31 dic 2010

52-10. PUNTA SUR DEL PUERTO DE CANAL ROYA PARA DESPEDIR EL 2010. 31-12-2010.

Resalte hacia Pla de la Gradillera.

Aparcamiento de Espelunciecha en Formigal, Barranco Espelunciecha, Puerto de Canal Roya y Punta Este del Puerto de Canal Roya. Descenso por el Collado Espelunciecha, Glera de Anayet y Cuello Garmet.

31-12-2010.

Salida 10 h Llgada 13 h.

Sol.

Muy fácil.

Esquís de Montaña.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Espelunciecha. Vía en amarillo.

            Las navidades de 2010 nos pillan en casa a todos con vacaciones. Si además el tiempo acompaña pues estupendo.

            El 28 de Diciembre nos vamos a celebrar en familia el Día de los Inocentes. Biola nuestra hija abandonó hace tiempo la montaña, se ha transformado en una urbanita que hace medias maratones, pero no olvida nuestra vieja costumbre de celebrar en la montaña el fin de año.

Valle de Aneu.

            Sin prisas nos vamos hasta el Portalet d’Aneu, hace un día espléndidamente soleado, nos montamos en los esquís y nos subimos por el tan conocido como trillado valle hasta el Pla de la Gradillera, comino natural al Pico de Canal Roya.


            Es uno de nuestros lugares favoritos y en la acostumbrada zona de piedras ligeramente descubiertas  de nieve nos sentamos al sol para contemplar, recordar y echar un bocado con dulces y poncho. Echamos unas fotos para el recuerdo sobre unos horizontes encantadores como siempre y entre los que se encuentran conocidos como el Canal Roya, la Peña de la Glera, Arrious, Pallas, Arriel, Balaitus y Frondiellas.
En el PLa de la Gradillera.


            Casi siempre hay gente por aquí, deambulando para arriba y para abajo y tranquilamente rematamos la celebración negociando el descenso con una nieve entre desigual y muy dura que no nos proporciona excesivo placer pero… la montaña es así.

            El día 31 y antes de que se nos escape el 2010 de las manos nos vamos a por la última que será la salida 78 de un año que, modestamente, no ha estado nada mal.

            Queremos volver a comer a casa y madrugamos un poquillo de tal manera que, librados con suerte de los embotellamientos de la zona de Formigal en los días de puente, nos llegamos  al Aparcamiento de Espelunciecha que está prácticamente vacío.

            Son las diez de la mañana cuando nos ponemos los esquís a 1750 metros de altitud.
            La nieve está muy dura por un rehielo impresionante, un sol bastante oblicuo ilumina el valle y nos promete una jornada estupenda cuando abandonamos el rellano y cruzamos el Barranco Espelunciecha para subir por su orilla derecha.


            Resalte a resalte alternando tramos de nieve virgen con abundantes huellas con algunos trozos de pista avanzamos valle adentro en dirección sudoeste.

            Llevamos a nuestra derecha la luminosa Divisoria  de Batallero y la izquierda los paredones de los Faballones surcado por algunos corredores de respeto. Al frente se suceden resaltes que tienen como horizonte el Puerto de Canal Roya. El tercero es el más consistente y lo abordamos con una pequeña lazada que nos deposita debajo del Collado.

Diente de Anayet.

            El Puerto de Canal Roya es un amplísimo collado situado a 2150 metros de altitud. Nosotros, en lugar de alcanzarlo por la zona más deprimida proseguimos en dirección sudoeste orientándonos directamente hacia el Diente de Anayet que emerge delicada y rotundamente por detrás del Collado.

Midi de Ossau.

            Nos acercamos a contemplar las Cascadas de Hielo de la Rinconada de Anayet y la Cara Norte del Diente  y seguidamente continuamos en suave ascenso y en dirección prácticamente sur  por una zona recorrida por la retrack que remonta esquiadores desde el Puerto de Canal Roya hasta el Collado de Espelunciecha.

Llegando a la Punta Sur del Puerto de Canal Roya.

Punta Alta de los Farrallones.

            Cruzamos la huella de las máquinas y nos dirigimos en suave ascenso hasta las inmediaciones de la Punta Este del Puerto de Canal Roya situada a 2204 metros de altitud. Los últimos metros con poca nieve los hacemos tras quitarnos los esquís.

Punta Sur del Puerto de Canal Roya.

Hacia Balaitus.

            Son las once y media de la mañana, echamos un café con leche caliente, contemplamos un conocido paisaje y recordamos que esta fue una de las ascensiones iniciáticas en el esquí de montaña para nosotros. Cerca quedan las Gralleras y Cuylaret, las nieblas tapan el resto de la Arista De Canal Roya y aquí mismo la pared norte de las Puntas de Espelunciecha.

            Diez minutos después retomamos los esquís y tras un breve descenso proseguimos en ascenso hacia el Puerto de Espelunciecha  hasta el lugar en el que las retrack dejan a los esquiadores, una loma redondeada que debe estar situada alrededor de los 2230 metros de altitud.

Campo Troya.

            Quitamos las pieles de foca al sol y en medio de una agradabilísima mañana y alrededor de las doce del mediodía nos vamos para abajo en dirección este hacia el Puerto de Espelunciecha situado solamente unos metros más abajo.

            En el puerto se inicia un precioso tubo que baja en dos resaltes hasta la Glera de Anayet. Perfectamente orientado al sur, la nieve se ha reblandecido ligeramente hasta alcanzar un punto sencillamente perfecto: el descenso es una maravillosa gozada que realizamos disfrutando del sol en la soledad que se origina entre dos remolcadas de esquiadores: solamente por estos giros ya merece la pena la jornada.

Punta de la Garganta desde la Glera de Anayet.

            Decididos a poner las pieles de foca para remontar hasta el Cuello de Garmet nos bajamos suavemente disfrutando de una nieve dura que se deja negociar de maravilla, en lugar de faldear lo más horizontalmente por la cara este de las Puntas de Garmet, como solemos hacer.

            A medio rellano ponemos las pieles de foca sobre los 1900 metros de altitud y remontamos  tranquilamente y en dirección norte hasta el Cuello Garmet, lugar al que llega la silla más oriental del Valle de Espelunciecha a 2030 metros de altitud.

Los Gendarmes de Cuello Garmet.

            Son las doce y media pasadas y no resta más que quitar de nuevo las pieles de foca y descender en dirección nor-nordeste para cerrar el bucle que hemos abierto al cruzar el puente sobre el Barranco Espelunciecha.

            La nieve fuera de pistas está muy dura y en las pistas hay placas absolutamente cristalinas así que vamos alternando unas y otras en busca de una comodidad aceptable aunque a veces “saliendo de Pilatos nos pongamos en herodes”.

            Es la una de la mañana cuando desbloqueamos los esquís y caminamos con el talón libre hacia el aparcamiento poniendo fin con 625 metros de desnivel movidos a la última jornada del año 2010. Estamos contentos  y brindamos con cerveza, al fresco de la nieve, por las montañas y por nosotros que tanto disfrutamos con ellas. Mañana será otro año que esperamos lleno de montañas para todos aquellos que sean capaces de disfrutar de tan exquisito manjar.

              

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