Vista atrás hacia Diazas en una confluencia del camino con la pista.
Cámping
Rio Ara de Torla, Camino Turieto Alto, Pradera de Ordesa, Senda de los
Cazadores, Mirador de Calcilarruego, Cima de Diazas y Rellano de Santa Ana.
02-06-2020.
Salida 07:45
h. Llegada 14:15
h.
Sol.
Fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de Diazas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
El
primer Mapa de Ordesa de que dispuse, era de la Alpina, recordadlo. El límite
sur del entonces Parque Nacional. El Cañón, era de oeste a este: Punta
Duáscaro, Punta Diazas, Punta Acuta, El Tito… hasta Pueyo de Mondicieto y Punta
Custodia. Las Puntas de Duáscaro y Acuta son amables laderas por el sur y
verticales paredones por el norte. La prominencia más elevada es una pequeña
pirámide herbosa y amable por todos sus lados en el límite entre las Sierras de
Diazas y Cutas, lo de cuta tiene relación con acuta y aguda. Era la Punta
Diazas que ahora llaman unos “Cuta” y otros “Acuta.”
En el Camino de Turieto a la Pradera de Ordesa.
A
esa pirámide pues es a la que le vamos a hacer una circular hoy 2 de Junio de
2020 cuando aparcamos en el Cámping Río Ara al que llegamos desde Torla tras
cruzar el puente sobre el Arazas o Ara ya en este punto, cuando son las ocho
menos cuarto de una mañana primaveral.
En su parte intermedia el Camino de Turieto Alto atraviesa un gran rellano.
Haremos
la circular en el sentido, creo que más duro, puesto que subiremos la Senda de
los Cazadores en lugar de bajarla. Por ello tomamos hacia al norte la pista que
transita la orilla izquierda del Ara, que nos depositará enseguida en el Camino
de Turieto, posiblemente la primera vía de entrada al Cañón de Ordesa.
Incluso debió haber prados en Turieto Alto.
La
Selva de Turieto es una de las partes más sombrías de Ordesa y sus caminos
son túneles vegetales ideales para el verano. Hoy como no podía ser de
otra manera, están algo húmedos y débilmente tornasolados cuando tras girar al
este, pasado el desvío al Puente de los Navarros, el camino se abre en dos.
Nosotros tomaremos el que va más alto, es decir, el de Turieto Alto.
Neblinas y Mirador de Calcilarruego desde la Pradera de Ordesa.
No
lo conocemos y pensamos que a lo mejor nos lleva a la Senda de los cazadores
algo arriba, aunque no recordamos incorporación alguna a la misma.
Dejmos atrás el ozal del Mallo.
No
será así pues el camino asciende al este a través de un bosque mixto clásico de
Ordesa en el que abundan primero pinos negros, luego hayas y seguidamente
abetos con un nutrido grupo de caducifolias, pero enseguida se arrellana para
proseguir paralelo al Arazas, a una altitud de 1350 metros donde llanea
largamente atravesando un rellano
importante en el que debió de haber prados y campos de labor en su día.
Conforme ganamos altura aumente la pendiente en la Senda de los Cazadores
De
cualquier forma y alrededor de las nueve y cuarto confluimos con el Camino de
Turieto Bajo y la Pradera de Ordesa en
la Orilla Izquierda del Arazas. Al sol de la mañana las neblinas de evaporación
nos propician unas imágenes absolutamente espectaculares a la vez que nos
enseñan el Mirador de Calcilarruego colgado en el cielo casi a nivel de los
747.
Pinguícula grandiflora en la Senda de los Cazadorres.
Caminamos
hasta encontrarnos frente al Aparcamiento de la Pradera que está vacío a pesar
de que se puede acceder con coches y desde allí tomamos la Senda de los
Cazadores que marcha al sur de frente a las paredes.
La Pradera de Ordesa desde el Mirador de Calcilarruego.
El
camino perfectamente mantenido por la guardería del parque serpentea suavemente
en principio para ponerse enseguida de pie y ganar altura de forma consistente
al encuentro de las paredes.
Hemos dejado attrás el Mirador de Calcilarruego.
Buscando
taludes terrosos de corredores entre proas rocosas verticales, un trazado
uniforme y exigente pone a prueba nuestra capacidad de esfuerzo para superar
algunos cortos tramos que son escaleras, algunas de ellas artificiales que
facilitan una progresión acelerada.
En esa proa rocosa cambiaremos de corredor.
Sobre
los 1900 metros y con ganas, aparece el Desvío a Acuta pero nosotros
proseguiremos una cincuentena de metros largos para arriba, que nos saben a 150
y que nos depositan en el Mirador de Calcilarruego situado a 1950 metros de
altitud. Van a ser las diez y media.
Descenso en el paso más escabroso de toda la senda.
El
mirador es un balcón inmejorable para contemplar la ladera derecha del Cañón en
la que a pesar de que la nieve ha desaparecido prácticamente en su totalidad,
no deja de ser una auténtica maravilla que nos llena de recuerdos.
Tramo rocoso y quebrado en la parte más alta de toda la senda.
Echamos
una ojeada al Abrigo de Troncos desde el que arranca la Faja de Pelay y nos
vamos para abajo por donde hemos subido, cruzándonos con una de las dos parejas
que hemos adelantado al inicio de la senda en el desvío a Diazas, que ahora sí
tomamos. Hemos echado casi media hora con el extra de Calcilarruego.
Hacia la Cima de Diazas, Acuta se asoma ligeramente.
El
camino que tomamos a 1900 metros de altitud, en dirección oeste, transitará en
ascenso `primero por una inclinada campa bastante herbosa hasta que cambia de
corredor en un farallón calizo, no está demasiado transitado pero muchísimo más
que la primera vez que lo recorrimos.
Llegando a Diazas o Acuta con Duáscaro detrás.
Nos
conduce a un nuevo torreón rocoso que atravesamos ascendiendo una inclinada
vira en la que hay una cadena instalada
para descender inmediatamente por un inestable corredor relleno de piedra
suelta. Se trata del paso más significativo del camino pero no supone ninguna
dificultad especial con terreno seco.
Acuta desde Diazas, detrás aparece el Tito.
La
continuación nos lleva a una última proa poco definida que, en lugar de
atravesarla, ascenderemos zigzagueando entre algunos gendarmes calizos de la
misma que nos conducen a la rampa de praderío cimero sobre los 2100 metros de
altitud.
En la Cima de Diazas.
Un
sendero bastante marcado describe una amplia zeta al sur y conduce a un plano y
amplio collado entre Peña Duáscaro y Diazas. Nosotros en lugar de seguirlo
completamente atajamos directamente a la
cima que, herbosa y adornada por una estrecha franja de calizas ocres, se
recorta en nuestro horizonte.
Una buena parte del descenso que vamos a realizar.
Son
las once y media de la mañana cuando alcanzamos la amable Cima de Punta Diazas
o Acuta situada a 2242 metros de altitud.
Pinos acodados en la Sur de Duáscaro.
En
la cima nos sentamos a contemplar Ordesa y a echar un bocado.
Nuestra Cruz en Ordesa desde el Mirador del Molar.
Media
hora después nos despedimos de la Brecha de Rolando, del Perdido no porque lo
tapa Punta Tobacor y nos vamos para abajo, al sur, en busca del Cuello Diazas o
Estatón al que llega la pista. Hemos visto una especie de casetón gris que será
un bloque de hormigón, no sabemos con qué finalidad se ha colocado allí.
Iniciando el camino de descenso al Rellano de Santa Ana entre cadáveres de pinos.
Pista
abajo nos llegaremos contemplando los pinos acodados de la Sur de Duáscaro
hasta el Mirador del Molar desde el que contemplaremos nuestra Cruz de Ordesa
formada por la Faja del Mallo y el Corredor de la Canal de Narronal. Luego
tomaremos el camino que nos ha de ir bajando al sur en un primer tramo de
praderío lleno de pinos cadáveres.
El camino evoluciona entre praderío y pinar.
Alcanzada
la pista la recorreremos en alrededor de un kilómetro para cambiarla por el
camino que nos ha de bajar hasta el Rellano de Santa Ana donde se encuentra la
recoleta ermita a 1470 metros de altitud. Los prados de Santa Ana están
espléndidos como siempre y una de sus bordas está andamiada.
El Rellano Pastoril de Santa Ana.
Hemos
llegado a la pista 10 metros antes de la ermita y la abandonamos 10 metros
después tomando de nuevo el camino que atajará repetidamente la pista que sube
desde Torla. Se trata de un sombreado camino que alcanza los viejos prados del
lugar y que poco después nos deposita junto al coche cuando son las dos y
cuarto.
En los Prados de Santa Ana.
Echamos
un trago de la fuente que hay allí y en la que ahogamos los 1300 metros de
desnivel acumulado con un final de camino muy húmedo y por tanto excesivamente
cálido al sol del mediodía y que nos confirma en la idea de que se trata de una
circular más llevadera en sentido contrario.
Otras ascensiones en la zona:
Acuta, 23-4-07,
Acuta, 23-4-07,
Que bonita es esa subida a Punta Acuta, parece imposible desde abajo que haya una senda amable para superar toda la barrera. Se tiene que estar a gusto en Ordesa estos días... Os vais a poner más fuertes que el vinagre en cuatro días!!
ResponderEliminar¡Hola David¡
EliminarOrdesa es una caja de sorpresas de tamaño natural. Habría que vivir otra vida para conocerlo a fondo. Hay muchas más opciones que las que nos ofrecen los caminos en los mapas.
No creas, ya no aspiramos mucho más que a conservarnos para seguir disfrutando que para nosotros es objetivo primerísimo.
¡Que vaya bueno!
Hola Marino.
ResponderEliminarQue bonita la circular, he realizado casi todo el trazado salvo la subida a la Punta Acuta, me la apunto para hacer en cuanto pueda, aunque ahora estoy parado por una caída con la MTB.
Un saludo
Igual, más que al revés, quizás es mejor opción empezar desde la Pradera de Ordesa y así coger todo el Camino de Turieto al final.
Eliminar¡Hola Eduardo!
EliminarLas circulares tienen el objetivo de transitar dos vías distintas de una montaña en la misma actividad y además nos invitan a especular acerca del sentido de la misma y del punto de partida y esta circular no es una excepción. Cada montañero elige en función del momento, las condiciones del día y sus propias condiciones y el disfrute ya es personal.
El Camino de Turieto en Invierno no es demasiado agradable pero en verano puede ser una delicia tanto en subida como en descenso.
¿Que te recuperes pronto y que vaya bueno!