23 jun 2020

FIESTA DE SAN JUAN Y FLASHBACK CEREBRAL.


 Fuegos artificiales en la Fiesta de San Juan procedente de Google.

     San Juan nunca ha sido celebrado especialmente en Sabi, o si en algún tiempo lo fue, no tengo conciencia, supongo que eclipsado por Santa Orosia que venía al día siguiente en el calendario.
             Pero de cualquier forma ese flashback que tengo incorporado en mi cerebro hace ya tiempo, me retrotrae  sobre algunos momentos puntuales pretéritos, unos más que otros.
     Mi abuela, Matina, tenía la costumbre de colocar, la noche de San Juan, un vaso de agua con una clara de huevo dentro, en el antepecho de la ventana de su habitación. Yo sigo viendo aquellas figuras de fantasía que hacía la clara de huevo asemejando castillos fantásticos y ella se sanjuanaba con agua fría antes de marchar a trabajar.
            La Sanjuanada es celebrada actualmente en la Fuente de Cortillas de Sabi, por todos aquellos que no quieren perder tan ancestral costumbre. Nada que ver con la tradición de Cataluña en donde es una auténtica fiesta, una fiesta que nos trajo a la memoria Serrat cuando nos regaló su visión poético-musical de la misma.
                Aquí podéis escucharla,
tan machista como vieja pero siempre sugerente. Hay versiones oficiales, otras censuradas; unas más ricas musicalmente hablando; esta, pertencece a un concierto de la época en Madrid no especialmente brillante pero...
                La noche se anuncia sonora de petardos no sé si más mediterráneos que valencianos, coca, cava y multitud a pesar del Covid: es una Fiesta que me lleva de nuevo a mi juventud en la que también celebré una noche de San Juan.
                Era mi último día de estancia en Olot a donde me había llevado el ejercicio de mi profesión. Un año pasado en un pueblo perdido del Pirineo Catalán de Gerona.
                Salimos a cenar y a bailar, era lo que se estilaba. Recuerdo que de madrugada deje a mi pareja en su casa, también se estilaba y seguidamente cogí mi R12, lo cargué con mis pertenencias y tomé la carretera  para Sabi: seis horas de carreteras con tramos infames algunos y  sueño a pozales tratando de no dormirme y de colocar en su debido lugar el último año de mi vida.


FIESTA.

Gloria a Dios en las alturas,
recogieron las basuras 
de mi calle, ayer a oscuras  
y hoy sembrada de bombillas.
Y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel 
y banderas de papel 
verdes, rojas y amarillas. 
Y al darles el sol la espalda
revolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea,
en la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
Su mujer y su galán,
gentes de cien mil raleas.
Apurad
que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los encuentra el sol
a la sombra de un farol
Empapados en alcohol
magreando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal
la zorra rica al rosal
y el avaro a las divisas.
Se acabó,
que el sol nos dice que llegó el final.
por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta
que arriba en mi calle
se acabó la fiesta.


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