Pla de Aube desde Pointu.
San Nicolas de Bujaruelo, Cabaña de
Ordiso, Ladera de Aube, Puerto de la Plana de Aube, Pico del Puerto, Pic
Pointu, Arista Este, Pic de Pla de Aube,
Antecima Sur, Arista Sudoeste, Plana de Aube y Cabaña de Ordiso.
19-09-2016.
Salida 08 h. Llegada 16:45 h.
Sol.
Fácil.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y
Mariano Javierre.
Mapa de Pla de Aube procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
Hay
una larga cresta fronteriza que además sirve para delimitar la Cuenca
Fluvial del Ara que arranca en el Pic
Lary cerca de Gavarnie y que, metamórfica
ella, alcanza el Clot de la Hount para
abrirse en dos ramas, la occidental que irá a enlazar con la de
Panticosa o Marcadau y la oriental que abraza al Glaciar de Ossoue.
Conocemos
una buena parte de la misma ya que la hemos recorrido por tramos y el pasado año desde la Cima del Pico de
Lourdes no visualizamos claramente el descenso al Puerto de Aube o Abe pero
quedamos emplazados para explorar la
continuación occidental de la arista.
Ha
caído la primera nevada de la temporada que ha manchado las caras nortes del
Pirineo y consecuentemente cambiamos los Batanes por Aube, un poco más bajos y
orientados al sur donde ya no queda nada de la nevada.
En la Pista de San Nicolás de Bujaruelo.
Son
las ocho de la mañana cuando aparcamos junto al Puente de San Nicolás de
Bujaruelo situado a 1330 metros de altitud, tras una hora justa de coche pues
la pista está en excelentísimas condiciones medio convertida casi en carretera.
La
mañana, joven todavía, no está tan
fresca como las anteriores y suavemente venteada, cuando tomamos la pista que recorre
en dirección noroeste con puntuales vocaciones de norte, primerio la Orilla
Derecha del Ara para cruzarlo en el Puente del desvío de Otal y proseguir por
la otra orilla.
Camino por encima de la Cabaña de Ordiso.
En
el puente abandonamos la pista por un tramo de camino que prosigue río arriba
mientras que la pista se da un garbeo. Coincidiremos en la misma poco más
arriba y con ella nos iremos por los Estrechos del Burguil en busca de la
Cascada del Pich que baja algo tristorra. Antes hemos visto un pequeño
monumento en memoria de Victor, el militar fallecido en la búsqueda de un
desaparecido la pasada primavera.
En
suave ascenso a través del hayedo establecido en las orillas de la pista,
ganamos altura, pasamos la portera para el ganado y nos llegamos a la Cabaña de
Ordiso o del Vado cuando son las nueve de la mañana. Estamos a 1600 metros de
altitud.
Cerbillona, Central, Tapou y Milleu sobre el Valle del Ara.
En
la parte trasera de la cabaña cogemos el camino balizado en rojo y blanco, al
igual que la pista ya que se trata de un tramo del GR11. Nos enseña el Puente
del Vado y el Barranco de Ordiso con sus cascadas inferiores medio sepultadas
por la vegetación y en suave ascenso corona un pequeño resalte para mostrarnos
enseguida la ladera de entrada al Barranco del Cardal.
Enseguida
cruzamos el barranco y alcanzamos los Estrechos de Picarmartillo con su puente
colgante sobre el río mientras que nosotros avanzamos por un tramo de
camino picado en la piedra, encementado
y defendido con valla de alambre para
dar seguridad al tránsito del ganado.
La Ladera de Aube es accesible.
A
la salida de este tramo nos introducimos en la parte baja del pinar que rellena esta zona de la ladera izquierda
del río y tras recorrerlo algo menos de medio kilómetro y atravesar tres
barranquillos sucesivamente, el pinar se
aclara en el rellano del camino, lugar
en el que lo abandonamos para marchar al norte en ascenso por las Laderas de
Aube o Abe. Poco más adelante hay otro puente colgante y más adelante la Cabaña
de Labaza con su tejado rojo.
Estamos
a 1700 metros de altitud y nos enfrentamos a una ladera medianamente inclinada
que, muy escalonada por el tránsito de las vacas, se puede subir un poco por
cualquier parte.
El Pinar de Aube lo hemos dejado a nuestra derecha.
Avanzamos
entre pinos aislados, manantiales y escorrentías de agua y minúsculos
rellanos siempre en medio de una ladera
de crecidas hierbas, algo reseca pero pastada por el ganado. Se puede subir por
cualquier parte rodeando algunos pequeños resaltes rocosos más erguidos.
A
la sombra de la mañana que nos ofrece Picamartillo subimos a ritmo hasta
alcanzar un pequeño e inclinado rellano sobre los 2100 metros de altitud
mientras esperamos la llegada del Pla de Aube, un rellano algo más consistente.
Pla de Aube empieza a asomar discretamente.
La
rama principal del Barranco de Aube que llevamos al oeste, practica
sigilosamente su incisión en la ladera y
nos muestra el declive por el que desagua proveniente del Rellano de Pla de
Aube situado sobre los 2250 metros de altitud. A la entrada del mismo
visualizamos la cadena fronteriza a la que nos dirigimos desde el Pico de
Lourdes hasta el Pla de Aube que se irán
descubriendo conforme ascendamos por el rellano.
El Pico del Puerto cerrando la Plana del mismo nombre.
Se
trata de una majada de enormes proporciones sin casi ganado puesto que lo hemos
dejado comiendo en la ladera que presenta un ascenso muy cómodo para el mismo
desde la Cabaña de Labaza.
Hacia el Port de Pla de Aube.
Localizado
el Puerto del Pla de Aube proseguimos nuestros pasos al norte a su encuentro
mientras contemplamos la arista de cierre entre el Pico del Puerto y la Antecima
Sur del Pico Pla de Aube. Se puede subir directamente por ladera herbosa hasta la Antecima y de allí remontar por la pared hasta el Pla
de Aube pero eso lo haremos de vuelta.
Se podría subir directamente a Pla de Aube pero ese recorrido lo haremos a la vuelta
Remontamos
un suave escalón en la parte este del rellano y alcanzamos el Puerto de Pla de
Aube situado a 2434 metros de altitud. Son las once de la mañana.
La Este del Pico del Puerto de Aube desde el puerto del mismo nombre.
El
Pico del Puerto del Pla de Aube tiene una amplia zona de pedriza, oscura, metamórfica, uniforme y descompuesta que se
encumbra hasta la base de la pared somital. En el collado corre una ligera brisa por lo
que, en dirección oeste, ascendemos la pedriza hasta la base de las paredes y
en la protección de las mismas nos sentamos a almorzar.
Alrededor
de las doce menos cuarto nos vamos en busca del corredor sudoeste ya que el
corto tramo de pared metamórfica no tiene, engañosamente, demasiado buen
aspecto.
Hay
que hacer un faldeo expuesto, sombrío, húmedo y delicado que nos deposita en un
corredor estrecho, lóbrego y muy descompuesto que subimos con exquisito cuidado;
tanto que decido probar una vira que nos saca del mismo a ver que se ve.
Entrando al Corredor Sudoeste del Pico del Puerto.
La
vira se amplía y muere a media pared por la que ascenderemos al sol, en seco y
de manera cómoda la segunda mitad del resalte cimero, el inferior todavía está
más escalonado. Una corta trepada nos deposita en la cabecera del corredor con
final erguido e inmediatamente en la Cima del Pico del Puerto de Aube situado a
2504 metros de altitud. Son las doce menos cuarto.
Desde
la cima contemplamos el horizonte nordeste
ligeramente blanqueado que arranca con la Seda y prosigue con Labas,
Estom Soubiran, Soum y Sud de Aspe, Mall Arrouy, Badete, Soum Blanc de Secougnat y más atrás
Neouvielle. Al sudeste el Pic y el Inferior de Lourdes y al oeste la cresta que conduce al Pico Pla
de Aube y más atrás los Milieu y Tapou.
La Sudoeste del Pic Pointu.
Hacemos
unas fotos y proseguimos arista hacia el oeste descendiendo unos metros. Se
trata de una arista transitable que presenta unas irregularidades metamórficas fáciles
pero que se accidenta un tanto poco más adelante y que suponemos nos
obligará a faldear; en vista de lo cual decidimos abandonar la arista e iniciar
un faldeo en busca del amplio collado situado al oeste del Pic Pointu.
Bajaremos
un poco por encima de los 100 metros en una ladera metamórfica algo
descompuesta pero transitable y desde el fondo iniciaremos un remonte en
dirección nordeste hacia el collado.
Ascendemos
un poco por cualquier parte alternando terrazas herbosas escalonadas con afloraciones metamórficas en las que ni
siquiera es necesario emplear las manos. Atravesamos una serie de pequeños
barranquillos que salpican la vertiente sur de la arista y enseguida alcanzamos
el amplio collado desde el que contemplamos otro más de nuestros objetivos del
día: la Cuenca Lacustre de Monferrat.
Seda, Labas y Estom Soubiran tras los Laquettes de Monferrat.
Se
trata de un rellano lacustre salpicado
de rocas metamórficas en el que se asientan un par de lacs de mediano tamaño y
un rosario de laquettes salpicados en un rellano de dimensiones superior al Pla
de Aube y que nosotros conociéramos al ascender a los Picos de Millieu y Tapou
desde la Cabaña de Lourdes.
Un
corto y suave ascenso en dirección este nos deposita inmediatamente en la doble
cima del Pic Pointu situado a 2524 metros de altitud cuando son las doce y
media de una mañana de otoñal al final del Verano.
Picos de Lourdes y Puerto de Pla de Aube desde Pointu.
Contemplamos
los destellos de los coches aparcados en el Embalse de Ossoue, el próximo y
amable Pic Rond, el valle hacia Gavarnie y el barranco, todavía con algún resto
de nieve, que sube al encuentro del Glaciar de Ossoue, además de contemplar los
recónditos lacs al pie de las paredes de la atalaya en la que nos encontramos.
Enseguida
ponemos rumbo oeste para descender hasta el collado e iniciar el ascenso de la
Arista Este del Pico de Pla de Aube que rellena nuestro horizonte a nivel de objetivo.
La Este-nordeste de Pla de Aube desde Pointu.
Se
trata de una arista amable, suavemente ascendente y compuesta de una amalgama
de afloraciones metamórficas sobre discontinuo praderío que nos va a permitir
un placentero ascenso por la cabecera de las paredes de su vertiente norte.
Nos
permitirá al paso visualizar la pareja de dientes que aparecen seguidamente al
oeste y que imaginamos complicarán el descenso hacia la Brecha Tapou.
Otra imagen de los Lacs de Monferrat desde Pla de Aube.
Con
veinte minutos tenemos suficiente para alcanzar la Cima del Pico Pla de Aube
situado a 2677 metros de altitud.
En la Cima del Pico Pa de Aube.
Es
la una del mediodía cuando contemplamos los dos dientes occidentales del pico y
la arista que continúa, relativamente amable en busca de las Cimas de Petit
Tapou y sucesivamente el Milieu el Pic Tapou, las Agujas no se ven, el
Monferrat y a su derecha o norte el Grand y el Petit Vignemale; el resto de las
cumbres del macizo quedan a cubierto.
Pico del Puerto y detrás Cardal y Lourdes.
Diez
minutos después iniciamos el descenso
por la arista sur. Se trata de un corto tramo de arista amplia que
cuenta con un tramo intermedio de pared bastante erguida, descompuesta y
salpicada de pequeños escalones llenos de basura que hay que bajar con cuidado.
La Arista Sur de Pla de Aube por donde bajaremos.
Un
descenso de alrededor de 150 metros nos deposita en la Antecima Sur a la que
llega la arista proveniente del Pico del Puerto. Buscamos una pequeña terraza
orientada al sur y nos sentamos a comer al sol en uno de esos mediodías
maravillosos que nos propicia la montaña.
La Arista Sur del Pico Pla de Aube.
Contemplamos
el Pico de Lourdes próximo, el Rellano de Aube al que bajaremos, una buena parte de Tendeñera y los Montes de
Panticosa: Fenez, Otal, Tendeñera,
Ripera, no se ve el Forato, Sabocos,
Azurillo, Escuellas, Bacias, Serrato, Neveras, Aratille, Vila y Floretieto.
Alrededor
de las Tres continuamos nuestro descenso por la arista sudoeste que nos regala
con un descenso amable hasta que decidimos abandonarla y descender a la parte
baja del Rellano de Pla de Aube pisando escalonadas y amables laderas de
verdura.
Floretito y Vila al otro lado del Ara desde el Rellano de Pla de Aube.
Recorremos
la parte baja del rellano y nos echamos ladera abajo para hacer la bajada un
poco más al oeste que la subida. Se puede transitar un poco por cualquier
parte.
Llegando al Estrecho de Picamartillo.
Hemos
encontrado un par de hitos en las inmediaciones del Puerto de Pla de Aube y
nada más. Ahora, ya en las inmediaciones del GR. terminamos nuestro descenso
siguiendo un viejo e intransitado camino que muere en una cabaña derruida, por el que también hemos subido y en el que
colocamos un par de hitos estratégicos uno de ellos junto al camino al que nos
incorporaremos de vuelta.
Serval de cazadores en San Nicolás de Bujaruelo.
Son
las cuatro menos veinte cuando nos llegamos a la Cabaña de Ordiso. Una pareja
baja por el Camino del Barranco de
Ordiso, serán los únicos seres vivientes
de dos patas que hemos visto salvo algunas chobas y buitres leonados surcando el cielo en busca de
pitanza.
La Oeste de Ordesa desde Bujaruelo.
Una
hora después y disfrutando la sombra del hayedo y de las paredes de la Orilla
Oeste del Ara nos llegamos a San Nicolás de Bujaruelo con ganas, otra vez que
hemos metido 1500 metros en nuestras piernas y terminamos notando algunos
músculos de los que ignorábamos su existencia.
En
la pista hay tráfico pirenaico de vacas y antes de las seis en Sabi.
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