7 ago 2008

17-08. EL ALMANZOR. 7-8-2008.

Circo de Gredos y Almanzor desde los Barrerones.

Plataforma de Gredos, Refugio Elola y Portilla del Crampón.
07-08-2008.

Salida 08:00 h. Llegada 17:00 h.

Sol.

Bastante fácil.

Ascensión.
Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Almanzor procedente de Alpina. Vía en amarillo.

A la salida de Hoyos encontramos un área recreativa de considerables proporciones con río, camping, mesas, barbacoas clausuradas y una inestimable fuente de fresquísimas aguas. Es la zona del Puente del Duque. Hemos de recorrer todavía alrededor de 10 kilómetros para alcanzar el aparcamiento final de carretera llamado la Plataforma de Hoyos. Son las seis y media.

Hemos pasado por el Parador de Gredos en zona muy arbolada al igual que el Puente del Duque pero eso ya se ha terminado hace un poco y nos encontramos en medio de un monte estepario desprovisto completamente de arbolado y bastante reseco. Estamos a 1770 metros de altitud y el aparcamiento asfaltado con capacidad para 150 coches tiene en su orilla este un barranco con agua.

Juan se marcha a dar una vuelta hacia los barrerotes mientras nosotros nos quedamos en el aparcamiento con intención de encontrar algún lugar adecuado para pasar la noche. Está prohibido acampar.

Nos va a resultar bastante complicado encontrar sitio puesto que los abundantes trozos cubiertos de pratenses son absolutamente irregulares e inclinados. Junto al agua, además de estar demasiado visibles no encuentro nada y finalmente, encima del largísimo aparcamiento podemos dormir regular pero en un lugar discreto.

Macho de cabra hispánica en Gredos.

Contemplamos la bajada de las cabras hasta el aparcamiento. La gente lo sabe, les da de comer y ellas están acostumbradas. El primero que llega es un macho precioso que se las sabe todas. Luego habrá lío con el del bar que lleva el próximo Refugio del Prado de las Pozas. Lo de siempre, la gente quiere ver el espectáculo y las cosas que les echas a las cabras no les deben ir nada de bien.

Sobre las ocho y media cenamos en la parte baja del aparcamiento. Ayudamos a unas chicas que se han salido del aparcamiento y tienen media furgoneta en la cuneta y esperamos que caiga la noche.

Sobre las diez ha cesado la actividad en el aparcamiento y nosotros cogemos nuestros bástulos y nos subimos a nuestro campamento. A las diez y cuarto nos metemos en la tienda.

El suelo resulta infernalmente irregular a pesar de mis esfuerzos en buscarlo y la noche resulta regular en el mejor de los casos. Suerte que, a estas alturas, ya tenemos costumbre de suelos duros con esterilla.

El 7 de Agosto de 2008 llega a las siete menos cinco. Está amaneciendo y se presagia otro buen día.

Camino enlosado hacia los Barrerones.

Tres cuartos de hora después, desayunados y con todo recogido nos introducimos en un amplio camino empedrado que en suave ascenso y en dirección oeste se eleva hasta alcanzar el amplio rellano del prado de las Pozas en el que recibimos al sol.

Corre un ligero vientecillo que nos va a ir muy bien para marchar con más comodidad. Hay gente por delante y vamos a muy buen ritmo presionados por la idea de que hemos empezado algo tarde.

Atravesamos el Barranco de las Pozas por un puentecillo a 1850 metros de altitud y comenzamos a remontar de forma más consistente la loma  que se perfila en dirección norte-sur. Enseguida encontramos una fuente lo que nos sorprende gratamente. Es la Fuente de los Cazadores

Laguna Grande de Gredos y Refugio Elola.

Poco después el camino se arrellana y transcurre entre retamas que terminan por sitiar el camino cuando alcanzamos la zona divisoria de cuencas. Estamos en los Barrerones a 2170 metros de altitud cuando son las ocho y media.

Tratamos de localizar y localizamos el pico al que vamos. Nos ayuda en la tarea un gran panel orientador. Delante de nosotros y al sur-sudoeste se encuentra la cubeta lacustre de Gredos presidida por la Laguna Grande y por el Refugio Elola situado en la orilla sudoeste. También nos recibe una cabra que posa sobre un bloque de granito.

El camino prosigue en suave descenso orientado al sudoeste, nos conduce a la Fuente de los Barrerones, también de fresca agua y se ahonda buscando el fondo de la cubeta lacustre, a la que llegamos por su orilla noroeste.

Habrá que contornearla pasando por el oeste y atravesar la alimentación principal  que accede por el sudeste en descenso desde la Charca Esmeralda.

A las nueve y diez estamos en la entrada del refugio Elola situado a 2000 metros de altitud. Charlamos con un guarda.

Cinco minutos después y saltando ya de bloque granítico en bloque nos vamos para arriba en dirección sudoeste siguiendo un caos de citas, que las hay por todas partes.
En la Hoya Antón en la este de Almanzor.

Se trata del amplio fondo de circo de la Hoya Antón. Es el fondo del Circo de Gredos que se inicia a partir de los Barrerotes con el Morezón, Las Hoyuelas, el Cuchillar de Cerraillos, los Tres Hermanitos, el Casquerazo, el Cuchillar de las Navajas y el Sagrao hasta el Almanzor, luego se va cerrando con el Cuchillar de Ballesteros, el Ámeal.
Corredor Sur de la Portilla Bermeja.

Placas de granito pulidas por el glaciar se alternan con caos de bloques con los que se conforma un primer resalte que deja al oeste un barranquillo nacido en la zona del Cuchillar de Ballesteros.
Nevero bajo la Portilla Bermeja,

Nosotros ganamos altura orientados por el amplio Corredor de la Portilla Bermeja situada al sudoeste del circo, pasamos un rellano en el que se asienta un importante caos de bloques y un todavía importante nevero residual que mis socios pasan por su orilla norte siguiendo citas y yo atravieso en suave y cómodo ascenso.

Reunidos poco más arriba abandonamos la línea de la Portilla Bermeja tomando una rama de corredor que se orienta más al oeste y se empina de inmediato.

Se empina y se estrecha a la vez que nos muestra un gendarme de potentes paredes que lo tapona ópticamente.

Corredor Este de Almanzor.

Muy escalonado y relleno de materiales medianamente estables nos demanda un generoso esfuerzo para progresar a muy buen ritmo. Ganamos altura deprisa y enseguida el gendarme nos enseña el camino por su lado sudeste: es el estrecho y empinado corredor que conduce a la Portilla del Crampón.

El corredor es estrecho y tieso pero ofrece alternativas de paso fáciles que nos permiten alcanzar el collado situado sobre los 2500 metros de altitud.
La Sur de Almanzor desde la Portilla del Crampón.

En el collado nos ha recibido un viento agradable que nos refresca de los calores del corredor perfectamente soleado a estas horas de la mañana. Van a ser las diez y media.

Monolito cimero de Almanzor.

Las citas nos conducen a la vertiente sudoeste para faldear en horizontal el gendarme antes citado y encararnos con un corredor que se eleva directamente hacia la brecha cimera.


Brecha de salida en Almanzor.

Primero deambula entre bloques de medianas proporciones en decidido ascenso y enseguida se estrecha y se llena de bloques graníticos de importantes dimensiones que hay que sortear para desde encima de cada uno iniciar el ascenso del siguiente escalón. Hay que emplear las manos hasta alcanzar el resalte vertical superior, vestido de pequeñas presas tendrá 4 metros y que exige un paso medianamente atlético. Será de IIº superior.

En la arista, un pasillo entre dos grandes bloques permite avanzar  hacia le sudeste para girar al norte y alcanzar el bloque cimero del Pico Almanzor situado a 2592 metros de altitud. Son las once menos cuarto.

Difícil foto en la Cima de Almanzor.

La foto de la cima no es fácil de hacer con disparador automático. Las vistas son estupendas aunque de ellas solamente podamos identificar a las que conocemos del Circo de Gredos todo a nuestros pies.

Tres Hermanitos desde Almanzor.

Nos sentamos un par de metro debajo de la cruz de la cima y nos ponemos a almorzar al placentero sol de la mañana.
Cuchillar de Ballesteros y la Galana con las Portillas de los Cobardes y del Venteadero.

Inmediatamente recibimos la visita de unas hembras de cabra que han subido detrás de nosotros con la supuesta intención de unirse al almuerzo. Una cría desconfiada pasa más deprisa de la cuenta, resbala en una placa plana y arrea como una moto para abajo, pero no pasa nada. Allí se queda mientras las mayores reclaman su ración de almuerzo. Comerán de la mano de Juan.

Laguna Grande desde la Cima de  Almanzor.

Entre unas cosas y otras, teniendo en cuenta que hemos subido en tres horas y cinco, nos lo tomamos con calma y disfrutamos de una mañana espléndida, no hay aglomeraciones en la cima.

Nuestra alternativa al Paso Largo en Almanzor.

Estamos hora y cuarto en la misma y a las doce emprendemos la bajada. Juan se va directamente hacia el sur por la arista y nosotros nos vamos para hacerle un collar al monolito cimero girando bajo el mismo en sentido contrario a las agujas del reloj, el granito lo permite y yo me doy el gusto de hacer la vía que me han enseñado las cabras.

Primero bajamos al rellano donde esperaba la cría y luego atravesando un corredor en la parte nordeste trepamos un bloque fácil que nos conduce a la brecha de llegada.

            Antes de destrepar el resalte vertical lo estudio desde arriba y localizo una variante más fácil. Consiste en descender un escalón tres metros al sudeste de la salida, hacer un paso en travesía con una buena presa de manos y terminar el paso con el destrepe de otro escalón que nos conduce a la base del resalte. Lo había visto a la subida pero no me había gustado el paso en travesía.

Bajando el Corredor este de Almanzor.

            Cinco minutos después estamos faldeando hacia la Portilla del Crampón, a la que está llegando el primero de un grupo de tres que sube con bastantes apuros. Tienen pinta de ser más aficionadillos que montañeros.

            Hay alternativas que pasan por faldear en sentido contrario hacia la Portilla de los Cobardes o alcanzar por detrás la Portilla Bermeja pero no estamos demasiado motivados ni con el Ameal de Pablo ni con la Galana, así que nos vamos relajadamente para abajo en un puro disfrute.

Nevero residual bajo la Portilla Bermeja.

            En la Hoya Antón Rosa dice de subir a la Portilla de los Cobardes sin demasiado convencimiento y nos vamos para abajo haciendo el barranco por el fondo como medio de entretenernos y apoyar un poco las manos.

Refugio Elola.

            A la una y media estamos en el refugio. Entramos al comedor y comemos tranquilamente observando la fauna que pulula por el refugio. Hay una pareja que busca desesperadamente una papelera para tirar la lata de refresco. No saben leer y mucho menos saben dónde están, pero eso no se arregla con una buena brújula. Todos hemos ido a la montaña con la intención de aprender y algo hemos aprendido, pero hay gente que va como si de una chocolatería se tratase. Los suizos cuando van a un rescate primero piden el número de cuenta. ¿Por qué lo harán? ¿Serán, a caso muy mala gente?

            A las dos y media nos vamos hasta la Laguna Grande para tratar de localizar tritones o salamandras. Bueno, ni lo uno ni lo otro. No nos queda otro remedio que subir a los Barrerotes y despedirnos del Circo de Gredos. El camino a Cinco Lagunas, que lo hay por abajo, nos ha parecido un poco largo o a lo mejor no.

            Desde el Rellano de Prado Llano nos acercamos hasta el Refugio de Prado Llano y la cabaña del pastor contemplando además una edificación muy bien cerrada que tiene el aspecto de ser un ensayo de segunda residencia, por cierto, cerrada a cal y canto.

            Comprobamos que la fuente del refugio va a tener un mal fin de verano y nos bajamos directamente al aparcamiento por un barranquillo que desaloja las aguas de Prado Llano.

            Casi abajo, en una poza, localizamos a una cabra muerta en el agua. Llegados al bar les advertimos del cadáver para que hagan lo que estimen conveniente los guardas del parque.

            A las cuatro y media estamos en el coche comiendo un poco de embutido hemos liquidado con absoluta tranquilidad 1200 metros de desnivel.

              

   


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