La Cresta Norte de la Tronquera.
Aparcamiento
de Col de Ladrones, Valle de Izas, Vuelta e Ibón de Iserías, Cresta de la
Tosquera, Puntas de la Tosquera, Moleta, Collado Norte, Ibón y Vuelta de
Iserías y Valle de Izas.
30-06-2016.
Salida 07:45
h. Llegada 15:30
h.
Mixto.
Bastante
fácil.
Juan
Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.
Mapa de la Tronquera procedente de Iberpix. Vía en amarillo.
El
Valle de Izas es lugar visitado en cualquier época del año pero especialmente
en verano. El Ibón de Iserías o de Samán es un lugar frecuentado por
senderistas aunque a pesar de su
transitado camino obligue a salvar un desnivel de cierta entidad.
Visitamos
el ibón hace ya un paquete de años, volvemos muy de cuando en cuando, hemos
recorrido varias veces la arista divisoria entre los Valles de Izas y Canfranc
pero teníamos pendiente la Arista de la Tronquera.
El
Circo de Iserías se encuentra colgado en
la ladera norte del valle al que se accede por un doble portillón de verdura
situado sobre los 2200 metros de altitud, aloja el ibón del mismo nombre y
perfectamente circular está custodiado por la Moleta y una punta baja de la Tronquera
de la que arranca hacia el norte la arista que nos interesa en cuestión y que
en los mapas llaman Arista de la Tronquera.
Tomando el camino en Col de Ladrones.
Despediremos
Junio haciendo el circo y para ello nos
llegamos a Canfranc Estación y pasado el pueblo tomamos la pista que nos
conduce al Rellano de Col de Ladrones prosiguiendo brevemente y en suave
descenso por la pista que muere en la pequeña Presa de Izas, lugar del que
arranca el camino principal del valle y situado a 1350 metros de altitud
Son
las ocho menos cuarto cuando tomamos el camino perfectamente balizado que en
dirección este transita la orilla izquierda del barranco en busca del estrangulamiento que permite el acceso al amplio y hoy verde
praderío que conforma un valle de amables laderas incluso para vacas aunque hoy
no haya ganado todavía.
Subiremos al este del Barranco Iserías.
Hay
una cierta nubosidad dispersa de evolución lo que nos permite caminar entre
flores con comodidad al suave contraluz de la mañana que es calurosa sin
paliativos pues estamos en verano.
Detalle de la flor rosa de la ortiga en Izas.
Ortigas,
fiteumas, margaritas, antericos, aster, martagones, nomeolvides, gencianas,
silenes, lotus… todo está en flor para el disfrute de nuestros ojos y el camino
tras el estrangulamiento se arrellana en el praderío conduciéndonos hasta un
gran bloque errático en el que un cartel nos evita llegar a la Cabaña de
Iserías y nos orienta al sur en busca de las paredes que cierran el Circo de
Iserías.
Buscando la Vuelta de Iserías.
Unas
eses ascendentes por praderío nos llevan a la base de las paredes que
recorreremos por debajo y en dirección noroeste siguiendo ahora balizas blancas
y amarillas que poco después nos depositarán en la Cabaña de la Vuelta de
Iserías situada sobre los 1900 metros de altitud, un lugar privilegiado para
contemplar el valle y los perfiles subyugantes de los Campaniles de izas hoy
poco agraciados para la fotografía.
El Refugio de la Vuelta de Iserías con el Porté detrás.
En
la cabaña el camino se orienta al sudeste tomando una faja de verdura
comprimida entre las paredes que hemos rodeado por debajo y que ahora
transitaremos por arriba y los paredones del Circo de Iserías. Se trata de un
tramo de camino más corto que los dos anteriores y que nos conduce al portillón de entrada al
Circo de Iserías un colladito de verdura y primaveras situado a 2196 metros de
altitud cuando llevamos un par de horas de camino.
Acceso hacia el Ibón de Iserías.
De
entre los dos sentidos para recorrer el circo, hemos elegido el del sentido de
las agujas del reloj y con el que afrontaremos la Arista de la Tronquera en
sentido ascendente ya que cuenta con un resalte de alrededor de 100 metros de
los que la mitad nos pueden dar algún problema.
Ibón de Iserías con la Moleta.
Del
portillón partimos en suave ascenso al sudeste por ladera amable de verdura que
se encumbrará en la parte baja y llana de la Arista de la Tronquera. Lo hacemos
atajando un poco el circo aunque podríamos haber subido perfectamente más al
este en busca de la cabecera de los gendarmes que cierran la arista por el
norte y cuyos paredones arrancan de Izas.
En busca de la Cresta de la Tronquera.
Alcanzamos
la arista sobre los 2300 metros hartos
de contemplar el resalte que nos espera y del que hemos localizado un
paretazo inicial que nos puede complicar
el ascenso aunque también hemos visto posibilidades en la vertiente este de la
arista.
Almorzando en la Norte de la Tronquera especulamos.
Paramos
a echar un bocado mientras contemplamos la Faja Colgada en la Norte de la Pala
de Ip a la que se accede desde aquí y desde la que hay una opción de alcanzar
la divisoria sin cabalgar la arista. También contemplamos los juegos de las
nieblas que nacidas de los fondos de los valles circundantes quieren ganar las alturas.
Hay que emplear un poco las manos.
Un
cuarto de hora después, continuamos al sur por una loma plana y amplia de
calizas ocres astilladas y que tras un par de alomadas y reducidas prominencias
nos colocan en la base de la pared. Los hitos se van a la Faja Colgada de la
Norte de la Pala de Ip.
Hemos
faldeado el último promontorio por el oeste y nos enfrentamos a una pared que
nos ofrecerá alternativas siempre al este de la misma pues la oeste es más
rotunda y erguida además de sombría.
Tras el muro más consistente la arista se pone amplia y fácil.
Hemos
recogido los bastones y empezamos a trepar una pared llena de hendiduras,
repisas y viras que ofrece diversas alternativas a lo largo de una cincuentena
de metros que progresamos con algunos pasos de IIº sin más en una zona de
placas verticales que veíamos de perfil y
que no han supuesto problema alguno.
Luego con algunos apoyos de manos esporádicos será suficiente.
Superado
este tramo en el que volvemos alternativamente al filo, la arista se acuesta un
poco y permite una progresión fácil con esporádicos apoyos de manos.
Muchas soluciones para una arista que desconocíamos.
En
la vertiente este de la arista, salvados unos corredores verticales que defienden la parte inicial y que se
pueden flanquear por debajo de los mismos, hay algunas fajas colgadas que permiten el faldeo de la arista pero es
algo poco útil ya que la arista carece de dificultades. También se puede
alcanzar la arista principal por el
valle situado al este de la arista que subimos y que se encuentra relleno de
nieve hasta arriba ofreciendo un corredor de salida empinado de narices.
Terminando la Norte de la Tronquera.
Alcanzamos
un pequeño collado vestido de verdura y proseguimos por una serie de suaves
promontorios ascendentes y alomados que nos depositan en una Punta Baja de la
Tronquera a 2622 metros de altitud.
Hacia la Punta de la Tronquera.
Abandonamos
el Circo de Iserías y tras un suave descenso proseguimos hacia el este en busca
de la Punta de la Tronquera.
Nieblas en la Cima de la Tronquera.
Se
trata de un corto tramo de arista amable y escalonada que ya hemos recorrido en
alguna que otra ocasión y que en suave ascenso nos deposita en la cima situada
a 2693 metros de altitud. Son las once y media.
Las
nieblas que rellenan el Circo de Ip apenas nos dejan ver el Corredor de los
Militares a los Campanales y el Ibón de Ip. Con algunas dificultades
contemplamos intermitentemente Collarada,
Bucuesa y Cuchillares, Escarra y la Pala
de Ip aquí mismo al este tampoco nos lo ponen fácil.
Hacia el Collado Este de la Moleta.
Damos
seguidamente la vuelta sobre nuestros pasos mientras contemplamos entre nieblas
la arista que acabamos de subir y alcanzado el final de la misma proseguimos al
oeste hacia la Moleta.
Se
trata de un recorrido bastante llano salpicado de suaves promontorio en el que
contemplamos el Circo de Iserías con el ibón en su fondo, la vertiente de
Canfranc está llena de nieblas.
Collado Norte de la Moleta.
De
un último promontorio hemos de bajar alrededor de 100 metros para alcanzar el
Collado Este de la Moleta y desde allí suavemente remontar en busca de las
paredes somitales del pico.
Alcanzadas
las mismas que se pueden trepar por varios lugares, tomamos un par de
corredores fáciles que situado un poco
en la cara sur nos depositan en la arista cómodamente.
Todavía queda nieve en corredor que arranca del Collado Norte de la Moleta.
Superado
el zócalo rocoso de una veintena de metros, una arista bastante llana y amplia
nos deposita en la plana y largada Cima de la Moleta situada a 2573 metros de
altitud cunado son las doce y cuarto.
Hacemos
algunas fotos y contemplando un
caminillo que transitando una faja próxima a la cima, recorre la misma en
dirección este en busca de la salida
normal del pico en la parte noroeste.
Descendemos
unos metros al encuentro del caminillo que se alarga en busca del Collado Norte
de la Moleta y con el mismo alcanzamos el collado.
Iniciando el descenso hacia la Cabaña de la Vuelta de Iserías.
Estamos a 2450 metros, contemplamos el Circo de
Epifanio y el camino que entre defensas para aludes se baja a Canfranc y que
recordamos de una de nuestras visitas a la zona, cuando decidimos recortar el
circo; se puede prolongar un poco más
hasta que la arista se vuelve al oeste y desde allí bajar por unos crestones de
verdura salpicados con barras calizas dispersas cerrando el circo en el doble collado
de acceso, pero no aporta gran cosa.
Iniciamos
el descenso del corredor que en dirección este se baja en busca de la cubeta
lacustre tomando un tenue caminillo que transita la parte norte del mismo bajo
unas paredes, la parte sur está rellena de un erguido nevero que se arrellana
un poco a mitad de corredor y que es a donde conduce el camino.
Hacia el Valle de Izas con la cascada del mismo nombre. 30-6-16.
Bajamos
unos tramos finales de nieve y ya junto al barranco proseguimos para abajo
hasta un pequeño rellano que divide al
corredor.
Tomamos
la zona sur y confluimos con otro barranquillo que baja de la parte este de la
Moleta y con el mismo nos llegamos a la orilla del ibón en la zona del tragante
de agua. Hay que saber que las aguas de Iserías son conducidas subterráneamente
a Ip en un aprovechamiento hidrológico de la zona.
Campanil de Izas a la luz de la tormenta.
Es
la una y cuarto y comemos junto al ibón. Media hora después terminamos de
rodearlo por su orilla noroeste y remontando unos metros alcanzamos el collado de acceso y nos vamos
para abajo en busca de la Vuelta de Iserías.
Desandamos
camino hasta la cabaña y proseguimos para abajo siguiendo el camino que nos
depositará en el Fondo de Izas, charlando con una pareja de francesas que serán
los únicos mortales con los que nos cruzaremos en todo el día. ¡Cómo nos gusta
el Pirineo masificado!
Detalle de la flor de la genciana asclepaidea en Izas.
Ya
en el rellano seguimos desandando en dirección oeste el camino de la mañana mientras quieren caer
tres gotas mal contadas.
Alrededor
de las tres y media llegamos a nuestro coche tras liquidar un desnivel que, a
la tonta, habrá estado por encima de los 1500 metros, pero ya sabemos que hacer
recorridos parcialmente novedosos para nosotros no suelen salir a un precio que
yo he pagado con el iva correspondiente de mi jodida rodilla.
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