Sabiñánigo. Mural de una casa de dos esquiadores.
En
nuestro Pirineo más próximo no son demasiado corrientes los murales urbanos,
salvo los contemporáneos nacidos del grafity. Hailos pero…
Oberaggermau, Alemania.
Lejos
quedan aquellos días de los veranos del 70,
en los que contemplábamos con extrañeza y agrado casas de ciudades
centroeropeas, suizas y alemanas estilo Oberammenrgaud o la nunca suficientemente poderada Capilla Sixtina.
Capilla Sixtina , Ciudad del Vaticano.
Oberammergau, Alemania.
Algunas
fachadas de edificios en obras de
algunas ciudades se cubren con telas murales para disimular los horripilantes
andamios que mutilan las imágenes de estos edificios generalmente endosándonos publicidad.
El Reloj de Ascaso.
Otra cosa
muy distinta es, por citar un ejemplo entrañable, el Reloj de Ascaso cuya
contemplación nos pinta en el rostro una mezcla entre mágica frescura y sublime
delicadeza.
Amanecer inigualable.
Enero de 2020 nos ha sorprendido
agradablemente con la aparición en Sabiñánigo de un mural que decora la fachada
inerte de una casa y la convierte en una delicatesen para los ojos.
La Casa de los Hermanos Sanagustín se
viste de gala gracias a los pinceles de Arkaitz Rosales que ha elaborado un
mural.
Los hermanos, esquiadores, eligen
un tema, de por sí espectacular, de los muchos que nos regala el Pirineo: El
Midí d’Ossau con el Lac d’Ayous en el amanecer de una jornada de esquimo llena
de proyectos y dispuestos quizás a
volver a casa por el Col de L’Iou o el de los Monjes.
¡Gracias por este precioso regalo
que os habéis y nos habéis hecho!
Nos encanta que os guste.
ResponderEliminarHas visto muy claro de dónde le vino la inspiración a Pilar, promotora de la idea.
Estamos muy contentos con la creación del artista.
Javier
¡Hola Javier!
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo sin vernos, ni siquiera en el monte!
A cambio este regalo.
Estuve a punto de llamarte antes de colgarlo pero me dije que no sería necesario, que bien merecía la pena y allí está.
Ya sabes que no soy muy mediático pero alguno ojea el blog y, como en este caso, me alegra que sirva de escaparate de esas cosas que al igual que la montala, me gustan.
¡Que vaya bueno y lo podamos disfrutar mucho tiempo a pesar de que seguirá soplando desde Collarada!