19 jul 2009

28b-09. GRAN QUAYRAT. 19-7-2009.

La Antecima Quairat.

Refugio del Portillón de Oo, laberinto en la Cara Oeste del Petit Quayrat, Petit Quayrat, Brecha Quayrat y Arista norte. Vuelta al Refugio del Portillón por la normal.

19-07-2009.

Salida 07,30 h. Llegada 16 h.

Sol.

Dificultad media..

Ascensión.

 Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Quairat procedente de Prames. Vía en amarillo.

            En el refugio Jean Arlaud, más conocido como el del Portillón de Oo, no se duerme nada mal y por ello se nos hacen las seis y media de la mañana para comenzar el día 19 de Julio de 2009.

            Es una jornada ligera, sorpresas aparte que pueden aparecer y, consecuentemente, desayunamos con tranquilidad domínica  y a las siete y media de la mañana nos echamos al monte, esta vez para variar, cuesta abajo.

            La vía más utilizada parta el Pico Gran Quayrat es la que parte del refugio de Espingo y remonta su ladera oeste. Nosotros que estamos en el Refugio Jean Arlaud a 2571 metros de altitud, tomamos el camino de descenso hacia el Espingo que transita la orilla izquierda del Barranco de Oo.

Contrafuerte Oeste del Gran Quairat tomada a la vuelta.

            Descendemos suavemente por el camino hasta que, enseguida, alcanzamos la cabecera del resalte por encima de de los Lacs de Comune de Abesque y reconsiderando el asunto, mejor que descender el profundo escalón y luego ir a cruzar el barranco, decidimos ir en busca del barranco y atravesarlo antes de que se encajone en el resalte.

            Giramos al este sin perder altitud y utilizando un amplio corredor practicable, encontramos un destrepe fácil que nos deposita en el nevero que recubre parcialmente el lecho del barranco. La nieve está un pelín dura.

            Habremos perdido aproximadamente 100 metros de desnivel y continuamos por el lecho descendiendo y vadeando algún que otro neverillo residual todo esto en dirección norte.

            Sobre los 2400 metros de altitud abandonamos el barranco, pasamos al lado derecho del mismo y seguimos algunas citas dispersas en suave descenso que transitan la ladera oeste de los Picos Lezat y Quayrat. Practicamos una travesía que alterna tramos de pradera alpina con otros de pedrera granítica y nos acercamos al espolón oeste del Gran Quayrat.

            Afrontamos el espolón por su vertiente sur que es una  pared bastante vertical con un corredor tumbado de alrededor de 20 metros de altura, que tiene un paso largo de inicio para ponerse fácil seguidamente y alcanzar la cita de salida en la parte superior.

            Seguimos sobre los 2400 metros de altitud y ante nosotros se extiende una pedrera amplia conformada con bloques graníticos de grandes proporciones  en los que se pierden las citas. Por encima hay un resalte  y por debajo de la pedrera retazos  estrechos de pradera alpina. Arriba hacia le este aparecen las paredes del pico surcadas de corredores que culminan en torreones de regular aspecto. Más abajo, hacia el norte aparece otro espolón con orientación similar al que acabamos de rebasar y delante un amplio corredor con aspecto de estar bastante transitado. De citas nada de nada. Hemos de encontrar el camino que sube desde el Espingo y creemos que el encuentro se ha de producir por debajo de la altitud a la que nos encontramos.
Corredor equivocado que nos llevara al Petit Quairat.

            Las citas deben estar directamente hacia arriba de la pedrera y nosotros la transitamos en suave descenso en busca de la entrada del amplio corredor  en las proximidades del segundo espolón.

            Las pocas citas que en el descenso encontramos se van directamente pata arriba en busca de los verticales corredores de la pared, superan un cortito resalte, atraviesan un nevero residual que se puede soslayar y conducen a la entrada de un corredor herboso, vertical y transitado de 50 metros. En lo alto del mismo un caminillo marcado sobre una inclinada terraza herbosa asciende un poco de norte a sur  buscando la entrada de un corredor bastante amplio, medianamente descompuesto y erguido que permite ascender alrededor de 125 metros en dirección este y alcanzar con relativa facilidad la Brecha Quayrat..

            Nosotros erramos el camino y en lugar de tomar la vía correcta, nos vamos para abajo en busca  del corredor amplio, tumbado en la entrada, próximo al espolón oeste-noroeste del Pequeño Quayrat y con aspecto de estar transitado.

            Un poco por debajo de la entrada del corredor localizo tres citas horizontales próximas y nada más, por lo que nos introducimos corredor arriba. Pertenecen al camino que sube desde el Espingo pero eso lo sabríamos después.

            El corredor tendrá alrededor de 150 metros de desnivel, se yergue paulatinamente y se llena de rampas herbosas muy inclinadas en las que no se observan claras huellas de tránsito. Arriba hay una pequeña cita, se pone vertical y decidimos abandonarlo hacia el norte en una travesía horizontal de un primer corredor con la esperanza de alcanzar  algo más practicable por el lugar que suponemos debería subir el camino desde el Espingo.

            Deberíamos haber abandonado el corredor en dirección contraria. Hubiera sido un acierto que nos hubiera recolocado en la vía normal. En cambio, nos enzarzamos en una travesía prácticamente horizontal de sucesivos corredores herbosos, bastante descompuestos y muy inclinados

            Introducidos en el cuarto corredor, el terreno no mejora, estamos convencidos de que nos alejamos de nuestro objetivo y decidimos subir corredor arriba.

Al fin salimos al sol y a la arista.

            La travesía ha resultado extremadamente comprometida a pesar de que la hierba está poco húmeda. La subida del corredor bastante descompuesta e inclinada es igualmente pestosa pero siempre nos ofrece alternativas de ascenso. Un par de estrechos corredores permiten superar la pared Terminal que conduce a la arista y al sol.

            Hemos aparecido ligeramente al sur del Col de Mont Arrouy, ligeramente por debajo de los 2800 metros de altitud y la arista que asciende al sudeste nos lleva a la cima del Petit Quayrat o Mont Arrouy situada a 2847 metros. Nos hemos pasado el corredor de entrada a la Brecha Quayrat, hemos subido un corredor directo al la cima del Petit Quayrat y luego en la travesía hemos atravesado toda la pared oeste de este pico. Son las nueve y cuarto

            Ahora hay que volver en busca de la Brecha Quayrat y lo hacemos a través de una amplia grada vestida de enormes bloques graníticos, que se alarga en suave ascenso  hasta alcanzar la vertical de la cima del Petit Quayrat unos pocos metros debajo de la misma. Ni siquiera ascendemos a la cima, pues presentimos “tajo”, la arista está fuertemente dentellada.
La Norte del Gran Quairat desde el Petit Quairat.

            La grada culmina en un corredor vertical, posiblemente uno de los que hemos atravesado por debajo y con infinita paciencia emprendemos la travesía del mismo unos pocos metros por debajo de la arista. El terreno es igualmente pestoso que por abajo. Está compuesto de pequeñas viras herbosas más o menos horizontales, pequeños escalones terrosos, afloraciones metamórficas tanto firmes como descompuestas, pequeñas graveras… todo en un medio fundamentalmente vertical.

Faldeando la arista por el oeste.

            El corredor culmina en un espolón tras el que aparece otro corredor similar al que le practicamos idéntica operación. Al final del cuarto corredor, estamos ya más cerca de la brecha a la que nos dirigimos, aparece un paretazo somital sin posibilidad de flanquear por lo que decidimos subirnos hasta la arista.

            En la arista nos encontramos con un potente gendarme cilíndrico que se distingue desde la distancia y que marca el comienzo de la parte más erizada y compleja de la misma.

            Si no podemos llegar a la brecha por el oeste intentémoslo por el este. Son las diez

            Un corto corredor medianamente escalonado nos permite descender unos metros, luego un diedro con buenas presas nos deposita en una rampa herbosa muy inclinada que se sumerge en la pedrera de la base en la cara este cien metros más debajo de la brecha.

            Bajamos con cuidado, llevamos un día de cuidado, y especulamos: la vertiente este de la Brecha Queyrat está sólidamente defendida por una franja de paredes verticales que no siendo demasiado potente se opone al acceso; hay un gendarme al norte de la brecha que presenta un faldeo parcial por el este, aunque no tenemos claro el acceso a esa vira; hay un corredor medio oculto desde aquí que debe conducir a la brecha al norte del gendarme y tiene una rampa que parece accesible; además,  disponemos de la opción de ir a buscar en largo flanqueo el inicio de la arista este del pico y… “siempre nos quedará París”.

            Alcanzamos la pedrera bajo la pared y en suave acenso proseguimos en travesía en busca de la rampa de acceso a la brecha al norte del gendarme. Hay voces de gente en la arista norte del Gran Quayrat.

            Subiendo suavemente, casi no tocamos la rampa de acceso para alcanzar la brecha al norte del gendarme. No hemos tenido tiempo de ver si se puede acceder a la vira al este del gendarme, que claramente conduce a la Brecha Quayrat, cuando nos recibe una cita en la misma brecha y otra seguida nos invita a faldear el gendarme por el oeste.

            El faldeo está bastante transitado y sin complicación alguna fuera de la verticalidad del terreno nos muestra el corredor al que llegamos 30 metros por debajo de la brecha Quayrat. ¡Joder, lo hemos conseguido!

Al fin en la Brecha Quairat.

            Y es que hoy es un día un tanto especial para nosotros: hace exactamente un año que nuestra amiga Rosa se mató en el Ardiden y Rosa ha venido un pelín jodida.

            Una tropa tan variopinta como inexperta inicia el descenso del corredor tirando hasta lo que no está en los libros. Mejor, así limpiarán un poco el corredor. Nosotros ascendemos por el lado derecho del mismo fuera del alcance de sus pedradas y llegamos a la Brecha Quayrat situada a 2847 metros de altitud. Son las once de la mañana y hemos terminado nuestra variante al Gran Quayrat.

            En la brecha que tiene poco de tal giramos al sur e iniciamos por camino lleno de citas el ascenso de la amplia arista norte.

En la zona de lajas de la Norte de Gran Quairat.

            Superamos la zona de placas metamórficas, cuarteadas y oscuras, proseguimos ligeramente por la vertiente oeste, volvemos a la arista en la zona de bloques y con ella alcanzamos un pequeño descansillo desde el que localizamos ya la Antecima del Gran  Quayrat.

            Salimos de los bloques en busca de la arista mediante una rampa gravillosa  y descompuesta y tomamos la vira estrecha que permite acceder, luego de sortear unos bloques a la Antecima del Gran Quayrat situada ligeramente por debajo del Gran Quayrat.
La Cima desde la Antecima Quairat.

            En la cima hay que pasar entre dos grandes y verticales bloques de granito a modo de puerta, tras los que buscamos un lugar abrigado y nos sentamos a almorzar. Son las doce menos cuarto.


En la Cima del Gran Quiarat.
            Un cuarto de hora después, destrepamos hasta la brecha de separación e iniciamos el faldeo por la vertiente este, debidamente señalizada para tomar un amplio corredor que permite elegir pasos para alcanzar, cinco minutos después la cima del Gran Quayrat con su hito cimero inconfundible: el enorme bloque de granito blanquecino a 3060 metros de altitud.


            Suben mis socios, luego subo yo y vuelvo a subir para que me hagan la foto arriba, yo se la he hecho antes.

Saussat, Espingo y Oo.

Bloques cimeros.

            La subida al bloque no es difícil: primero hay que encaramarse en lo alto de de otro bloque paralelepípedo de granito también liso pero con buenos apoyos de manos y de allí agarrarse a la prominencia  para elevarse fundamentalmente a fuerza de brazos y una vez allí subir un paso a la plataforma superior. El descenso es fácil en adherencia.

La Norte de Gran Quairat.

            Desde la cima contemplamos aproximadamente el mismo paisaje de paredes y cimas que desde Lezat aunque nuestra atención se vaya hacia la localización de nuestros vericuetos de ascenso. Contemplamos en el mismo picado los Lacs de Saussat, Espingo y Oo y luego de entretenernos contemplando convenientemente pedreras, paredes y corredores a granel nos volvemos. Son las doce y media.

            La vuelta a la Antecima Quayrat se sucede con el descenso hacia la Brecha Quayrat por el mismo camino pero abreviando y adelantando a una pareja con la que pondremos distancia suficiente para el corredor.

Corredor bajo la Brecha Quairat.

            El descenso del corredor bajo la Brecha Quayrat, primero metamórfico, amplio y descompuesto para estrecharse e inclinarse a partir de la Aguja de su orilla izquierda, no tiene ninguna complicación y requiere solamente un mínimo de cuidado pues en ningún momento tiene pasos de dificultad, está muy escalonado y los tramos más erguidos, que no lo son demasiado, cuentan con buen granito.

Desde la Terraza Herbosa Superior.


            Bajaremos casi 150 metros y desembocamos en una inclinada rampa herbosa sobre la que hay trazado un caminillo que en suave descenso la transita un poco de sur a norte en busca del embudo de entrada de un segundo corredor, más estrecho, más vertical  pero lleno de verdura escalonada que se baja bien en oposición.

Corredor entre terrazas herbosas.

            Este segundo corredor, con el que habremos bajado alrededor de 50 metros, se incorpora a otra terraza herbosa, pero un pelín menos inclinada que la superior en la que también hay trazado caminillo que la desciende suavemente de norte a sur en busca del pequeño resalte granítico claro a cuyos pies se encuentra la pedrera inicial vestida con un reducido nevero residual. Son las dos menos diez.
En la pedrera bajo los corredores de Gran Quairat.

Una mirada a nuestro corredor de subida.

            Liquidada la pared  nos vamos en descenso buscando perspectiva sobre la misma y un lugar para pararnos a comer un poco. Justamente encima del pedregal en el que se han perdido las citas a la mañana nos paramos a comer a la sombra pues hace un día canicular.

La Normal al Gran Quairat.

            Luego retomamos el descenso de la ladera granítico herbosa en busca de la pedrera inmediata al espolón oeste del pico, destrepamos la pared del  espolón por la misma fisura y continuamos el faldeo de la ladera con dirección al Barranco de Oo.

Petit Quairat y Corredor Inferior.

            Sin abandonar el barranco pues los neveros están reblandecidos nos acercamos hasta las inmediaciones del Refugio del Portillón quedándonos  para meter en remojo las patas en uno de los laquettes próximos, que cuenta  con nevero incorporado. El agua está fresquilla.

Desde Tusse de Mont Arqué- 17-7-08.
            Son las cuatro de la tarde y acabamos de liquidar una jornada con sorpresa incorporada, solamente han sido 1000 metros de desnivel los que hemos movido, pero eso ha sido lo de menos. Nuestro Gran Quayrat ha resultado comprometido, vamos, poco recomendable pero la montaña, y nosotros en ella, es y somos como somos.

Puedes ver más fotos.

Puedes ver la Continuación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! Responderé tan pronto como lo localice.