La primavera en Sabiñánigo, sin ser una maravilla, acostumbra a resultar agradable en los jardines salidos de unos inviernos cada vez menos rigurosos.
A las flores naturales acostumbramos a sumarle el colorido y la vistosidad de ejemplares de jardinería que sin ser demasiado espectaculares realzan la belleza de esos días en los que el sol acaricia los ojos y cosquillea en los corazones.
Un rincón cualquiera del jardín.
Margaritas menores antes del primer corte de hierba.
Los caléndulas son prolíficas desde la primavera en los parterres.
Sensacionales petunias de variados colores en los maceteros.
Al membrillero solamente le quedan flores aisladas.
Matas de diente de león en flor antes de que pase el cortacésped.
Pensamientos agradecidos antes de que los sofoque el calor.
Antes de que florezcan en el monte: espléndido asfódelo.
Primeras flores de fresa silvestre en los abrigos del seto del jardín.
Grupos de tulipanes en los parterres de la solana.
Hepáticas en el sombrío de la secuoya.
Violetas, secretas y discretas felicidades del jardín.
Las prímulas ya se han pasado prácticamente.
Ha costado pero al fin satiriones bajo el membrillero.
Vincas en el parterre del estanque.
Espino blanco en la trasera del jardín.
Y el cerezo tardío y espléndido del vecino.
Quedan los crocus, las primaveras elatior, los ciclámenes o las clavelinas, almendros o ciruelos pero para alegrar la vista puede servir.
¡Que lo disfrutéis!
Hola pareja,
ResponderEliminarQuien tiene un jardín tiene un tesoro. Gracias por dejarnos asomarnos a él. Saludos.
¡Hola David!
ResponderEliminarHay épocas del año en que es una gozada pero no todo el año, ni mucho menos, es así. la primavera es una época especial. De hecho tenemos demasiada sombra.
De cualquier forma, con flores o sin ellas, tenéis una cerveza que os espera para cuando queráis.
¡Que vaya bueno!