa pero con buenas presas aunque no demasiado grandes. Será un paso de tercero seguro en descenso.

            Superado el paso proseguimos el ascenso e inmediatamente alcanzamos un tercer paso en el que hay que incorporarse a la pared derecha por una placa muy lisa y con las presas justas, complicadillo por largo pero sin demasiado patio lo que lo hace bueno.

 
             De allí para arriba el corredor se amplía paulatinamente y se acuesta. A la salida del último paso nos ha enseñado la característica aguja cimera y enseguida nos plantamos junto a ella en la plana e irregular cresta que une el Algas Norte con el Algas.

 
             Hemos subido en dirección nordeste y giramos al noroeste para en escasos cinco minutos alcanzar la Cima del Pico Algas Norte a 3032 metros de altitud cuando es la una menos cuarto.

            Contemplamos un paisaje similar al de Zerez con la excepción del Garmo Negro y dejamos brevemente que nuestros ojos se paseen por las Cuencas Lacustres de Panticosa. Hacemos unas fotos con la cámara de Juan pues la mía se quedó encantada y para siempre en París y nos damos la vuelta sobre nuestros propios pasos para proseguir la arista en dirección sur.

La Oeste del Algas.

            Enseguida pasamos por la salida del corredor y unos metros más adelante iniciamos un corto ascenso para superar fácilmente el reducido casquete somital del Pico Algas al que llegamos a la una del mediodía.

 
            Desde su cima con banderetas a 3036 metros de altitud contemplamos Punta Feniás y la arista sur que intentaremos mañana y tras hacer unas fotos proseguimos cresta adelante en dirección este.
 

            La cresta es fácil y la recorremos asomándonos a la ladera sur con la intención de localizar otra vía de descenso. A media arista Mi chica y yo faldeamos un poco por la vertiente norte mientras que Juan prosigue por arriba. Nos encontramos unos metros antes del inicio del Casquete Somital de Argualas.

La Oeste de Argualas.

             Al igual que en el resto de cresta hay que apoyar un poco las manos, faldear por el sur el primer resalte y luego ascender por cualquier parte para alcanzar la Cima del Pico Argualas situada a 2046 metros de altitud. Son las dos de la tarde
.

             Se trata de una Cima estrecha, alargada y quebrada que recorremos de una punta a otra que cuenta con tres pequeños y malos vivacs. En la parte este nos sentamos a comer contemplando el amplísimo horizonte este un tanto caliginoso. Reconocemos la Seda y otras beldades de la zona que nos traen recuerdos próximos, nos asomamos al sur para ver nuestro pueblo sumido en un mar de neblinas, echamos otra visual al Ibón de las Algas que conserva bastante bien el agua y alrededor de las tres menos cuarto iniciamos la vuelta por el mismo camino que hemos traído ya que no contamos con mejor alternativa teniendo en cuenta que, según nuestra apreciación, la ladera sudoeste de Argualas también tiene paredes por debajo de la ladera somital.

Hacia Algas desde Argualas.
 
             Descendemos el casquete somital del pico y alcanzada la arista la faldeamos por el norte siguiendo alguno de los caminillos más o menos horizontales que hay establecidos bajo la cresta. Faldeamos el Algas y alcanzamos directamente la entrada del corredor por el que nos vamos a tirar para abajo.
 
             Entrados al corredor y con exquisito cuidado para no tirar piedras nos vamos para abajo sin problemas. El corredor intermedio se hace largo y hay que extremar los cuidados y el inferior resulta pestoso por la arenilla pero cuando queremos darnos cuenta estamos patinando sobre el cono de deyección del corredor.

             La travesía en busca del collado la hacemos un poco más arriba y resulta menos fatigosa que a la ida, además buscamos la base de las paredes del este del collado y por allí es mucho más llevadero.

             Alcanzamos el Collado entre Zerez y Feniás cuando son las cuatro de la tarde. Estamos a 2840 metros de altitud y echamos una última visual a nuestro corredor en medio de una pared abrasada por el sol e inmediatamente nos tiramos a la pedrera para bajar.

El emplazamiento de nuestra tienda.

             El corredor se baja regular, ha resultado engañoso y se patina medianamente y a tramos. Nada de lo que esperábamos. A pesar de ello, el descenso es rápido y alcanzado el rellano de la base del corredor continuamos con la diagonal descendente bajando un par de resaltes mixtos que no son demasiado cómodos para nuestras fatigadas piernas y nos llegamos al emplazamiento de nuestra tienda cuando son las cinco de la tarde.

             Soltamos las mochilas y nos bajamos a la surgencia para remojar los pies. El agua sale sencillamente helada y con ella se congelas los 1950 metros de desnivel que nos hemos metido entre pecho y espalda. Bueno, el descenso ha sido de 1000 metros menos pero no ha estado mal del todo.

Saxifraga aizoides en el Barranco Porté
 
             Luego nos queda una enorme tarde para beber, descansar, disfrutar de nuestra cerveza con aceitunas que para eso hemos subido la carga, hacer la cena y cenar copiosamente esperando entre charla y charla la puesta del sol para fotografiar el anochecer en este nuestro especial Mirador del Portalet.

Más fotos del Sur de las Argualas.
 
Para ver la Continuación.

                 

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